Este documento refuta el mito de que la confesión de pecados al sacerdote una vez al año fue instituida por el Papa Inocencio II en 1215. Explica que la confesión ya existía antes de este concilio, y cita evidencia de la confesión en los siglos I y II. También señala que las iglesias orientales, que no aceptan la autoridad papal, también practican la confesión, lo que demuestra que no fue inventada por la iglesia católica. Luego resume brevemente la historia de la penitencia