Las primeras sociedades recolectoras, cazadoras y tribales en América se organizaron en torno a la familia extendida para asegurar la subsistencia de sus miembros. Estas familias se unieron formando bandas nómadas. Los hombres de Palo-Indio desarrollaron puntas de lanzas y flechas para cazar la megafauna. La desaparición de la megafauna favoreció el desarrollo de la agricultura, como evidencia el fragmento de calabaza de 3,000 años encontrado en Guilá Naquitz,