1. La mexicana
“La Reina del Sur”
Arturo Pérez-Reverte
Alfaguara
Madrid, 2002
Por Zúñiga Figueroa, María Gabriela
Inclusive aquellos aislados del narcotráfico, al menos los que no sufren en su país violencia
generalizada más allá de territorios marcados e intocables, conocen a Sinaloa como un lugar
peligroso e increíblemente laberíntico, no sólo por las noticias que se tienen de este lugar, esto ha
ido siendo consolidado a través de sus narco corridos, novelas sobre el narcotráfico, el lujo y la
sensualidad de las mujeres que exhiben los narcotraficantes. Hasta la década de los 80 el narco
era un fenómeno cotidiano que no acarreaba riesgo de estallidos contra la población civil. Por
ello, nadie podía concebir en las décadas setenta y ochenta el poderío que alcanzarían las
organizaciones, a niveles de corporaciones narcoempresariales, y mucho menos imaginarse la
participación femenina conquistando el estatus de jefa en estas actividades envidiablemente
rentables. Por supuesto, lo que no es envidiable es el alto precio que pagan los afectados en sus
diversos niveles. En la novela-reportaje de Arturo Pérez-Reverte se puede evidenciar más de uno
de los puntos antes mencionados.
Este autor español en su decimotercera novela narra la historia de Teresa Mendoza, cómo por las
circunstancias que le tocó vivir pasa de ser “la morra de ojos asustados” a la reina del sur, una
traficante muy famosa nacida en Sinaloa. El güero Dávila, un piloto muy arriesgado infiltrado en
el cártelde Juaréz y su novio, le dejó su celular con la advertencia de que cuando sonará estaría
muerto y tendría que escapar. Cuando esto sucedió le cambió a Don Epifanio Vargas,padrino de
ambos, la agenda del güero por su vida. Este cuando finalmente aceptó le sugirió que vaya a
España donde tenía amigos que le debían favores y podrían ayudarla. Cuando llegó a Melilla —
ciudad de España situada al norte de África— le cambio la suerte al conocer a Santiago Fisterra
con quien entro en el negocio de comerciar droga a través del mar. Cuando este también murió,
en un accidente mientras intentaban escapar de la guardia costera, ella fue a prisión y allí conoció
a Paty O´Farrell. Quién se convirtió en su socia más adelante y por cosas del destino a partir de
allí armó un imperio como transportista de droga. Demostró su jerarquía como la más valiente
dama en un negocio de machos, a muchos los sorprendió por todo lo logrado y a otros incluso
por el estilo que adquirió. Siempre de su tierra se acordaba brindando con tequila. Encontró en
Teo Aljarafe, su abogado, el amante ideal hasta que esté la traicionó y acabó matándolo. Regreso
a su tierra a terminar sus asuntos pendientes y finalmente desapareció, gracias a un trato con la
DEA, con un hijo de él en su vientre.
Entre los comentarios precedentes sobre “La Reina del Sur”, está el de José Javier Rodríguez
Toro, «La recreación literaria del español de México», en el cual se centra sobre todo en el
realismo que aporta el uso del lenguaje en este caso en contraste con el tratamiento “ortodoxo”
de la lengua que suele caracterizar a las novelas de Pérez-Reverte. Por su parte, Thomas R. Franz
/ Emilia Alonso Marks / Esperanza Zamora-Lara, en «Sociedades en transformación/dialectos en
flux », rescatan que ya que la novela también está poblada de españoles de diversa índole
(marroquíes, rusos, italianos, ingleses y un norteamericano) todos ellos hispanohablantes.
Reafirmando lo antes mencionado, por Rodríguez Toro, comentan que es muy natural que su
escritor, nuevo académico numerario de la Real Academia Española, intentara dar verosimilitud
al habla diferente de todos estos personajes. Por otro lado, el de Ana María Gonzales Luna, «Del
Corrido Mexicano a la Novela de Tipo Periodístico», principalmente demuestra que el novelista
2. se inspiró en un corrido mexicano, el narcocorrido “Contrabando y Traición”, para la creación de
la novela-reportaje y la relación entre estos con el nombre de cada uno de sus capítulos.
En el artículo de Gonzales Luna, ella considera que Teresa Mendoza es la figura de una mujer,
originaria de una ciudad del norte de México, Culiacán, que "no tenía estudios ni otra cosa" que
el Güero, su novio narcotraficante, y que llega a ser una leyenda en su ambiente. Sin embargo,
creo que más allá de la evolución y ascenso de esta leyenda es importante recalcar que pese a que
llegó a ser tan sofisticada y poderosa a fin de cuentas era como “el Güero Dávila le había dicho
muchas veces que no valía para vivir sola… Lo tuyo es un hombre que lleve la rienda y que te
jale.” Lo cual es comprobable en más de un pasaje de esta novela-reportaje en el que compara
con él a los hombres con los que se topa enEspaña desde elirrelevante militar, “camisa de cuadros
como los sinaloenses, alto, amable, pelo clarito y corto como el Güero”; pasando a, alguien más
importante que este en su vida, Santiago Fisterra a quien tanto en la intimidad, “era diferente,
comprobó. Menos imaginativo y divertido que el Güero”, como cuando le dice directamente
“también porque te pareces a alguien que conocí” hiriendo su orgullo gallego. Y finalmente,
incluso si los encontraba todavía más diferentes, como en el caso de Aljarafe, “la sonrisa de Teo
era la misma de antes: contenida, un poco vaga, muy diferente a otras sonrisas de hombres que
conservaba en la memoria”.
Opino además que un tema que sale a relucir en la novela-reportaje es como la DEA negocia a
cambio de testimonios con los implicados en el narcotráfico. Sobre todo en la parte final, cuando
con tal de usar a Teresa para obtener pruebas en contra del senador Epifanio Vargas le ofrecen
inmunidad. Aun cuando, tal como manifiestan ellos mismos, él hizo mucho por Sinaloa
invirtiendo dinero, creando puestos de trabajo y ayudando a la gente. En esencia, ellos perdonan
de sus faltas a quien creen conveniente.
Y algo que deriva de lo anterior, casi tan importante como aquello, es que se muestra que la
corrupción enSinaloa estal que eljefe de un cártelpuede llegar a convertirse en senador o incluso
diputado saliéndose de las actividades de cártel a tiempo para que no prueben nada en su contra
y teniendo un gran éxito en su carrera hasta que la mexicana colabora con la DEA.
En conclusión, está historia no es sólo sobre una mexicana excepcional, Pérez-Reverte hace un
gran trabajo al presentar un tema de actualidad, algo que realmente merece la pena leer y nos
ilustra aspectos poco o nada abordados respecto al narcotráfico en México y el mundo de forma
magistral.