2. Autor: María Morales
Concepto e lustraciones por el Autor(a)
Creación Inédita. Año 2015
Publicado en http://www.slideshare.net
3. ra un hermoso día, el sol brillaba y el viento soplaba con
alegría. Todo estaba dispuesto en aquel lugar del bosque
donde pronto se celebraría la gran asamblea: “La
Asamblea de los Animales”. ¿Pero para que se reunirían?
El primero en llegar fue el señor Pablo, un San Bernardo de
pura raza, y como todo perro de raza, llego fue olfateando y
olfateando, y se escuchaba por todo el bosqué su SHU, SHU,
SHU, aspiraciones profundas, pues el mismo decía que solo
así sabía cual era el mejor lugar, tanto así que ubico de
inmediato más indicado, y luego dijo con una voz muy ronca:
4. - Pablo - ¡Ah caramba! No ha llegado
más nadie, y eso que la jirafa dijo que
desde las alturas nos vigilaría para que
llegáramos temprano y ella no ha llegado; pero
les digo una cosa que la puntualidad es uno de los
valores más importantes que debemos tener.
Corriendo entre los árboles llego el señor Luis, un noble caballo
negro como la noche, llego todo sudoroso y avergonzado, y lo
primero que hizo fue disculparsé con el señor Pablo:
- Luis - Disculpe, señor Pablo, llegué tarde pero
estaba disfrutando de la grama fresca de la
sabana y por eso me retrasé. Usted sabe que es
necesario pedir disculpa cuando faltamos
en algo.
5. La mañana transcurría, con mucha alegría y fueron
llegando cada uno de los animales que habían sido
convocados a la reunión.
Alegre y coqueta la señora Romina, una leona de gran porte llega
a la reunión con mucha elegancia, se acomoda su larga melena y
dice:
- Romina - No me arreglé mi melena, atendí a la invitación que
me hicieron porque debemos ser corteses, cuando nos invitan a
alguna reunión o fiesta, ¡Tenemos que asistir!
En eso salta Eva, una hermosa gata moteada, que viene
maquillándose y arreglándose el lazo, dice:
- Eva - No sólo eso. Debemos colaborar, con algo
siempre.
6. De pronto se escuchó a lo lejos, al joven Ricardo,
un venado de gran tamaño
- Ricardo - ¡Ayúdenme! Por venir apresurado mis
cuernos se quedaron enredados en los árboles y no puedo
salir solo.
Todos acudieron a ayudar al venado para que no se lastimará.
- Ricardo - ¡Qué feliz me siento por la ayuda que me dieron en estos
momentos tan difíciles!
- ¡Beee! ¡Beee!
Se oye que viene la oveja Estefanía, y muy alegre dice:
- Estefanía - ¡Qué bueno que estamos reunidos! Ya
que debemos ser sociables, y compartir los ratos buenos y
los no tan buenos.
7. Ya que debemos ser sociables, y compartir los ratos
buenos y los no tan buenos.
- ¡Coy...! Coy!
Refutaba Ángel, el cochino de la cuadra, afirmando:
- Ángel - Aquí voy recogiendo flores y frutas que dejaron
en el camino, eso no estaba bien, ya que debemos ser
limpios y ordenados, ya que una cosa es ser pobre y otra cochino!
Y por allá a lo lejos, debajo de un frondoso árbol se escuchan los
ronquidos del señor Carlos, un burro muy anciano, que
plácidamente se quedó dormido. Pero de repente, le cae una
hoja encima y lo despierta, apenado dice:
8. - Carlos - Amigos lo que pasa es que necesitaba
descansar. No vayan a pensar que no le di
importancia a la reunión, que por cierto ¿Por qué tardará
tanto en comenzar? ¿Qué pasara?
Hubo un silencio entre el grupo y se dejo escuchar, a lo lejos,
unos sonidos torpes y extraños. Todos se acercaron hacia dónde
venían los ruidos y pudieron ver, a la distancia, a la señora Josefa,
una jirafa que apresurada caminaba entre el bosque, pero por su
altura, se enredaba, se caía, caminaba con mucho obstáculo.
Todos comenzaron a reírse y hasta se burlaban de Josefa. Para
ella por su altura, todo era más difícil; pero al final llegó y dijo:
- Josefa - ¡Disculpen, amigos! Los reuní aquí y estoy llegando
con mucha dificultad por eso estoy retrasada. Pero entiendan
9. que no todos somos iguales: lo que para unos es
fácil para otros es difícil. Por eso es necesario
aceptar a cada uno con sus virtudes y defectos.
- Josefa - ¡Bueno, ahora les digo el motivo de la asamblea! Es que
desde las alturas he visto como hay personas cortando árboles sin
control. ¡Corremos el riesgo que los ríos se sequen y que
quedemos sin hogar muchos de nosotros! Además, ¡Podemos
morir de hambre!
En eso Juan, el tigre de las montañas, respondió:
- Juan - ¡Oh! No sabíamos nada de eso. Te
agradecemos tanto que te hayas preocupado por
nosotros. Y eso que nos estábamos burlando de
ti.
10. Se levantó el Carlos y dijo:
- Carlos - ¡Se me paso el sueño! Les
digo: ¡Vamos a organizarnos para que
no destruyan nuestro medio ambiente! Y con
los valores que aprendimos aquí, los llevamos a todos
los rincones para que los niños puedan aprender y
cuando sean adultos no cometan los mismos errores
de sus padres.
Todos unidos en una sola voz dicen:
- Uno de los principios esenciales de la vida es cuidar el ambiente.