1. PRENDAS DE PROTECCIÓN QUÍMICA
Dentro de la industria en general y sobre todo en la industria química, uno de los
riesgos más comunes es la exposición de los trabajadores a diferentes tipos de
sustancias químicas, que hacen necesario el uso de prendas para minimizar el riesgo de
contacto con el trabajador.
Trasvases de productos químicos, manipulaciones, soldadura, procesos de fabricación,
mantenimiento, etc hacen de este tipo de prendas un componente importante para
asegurar la protección del trabajador.
La ropa de protección se define como aquella ropa que sustituye o cubre a la ropa
personal, y que está diseñada para proporcionar protección contra uno o más riesgos, en
el caso de la ropa de protección química proporciona protección contra la exposición o
el contacto con productos químicos.
Con este tipo de equipos de protección conseguiremos dos objetivos fundamentales:
1. Evitar el contacto directo del riesgo con la piel del trabajador.
2. Evitar contaminaciones secundarias fuera de la zona de exposición directa.
Con una prenda de protección química conseguimos crear una barrera que aísle al
usuario del riesgo que pueda resultar del manejo o manipulación de sustancias
peligrosas. Durante estas operaciones, no siempre es evidente el tipo de exposición a
que el trabajador se va a ver sometido, si es habitual o puede ser accidental, incluso el
riesgo puede estar oculto como sucede en el caso de contaminantes difíciles de detectar
al carecer de sabor u olor.
Este tipo de prendas de protección pueden además proteger frente a riesgo biológico,
partículas radiactivas, etc dependiendo de los ensayos y de
las normas europeas que cumplan.
El segundo objetivo es evitar arrastrar la contaminación
fuera de la zona de trabajo, como por ejemplo cuando se
realizan tareas en condiciones muy pulverulentas,
productos considerados de alta potencia o trabajos de
retirada de amianto. Así evitamos inhalaciones
secundarias de producto o una posible contaminación
cruzada a otras áreas de trabajo.
Una apropiada evaluación de riesgos del puesto de trabajo
determinará la posibilidad de exposición a sustancias
químicas, la magnitud de la misma y por tanto el grado de
protección adecuado que debemos adoptar.
2. CERTIFICACION: MARCADO CE
Las prendas de protección química son todas ellas EPIs de categoría III según el RD
1407/1992 “Comercialización y libre circulación de equipos de protección individual”.
Esto implica que todas las prendas de protección química deben:
1. Someterse a ensayos, generalmente de acuerdo con normas europeas
autorizadas. Estos ensayos se realizan en organismos independientes (examen
CE de tipo) para demostrar la conformidad con las exigencias esenciales de
seguridad y salud del citado RD.
2. Tener un sistema de aseguramiento de calidad del proceso de fabricación o del
producto final.
Cuando la prenda de protección química ha superado satisfactoriamente todo el
procedimiento de certificación y cumple con las exigencias esenciales comentadas, el
fabricante puede comercializar el equipo y colocar el marcado CE en el producto.
El marcado CE como tal no nos proporciona información sobre el nivel de protección y
la eficacia del equipo. Debemos buscar estos datos en el folleto informativo del
producto para entender las aplicaciones, niveles de protección, limitaciones, en
definitiva todos los detalles relativos a la forma de uso del equipo.
Como decíamos, los ensayos de los equipos de protección en general y también de las
prendas de protección en particular se realizan normalmente de acuerdo con las normas
europeas autorizadas. En las normas se definen las diferentes categorías de protección o
niveles de rendimiento a los que se llega tras las pruebas de laboratorio.
Con la estandarización de las categorías de protección en base a normas europeas se
consigue facilitar al usuario la comparación entre equipos de diferentes fabricantes y por
tanto la selección de los mismos en base al nivel de riesgo.
CLASIFICACIÓN DE LAS PRENDAS DE PROTECCIÓN QUÍMICA
Las prendas de protección química se clasifican en 6 tipos distintos:
Trajes tipo 1: Herméticos a productos químicos gaseosos o en forma de
vapor. Cubren todo el cuerpo, incluyendo guantes, botas
y equipo de protección respiratoria.
Todos ellos están constituidos por materiales no
transpirables y con resistencia a la permeación.
Trajes tipo 2: Son como los del tipo 1, pero sus costuras no son
estancas. Todos ellos están constituidos por materiales no
transpirables y con resistencia a la permeación.
Trajes tipo 3: Tienen conexiones herméticas a productos químicos
líquidos en forma de chorro a presión. Todos ellos están
constituidos por materiales no transpirables y con
resistencia a la permeación.
Trajes tipo 4: Tienen conexiones herméticas a productos químicos
líquidos en forma de spray. Pueden estar constituidos por
materiales transpirables o no, pero que tienen que ofrecer
3. resistencia a la permeación.
Trajes tipo 5: Tienen conexiones herméticas a productos químicos en
forma de partículas sólidas. Están confeccionados por
materiales transpirables y el nivel de prestación se mide
por la resistencia a la penetración de partículas sólidas.
Trajes tipo 6: Ofrecen protección limitada frente a pequeñas
salpicaduras de productos químicos líquidos. Están
confeccionados por materiales transpirables y el nivel de
prestación se mide por la resistencia a la penetración de
líquidos.
CRITERIOS DE SELECCIÓN
La selección debe basarse en el estudio y la evaluación de riesgos presentes en el lugar
de trabajo. Esto comprende aspectos importantes tales como:
1. Toxicidad de la sustancia
2. Tipo de exposición: rutinaria o accidental
3. Grado de exposición: concentraciones que pueden alcanzarse, cantidades
implicadas, posible exposición a líquidos con presión
4. Temperatura y humedad ambiental
5. Ritmo de trabajo y carga física
6. Necesidad de movilidad para realizar la tarea.
7. Otros
La utilización de un EPI o de una combinación de EPIs contra uno o varios riesgos
puede conllevar una serie de molestias. Por consiguiente, a la hora de elegir un EPI
apropiado, no sólo hay que tener en cuenta el nivel de seguridad necesario, sino también
es imprescindible tener en cuenta un factor decisivo a la hora de influir en su uso por
parte del trabajador: La comodidad.
Debemos buscar la prenda que mejor se adapte al usuario, a la tarea y al ambiente de
trabajo y que nos proporcione protección, durabilidad y comodidad.
Comodidad
Como hemos comentado anteriormente, uno de los factores clave en la selección de la
prenda de protección química es la comodidad.
Supone una mejor aceptación de la prenda por parte del trabajador y en consecuencia un
mayor compromiso en la utilización de la prenda durante todo el tiempo que se
produzca la exposición al riesgo.
4. En la comodidad influyen diferentes factores:
- Las características de diseño y confección de la prenda tales como el ajuste de
cintura, tobillos y puños; tiro; cremallera o selección de la talla apropiada. Todo
ello repercute en el nivel de confort para el usuario.
- El propio material de la prenda tanto en sus características de flexibilidad
como de transpirabilidad. Existen materiales con
mayor nivel de transpirabilidad que pueden
ser adecuados en condiciones adversas de
calor,
humedad, etc. Siempre que el nivel de
protección
sea el adecuado, deben seleccionarse
materiales
lo más transpirables posibles que el usuario
pueda utilizar en condiciones de trabajo
exigentes.
El cuerpo, en reposo emite hasta 100 w de
energía calorífica, llegando hasta 700 w en
tareas pesadas. Este calor generado por el
cuerpo lo disipamos con la transpiración.
Un material transpirable va a facilitar la
circulación del aire en el interior de la
prenda y va a disminuir por lo tanto la sensación de calor por parte del usuario,
esto va a resultar especialmente importante sobre todo en tareas de larga
duración o en condiciones exigentes de trabajo (alta temperatura o humedad,
etc).
El estrés térmico generado en ciertas tareas puede generar letargo, irritación
cutánea y sensación de desmayo.
Una de las tecnologías que
3 capas de polipropileno
actualmente consiguen este aumento (Spun bond and Melt
blown)
de la transpirabilidad en las prendas de
protección química es la llamada
“Spun bond-Melt blown” (SMS), son
tejidos hechos con tres capas de
polipropileno que combinadas
consiguen protección y transpirabilidad.
La capa de polipropileno intermedia actúa como una barrera frente a las
sustancias peligrosas, mientras que las otras dos capas consiguen que el material
sea más suave y transpirable.
Impacto de un panel dorsal transpirable
En la termografía adjunta observamos la diferencia de temperatura de dos
usuarios después de un trabajo activo de 15 min, llevando uno de ellos un panel
5. transpirable en la espalda y el otro no.Las zonas rojas de la termografía muestran
la temperatura más alta.
IMÁGENES TERMOGRAFICAS
Sin panel transpirable Con panel transpirable
- La compatibilidad con otros EPIs es también una consideración importante. En
la mayoría de las ocasiones, cuando se necesita una prenda de protección
química, son necesarios también otros equipos de protección como son guantes,
gafas o protección respiratoria.
Es necesario evaluar cómo se integra el uso de estos equipos de forma razonable
y cómoda para el usuario, siempre de forma que no se comprometa el factor de
protección proporcionado por cada uno de ellos.
Durabilidad
La durabilidad de la prenda es también un factor importante sobre todo cuando se utiliza
en situaciones en las que puede haber movimientos bruscos, trabajo intenso o cuando el
usuario entra en contacto con ambientes que pueden dañar la prenda.
Los fabricantes proporcionan información sobre las propiedades físicas de los
materiales (resistencia a los desgarros, cortes, abrasiones) para permitir evaluar la
resistencia para las tareas implicadas.
Protección
Las propiedades de las sustancias químicas a las que podemos vernos expuestos pueden
ser muy variadas. Pueden ser agentes corrosivos, irritantes, sensibilizantes, pueden
absorberse fácilmente a través de la piel o causar daños por inhalación secundaria.
Habrá que seleccionar el nivel de protección adecuada revisando los datos de
laboratorio sobre los materiales de los que esté constituida la prenda. Por otro lado, la
sobreprotección puede dificultar el trabajo y originar otros riesgos como el estrés físico,
dificultad de movimientos o comunicación.
6. Criterios de protección: Penetración y permeabilidad
La penetración es el paso del material a través de cremalleras, costuras o
imperfecciones presentes en el material de la prenda de protección, se trata de un
proceso físico.
De acuerdo con las normas europeas, la penetración de un líquido y el índice de
repelencia se mide a través de la prueba de la canaleta ”Gutter test”. El material se
coloca sobre una canaleta.
Líquido
Entre el material de ensayo y la canaleta
Test
se coloca un absorbente que nos permitirá medir el
líquido que ha penetrado. Canaleta
La prueba consiste en derramar 10 ml de un líquido Absorbente
sobre el material en 10 s y al cabo de 1 minuto se 45° para la
inclinación> medición del
mide la cantidad que ha pasado al material líquido que ha
absorbente colocado debajo del material de prueba; penetrado
además se mide también el material que se ha Recipuente de
recogido en el recipiente inferior. recogida del liquido
repelido
De esta forma se determinan los valores de índice de penetración y de índice de
repelencia.
En el caso de partículas sólidas se pueden evaluar también el grado de penetración en
función del tamaño de partículas.
La permeación es el proceso por el cual una sustancia
química atraviesa un material a nivel molecular en la
mayoría de los casos no habrá ninguna evidencia de que
se ha producido la permeación.
Se trata de un proceso químico que requiere la
absorción en el material, la difusión a través del mismo
y la desorción al otro lado.
El tiempo de paso a través del material de la prenda es
el parámetro que se utiliza habitualmente para evaluar
la compatibilidad química.
La velocidad de permeación es función de diferentes factores tales como la
concentración del producto químico, el grosor del material, la humedad y temperatura y
presión. La mayoría de los materiales se ensayan con la sustancia química pura y
durante un periodo de tiempo prolongado. Los métodos de ensayo vienen recogidos en
la normas europeas y existen unos tiempos de paso normalizados en minutos que
corresponden al tiempo transcurrido hasta obtener un índice de permeación de 1
microgramo/cm2min. Así por ejemplo la clase 6 corresponde a un tiempo de paso
superior a 480 min, la clase 5 corresponde a un tiempo de paso superior a 240 min.
7. Un material se considera aceptable cuando el tiempo de permeación excede la duración
esperada de la prenda. Sin embargo, la temperatura y la humedad pueden favorecer la
permeación por lo que habrá que añadir siempre factores de seguridad en la selección
sobre todo en condiciones exigentes de trabajo.
La penetración es un requisito aplicable a todas las prendas de protección química de
cualquier categoría, mientras el requisito de permeación es aplicable a todos los trajes
desde el tipo 4 a niveles superiores de protección.
Dentro de la protección que ofrecen este tipo de trajes, en ocasiones y dependiendo del
riesgo hemos de buscar otro tipo de protección además de la química tales como:
- Protección retardante a la llama,
especialmente indicada en trabajos de
soldadura, esmerilado, etc
- Protección biológica, trabajos relacionados
con animales, laboratorios de alto riesgo, etc.
- Propiedades electrostáticas, para evitar la
acumulación de cargas electrostáticas.
- Protección contra contaminación
radiactiva por partículas,
- Etc.
CONCLUSIONES
La evaluación de riesgos nos permitirá conocer qué nivel de protección necesitamos, y
así podremos elegir entre la gama de prendas de protección química aquella que mejor
se adapte al nivel de protección requerido.
Para seleccionar correctamente una prenda de protección química también debemos
tener en cuenta otras características de la prenda como el diseño, el ajuste y la
comodidad para el trabajador que van a ser la clave fundamental para asegurar que la
utilización y el correcto ajuste del equipo.