1. Alumna:
Mariela Rojas C.I: V- 10.841.620
U. C: Criminología
Docente: Yelena Martínez
Sección: SAIA B
Barquisimeto, Abril de 2021
2. EL INDIVIDUO Y SU CONDUCTA
La persona de forma individual con respecto a la existencia de todas las demás, y su conducta como la expresión de las particularidades de
este, en manifestación de la personalidad.
De allí que
La personalidad se define como una construcción psicológica basada en la totalidad dinámica de las características
mentales del individuo, y la cual lo diferencia de los demás, y determina su conducta en la sociedad
Por ende se deduce que
El carácter concierne a la manera en la que el individuo reacciona habitualmente frente a una situación, y el temperamento refiere
a la intensidad y forma individual de los afectos psíquicos y de la estructura dominante de humor en función al entorno (entre
estos destacaron en la doctrina el melancólico, el flemático, el colérico y el sanguíneo).
La Influencia del Medio Circundante concierne al nivel de incidencia que tienen los parámetros de concepción social sobre los factores que determinan
la criminalidad en función al individuo, es decir, la influencia de las circunstancias sociales sobre el individuo en su relación con la criminalidad.
Siendo los elementos que intervienen
Influencia endocrina (comportamiento hormonal)
La influencia genética La influencia social
Aunado a ello
Esto se relaciona a
La Teoría de la Personalidad Criminal, que refiere al conjunto de acepciones las cuales determinan los parámetros que conforman a la
personalidad del delincuente; entonces tales componentes son la agresividad, el egocentrismo, la labilidad y la indiferencia afectiva.
Por otro lado se tiene que la criminología clínica concierne a
La observación, como parte de la adquisición activa
de conocimiento sobre la conducta del individuo.
La interpretación, como proceso de
análisis de la conducta del individuo.
La experimentación, como la práctica de las hipótesis
planteadas y analizadas sobre la conducta.
Así pues se destaca
El estado peligroso, el cual es el precepto que establece la probabilidad relevante de que un individuo cometa un delito, siendo sus formas la pre-delincuencial
(una persona que no ha cometido un delito) y post-delincuencial (una persona reincidente); esta encentra sus límites dentro de la personalidad del individuo y
de la influencia del medio.
El umbral delincuencial o criminal, el cual se trata de la capacidad de actuar del individuo en función al estímulo de factores criminógenos
(como la provocación) que derivan o no en la comisión del delito; y es que, el paso al acto se ve representado por la relación dinámica ente
este umbral y la personalidad para la exteriorización de la conducta.
Finalmente esto guarda relación directa con
Refiere a
3. REFERENCIAS
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Bertoli A. (1988). Ciencias sobre la Actividad Delictiva. Ediciones Madrid. Barcelona, España.
Cedeño J. (1999). Criminalística y Criminalística, Tomo IV. Editorial Cardenal C.M. Madrid, España.
Herrero M. (1997). Criminología Aplicable. Editorial ASSG. Brasilia, Brasil.
López, F. (1999). Criminología. México. Trillas.
López D. (2009). Criminalística, Tomo I. Ediciones Hermandad. Distrito Federal, México.
Monteiro, (2001), Derecho Procesal Penal. El Nuevo Proceso Penal. Caracas: Publicaciones U.C.A.B.
Rojas N. (2000). Historia de la Criminología, 15va edición. Argentina. El Ateneo.