Análisis sencillo y conciso sobre como la banca ha aprovechado el ambiente especulativo que predomina en México 2017 y que el gobierno de EPN atribuye a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y no al desorden económico, déficit operativo y endeudamiento que no puede parar.

1. Bancos los grandes ganadores por “efecto Trump” en México
Por María Eugenia Hernández
Analista Financiero
Las cifras hablan por si solas y demuestran que los bancos son los
únicos que han aprovechado la incertidumbre económica, la
volatilidad del peso y el aumento de las tazas de interés;
circunstancias que se culpan a la llegada de Donald Trump a la
Presidencia de Estados Unidos o el también llamado “efecto Trump”,
para ganar fabulosas ganancias.
Las estrategias implementadas por las autoridades financieras para
“contener la inflación y evitar la fuga masiva de capitales ante el
incierto futuro económico de México”, tales como el incremento de
3.25 puntos porcentuales a las tazas de interés: por un lado
ensombrecieron las operaciones de los sectores industrial, comercial
y ganadero y por el otro, detonaron la rentabilidad del sistema
bancario del país de manera extraordinaria
Un reporte reciente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV), revela que durante los primeros meses del año, las
ganancias en conjunto de los 47 bancos que operan en México
muestran un repunte espectacular de más de 80 por ciento en
comparación con el mismo periodo del 2016.
Desde que Donald Trump ganó la contienda electoral en noviembre,
el Banco Central inició un programa de incrementos periódicos a la
tasa líder del mercado y prácticamente la ha duplicado en menos de
seis meses, al pasar de 3.25 por ciento a cerca de siete por ciento en
la actualidad.
El abrupto aumento se ha reflejado lento pero de manera consistente,
en el costo que pagan por las líneas de crédito revolventes las
empresas, los productores agrícolas y los usuarios de tarjetas de
crédito. Los préstamos hipotecarios, personales y de nómina no
fueron afectados por el alza dado que son contratados a tasa de
interés fija durante toda la vigencia del contrato.
Como resultado, los bancos del país celebran el mejor momento de
su historia y cumplen tres años consecutivos alcanzando jugosas
ganancias que crecen mas de diez por ciento; a pesar del
estancamiento económico, la falta de liquidez y la informalidad que
predomina en el mercado mexicano. Durante el 2016 las utilidades
del sistema bancario del país repuntaron cinco veces mas que el
Producto Interno Bruto al sumar utilidades récord por cerca de 110
mil millones de pesos.

2. La estadística de la CNBV refleja que los bancos percibieron más de la
mitad de sus utilidades tan solo por concepto de comisiones e
intereses cobrados los cuales aumentaron 16 y 24 por ciento,
respectivamente.
Cabe hacer notar que mientras los bancos alcanzaron tan
extraordinarias ganancias y utilidades, diversos sectores productivos
reportaron pérdidas y el PIB del país tan solo creció alrededor de dos
por ciento en el año.
La economía del país no puede reflejar la vigorosa tendencia que
tienen las ganancias de las instituciones bancarias por varios factores.
Uno de ellos, la enorme brecha que existe entre las tasas de interés
que se cobran por los préstamos y las que se pagan: las mas
elevadas dicho sea de paso, en productos como las tarjetas de crédito
para el consumo en tiendas departamentales que son hasta 30 veces
mas altas en comparación con las que se pagan a los ahorradores.
Mientras que los ahorros de los mexicanos valen menos cada año
porque los bancos pagan de intereses menos que lo que aumenta la
inflación, el mismo dinero le da a las filiales de grupos financieros
globales enormes utilidades por su negocio en el país.
Otra razón se retrata nítidamente con la composición de la cartera de
préstamos, que concentra casi la mitad de su valor en créditos
personales, de nómina y al consumo de bienes duraderos como
muebles, electrodomésticos y automóviles. Es decir que los bancos
van a lo seguro, no arriesgan en inversiones productivas, aquellas
que permitirían o fomentarían el crecimiento de la producción a
futuro y la expansión del mercado interno.
El financiamiento bancario al sector privado se concentra en muy
pocas empresas y es menor al 20 por ciento del total de la cartera
crediticia, mientras que el financiamiento bursátil representa
alrededor del 40 por ciento del valor del PIB nacional.
En México las empresas privadas nacionales que proyectan aumentar
el número de plantas productivas como por ejemplo las que fabrican
productos alimenticios y conservas como Herdez o La Costeña,
recurren al financiamiento no bancario que es el que consigue
mediante la emisión de bonos de deuda en el mercado bursátil.
Otras firmas que constituyen unidades productivas en el país de
poderosas transnacionales como las armadoras de autos, aviones,
elevadores etc., cuentan con financiamiento con tasas más
competitivas que las que se ofrecen en México desde sus naciones de
origen.

3. México: joya de la corona de la Banca Española
A pesar que en México operan 47 instituciones, el 75 por ciento de las
utilidades, es decir alrededor de 88 mil millones de pesos, las acaparó
el ya celebre G7 conformado por BBVA Bancomer, Santander,
Banorte, HSBC, CitiBanamex, Scotia Bank e Inbursa.
Dentro de este privilegiado grupo de grandes recaudadores de
ganancias destaca BBVA Bancomer que registró utilidades netas por
cerca de 35 mil millones de pesos, es decir más de la tercera parte de
los ingresos obtenidos por el G7. El segundo lugar lo retuvo otro
banco de capital español, Santander que ganó cerca de 20 mil
millones de pesos.
Les siguieron Banorte con 15,044 millones; Citibanamex con 10,571;
Inbursa con 7,805 millones; Scotiabank con 4,373 millones y HSBC
con 1,174 millones de pesos.
Los intereses que las filiales de consorcios financiero globales como
BBVA o Citibank cobran a los usuarios de tarjetas en México son mas
altos que en otras naciones con economías similares como Colombia.
Al final del primer trimestre del año BBVA Colombia y Citibank
Colombia cobraron a los clientes una tasa de interés anual,
incluyendo comisiones, de 35 por ciento; mientras que en México,
quienes tienen la Tarjeta Oro Bancomer y Citibanamex pagan una
tasa de interés nominal mayor al 50 por ciento que con comisiones
elevan el Costo Anual Total (CAT) a un promedio ponderado mayor al
60 por ciento, sin IVA.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF), institución autónoma
que ha recomendado al Congreso Legislativo y a la CNBV, mejorar la
regulación bancaria y establecer topes máximos de réditos con base
en la inflación anual, para que los mexicanos no paguemos intereses
tan caros ha tenido la tajante respuesta de la Secretaría de Hacienda
de “no molestar a los bancos” sino “esperar a que la Reforma
Financiera del 2014, cumpla el objetivo de incrementar la cobertura
de servicios bancarios por todo el país y mejore el costo de créditos
con base en que haya mas competencia”.
Mientras las reglas para el mercado mexicano de crédito sean tan
indulgentes, los bancos seguirán cobrando intereses altos,

4. perjudicando la economía de los usuarios y provocando más pobreza
y desigualdad.