1. ENSAYO
ALUMNA:
MARIELA ROJAS C.I V- 10.841.620
DOCENTE: WILLIAM MUJICA
SAIA B
U.C: ECONOMÍA POLÍTICA Y SOCIAL
Barquisimeto, Marzo de 2021
Universidad Fermín Toro
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho
Barquisimeto-Estado Lara
2. Es el hecho, que a través del tiempo la economía en función a sus propias
características se ha mantenido siempre cambiante, de modo tal, que ha
permitido el desarrollo de muchos Estados, y a su vez ha derivado en las fallas
de muchos otros; y es que particularmente, la misma concierne y/o depende
de una serie de factores, elementos y demás acepciones correspondientes con
la actividad productiva de cada uno de estos, las cuales determinan tal
desarrollo.
En este sentido, se tiene que una de estas acepciones tan determinantes
es el pleno empleo de los factores de producción, mismo que se entiende
según Bracho (2009) como la totalidad de factores productivos aplicados a la
disponibilidad del ámbito de producción en relación a una economía
determinada. De modo tal, que surgen las interrogantes de ¿Qué son los
factores de producción? ¿A qué refiere el pleno empleo de los factores de
producción en sí, y cuál es la importancia de estos dentro de la economía
global?
Ahora bien, en atención a lo anterior, Cabrera (2015) estableció que los
factores de producción refieren en primer lugar a la totalidad de entradas o
bien, de materias originales las cuales pertenecen al sistema productivo, y que
al pasar por este, son transformados en determinados bienes o servicios que
son netamente aprovechables por la sociedad. De modo tal, que es sencillo
deducir que tales factores representan un pilar fundamental del sistema
productivo, en tanto dan lugar a la producción misma como un sistema más
que aprovechable.
Aunado a ello, todos estos factores dentro del sistema de producción se
dividen en diferentes grupos, los cuales por ende, se basan en actividades o
materias de diferentes índoles, que finalmente derivan en los mencionados
“determinados bienes y servicios”, entonces, el factor trabajo en primer lugar
representa la fuerza humana la cual va dirigida a garantizar la producción tanto
desde el ámbito físico como el intelectual, y este, en criterio propio, desde el
3. estudio económico resulta ser quizá el factor más importante, ya que el hombre
por naturaleza es productor, y sin la actividad de este, la dinámica económica
no existiría.
No obstante, existen también otros factores, como lo son el capital y los
recursos explotables, donde, el primero de estos refiere a recursos
económicos los cuales tienen la susceptibilidad de reproducirse generando
una productibilidad eficaz y que en sí se compone de bienes que se dirigen de
forma duradera a tal producción; mientras que, los recursos explotables se
corresponden con aquellos recursos que como lo establece su propio nombre
pueden usarse en pro de la producción. Siendo que, estos dos a su vez derivan
en el factor tecnológico, o sea, en la aplicación de la ciencia para las mejoras
en la productividad; entonces estos factores se basan en una explotación
determinada bajo el uso de recursos donde se aplica la ciencia.
Ahora bien, es importante acotar que en función a estos factores y a la
dinámica de los mismos en la economía se refleja muchas veces un flagelo de
vital relevancia como lo es la escasez, que refiere a la consecuencia del
consumo excesivo de lo que la economía no puede producir en mayor
cantidad; y es a partir de ello que surge entonces, el ya mencionado elemento
de organización económica conocido como el “pleno empleo de los factores”,
mismo que busca satisfacer todas las necesidades de la sociedad a través de
una gestión responsable de los ya señalados factores.
En este orden de ideas, se tiene entonces que según Corrales (2010), el
pleno empleo de todos los factores de producción se alcanza, cuando el factor
dinámico que limita a los demás factores y es la mano de obra, logra su nivel
máximo de utilización o pleno empleo; de manera tal que, este no refiere al
pleno empleo ni tampoco al desempleo en sus diferentes modalidades, sino al
equilibrio entre estos, lo cual a su vez deriva en la acción beneficiosa para el
sistema económico; entonces, el alcanzar el pleno empleo de todos los
4. factores resulta un asunto más que determinante en lo que concierne al
manejo de la productividad.
En relación a ello, las unidades de producción en sus distintas
modalidades dentro de la realidad económica y jurídica, abarcan diferentes
sectores de producción, como lo son el primario (como la minería demás
explotaciones de recursos naturales), el secundario (basado en la exploración
de factores del sector primario) y el terciario (cimentado en la distribución y
gestión de los bienes y servicios que derivan de los dos primeros sectores);
todos estos, en función al tipo de modo de producción van a variar el modo de
empleo de los factores, ya que, la existencia de políticas distintas en el control
y gestión de la dinámica económica, modifica de muy diversas maneras el
aprovechamiento de los diferentes factores de un modo idóneo, beneficioso y
sostenible.
En este sentido, según expresan Damasco y Yépez (2009), el pleno
empleo de los factores de producción representa una realidad bastante difícil
de alcanzar, sobre todo para modelos de producción como el socialismo, ya
que este solamente ocurre cuando todos los individuos que pueden y desean
laborar poseen ocupación dentro de los salarios prevalecientes en el mercado.
Entonces, incluso para las economías más prosperas dicho empleo resulta un
desafío alcanzar tal empleo o al menos mantenerlo de una manera certera y
estable; porque como se describe con anterioridad la economía representa
una dinámica sumamente cambiante en todos sus aspectos, de manera que
incluso la de un Estado depende de las acciones de otro en muchas ocasiones.
Finalmente se tiene que la importancia del estudio del pleno empleo de
los factores de producción radica específicamente en el conocimiento de
estabilidad y beneficios de los sistemas económicos, permitiendo buscar
mejoras aplicables a las condiciones económicas de todo un Estado y su
población. Además, el conocimiento es de mucha relevancia en la
comprensión de la Economía Política y Social en sí.
5. REFERENCIAS
Aular, F. (2009). Economía Política. Ediciones Madrid. Barcelona, España.
Bracho, A. (2009). Ciencias Económicas Aplicadas a la Actividad
Internacional. Ediciones Madrid. Barcelona, España.
Cabrera, M. (2015).Compendio de Economía Política y Social. Editorial
ASSG. Brasilia, Brasil.
Corrales, E. (2010). Pleno Empleo de los Factores de Producción.
Universidad Fermín Toro. Lara, Venezuela.
Damasco, C. y Yépez, M. (2009). Historia de la Economía Global, 12va
Edición, Factores de Producción. Argentina. El Ateneo.
Sabino, D. (1990). Derecho y Economía, Tomo I. Editorial ALFA Y OMEGA.
Bogotá, Colombia.