1. Universidad Yacambú
Vicerrectorado de Estudios a Distancia
Facultad de Humanidades
Licenciatura en Psicología
María Grecia Robles García
C.I: 20.682.250
HPS-161-00412V
2. Sexualidad: La sexualidad es una parte normal, saludable y natural de
quienes somos a través de cada etapa de la vida. Nuestra sexualidad no sólo incluye el
comportamiento sexual también el género, los cuerpos y cómo funcionan, y nuestros
valores, actitudes, crecimientos y sentimientos de la vida, el amor y la gente en nuestras
vidas
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sexualidad
humana se define como:
“Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las
identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción
y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías,
deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones
interpersonales”.
Sexo: Se refiere al conjunto de características biológicas que definen el
espectro de humanos como hombres y mujeres. Estos conjuntos de características
biológicas tienden a diferenciar a los humanos como hombres o mujeres, pero no son
mutuamente excluyentes, ya que hay individuos que poseen ambos
Sexualidad y Sexo
3. El comportamiento sexual humano es una expresión muy amplia. Se refiere
tanto a comportamientos usuales como a los menos frecuentes, e incluye toda una serie
de comportamientos sexuales como buscar compañeros sexuales, aprobación de posibles
parejas, tener relaciones matrimoniales, mostrar deseo sexual, el coito, el orgasmo hasta
el abuso sexual.
Como unidad personal sexuada, la vivencia humana de la sexualidad también
ha de conducirse por las facultades superiores que dignifican al ser humano; es decir
aunque contamos con un sustrato biológico natural, no son sólo los instintos quienes nos
guían, sino una libertad inteligente que es capaz de elegir el bien, y actuar por amor.
4.
5. Sueño
El sueño es una parte integral de la vida cotidiana, una necesidad biológica que
permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento
Un estado de conciencia dinámico en que podemos llegar atener una
actividad cerebral tan activa como en la vigilia y en el que ocurren grandes
modificaciones del funcionamiento del organismo; cambios en la presión arterial, la
frecuencia cardiaca y respiratoria, la temperatura corporal, la secreción hormonal, entre
otros.
6. Sueño y Sexualidad
Sueño y sexualidad tienen una relación que va más allá de constituir necesidades
fisiológicas básicas del ser humano. Ambas son necesarias para la pervivencia de la especie,
y una buena calidad, tanto del sueño como de la vida sexual, se considera en la actualidad
una muestra de salud y calidad de vida.
Una buena calidad de sueño repercute en u8n adecuado funcionamiento físico y
mental.
El funcionamiento sexual no es algo exento a ello. Así, existen estudios que
señalan que el hecho dormir poco y mal se acompaña habitualmente de pérdida del deseo
sexual y de una menor capacidad para excitarse sexualmente. Ello se debe, entre otras
razones, a las alteraciones hormonales que provocan los trastornos del sueño, como por
ejemplo, la afectación de los niveles de testosterona (la hormona del deseo sexual) y a la
asociación que existe entre el sueño REM o paradójico y la respuesta sexual.
7. Durante el sueño REM se producen, tanto en los hombres como en las mujeres,
reacciones genitales consistentes en una vasocongestión intensa, lo que provoca
erecciones en el caso de ellos e incrementos sustanciales del flujo sanguíneo
vaginal en el caso de ellas. La función que tiene este fenómeno es el mantenimiento
y renovación de los tejidos que se vascularizan durante la excitación que caracteriza
a la actividad sexual, lo que redunda en un buen funcionamiento sexual. En
definitiva, estas reacciones sexuales durante el sueño son necesarias para asegurar
una buena respuesta sexual.