Potenciando tu rendimiento a través del Project Coaching
Ejecucion
1. EJECUCION
Extraído del libro “Dirección de Capital Humano”
Escrito por Jorge Farías Arizpe
Socio Director de MGT Consultoría, SA de CV.
Cerrar una venta, ganar un concurso, entregar un producto, entregar un servicio,
cobrar una cuenta, arrancar una máquina que transforma una materia prima,
componer una máquina descompuesta, corregir un defecto de un producto,
embellecer un producto semi-terminado, convencer a un operador de que se
concentre y destrabe la línea de producción, resolver un cuello de botella, evitar
que llegue producto defectuoso al cliente, ahorrar energía y costo aumentando la
producción, cumplir con la cuota de producción establecida, ofrecerle una solución
al cliente, darle una experiencia grata, resolverle un problema técnico, superar el
presupuesto, etc.
Todos los módulos previos a la ejecución en el modelo (Estrategia, Valores,
Organización, Staffing) se concretan en una buena ejecución. Planear mucho
encuentra una razón de ser cuando con ello, se realiza mejor la ejecución. Mucha
planeación para una ejecución maestra, es decir, con excelencia, en calidad, en
costo, en tiempo de respuesta.
Con la ejecución viene la transformación humana. El desarrollo humano en el
trabajo.
2. Con la ejecución viene la transformación material; la trascendencia del ser
humano al plasmar en un objeto su trabajo puesto al servicio de los demás.
Transformar algo potencial en algo tangible, en algo real. Es un acto creativo que
involucra mente, cuerpo y alma. Si no existe armonía entre ellos, algo no saldrá
bien.
Cuando existe un objetivo final que inspira, un proceso eficiente, un talento, un
oficio que enaltece, un contacto con el usuario final, se puede alinear la
emocionalidad del que ejecuta con la emocionalidad del que recibe el beneficio.
En el comercio antiguo, esta emocionalidad se establecía cuando de una región
lejana “A” se traía un producto a otra región “B”. Los habitantes de la región "B",
que ni siquiera conocían ese producto, se sorprendía gratamente e
intercambiaban cosas útiles que a su vez enriquecían a la región original “A”. El
que ejecutaba el intercambio, al servir de este modo a los demás, se beneficiaba
también no solo en lo económico, sino en el conocimiento (mente), en la fortaleza
para aguantar físicamente el proceso (cuerpo) y en la satisfacción y la nueva
conciencia adquirida con la vivencia (espíritu).
Después de una buena ejecución la consecuencia es la aceptación de uno mismo,
la aceptación del cliente, la recomendación y de allí el crecimiento. Los siguientes
módulos Gobernancia, Equipos humanos de alto rendimiento y Actualización, se
justifican cuando hay éxito en la ejecución.
La emocionalidad de las personas que trabajan depende en gran medida, de lo
que sienten al ejecutar. Si hacemos una buena ejecución nuestra emocionalidad
se torna positiva. Por el contrario, si realizamos una deficiente ejecución nuestra
emocionalidad se vuelve negativa, buscamos culpables, enturbiamos el clima
laboral.
No hay mejor premio que una buena ejecución, una ejecución fructífera.
Los hospitales, por ejemplo, que ayudan a los demás en situaciones difíciles de
salud, han probado ser de las empresas con mayor arraigo de su personal. Esto
quiere decir que la emocionalidad se nutre de los niveles superiores de conciencia,
donde los atractores universales son altos, la satisfacción personal lo es también.
La persona, entonces, crece en energía.
3. Y a la inversa, al trabajar en lugares donde se roba a los demás, se prostituye, se
hace fraude o se lesiona la salud de los demás, la energía personal se debilita y la
motivación por vivir se disminuye.
Por lo general, en las universidades generalmente no se aprende la ejecución. Se
aprende la teoría y ciertamente ésta nos acerca a una buena ejecución, siempre y
cuando esta validada por la práctica.
La ejecución se da en cuatro grados:
Grado 1: Aprendiz. Requiere de gran supervisión.
Grado 2: Operador. Ejecuta solo, Se le supervisa resultados finales.
Grado 3: Técnico. Opera en forma autónoma, resuelve desde el inicio hasta su
ensamble con el siguiente eslabón en la cadena productiva.
Grado 4: Maestro. Es capaz de enseñar a otros a hacerlo con maestría.
La ejecución requiere de conocimientos, pero también, y sobre todo, habilidades,
talentos y hábitos.
De la ejecución nace el oficio. Ser profesionista es haber terminado 5 años de
estudios después de Preparatoria; Ser profesional es desempeñar una actividad
con maestría, con excelencia, con experiencia probada en la práctica.
Bajo el punto de vista de Capital Humano, el desempeño en el puesto, en la
profesión, en el sector, en el oficio, es la cualidad por excelencia.
Es el multiplicador natural porque nos lleva a lograr la aceptación de nosotros
mismos y de los demás, la aceptación de los demás, nos permite sentirnos útiles y
dispara la motivación por crecer, por ascender, por hacer más, por vivir más.
El desempeño se mide de manera dinámica pues aún cuando según la teoría de
un buen perfil bien delimitado deriva un buen desempeño, en la práctica "hasta el
mejor torero puede tener una mala tarde”.
De este modo, el buen perfil debe validarse en la práctica con buenos
desempeños.
También puede suceder que un mal perfil dé como resultado un buen desempeño,
y en estos casos, donde la excepción confirma la regla, deben estudiarse los
4. porqués ya que si el desempeño es consistente hay que revisar el perfil o
considerarlo como una excepción afortunada que debe propiciarse.
Un mal desempeño, sin embargo, generalmente corresponde a un perfil
inadecuado, y en estos casos lo recomendable es cambiar a la persona al lugar
adecuado. En pocos casos, sólo en aquellos en que la meta sea templar a la
persona, se puede insistir en entrenamiento y adiestramiento para corregir el mal
desempeño.
En la mayoría de los casos, insisto, conviene entrenar y adiestrar a alguien con el
perfil adecuado, pues ello se traduce en mayor productividad y mayor felicidad
para la persona.
El parámetro ideal de la ejecución es el desempeño, pues objetiviza, despeja
dudas, muestra tendencias realistas, templa las teorías, enseña la cruda realidad
de la vida y es la base de un auténtico desarrollo.
La noble labor de enseñar y ayudar a otros para lograr una mejor ejecución, un
mejor desempeño, es trabajo superior, porque involucra tanto lo intelectual, como
lo emocional: el corazón, la vocación, el sentimiento, la compaginación, la
coordinación exacta, la precisión, la integridad, el llamado “inner game”, el juego y
la destreza que viene de adentro.
Cuando la emocionalidad está en consonancia con el qué hacer, es decir, cuando
la intención está en coordinación perfecta con la forma, con la respuesta corporal,
existe fluidez y se está cerca de Dios, ya sea en una labor sencilla (poniendo
ladrillos perfectos para una catedral), o en una labor compleja (haciendo cirugía de
corazón, o piloteando un artefacto en la luna, o ejecutando una pieza de arte).
Las lecciones aprendidas observando la ejecución son superiores para construir
capital humano. Solo existen causas y sincronía, no hay víctimas ni culpables.
Por el otro lado, cuidado con quien no está en contacto con la realidad, con lo que
piensan y exigen sus clientes. Si lo que piensa no se puede comprobar de alguna
manera racional, entonces su ego es capaz de manipular en la mente los dictados
de la realidad y por tanto las decisiones y la comunicación con los demás se
vuelven inciertas. En estos casos es común que las fallas reales conducen a
culpables, política, especulación, supuestos equivocados, complots, juicios a los
demás sobre bases falsas. En estos casos se adolece de pensamiento analítico,
que es el que conduce los pensamientos en base a un discernimiento racional de
causas y efectos. Un grupo o un pueblo educado en este tipo de pensamiento
analítico es más difícil de manipular.