Existen tres escalas principales para medir la temperatura: la escala Celsius, la escala Fahrenheit y la escala Kelvin. La escala Celsius utiliza los puntos de fusión y ebullición del agua como referencia, mientras que la escala Fahrenheit los establece en 32°F y 212°F respectivamente. La escala Kelvin se basa en el movimiento molecular y establece el cero absoluto a 0K.