TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
Día de la paz
1. Día de la Paz - Interculturalidad
El martes 15 de Septiembre llegamos con Naomi, mi compañera de las prácticas, a la
Escuela Nº 25 con la intención de dar nuestra clase semanal a los alumnos de 5º A y C. Sin
embargo, minutos antes de entrar a las aulas, la profesora Nadina, responsable de dar Inglés
a los pequeños, nos comentó que ese día habría cambio de actividades: se celebraba el día
de la paz.
Los niños se formaron en el patio como siempre, y luego se dirigieron grupo por grupo
hacia el patio cubierto, donde se sentaron como indiecitos dispuestos a comenzar la
actividad. Se vio un video que contaba la historia de Sadako Sasaki, una niña víctima de la
bomba de Hiroshima. La pequeña había sido gravemente afectada por la radiación, y en
consecuencia se había en enfermado. Sin embargo, siguiendo una antigua leyenda, se
dispuso a hacer mil grullas de papel; una vez construidas todas esas figuras de origami
podría pedir su más grande deseo: ser curada. Desafortunadamente, Sadako muere antes de
poder terminar sus mil grullas, pero sus amigos, conmovidos, decidieron terminarlas por
ella, y hacerlo cada año en adelante. Desde entonces, Sadako y las grullas se convirtieron
en símbolo de paz y de repudio hacia la guerra.
Los niños observaron el video atentos, pero la historia ya les había sido contada; fue una
forma de mantenerla presente en su memoria. Minutos más tarde nos dispusimos a salir.
Grado a grado, toda la escuela se dirigió a la plaza, cada maestro cuidando atentamente a su
grupo de niños. ¡Pude comprender la dificultad de salir con tantos niños a la calle! Pero,
afortunadamente, no hubo ningún conflicto ni problema.
Al llegar a la plaza, alumnos de otras dos escuelas nos esperaban para dar inicio a la
actividad. La directora de una de las escuelas dirigió unas palabras a los presentes y explicó
a los alumnos lo que a continuación sucedería: algunos de ellos recibirían una grulla atada a
un globo blanco inflado con helio.
Uno a uno algunos de los niños recibieron su globo, y todos se dirigieron hacia un lugar
más apartado de la plaza dónde había menos árboles. Cuando la directora a cargo dio la
orden, cientos de globos blancos volaron libres por el cielo, transportando con ellos las
grullas, símbolo de la paz y del repudio hacia la guerra. La imagen era emocionante, el
firmamento se llenó por un momento de una tranquilidad fuera de este mundo, cientos de
niños y sus maestras reunidos en una pequeña plaza, en un gesto de cambio, en un gesto
que mostró que la promesa de un mundo mejor brilla dentro de ellos.
Al finalizar la actividad, las alumnos volvieron a las escuela, donde juntaron sus materiales
y se retiraron.
Puedo decir que fue una actividad que disfruté mucho. Fue algo inesperadamente hermoso.
Uno se dirige a la escuela a realizar sus actividades y de repente su esquema cambia, y deja
un momento de enseñar inglés para enseñar valores. Creo que este tipo de actividades deja
una huella muy grande en el corazón y en la mente de los niños, cuando años más tarde
sean capaces de reflexionar acerca de ello más profundamente, entenderán tal vez su
2. significado, o le encontrarán uno distinto. Y de forma segura no lo olvidarán, y forjarán con
el recuerdo de esta experiencia sus ideologías del mundo en el que desean vivir.
Este proyecto de Interculturalidad, fue realizado a través de las materias de Arte y Lengua,
donde los niños armaron sus propias grullas y trabajaron con la historia respectivamente.