El documento describe la evolución del caballo a través de millones de años siguiendo los postulados de Darwin. Explica que los primeros caballos como Hyracotherium y Eohippus vivieron en el Eoceno y tenían 4 dedos en las patas delanteras y 3 en las traseras. Con el tiempo fueron desarrollando un tercer dedo más fuerte y reduciendo los laterales para adaptarse a los pastizales secos, creciendo en tamaño y fuerza. Finalmente solo sobrevivió el género Equus en Europa y Asia, que se

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Unidad I. Revolución Darwiniana
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Evolución y Repercusiones Sociales
Análisis del Caso
Las Afirmaciones de Darwin en la Evolución del Caballo
María Guadalupe Serrano Briceño
Grupo M16C3G7-059
Facilitadora
Martha del Carmen Flores Rosales
Octubre, 2017

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INTRODUCCIÓN.
Para conocer y comprender la evolución del caballo, resulta de suma importancia conocer,
aunque de manera muy breve, las teorías de la evolución y de la selección natural del Darwin y
Wallace.
Darwin inició la creación de su teoría de la selección natural a finales de la década de 1830, así
continuó su trabajo durante veinte años. Su meta fue reunir una gran cantidad de evidencias
antes de presentar públicamente su hipótesis. Por muchos años mantuvo contactos breves con
Wallace, quien continuamente estaba explorando la vida silvestre en América del Sur y Asia.
Wallace compartió especies a Darwin para sus estudios y le pidió ayuda para publicar sus propias
ideas sobre la evolución. Envió a Darwin su teoría en 1858, la cual, para Darwin, casi era igual a la
suya.
De esta forma, la teoría de Darwin-Wallace, descansó, con motivo de sus observaciones y viajes,
en la afirmación de que todos los objetos vivientes están más o menos adaptados al medio en
que viven, pues de otra manera no podrían existir. Afirmaron que, las especies diversas, poseen
características diversas, pero de acuerdo con su modo de vida.
Darwin y Wallace propusieron independiente y simultáneamente las teorías de la evolución
orgánica y de la selección natural. De esta forma, la teoría conjunta identificó los mecanismos del
proceso evolutivo, se basó en hechos establecidos de sobreproducción, constancia de tamaño de
población, variaciones y semejanzas hereditarias entre padres y progenie, de donde dedujeron
que los organismos tienden a multiplicarse sin límites, pero no todos sobreviven, se produce una
lucha por sobrevivir. En dichos organismos existen variaciones que los diferencian y si se trata de
la misma especie, esas variaciones se heredan y esos caracteres los hacen más aptos para vivir en
determinadas condiciones ambientales y sobreviven mejor y se reproducen en mayor número. A
esto, Darwin lo llamó selección natural.
Darwin, en sus viajes, colectó huesos de especies de animales extintos, los clasificó y armó con
ayuda del Científico Richard Owen famoso paleontólogo de la época. De esos hallazgos y las
comparaciones que hizo con especies existentes, notó ciertas similitudes y presumió que eran
especies emparentadas y probablemente con un origen común, por lo que, en principio, señaló
que las especies cambian gradualmente con el tiempo y descienden de un ancestro común y, ese
cambio se produce durante millones de años y son el resultado de la selección natural (Darwin-
Wallace, Infografía. 2017).
En este sentido, siguiendo los postulados Darwinianos, acordes con la teoría de la selección
natural, es posible seguir la evolución del caballo a través de millones de años: conociendo cómo
el caballo lentamente se hizo más grande y más fuerte, perdió muchos de sus dedos y cómo su
diente-estructura cambió cuando se trasladó de una dieta de plantas de hoja ancha, arbustos y
árboles a comer hierba dura y seca; evolución que trataremos en este trabajo.

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GENERALIDADES.
Es en la época del Eoceno, cuando se cree inicia la evolución del caballo, esto es, hace unos 60
millones de años. Los inicios de la evolución se sitúan en las llanuras de América del Norte, de
donde emigraron a Asía y a Europa. No se conoce la razón, pero los caballos se extinguieron en
América del Norte en el Pleistoceno tardío, pero se multiplicaron en Asia y Europa. Dándose, por
tanto, la sobreproducción de la que habló Darwin.
La evolución de los equinos, se vio favorecida por un clima frio y
posteriormente seco. En medio de bosques húmedos, con plantas
con rico follaje vivieron los primeros caballos. Sus patas delanteras
con cuatro dedos y tres en las traseras, con movilidad en
diferentes ángulos, les permitió caminar y hundirse en terrenos
pantanosos (Ver imagen). En tanto el clima se volvía más seco, en
el Cenozoico inferior, las plantas de follaje desaparecieron y
aparecieron enormes pastizales. Esta transformación del medio,
los convirtió en corredores para escapar de los depredadores. De
esta forma, tenemos que esta especie sufrió cambios para adaptarse al medio ambiente,
cumpliéndose otro de los postulados de Darwin.
Los cambios sufridos más significativos fueron, el aumento del tamaño; la ampliación gradual y
mejor desarrollo del tercer dígito (dígito medio) y reducción de los otros dígitos laterales; el
alargamiento de las patas y la adaptación de los cascos para correr; alargamiento de la región
facial del cráneo, cambio en el tamaño del cerebro con inteligencia superior y posicionamiento
de los ojos a la parte superior de la cabeza; Cambio completo del diseño de los dientes de
braquídeo (bajo coronado) a hypsodont (alto coronado) para soportar alimentos más duros,
adaptados para comer hierba o pasto; el cuerpo se hizo aerodinámico, con músculos fuertes, sin
grasa suelta, para el funcionamiento largo y sostenido; y, las fosas nasales adaptadas para
permitir más aire en los pulmones fuertes y aumentar la resistencia. Las variaciones los hicieron
más aptos para la sobrevivencia.
DESARROLLO EVOLUTIVO.
Eoceno. Se encontraron fósiles de Hyracotherium en
Europa y los de Eohippus en Norteamérica (Wyoming
y Nuevo México). Su altura era de aproximadamente
30 cm. La cara era corta y las órbitas oculares se
localizaban en el centro de la longitud del cráneo,
mirada al frente. La dentición fue bajo coronado y
cúspides bajas óptimos para vegetación blanda. Los
premolares eran más simples que los molares. El pie
anterior tenía 4 dígitos y el pie trasero tenía 3 dígitos, todos tocando el suelo.

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Oligoceno. Especie Mesohippus y Miohippus: Su tamaño alcanza los 60
cm. Tres dígitos funcionales tanto en la pata delantera como en la pata
trasera, todos tocaban el suelo, pero el dedo medio era mucho más
fuerte que los otros. Todos los premolares se convirtieron en
molariformes, como una pre-adaptación a la dieta dura.
Plioceno. En esta época evolucionó la especie Merychippus, la que
se ramificó en subespecies como el Dinohippus, que vivió hace unos
12 millones de años en América del Norte. Sus fósiles han sido
descubiertos recientemente y mostró notables similitudes con
caballos modernos; el Hypohippus, que existió en Norteamérica y
China. El tamaño era de 1 metro, similar al pony; el Hipparion, con
un Tamaño cerca de 1 metro. Había tres dedos en cada pata, pero
los dígitos laterales eran pequeños. Migraron de Norteamérica al Viejo Mundo a través de Alaska
y Siberia; el Protohippus, que era un caballo de pastoreo de tres puntas en las patas y tenía
dientes coronados bajos; y, el Hippidion que tenía pies cortos y robustos que sólo tenían un dedo.
La cabeza era grande con huesos nasales largos y delgados.
Pleistoceno. Debido a los constantes cambios climáticos del
Plioceno y las glaciaciones del Pleistoceno, los caballos se
extinguieron en América del Norte. Sólo el género Equus, sobrevivió
en el norte de África, Asia y Europa. Pronto se extendió a diferentes
partes de esos continentes y se diversificó en 5 especies distintas,
Equus caballus, E. zebra, E. hemionus, E. asinus y E. przewalskii.
De la breve exposición de la evolución del caballo presentada, tenemos que, de los antecedentes
del caballo moderno, estos fueron muy prolíficos en Asia y Europa, que es la primera de las
condiciones de la selección natural de a que hablaron Darwin y Wallace. Posteriormente, la
especie, adaptada al medio ambiente frío y después seco, fue evolucionando, primero con sus
patas que pasaron de ser plantígrados, adaptados a terrenos húmedos y pantanosos a
ungulígrados (las falanges más distales contactan con el suelo), para correr en las llanuras, ya con
el clima seco. Cumpliéndose con otra de las condiciones de la selección natural, como lo son las
variaciones para adaptarse al medio, variaciones que siguieron cambiando para la sobrevivencia
de la especie y que se heredaron durante generaciones.
En este sentido, con ayuda de la paleontología, como lo hiciera Darwin a través de Owen, se
comprobó la evolución del caballo, y se pudo reconstruir su historia y, por tanto, se comprobaron
las teorías evolutivas de Darwin y Wallace, en tanto que es una ciencia que utiliza los fósiles para
compararlos con otros de la misma especie.
Para finalizar, podemos afirmar, después de la presentación de este trabajo, que a través de los
ojos de Darwin no es posible ver sólo una sola especie, sabemos que detrás de cada organismo
hay un drama de conflicto y competencia en una lucha sin cuartel por la existencia.

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CONCLUSIÓN.
La biodiversidad juega un papel clave en el mantenimiento de ecosistemas saludables. Las
especies han cambiado, expandiéndose, extinguiéndose, cambiando su comportamiento y
fenología, adaptándose a los nuevos recursos alimenticios disponibles y abandonando los más
escasos. Los ecosistemas han cambiado, por factores ambientales y por la reorganización de su
biota en combinaciones de especies desconocidas.
La probabilidad nos hace pensar que estos cambios influyen en las fuerzas evolutivas. El principal
legado de Charles Darwin fue hacernos comprender que debemos todo, incluyendo la formación
de nuestra propia especie, a la evolución. Así aprendimos que la historia de la vida está impulsada
por la evolución.
Todas y cada una de las especies son importantes para la estructura de un ecosistema y
evolucionan en una relación de dependencia mutua. La pérdida de una sola especie causa un
efecto de desequilibrio muy dramático sobre todo un ecosistema.
En este sentido, tenemos que la evolución es el cambio sucesivo en los rasgos heredados y las
adaptaciones de las poblaciones biológicas de organismos a través del tiempo.
Como corolario, podemos afirmar que, con la evolución del caballo, presentada en este trabajo,
hemos vistos que esta especie sufrió cambios en sus rasgos y se fue adaptando conforme fue
cambiando su entorno ecológico y su biodiversidad; creció, se hizo fuerte y ligero para competir
en su ambiente y, esos cambios se fueron heredando entre generaciones. Es decir, esas
variaciones en el fenotipo dentro de su especie le permitieron la aparición de la selección natural,
como Charles Darwin describió en su libro sobre el origen de las especies.

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Fuentes:
1.- SEP. s/f. Darwin-Wallace. Págs. 7. (Infografía del Módulo 16: Evolución y repercusiones
sociales. Semana 1).
2.- Evolución y sus repercusiones sociales. (2012). Secretaría de Educación Pública. México. PDF
recuperado el 11 de octubre de 2017 de
https://es.slideshare.net/MiguelFernandezGuzman/evolucion-repercusiones-sociales
3. SEP. s/f. Síntesis del pensamiento Darwiniano. Págs. 3. (Recurso del Módulo 16: Evolución y
repercusiones sociales. Semana 1).
4. SEP. s/f. El origen de las especies. Págs. 5. (Recurso del Módulo 16: Evolución y repercusiones
sociales. Semana 1).
5. Collado, S. (2009). Teoría de la Evolución. PDF recuperado el 11 de octubre de 2017 de
http://dadun.unav.edu/bitstream/10171/7371/1/Teor%C3%ADa%20de%20la%20Evoluci%C3%B
3n.pdf
6. Rodríguez Caso, J. M. (2009). Wallace, el defensor del darwinismo. Tema del mes. UNAM.
Revista Digital Universitaria. (Volumen 10 Número 6) PDF recuperado el 11 de octubre de 2017
de
http://www.ru.tic.unam.mx:8080/tic/bitstream/handle/123456789/1507/857.pdf?sequence=1
&isAllowed=y
7. Alberdi, M. T., & Prado, J. L. (2004). Caballos fósiles de América del Sur. PDF recuperado el 11
de octubre de 2017 de http://www.repositorio.cenpat-
conicet.gob.ar/bitstream/handle/123456789/777/caballosFosilesAcaSur.pdf?sequence=1
8. Bohórquez, J. J. (1946). El caballo: Su origen, evolución y relaciones con el hombre. Revista de
la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, 15(90), 48-55. PDF recuperado el 11 de
octubre de 2017 de
https://revistas.unal.edu.co/index.php/remevez/article/viewFile/54082/53427