Este ensayo discute la naturaleza del ser humano desde una perspectiva filosófica. Explica que el ser humano se divide en un yo empírico (el cuerpo físico) y un yo profundo (el alma o espíritu). Argumenta que la felicidad depende de las relaciones con otros porque los seres humanos buscan compañía. Sin embargo, el inconsciente puede distorsionar la realidad y causar infelicidad. En conclusión, cada persona debe buscar su propia felicidad sirviendo y ayudando a los demás.
1. Universidad Interamericana para el Desarollo
Alumna: Ana Majary Alor Jimenez
Docente: Maria Elena Covarrubias
Materia:Ser Humano
Tema: Ensayo de la materia ser humano
Grado: 2 “B”
Carrera: Enfermería
2. Introducción.
El presente texto es un ensayo sobre el material aportado en clase, en el que
expresare mi opinión acerca del tema principal de este material que es el ser
humano, las partes en que se divide y sus expectativas de vida, todo esto desde
un punto de vista filosófico.
Es importante abordar este tema ya que como seres humanos que somos
debemos conocernos para así saber que es lo queremos para nosotros, Saber de
que estamos formados los seres humanos filosóficamente hablando es
fundamental para entender el objetivo del texto, el cual pudiera ser diferente para
cada persona.
Para mí el objetivo o tema principal hacia el que esta enfocado es la felicidad ya
que las características del ser humano van dirigidas hacia su búsqueda como la
cúspide o la realización del ser humano.
Desarrollo.
Partiendo desde lo que es el ser humano sabemos que el ser humano se divide
en cuerpo y espíritu, o como no lo proporcionaba el autor del texto el yo profundo y
el yo empírico, el yo empírico se trata simplemente de lo físico de lo material es en
si el cuerpo lo que transporta al espíritu, que en cambio es el yo profundo es aquel
que nos define como personas, el que nos da nuestra personalidad y nos hace
diferentes entre unos y otros.
Este yo profundo es el alma del ser humano, es lo que le da sus sentimientos, los
seres humano por naturaleza tendemos a relacionarnos con otras personas y no
solamente para satisfacer nuestras necesidades sexuales, sino para sentirnos
acompañados, a la mayoría de los seres humanos nos gusta estar acompañados
y eso nos hace sentir bien, de aquí que el texto nos hable del nosotros, el nosotros
para mi es mas importante que el yo, ya que definitivamente el ser humano
depende de la relación que tiene con los demás seres humanos, estoy de acuerdo
3. con el autor, al decir que cuando una persona se da cuenta de lo que es el
nosotros su vida cambia por completo y empieza a ser feliz.
De aquí que la felicidad esta dada en mayor parte por las personas que nos
rodean, ellas tienen mucho que ver en la felicidad que busca cada ser humano,
pero es difícil notarlo algunas veces si no nos hemos dado cuenta de lo que son
en nuestra vida esa personas, nuestros amigos, nuestra familia y nuestra pareja
son la base de la felicidad de los seres humanos.
Aunque muchas veces nuestro inconsciente no nos deja relacionarnos bien con
las demás personas, esto debido a que el inconsciente como lo dice el autor se
genera a partir de traumas o vivencias desagradables durante la niñez, los cuales
hacen actuar de una manera defensiva al ser humano cuando este siente que esta
por revivir algo de lo que esta en su inconsciente.
De aquí que nuestro inconsciente altere la realidad que vivimos y la distorsione,
convirtiéndonos en unas personas amargadas e infelices que nunca le ven lo
positivo a las cosas, que esto es lo que llama el autor como malestar humano.
Este malestar puede llegar a un grado en el que podemos deprimirnos y acabar
hasta con nuestra propia vida o con la de los que nos rodean, pero esto tiene que
ver con el enfoque que le de cada persona a la situación que esta viviendo,
pudiera llegar a ser un problema pequeño pero si la persona lo ve como el
problema de su vida de aquí que este problema se haga mas grande.
Esta distorsión de la realidad el autor no la expone como “neurosis”, y estoy de
acuerdo en ello, esta neurosis la define como el arte de hacerse infeliz, ya que a
todo lo que les pasa siempre le ven el lado negativo, esta enfermedad si pudiera
llegar a llamársele como tal es lo que impide al ser humano ser feliz, a alcanzar
sus sueños de felicidad.
En mi punto de vista pienso que la felicidad se alcanza mediante el amor y la
satisfacción, a la cual se llega al hacer el bien. Sin embargo, esta definición esta
influida por la educación que se me dio en mi hogar, en mi familia, al ver las
4. semejanzas que hay entre mi definición personal y aquella dada por las personas
que me han educado, pudiera decir que una persona educada de otra manera
sostendría que la felicidad se alcanza al evitar el deseo, el apego, el odio, el
orgullo, los celos, y de todas las emociones negativas.
Puedo decir que la felicidad es algo mucho más complejo de lo que se puede
imaginar a simple vista, pero que sin embargo mediante un poco de reflexión es
posible llegar a las respuestas de las preguntas de ¿qué es la felicidad?, y ¿cómo
se llega a ella?, aunque estas respuestas claramente varían de persona en
persona, así como cultura en cultura.
Conclusión
En conclusión puedo decir que la felicidad depende de cada quien, cada persona
tiene que salir en busca de su felicidad, a relacionarse con las personas que lo
rodean, al hacer el bien a los demás nos sentimos bien con nosotros mismos, por
ese motivo los seres humanos tenemos que buscar nuestra felicidad sirviendo a
los demás, para que esto nos de alegría y gusto.
Independientemente de la religión o la cultura de cada persona, es bien sabido
que la mayoría de estas se enfocan en el servir, que hay que ayudarnos los unos
a los otros, desde la antigüedad el hombre ha vivido en grupos para sobrevivir, de
aquí que siempre en los demás para realizarse, es por eso que hay que
aprovechar la ayuda que nos dan los demás para facilitarnos la vida y aprender a
ser felices.
Fuentes:
Lipovetsky, G. (2007). La felicidad paradójica (p. 190). Barcelona: Anagrama.
Palacio, L. M. A., & de Vásquez, I. E. (2003). El ser humano como una
totalidad. Salud Uninorte, (17), 3-8.
Sanabria González, H. J. (2008). El ser humano, modelo de un
ser. Educere, 12(42), 471-480.