1. ANTECEDENTES DE LA ELECTRICIDAD
En el mundo antiguo
Muchos fenómenos relacionados con la electricidad estática y el magnetismo
han atraído la observación del ser humano desde tiempos remotos,
comenzando con la fascinación e igual temor a los relámpagos durante las
tormentas eléctricas y el subsecuente trueno.
Sin teorías reales para explicar tal comportamiento, por milenios los
relámpagos se mantuvieron envueltos en una nube de misterio que no
alcanzaba más allá de ser reconocido como alguna clase de poder o energía.
Incluso, las culturas antiguas terminaron explicando estos fenómenos
dándoles propiedades místicas, cósmicas o divinas.
El mejor ejemplo son el número de dioses identificados con las tormentas
eléctricas: Zeus en Grecia, Júpiter en Roma, Thor en Escandinavia, Raijin en
la religión Sintoísta, Indra para la religión Hindú y Perún en la mitología
Eslava.
El hombre mantuvo especial curiosidad al observar que este fenómeno
eléctrico se replicaba, en mucha menor escala, cuando las telas de piel de
gato eran frotadas sobre ciertos materiales. Si ocurría en espacios oscuros,
lograban ver una especie de chispa entre las superficies.
Este efecto fue registrado por primera vez alrededor de 600 años a.C. por el
filósofo griego Tales de Mileto. Él logró experimentar con ámbar y varios tipos
de pieles para crear una descarga eléctrica. Para su sorpresa, la superficie
frotada también atraía objetos muy livianos a su superficie.
2. En el antiguo Egipto, se tenía conocimiento de ciertos peces del Nilo que
emitían alguna clase de descarga eléctrica.
Los llamaron “Tronadores del Nilo”, nombre que deja total evidencia de haber
ya hecho la conexión—simbólica o especulativa—con el fenómeno
atmosférico de los relámpagos.
Algunas fuentes aseguran que tanto en Grecia como en Roma fueron usado
unos “peces torpedo” para tratar ciertas enfermedades, como la de dormir
las piernas con artritis con la descarga eléctrica o para intensas jaquecas,
ambos casos para aliviar los dolores. De ser así, podría considerarse como la
primera terapia de electroshock de la historia.
Se tiene una teoría de que la luz del famoso Faro de Alejandría, una de las
siete maravillas del mundo antiguo, era de carácter eléctrico en alguna
capacidad.
Los reportes históricos indican que la luz podía verse a casi 48 kilómetros
fuera en el mar y que era tan brillante que podía enceguecer a los navegantes
y quemar los barcos enemigos.
Wonders – El faro de Alejandría de Glabool vía Vimeo.
Proponentes de esta teoría admiten que la fuente de energía del faro es un
total misterio, pero que una luz eléctrica es la única explicación posible para
tal intensidad lumínica. Una gran lámpara de arco con un gran espejo
cóncavo pudo haber creado ese efecto.
Edad Media y Renacimiento
Desde la Antigua Grecia al Medio Oriente y China, se descubrió la existencia
de la piedra imán en la naturaleza; que eran pedazos de hierro mineral con
la intrigante propiedad de atraer ciertos metales.
3. Algunos fueron descubiertos cerca de la ciudad de Magnesia, en el antiguo
Bizancio, de donde provienen las palabras “magnetismo” y “magneto”. Los
chinos descubrieron que este imán mineral pasaba sus propiedades
magnéticas a un trozo de acero entrar en contacto con él.
También los chinos descubrieron que, al colocar piedra imán o una delgada
astilla de acero magnetizada sobre un material liviano flotando en un envase
con agua, se alineaba con el norte magnético de la tierra. De ahí surgió la
brújula.
En el 1600 d.C. y después de casi 1200 años de vacío científico occidental,
William Gilbert, un médico inglés al el servicio de la reina Elizabeth, publicó
un libro titulado De Magnete, donde usaba por primera vez la palabra
“electricidad” tomándola del latín electricus, que a su vez viene del termino
griego elektron; ambas palabras para nombrar el material ámbar.
En este trabajo, Gilbert expuso sus ideas basadas en años de experimentos
conducidos sobre la electricidad estática, el magnetismo y la gravedad.
Con esto fundó un interés científico en los estudiosos de la época que
simplemente creció y se expandió por toda Europa y luego a los Estados
Unidos.
El camino a las centrales eléctricas
A partir del siglo XVIII, los esfuerzos por entender, capturar y controlar la
electricidad no tuvieron descanso. La idea era producir energía eléctrica fuera
de los fenómenos de la naturaleza ya observados y estudiados por siglos.
4. El famoso experimento de la cometa de Benjamín Franklin en 1752 durante
una tormenta, comprobó que la energía del relámpago era efectivamente
electricidad.
Ató una llave de metal a la cuerda de la cometa y la carga eléctrica fluyó
gracias a que el agua de lluvia le dio propiedades conductivas. De este
experimento se derivó el pararrayos.
Por los siguientes 150 años, muchos inventores y científicos trataron de usar
la electricidad para energizar artefactos y dispositivos en una campaña por
comercializarlo como productos financiados y distribuidos desde el ámbito
empresarial:
En 1831, Michael Faraday creó el primer motor eléctrico,
demostrando una relación entre energía eléctrica a través de la
energía mecánica con el movimiento.
En 1837, Samuel Breese Morse crea un circuito electromagnético
capaz de transmitir pulsos, junto con una clave representando letras
y números con puntos y rayas; el telégrafo y la clave morse.
En 1857, Heinrich Geissler inventa la bomba de vacío en donde la
electricidad se propagaba de manera diferente. Fue el precursor del
bombillo fluorescente de neón.
En 1879, Thomas Edison creó un bombillo eléctrico confiable que
soportaba la energía y mantenía luz por largo tiempo; la lámpara
incandescente. Luego de dos años diseñó y construyó las primeras
centrales eléctricas; en Londres, dándole poder a miles de
lámparas, y en Nueva York.
Para finales de 1880, varias ciudades de Estados Unidos tenías
pequeñas centrales eléctricas con el diseño de Edison, pero sólo
energizaban unas pocas cuadras.
5. APORTACIONES DE FARADAY A LA ELECTRICIDAD
¿Ven el motor eléctrico? Sí, ese que encontramos, por ejemplo, en un
ventilador. Sin Michael Faraday y sus primeros trabajos sobre la rotación
electromagnética, probablemente no habrían existido (o habrían
tardado más en llegar).
Básicamente, Michael Faraday, partiendo de los descubrimientos de Hans
Christian Ørsted (que afirmaba la existencia de una relación entre las
corrientes eléctricas y los campos magnéticos), consiguió hacer que un
metal se moviera circularmente alrededor de un campo
electromagnético. En el siguiente vídeo, podrán ver el experimento
concreto que hizo Faraday y que, como ya he dicho, supondría el inicio de
los motores eléctricos.
Asimismo, el científico inglés, partiendo nuevamente de las teorías de
Ørsted, observó la aparición de corrientes en circuitos en tres
situaciones diferentes: si se establecía o suspendía una corriente en otro
circuito próximo; si un circuito cercano por el que circulaba una corriente,
se movía respecto del primero; y si se introducía o retiraba un imán en el
circuito. Es decir, si se producían variaciones de "algo".
6. Esos "movimientos" y cambios, producían lo que Faraday denominó como
variaciones de flujo magnético. Y esa variación de flujo magnético, en
unas condiciones determinadas, origina una fuerza electromotriz
(f.e.m.), responsable de la aparición de una corriente inducida en un
circuito secundario. Esta es la base de los transformadores básicos, en
los cuales, haciendo uso de bobinas de diferente número de espiras (las
cuales son atravesadas por el mismo flujo magnético), se consigue
aumentar o reducir los niveles de voltaje e intensidad para modular la
corriente del circuito.
Como parte de esos experimentos, Faraday también descubrió que los
electrones (responsables de la corriente eléctrica), se mantienen
siempre en la parte externa de un conductor. Es decir, si tenemos un
balón de fútbol hecho de un material conductor, los electrones circularán
siempre por la superficie, no por el interior del mismo. Este
descubrimiento originaría la famosa Jaula de Faraday, utilizada para aislar
núcleos concretos de las corrientes electromagnéticas procedentes del
exterior o viceversa.
7. Faraday también hizo investigaciones sobre el vidrio óptico y sobre la
relación entre la luz y los campos electromagnéticos. No obstante, la
profundidad de esas investigaciones es mucho menor comparada con la
que realizó sobre el electromagnetismo, la inducción electromagnética y
las posibilidades de estos campos. Como reconocimiento a estas
contribuciones, la unidad de capacidad de carga se denomina Faradio.
APORTACIONES DE TALES DE MILETO A LA ELECTRICIDAD
a palabra electricidad deriva del griego "elektron" que significa "ámbar".
Tales de Mileto (600 años A.C.) descubrió que, frotando una varilla de
ámbar con un paño, aquélla atraía pequeños objetos como cabellos,
plumas, étc. Se dice que la varilla se ha electrizado.
No todas las materias poseen la propiedad de cargarse de electricidad y,
aunque lo hagan, pueden comportarse de distintas maneras. El siguiente
experimento explicará estas diferencias:
Fig. 1.1
Se construye un péndulo con una bolita de médula de saúco y un hilo. Si
ahora se le acerca una varilla de ámbar previamente cargada de
electricidad (por frotamiento), la bolita se acerca a la varilla, pero en el
momento que la toca, se siente repelida.
8. Otto von Guericke (1602-1686)
Este físico alemán, nacido en Magdenburgo, fue el creador de la
primera máquina electrostática capaz de producir una descarga
eléctrica, allá por el año 1672. Esta máquina estaba formada por una
esfera de azufre movida por una manivela, sobre la cual se inducía
una carga al apoyar una mano sobre ella.
Este científico se dedicó también al estudio de la presión
atmosférica, inventando la primera bomba de aire. También
demostró la existencia de la presión atmosférica, por el medio de los
denominados hemisferios de Magdeburgo. Y como hombre
polifacético de su tiempo también se dedico a la astronomía,
principalmente en el estudio de la predicción de la aparición
periódica de los cometas.