La autoestima se refiere a cómo una persona se valora a sí misma. Se desarrolla a lo largo de la vida a través de las experiencias con otras personas. Las experiencias durante la infancia juegan un papel importante en establecer la autoestima. Una autoestima alta ayuda a sentirse orgulloso y capaz, mientras que una baja puede conducir al fracaso. La autoestima depende de cómo una persona se ve a sí misma y sus logros, no de pensar que es perfecta.