2. Leyendas de navegantes
Las antiguas leyendas sobre héroes viajeros (Jasón, Ulises,
Perseo...) nos muestran un mar plagado de peligros.
El mar amable, cercano, que ahora conocemos hasta la cala más
recóndita, era entonces un misterioso piélago. Los navegantes
regresaban de sus periplos con fantásticas historias...
3. Griegos y Fenicios
En común tenían una tierra accidentada, con escasa tierra fértil.
Los fenicios tenían, para compensar, productos de lujo:
cerámica, púrpura, madera de cedro, con los que era fácil
establecer intercambios comerciales.
Los griegos necesitaban tierras para establecerse, y esto propició
también el intercambio comercial de las colonias que fundaban
con sus metrópolis.
Los dos pueblos compitieron por controlar los mismos
mercados.
6. Comercio y aventura
Un pueblo ambicioso (los fenicios), otro aventurero (los
griegos), los dos imaginativos, hicieron que nuestro mar familiar
se poblara de monstruos y leyendas, seguramente por inspirar
miedo y hacer desistir del paso al competidor por sitios
peligrosos, como el estrecho de Mesina.
7. Escila y Caribdis
Precisamente este estrecho era descrito como el más peligroso por la
existencia de dos seres terribles:
Escila fue en su día una hermosa muchacha a la que la bruja Circe
convirtió en un monstruo por celos: una criatura con torso de mujer,
cola de pez, y seis perros partiendo de su cintura.
Caribdis, hija de Poseidón y Gea, tragaba enormes cantidades de agua
tres veces al día y las devolvía otras tantas veces, adoptando así la forma
de un remolino que devoraba todo lo que se ponía a su alcance.
Tan cerca estaban la una de la otra que los marineros que intentaban
evitar a Caribdis pasaban demasiado cerca de Escila y viceversa.
10. Las sirenas
Estos hermosos seres que
imaginamos con torso de mujer y
cola de pez fueron en un principio
seres dañinos con una forma
completamente diferente, mezcla
de mujer y ave: su canto atraía los
navíos hacia las rocas provocando
naufragios.
J.W. Waterhouse
11. Las Harpías
Las Harpías tenían también forma de
mujeres-ave, pero eran solo tres. Se
las pinta crueles y violentas.
Las sirenas aparecen en el viaje de
Ulises de regreso a su patria y también
en las aventuras de Jasón y los
Argonautas.
En estas últimas, las Harpías son
Joseph Jacobs ahuyentadas por Calais y Zetes
cuando atormentaban al ciego rey
Fineo.
12. Los lotófagos
Eran un pueblo mítico que habitaba al nordeste de África.
Se alimentaban del fruto del loto. Según la tradición, este alimento
provocaba la pérdida de memoria. Ulises y sus compañeros también
llegaron allí. Los navegantes comieron loto y olvidaron su patria.
13. Circe
Esta poderosa maga tenía como
especialidad convertir a los
hombres en animales, tal como
vemos en la Odisea.
Era hermana de Eetes y tía de
Medea, por lo que ayuda a los
Argonautas en su viaje de
regreso.
Habitaba en la isla de Eea, al
Franz von Stuck
oeste de la península itálica.
14. Las deidades marinas
Pero el mar estaba también habitado por un sinnúmero de seres divinos o
semidivinos: Poseidón y su esposa Anfítrite; Nereo, viejo dios marino padre
de las Nereidas, hermosas ninfas marinas entre las cuales estaban Tetis, madre
de Aquiles y la misma Anfítrite.; Proteo, dios que podía cambiar de forma a
su antojo; Forcis, padre de Escila y de las Gorgonas.
Finalmente, los tritones, versión masculina de las sirenas, cuyo nombre
procede de Tritón, hijo de Poseidón y Anfítrite.
15. Departamento de Lenguas Clásicas, IES Azahar, Sevilla
Web: Lais en Atenas
Presentación elaborada por 1ºBach.
Curso 2010-2011
Imágenes de
Wikimedia Commons
Edward_John_Poynter