Presentación

1. Gustav Klimt Sandra López Escrivá

2. "Nunca he pintado un
autorretrato. Estoy menos
interesado en mí mismo como
objeto de una pintura de lo que
soy en otras personas, sobre
todo las mujeres ... No hay nada
especial en mí. Yo soy un pintor
que pinta día tras día, desde por
la mañana a la noche ... Quien
quiere saber algo sobre mí ...
debe mirar cuidadosamente mis
cuadros. "

3. En 1936, el filósofo Walter Benjamín
publicó un texto titulado “El arte en la era
de la reproducción técnica”. El libro
defiende la idea de que en el momento en
que un cuadro, una escultura o un dibujo
dejan de ser únicos y su imagen es
difundida a gran escala en libros, postales o
estampas, pierden ese halo de magia que
rodea la creación artística. La teoría de
Benjamín es actualmente frecuentemente
relacionada con los cuadros de Klimt, que
han sido usados muchas veces con fines
publicitarios. A pesar de la agudeza de este
análisis, las obras de Klimt siguen ejerciendo
una gran fascinación.
Introducción

4. Su estilo refinado, el uso del
color, la atención a los detalles
decorativos continuan
fascinando al espectador
contemporáneo. Klimt aborda
en sus pinturas temas
universales: la vida, la muerte,
el amor, la relación entre
hombre y mujer, las
perturbaciones de la psiquis,
argumentos que en la Viena de
Freud eran de total actualidad.
Hermann Bahr, uno de los
personajes clave de la cultura
austriaca de finales del siglo
XIX, comenta a propósito de lo
que buscaban los artistas
vieneses, con Klimt a la
cabeza:
«Queremos observar los cuerpos…. en los que vive la humanidad, investigar las leyes a las que ésta
obedece, los destinos que experimenta, de qué nacimientos viene y a qué muertes se encamina».
Niñas con laurel (1890) Gustav Klimt. Óleo sobre lienzo

5. En 1862 el arte europeo estaba
dominado por la pintura de
Historia y por escenas poco
comprometidas que llenaban
las paredes del Salón de París,
el acontecimiento artístico
bienal más importante de la
época. No obstante, se estaba
afirmando progresivamente el
Realismo, a punto de
convertirse en la corriente más
destacada de la cultura del
viejo continente. Austria, ajena
a las nuevas tendencias,
presenciaba el triunfo del
Historicismo, un estilo que
mezclaba sin ningún rigor los
estilos de épocas pasadas.
Moving water. (1898) Gustav Klimt. Óleo sobre lienzo. 52×65 cm.

6. El artista austríaco Gustav Klimt
no solamente fue uno de los
máximos representantes del arte
vienés de finales del siglo XIX y
principios del XX, sino que
también fue uno de los
fundadores del movimiento
artístico conocido como la
Secesión Vienesa. Irreverente y
sorprendente, la obra de Klimt,
maestro de los dorados, se
convertiría, con el tiempo, en una
de los más cotizadas de las casas
de subastas de todo el mundo

7. Nacido en la ciudad austríaca de Baumgarten (un
suburbio de Viena) el 14 de julio de 1862, Gustav
Klimt sigue siendo en la actualidad uno de los
pintores más reconocidos y su obra ha sido
definida por muchos críticos de arte como una de
las más originales de finales del siglo XIX. Para
pintar sus cuadros, Klimt utilizó técnicas de lo más
variopintas: empleó profusamente el pan de oro, la
pintura al temple y el óleo, y plasmó en sus obras
unos personajes lánguidos con una apariencia casi
etérea.
Pintó lienzos y murales con un estilo personal muy
ornamentado, que también manifestó a través de
objetos de artesanía, como los que se encuentran
reunidos en la Galería de la secesión vienesa.
La bailarina- 1918 Gustav Klimt. Óleo sobre lienzo

8. Klimt encontró en el desnudo
femenino una de sus más recurrentes
fuentes de inspiración. Sus obras
están dotadas de una intensa energía
sensual, reflejada con especial
claridad en sus numerosos apuntes y
esbozos a lápiz, en cierto modo
herederos de la tradición de dibujos
eróticos de Rodin e Ingres.
Al principio de su carrera artística, fue
un exitoso pintor de decoraciones
arquitectónicas con un estilo clásico.
Cuando empezó a desarrollar un
estilo más personal, su obra fue
objeto de controversia que culminó
cuando las pinturas que realizó en
1900 para el techo del Gran Salón
de la Universidad de Viena.
Muchacha tumbada - Gustav Klimt. Lápiz sobre papel

9. fueron definidas de pornográficas. No aceptó más encargos públicos, pero alcanzó un nuevo
éxito con las pinturas de su "etapa dorada", muchas de las cuales incluyen pan de oro.
El Teatro London Globe y la escena final de "Romeo y Julieta" de Shakespeare, Burgtheater, Viena, 1886-8

10. Biografía
La atracción hacia el arte de Klimt venía de
familia: su padre era grabador de oro, su
madre fue una cantante lírica que no logró
despuntar y dos de sus seis hermanos
también fueron artistas. La familia era
modesta, la escasez le acompañó la mayor
parte de su infancia. Gracias a su talento en
1876, con catorce años, recibió una beca para
estudiar en la Kunstgewerbeschule, la
Escuela de Artes y Oficios de Viena, donde
se formaría hasta 1883. Klimt admiraba y
reverenciaba al entonces pintor de
moda, Hans Makart, y asumió los dictados
de la educación artística clasicista.
Hans Makart - BILDNIS CLOTHILDE CERVEZA

11. A pesar de que las enseñanzas de la institución
estaban en lo esencial orientadas a las artes
menores (gráfica, orfebrería, cincelado) Klimt
estudió casi exclusivamente pintura y
decoración de interiores, pero tuvo ocasión de
conocer también técnicas, tales como el
mosaico o el trabajo del metal, que utilizará a
veces en sus obras. En 1879 fundó, junto con
Ernst y su compañero de estudios Franz
Matsch, la Compañía de Artistas, pequeña
sociedad que, gracias al apoyo del profesor de
los jóvenes, Ferdinand Laufberger, obtuvo
diversos encargos de pintura mural en la
ciudad.
Judith II (Salomé) (1912) Gustav Klimt

12. El primer encargo prestigioso en uno
de los “templos de la cultura” del
Ring, el Burgtheater, decorando los
techos de las dos escalinatas de
entrada con escenas que evocan la
historia de las representaciones
teatrales. Gustav en concreto hizo
cinco de los diez lienzos, entre ellos
uno de los principales, El teatro de
Taormina. Los otros representaban
los altares de Apolo y Dionisos, El
carro de Tespis y El teatro de
Shakespeare, donde Klimt se
autorretrato con atavío isabelino
asistiendo a la representación de
Romeo y Julieta.

13. Hans Makart hacía obras históricas o
escenas de sabor exótico, llegando a ser
el decorador por excelencia de los
palacios de la Ringstrasse. El éxito de
los hermanos Klimt y Matsch se debio a
su adhesión al estilo de salón de Makart,
con evocaciones históricas llenas de
sensualidad y elegancia, con un vivo
cromatismo y ejecutadas con gran
virtuosismo, llegando a recibir encargos
por parte del Imperio como la decoración
del patio del Museo de Historia del Arte
de Viena, los techos del Palacio
Sturnany, también en la capital
austríaca, y los del balneario Carlsbad,
en Checoslovaquia.
Kunsthistorisches Museum. Frescos, Gustav Klimt

14. Kunsthistorisches Museum. Frescos, Gustav Klimt
Incluso el rey de Rumania, Carlos I,
les encargó la decoración de la
escalera de su castillo en Peles. En
1888, recibió la Orden de Oro al
Mérito de manos del Emperador
Francisco José I de Austria por su
trabajo en los murales del
Burgtheater de Viena; sería a partir
de este momento donde su éxito se
fraguaría en los círculos más
importantes de artistas de la época,
convirtiéndose en un personaje
notable en la alta sociedad vienesa.

15. Kunsthistorisches Museum. Frescos, Gustav Klimt

16. En 1892 su padre y su hermano Ernst murieron. Para
entonces, Klimt estaba en condiciones de soportar la
carga económica de sus familiares. Esta tragedia
familiar pesó también en su expresión artística, y marcó
el inicio de la definición de su estilo personal. A
principios de la década de 1890, Klimt conoció a Emilie
Flöge, una exitosa modista, quien se convertiría en su
compañera y amiga hasta el final de su vida, heredando
la mitad de sus pertenencias a la muerte del artista,
sobre la naturaleza de esta relación existen muchas
dudas.
Emilie Flöge (1902), por Gustav Klimt

17. El 3 de abril de 1897, los artistas más
innovadores, capitaneados por Klimt,
enviaron una carta a la presidencia de la
Künstlerhaus y a todos los diarios
anunciando la creación de una Asociación de
Artistas Figurativos. Los cuarenta firmantes
sostenían que era necesario acabar con el
carácter provinciano de la vida artística
vienesa y dar a las exposiciones una
naturaleza no comercial, educando al mismo
tiempo al público en el aprecio del arte
moderno. Este grupo no tenía intención de
abandonar la Künstlerhaus, sino de constituir
un sub-grupo dentro de él: fueron el resto de
los artistas los que declararon la exclusión
de la Asociación y decretaron así el
nacimiento de la Secesión vienesa.
Portada primer número Ver Sacrum. Gustav Klimt

18. Así es como Klimt se convirte en uno
de los fundadores de la Wiener
Sezession, los portavoces de este
movimiento son: Gustav Klimt,
Koloman Moser, Ferdinand Andri y
Joseph Maria Olbrich (arquitecto); así
como del colectivo Ver Sacrum (la
'Sagrada Primavera'). La Sezession
surgió como una alternativa
independiente a los artistas
promocionados por la Academia
vienesa. Entre sus objetivos se
contaban la promoción de artistas
jóvenes, la exhibición de obras
producidas en el extranjero y la
publicación de una revista sobre las
principales obras realizadas por los
miembros.

19. A diferencia de los grupos de
vanguardia, el grupo nunca
se definió por una
determinada estética y,
aunque sus obras eran
generalmente detestadas,
pudo construir una sala de
exposiciones permanente
sobre un solar cedido por las
autoridades. El autor de la
nueva sede fue el joven
arquitecto Joseph Olbricht,
discípulo de Wagner junto
con otro importante
secesionista, Josef
Hoffmann, pero a su
creación contribuyó de
manera determinante el
propio Klimt. Edificio de la Sezession. Joseph Maria Olbrich.
Con el lema. “ a cada tiempo su arte, a cada arte su libertad”

20. Los primeros dibujos de Olbricht estaban en
deuda con el Art Noveau floral y fueron dos
bocetos de Klimt los que lo encaminaron
hacia las líneas nítidas y las superficies
pulidas del edificio actual.
Otros artistas colaboraron en su realización:
los frisos decorativos de los muros laterales
fueron diseñados por Kolo Moser y los
relieves del frontón por el escultor
Schimkowitz, mientras que el proyecto del
pórtico de entrada corresponde también a
Klimt. El edificio, coronado por la célebre
cúpula de hojas doradas, era, pues, un primer
ejemplo de “obra de arte total” , el ideal que
guiaría todos los proyectos secesionistas.

21. Iglesia del psiquiátrico de de steinhof. Otto Wagner
Aunque la secesión se incluye en el
modernismo, de fines del período
histórico y cultural conocido como la
Belle Époque (1871-1914), presenta
grandes diferencias con su coetáneo
Art Nouveau y con otros estilos
semejantes (el fiore italiano o el
modernismo español); en la secesión,
se busca la elegancia y la sobriedad
formal, rayando en la severidad. En
los casos en que se transgrede la
sobriedad sale a la luz el
expresionismo, en muchos aspectos
por su rupturismo la secesión ya se
incluye dentro del vanguardismo.

22. Boceto para Derecho, Gustav Klimt.
El tercer encargo oficial se lo hace en 1893 el
Ministerio de Cultura e Instrucción que
encomienda a Gustav y a Franz Matsch una
serie de paneles alegóricos para el techo del
Aula Magna de la Universidad, asimismo
edificada hacía poco en la Ringstrasse. Klimt
concluirá las tres escenas unos años después,
desencadenando un escándalo sin precedentes
en el panorama artístico vienes por la radical
transformación de su estilo.
Las Pinturas de la Facultad, constituyen una
serie de pinturas alegóricas realizadas entre los
años 1900 y 1907: Filosofía, Medicina y
Jurisprudencia.

23. Filosofía. Frescos, Gustav Klimt. Destruidos en 1945
Klimt creó un inquietante entrelazamiento de
figuras flotantes, junto a las cuales aletean
misteriosamente dos rostros femeninos, que
personifican “el Saber” y “el Enigma del
Mundo”. El cuadro, cuyo carácter simbolista
está en plena sintonía con las novedades del
arte europeo, fue enviado en 1900 a la
Exposición Universal de París, donde fue
premiado con la medalla de oro para la mejor
obra extranjera.
El friso estaba lleno de referencias al arte griego,
egipcio, asirio y bizantino y había sido realizado
con materiales heterogéneos, como colores a la
caseína, esmalte, pastel, aplicaciones de oro,
fragmentos de espejo, botones y bisutería de
vidrio coloreado.

24. Medicina. Frescos, Gustav Klimt. Destruidos en 1945
En Viena, sin embargo, fueron calificadas como
“pornográficas” y “pervertidas”. Ninguna de las
pinturas se expondría en la universidad.
Haciendo caso omiso a las críticas suscitadas
por la Filosofía y en coherencia con su nueva
trayectoria estilística, el pintor creó un pendant
de la primera obra. El segundo cuadro está
igualmente compuesto por un torrente vertical de
cuerpos flotantes, ante los cuales destaca Higea,
la personificación griega de la Salud.
Nuevamente, el carácter metafísico de la obra
ofrecía una visión no científica de la medicina,
circunstancia que se sumaba a la modernidad no
idealizada de los desnudos.

25. El interés de klimt por la decoración se
evidencia con claridad en este friso y se
convertirá en uno de los elementos
fundamentales de su estilo, hasta el punto
de llegara a hablarse de “bizantinismo”. El
término se debió también al creciente uso
del oro por parte del pintor, a raíz de dos
viajes a Rávena, ambos en 1903, que fue
asimismo el año de la entrega del último
cuadro para la Universidad.
En mayo de 1945 estas tres pinturas fueron
destruidas por fuerzas de las SS.

26. Klimt empezaba ya a ser conocido y
apreciado fuera de su país. En 1897 se
expuso un cuadro suyo en la Muestra
Internacional de Dresde y al año
siguiente la Palas Atenea lo representa
en el Salón de Otoño parisiense. En
1899, un paisaje suyo estuvo en la Bienal
de Venecia junto a obras de apreciados
simbolistas. También en Viena, gracias a
la notoriedad anteriormente lograda y a
la visibilidad que le proporcionaban las
muestras secesionistas, el nuevo estilo
del artista empezaba a tener éxito y Klimt
se estaba creando una clientela propia,
en la que destacaba el industrial August
Lederer, convirtiéndose en el retratista de
la alta burguesía.

27. Las fuerzas hostiles: El gigante Tifeo, contra el que incluso los dioses lucharon en vano, está representado por un monstruo
alado: un enorme mono peludo alado que simboliza la torpe Materia; sus hijas, las tres Gorgonas con serpientes en el
cabello, lo acompañan como fuerzas hostiles (del lado izquierdo)
En 1902, Klimt
concluyó su trabajo
en el Friso de
Beethoven a
tiempo para la XIV
exposición de los
secesionistas
vieneses, que se
había organizado a
modo de homenaje
al compositor.

28. El anhelo de felicidad: los lamentos del débil género
humano. Las súplicas como fuerza exterior, la compasión
y la ambición como fuerzas interiores, mueven al hombre
fuerte y bien armado a la lucha por la felicidad.
Las fuerzas hostiles. El gigante Tifeo, contra el cual los
mismos dioses combatieron inútilmente, sus hijas, las tres
Gorgonas. Enfermedad, locura, muerte. Voluptuosidad y
lujuria, exceso, angustia que corroe. Los instrumentos y
los deseos de los hombres vuelan a lo alto.
El anhelo de felicidad: halla satisfacción en la poesía.
Las artes nos conducen al reino de lo ideal, donde sólo
podemos encontrar pura alegría, pura felicidad, puro
amor. Coro de ángeles del Paraíso. “Alegría, maravillosa
centella divina. Este beso para el mundo entero”
Friso del anhelo de la felicidad (detalle)

29. "Los sufrimientos de la débil humanidad: el género humano apela al caballero armado, como fuerza exterior, y a la compasión y la ambición
como fuerzas interiores que impulsan al hombre a emprender la lucha por la libertad". El caballero armado "surge de una torre en forma de
útero, mientras dos espíritus femeninos lo estimulan para que gane la corona de la victoria"

30. Destinado a ser
expuesto
temporalmente, el
friso fue pintado
directamente
sobre la pared con
una técnica ligera.
Su mural de 34
metros de ancho y
dos metros de
alto, rememora la
histórica
interpretación que
Wagner hizo de la
“Novena” de
Beethoven.
Friso de la alegría

31. En una serie de artículos
aparecidos en la prensa
contemporánea, la obra
maestra de Klimt será
definida como “una
representación apropiada
para una sala de baño
femenina en Nínive”, “una
orgía”, “pornografía
pintada”; las figuras eran
juzgadas retratos de
enfermos de tuberculosis, el
artista era tachado de autor
de un “atentado” y “nuevo
bárbaro” y su “arte
obsceno” sólo resultaba
comprensible para tres
personas, un médico y dos
enfermeros.

32. No se volvió a exponer en público
hasta 1986. Un coleccionista evitó
su destrucción y fue dividida en
siete fragmentos. El artista había
abandonado ya totalmente el
ilusionismo, que caracterizaba
todavía los dos primeros paneles
para la Universidad, adoptando un
lenguaje esencial, en el cual la
creación de las formas era
encomendada a la línea de
contorno.
En 1973, el gobierno de Austria
adquirió el friso y lo restauró para
exponerlo en público desde 1986.
Estudio de 'Lasciviousness' de “El friso de Beethoven” de Gustav Klimt.

33. El último friso elaborado, ya en el año 1907,
fue el dedicado al Derecho, dominado por la
tendencia ornamental y por el nuevo estilo
bidimensional: casi diez años después de
hacerse el encargo, el artista llega a una
visión enteramente mental, abandonando
también el pictoricismo que caracterizaba los
dos primeros paneles.
El escándalo volvió a hacerse eco en la
sociedad vienesa. Klimt, exasperado, optó
por recomprar las pinturas, valiéndose del
apoyo económico de su mecenas, August
Lederer, y de su amigo y colega Kolo Moser. A
pesar de negarse a hacer concesiones al
gusto de los comitentes, el pintor no
pretendía llegar a un punto de ruptura.
Derecho. Frescos, Gustav Klimt. Destruido en 1945

34. «Ya he tenido bastante censura… Quiero ser libre… Lo más importante, quiero
oponerme al modo en que las oportunidades artísticas son tratadas y conducidas
dentro del Estado austriaco, del ministerio de Cultura… El Estado no debe jugar a
hacer de mecenas cuando lo más que hace es dar limosna. No debe arrogarse la
dictadura de los criterios expositivos y de los pronunciamientos artísticos… No debe
invadir las escuelas de arte con burócratas y expulsar de ellas a los artistas… sin que
se tome postura mínimamente contra semejante política artística, ejercida de la
manera más dura… Con tales autoridades, con tales administradores, el arte
verdadero no tendrá ya nada que hacer»

35. Al año siguiente Klimt viajó a
Italia, visitando Florencia,
Venecia y Rávena, y
descubriendo los mosaicos
bizantinos de las iglesias de San
Vital y San Apolinar. Comenzaba
entonces lo que algunos críticos
han interpretado como la etapa
de madurez artística del pintor:
liberado de encargos públicos,
Klimt había comenzado a viajar
con la familia Flöge al lago
Attersee, donde realizó
numerosos paisajes.
Girasoles. Gustav Klimt

36. Jardín con gallinas.1917. Gustav Klimt
Si bien los paisajes son una
excepción en la obra de Klimt,
en ellos está presentes, una vez
más, el sentido de la belleza, la
elaboración preciosista y la
tendencia decorativista, rayana
en la abstracción.

37. Hevesi habla de bizantinismo en relación con los cuadros de esta época, donde el
oro es protagonista y cada centímetro de la superficie se llena de pequeñas
figuraciones, como si el artista estuviese componiendo las teselas de un mosaico.

38. Etapa dorada
Durante la "etapa dorada", Klimt vivió un
paulatino acercamiento de la crítica y un
gran éxito comercial. Muchas de las obras
de este período incorporan pan de oro a la
pintura, aunque era un medio que Klimt ya
había utilizado esporádicamente desde
1898 (Pallas Athenea) y su primera versión
de Judith, de 1901.
En 1904, los Wiener Werkstatte recibieron su
encargo más importante: la construcción de
un palacio en Bruselas para el industrial
Adolph Stoclet. Josef Hoffmann pidió a
Klimt que se hiciese cargo de la decoración
del comedor, para el cual el pintor dibujó
tres paneles, luego realizados en mosaico.
Judith y Holofermes. Gustav Klimt

39. Este edificio se convertiría en la síntesis del art nouveau
centroeuropeo. La aportación de Klimt representada por El
Cumplimiento y La Espera, significó el clímax de su energía
creativa, y tal como él mismo afirmó, "posiblemente el último
paso de mi desarrollo de la ornamentación".
Para el lado corto de la estancia proyectó un tema abstracto,
puramente ornamental, mientras que para los dos lados
largos ideó cartones de siete metros, enteramente ocupados
por las rizadas ramas del árbol de la vida, colocado en el
centro de la composición, sobra una estrecha franja de tierra.
A un extremo hay otro arbolito, cuyas hojas triangulares se
superponen a las volutas doradas y en el extremo opuesto
hay dos escenas figuradas.
La espera toma la forma de una danzarina egipcia, con el
rostro de perfil y los ojos almendrados dirigidos hacia la
lejanía.
La espera (1905-1909)
Técnica mixta sobre papel, 194 x 121 cm.
Viena, Österreichisches Museum für Angewandte Kunst.

40. El cumplimiento aparece simbolizado por una pareja
abrazada, siendo una reelaboración de la escena final
del Friso de Beethoven.
Si bien en este caso domina también lo ornamental,
todos los aspectos están concebidos en explícita
contraposición a la danzarina. Mientras que la figura de
ésta se mostraba glacial y captada en un instante de
suspensión, el hombre y la mujer son representados en
una actitud de paz y realización. El vestido de la
bailarina estaba compuesto de formas geométricas que
expresaban rigidez; en los de la pareja predominan, por
el contrario, círculos y motivos fitomorfos.
El cumplimiento (1905-1909)
Técnica mixta sobre papel, 194 x 121 cm.
Viena, Österreichisches Museum für Angewandte Kunst.

41. Klimt emplea un gran lienzo cuadrado,
formato que usará cada vez más.
El cuadro representa una nueva alegoría: el
transcurrir de la vida a través de tres
figuras femeninas de edades distintas.
Una joven madre, que repite claramente la
postura de una de las Serpientes de agua,
estrecha a su hija contra su pecho.
Ambas están dormidas y su tranquilidad
está en fuerte y deliberado contraste con
la Vejez.Esta es simbolizada por una mujer
anciana, de cuerpo decadente y el rostro
tapado con una mano y oculto por los
largos cabellos grises.
El tema del cuadro se extiende así más allá
del título para convertirse en una reflexión
metafísica sobre el universo femenino.
Las tres edades de la vida (1905)
Óleo sobre lienzo, 180 x 180 cm.
Roma, Gallería Nazionale d’Arte Moderna-Arte
Contemporánea.

42. Una de las obras más
notables realizadas en esta
etapa fue el Retrato de
Adele Bloch-BauerI (1907).
A Klimt le llevó tres años
completar este retrato, que
mide 138 x 138 cm y está
hecho con óleo y oro sobre
tela, con una ornamentación
elaborada y compleja tal
como se ve en los trabajos
del Jugendstil.

43. Expuesto en la Kunstschau de 1908, Klimt
obtiene un doble reconocimiento público: el
Retrato de Emilie Flögel fue adquirido por
la ciudad de Viena y El beso, considerado
como la mejor obra expuesta, fue
comprado por el Estado austriaco para la
Galería de Arte Moderno. El artista era
elogiado de nuevo, después de tantas
polémicas. La obra apasionada y delicada,
de tema amoroso y estilo florido, halló el
favor del público.
La imagen, una reelaboración de la del Friso
de Beethoven y de uno de los paneles para
el Palacio Stoclet. Esta vez, sin embargo, la
representación alude solo a sí misma y el
artista exalta un momento de intimidad
común a todos los seres humanos.
El Beso (1907-1908) Gustav Klimt. Óleo sobre lienzo, 180 x 180 cm.
Viena, Österreichische Galerie Belvedere, Schloss Belvedere.

44. Klimt la realizó sobre pergamino, utilizando acuarela, temple y
pan de oro y plata, y pidió a su hermano Georg, como en otros
casos, que le repujara un marco en plata cincelada.
El pintor representa una nueva variación sobre el tema acuático
donde domina lo decorativo, aunque la idea del movimiento
flotante se mantiene en la ondulación de las líneas. La
connotación marcadamente sensual de las versiones anteriores
ha desaparecido, dejando paso a una atmósfera soñadora.
Las dos figuras, antinaturalmente alargadas, devienen elemento
ornamental; Hevesi observaba «Es de nuevo una escena de
mosaico, pero enriquecida por la atención prestada al
movimiento de las plantas».
Serpientes de agua I (1904-1907) Gustav Klimt. Técnica mixta sobre pergamino, 50 x 20 cm.

45. El artista se inspira en la mitología griega, su
fuente preferida en los primeros años de la
Secesión, pero con un resultado muy distinto.
El mito de la muchacha poseída por Zéus
transmutado en lluvia de oro se presta bien a
ilustrar algunos de los temas más tratados
por Klimt, como el erotismo y la fertilidad.
Danae está acurrucada en un espacio
estrecho. El aspecto narrativo se limita al
torrente de la lluvia de oro, que se convierte
en pretexto para el tema principal de la obra,
el triunfo del instinto, del cual es capaz sólo la
mujer. La postura alude a la del feto en el
útero materno.
En el plano formal, la obra es indicio del fin de
la etapa de oro: este ha dejado de ser el color
dominante y se observa una pérdida de
importancia de los elementos decorativos en
favor de un regreso a la figuración.
Danae. Gustav Klimt. 1907. Óleo sobre lienzo. 77 cm x 83 cm.
Museo Leopold. Viena. Austria

46. Muerte y Vida.(1916) Gustav Klimt. Óleo sobre lienzo.
198 cm x 178 cm.
Museo Leopold. Viena. Austria.
Sin embargo lo que
realmente ha vuelto a
Klimt un referente
importante de la
historia del arte no es
el empleo del dorado,
sino su capacidad de
transmitir mediante el
dibujo y el color.
En Muerte y vida se
representan alegoría de
las edades del hombre

47. La joven.(1912) Gustav Klimt. Óleo sobre lienzo.
190 cm x 200 cm.
Galería Nacional de Praga. República Checa.
Su formato circular le da gran
dinamismo. Varios cuerpos
femeninos se entrelazan, unos
desnudos y otros vestidos. A su
vez se entrelazan con elementos
decorativos: espirales, círculos,
flores, cintas.
Se distinguen los rostros de las
muchachas: unas dormidas,
otras despiertas pero
somnolientas. Una de ellas mira
fijamente fuera del cuadro. Se
representan así diversas etapas
de la inconsciencia antes de
llegar a ser mujer.

48. Retrato de Amalia, Zuckerkandl. 1918. Gustav Klint. 128x128 cm. Museo Belvedere, Viena
En 1915 murió su madre Anna.
Klimt murió tres años más tarde
en Viena el 6 de febrero de
1918, después de haber sufrido
un accidente cerebrovascular y
neumonía debido a la epidemia
de gripe de ese año. Fue
enterrado en el cementerio de
Hietzing en Viena. Numerosos
cuadros se quedaron sin
terminar.

49. Obra sobre papel
Como dibujante utiliza el grafito. Abandonando la riqueza
cromática bizantina y dejando atrás la suntuosidad
espectacular de los dorados, se nos muestra como un
amante cariñoso. Su erotismo es, como en Ingres o
Matisse, refinado y elegante. Su sensualidad da
testimonio de su gusto por el esteticismo decadente.

50. Dos estudios de desnudos
sentados con pelo
largo,1902.
Esta mezcla de
erotismo y
esteticismo forma
también parte de
la representación
de las poses más
osadas y
provocativas o de
la reproducción
detallada de las
zonas erógenas
del cuerpo.

52. La mujer es su tema exclusivo: la pinta desnuda o ricamente adornada, en movimiento, sentada, de pie,
yacente, en todas las posiciones y gestos, incluso los más secretos.

53. La mujer tiene una presencia absoluta en toda
la obra de Klimt. En sus obras, y
especialmente en los dibujos, denuncia una
sociedad burguesa en apariencia cómoda y
lujosa pero que en realidad asfixia a la mujer y
su sensualidad. En lo referente a composición,
el artista es revolucionario porque «muestra el
desnudo femenino desde abajo, generando
así una visión inusitada del sexo de la mujer
dentro de la historia de la pintura«.
Klimt trata con especial sensibilidad el tema
del cuerpo femenino, estableciendo una
relación muy refinada de la mujer con el
entorno.
Mujer de espaldas. 1910. Gustav Klimt

54. El estudio de Klimt estaba siempre lleno de
modelos, mientras él estaba sentado y
silencioso ante su caballete, ellas, se
paseaban por la estancia, preparadas para
responder a una señal del maestro y quedarse
quietas cuando él observaba una postura, un
movimiento que le sugería un rápido dibujo.
En estos dibujos nos encontramos con las
imágenes más eróticas del pintor, realizadas
de manera rápida, mostrándose el espectador
como un auténtico voyeur, de la misma
manera que ocurre con “Las bañistas" de
Degas.
Figura sentada con falda. 1910. Gustav Klimt

55. Los biógrafos lo acuestan prácticamente
con todas sus modelos, tras la muerte de
Klimt hubo catorce demandas de
pensiones alimenticias por paternidad,
aunque solo tres de sus posibles hijos
fueron reconocidos.

56. Retrato de mujer joven. Gustav Klimt
Cabe mencionar que, durante la
Segunda Guerra Mundial, las
obras de Gustav Klimt así como
las de otros artistas, fueron
prohibidas por la dictadura nazi,
calificándolas de arte
degenerado. Fueron
consideradas escandalosas y
pornográficas, por lo que tres de
estas obras fueron destruidas en
el año 1945.