Este documento explora si las mujeres también pueden ser machistas y cómo contribuyen al machismo. Argumenta que las mujeres a menudo aprenden actitudes machistas de sus madres y las reproducen, transmitiendo estereotipos de género a sus hijos e hijas y esperando roles tradicionales en las relaciones de pareja. Expertos señalan que no hay machismo sin la complicidad de las mujeres y que internalizan la idea de superioridad masculina. Una mujer machista da prioridad a los hombres y devalora lo femenino, anulando su propia identidad. Aunque
2. "La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades"
...Aristóteles, filósofo griego
"Si los hombres son machistas es porque lo aprendieron en su casa,
así los criaron, por lo tanto, es de suponerse que su madre era una
mujer machista".
Sinceramente, me pareció lógico. Todos sabemos que la violencia
se aprende, y el machismo es una forma de violencia en muchos
sentidos.
Habitualmente se supone que el machismo es un problema solo de
varones, sin embargo, la realidad muestra que existe el machismo
defendido también ¡¡por mujeres!!.
3. ¡Cuántas veces nos hemos quejado del machismo que sufrimos las
mujeres ante una sociedad desigual!, pero ¿acaso nos hemos
detenido a pensar dónde comienza el autoritarismo desmedido de los
varones y su peculiar forma de discriminar, controlar y hasta denigrar a
las mujeres?
4. "Emancipar a las mujeres es corromperlas"
...Honoré de Balzac, escritor francés
No hay que pensarlo mucho… comienza en nuestra misma casa.
No se trata de herir susceptibilidades ni de culpar a nadie y, mucho
menos, de generalizar, simplemente es un cuestionamiento surgido
ante tanto maltrato en contra del género femenino a nivel cultural,
social, político y mundial, afectando el estado emocional,
psicológico, económico, físico, sexual y hasta la vida misma de
miles de mujeres, situación que, actualmente, apenas comienza a
reconocerse y a denunciarse.
5. La cultura, la sociedad, los estereotipos y nuestras mismas madres
nos han educado para aprender que existen hombres y mujeres,
ambos con características, obligaciones, emociones y tareas
"diferentes".
Por decirlo de una forma más simple y tradicional:
Hemos aprendido que el color rosa es para la mujer y el azul para el
hombre.
6. El machismo no es genético, pero no hay nada que lo transmita mejor
que una madre…
Lamentable o no, somos nosotras mismas las que menospreciamos
nuestra condición de féminas, desde servirle de comer a papá, a los
hermanos, al novio y, en su caso, al marido. Si tenemos una pareja de
hijos, la niña debe lavar y planchar su ropa, mientras que el varoncito
sólo se dedica a ensuciarla.
7. En los juguetes, las muñecas son para las niñas, mientras que los
carros para los niños, como si ser madre y cambiar pañales es a lo
único que aspiráramos las mujeres para nuestro futuro, y ellos, a ser
dueños de un flamante convertible rojo.
Somos nosotras, las mujeres, quienes criticamos y juzgamos a las
congéneres que andan de cama en cama o, en otros casos, con
varios hombres a la vez… de "zorras" no las bajamos. Pero si es el
varón quien hace lo mismo, lo justificamos diciendo: "es hombre".
Entonces, ¿de qué nos quejamos?. ¡¡Seamos congruentes!!.
Simplemente hay cosas que se hacen y otras que no deben
hacerse: Si es malo o bueno para un género, debe serlo también
para el otro.
8. Los estereotipos establecidos, la cultura de cada país, la religión, las
ideas androcentristas tan arraigadas, las frases o chistes “inocentes”
y “sin ánimo de ofender a nadie” pero que ridiculizan a las mujeres,
los comentarios u órdenes “sutiles” que llevan doble intención, las
miradas lascivas en un transporte público, la típica culpabilizacion a
las mujeres por su forma de ser o de vestir, los ejemplos que los
niños aprenden del padre y de la madre en la intimidad de los
hogares…en fin, en cada espacio hay un signo de machismo (ya no
hablemos de misoginia), que tanto hombres como mujeres
transmitimos a las nuevas generaciones.
Pero reitero mi pregunta:
9. ¿Somos las mujeres las generadoras y transmisoras del machismo a
nuestros hijos? o bien, ¿contribuimos a fomentarlo al incurrir en
actitudes y frases inconscientes en nuestras relaciones y en la
sociedad en general?
Culpa y responsabilidad recaen tanto en hombres como en mujeres,
pues las influencias y las formas de comportamiento que nosotras
realizamos de manera habitual y cotidiana, aumentan y fortalecen
absurdas formas de pensar que se convierten en modelos a seguir.
10. Las mujeres, en general, reclamamos la igualdad de derechos pero,
algunas, fomentan el machismo cuando se trata de sus hijos o de sus
maridos.
En voz de expertos:
En su libro La masculinidad tóxica, Sergio Sinay menciona un prototipo
que enferma a la sociedad, modelo que este autor llama "tóxico" por
sus efectos negativos.
Dice que el problema no radica en considerar lo masculino como
superior a lo femenino (la forma más burda del machismo), sino en
creer y justificar que hay un “modo adecuado” de ser macho, a la hora
de convivir en todos los ámbitos: la política, la familia, el matrimonio y
las relaciones humanas.
11. Dicha manera de enfrentar la realidad no la viven solo varones, sino
también mujeres que defienden ciertos modos de ser como los
“adecuados” para un varón, sin darse cuenta que viven un estereotipo
tóxico que contamina sus relaciones interpersonales.
12. "La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido,
aunque agradable y gracioso"
...Erasmo de Rótterdam, filósofo y teólogo holandés
Otro experto indica: "No existe 'sociedad machista´ sin
complicidad de la mujer", afirma el doctor Alfredo Torres,
especialista en terapia familiar y miembro titular de la Asociación
Psicoanalítica de Buenos Aires, Argentina.
Como observador de la intimidad psicológica, Torres reconoce el
poder de la opinión femenina en la mente del varón, "quizás por el
hecho de ser, en buena medida, hijo de madre, que no es lo
mismo que ser hija de madre"…hay una gran diferencia aún hoy
en día en muchas partes del mundo.
13. Mujeres cómplices del machismo:
En varias ocasiones hemos sabido de mujeres que justifican la
violencia de los hombres, juzgando y condenando a las mismas
compañeras de su género. Para muestra, basta un botón.
“El peor enemigo de una mujer... es otra mujer"
En lo personal, no me gusta pensar de esa forma, pero al escuchar a
féminas de esta clase (por cierto, Senadora y "defensora" de las
mujeres de su país), demostrando una total ausencia de empatía y
comprensión hacia las de sus mismo sexo (sin mencionar el carente
tacto y diplomacia con la que debería dirigirse), puedo entender la
razón fundamental del retroceso en los derechos fundamentales a
favor de las mujeres, los cuales, todas deberíamos gozar plenamente.
14. Pero...¿Qué es una mujer machista?
Todos hemos nacido en el seno de un hogar y probablemente, en
muchos casos, han crecido en un ambiente con características
machistas y que algunas madres fomentan. Son mujeres las que
forman a personas con características centradas en lo masculino y
no le dan el lugar que corresponde a lo femenino.
15. Una mujer machista actúa como si el varón fuera la persona más
importante en la sociedad, la familia y la relación de pareja. Anula
su propia dignidad para concederle al varón un rol preponderante,
dejando para ella una función secundaria. No lo dicen a toda voz.
Algunas defienden la igualdad entre varón y mujer, pero no dejan
de vivir situaciones que revelan los estereotipos que habitan en sus
mentes. Se dice que "el machismo más recalcitrante es el ejercido
por las propias mujeres", aunque no sea lógico ni racional.
16. Para muchos expertos, el machismo "femenino" encierra razones
sociales, culturales y psicológicas. La mujer machista es aquella que
tiende a sacrificar su individualidad, su identidad, sus creencias, su
trabajo, sus amigos y, a veces, hasta su salud cuando está en pareja.
Es decir, es dependiente emocional.
La experiencia clínica de varios profesionales ha demostrado que
esta clase de mujeres se comporta de la misma manera con cualquier
tipo de hombre: los que se interesan genuinamente por ella, los
distantes e indiferentes o los maltratadores o abusivos. "Tienden a
colgarse emocionalmente de sus parejas. Su propia inseguridad hace
que él termine por perderle el respeto y se distancie de ella",
coinciden los expertos.
17. "El dominio masculino es indispensable para que los hombres
puedan apropiarse del producto de la fecundidad femenina"
...El Corán
Aquí aparece el primer error: la mujer dependiente cree que su
forma de actuar, sentir y pensar apunta a consolidar la pareja,
pero tarde o temprano lo más posible es que la relación se pierda
o se deteriore. Esto ocurre no sólo por el varón: la conducta
machista genera sometimiento y rabia al mismo tiempo en la
mujer. El resultado es un conflicto interior que incita a complacer
y a “pasar facturas”, a veces en un ciclo interminable de dolor y
confusión.
18. Pero,
¿qué lleva a una mujer a sacrificar su propia identidad,
someterse más allá de lo necesario o abandonar sus propios
intereses cuando está en una relación de pareja?
Existe una contradicción: una mujer puede ser machista
independientemente de su edad y su nivel socio-cultural (ya lo
vimos con la Senadora de Colombia). El machismo fluye tanto en
las adolescentes como en las más maduras de todas las escalas
sociales. Aun las mujeres económicamente independientes y las
aparentemente fuertes, cuando llega el momento de formar
pareja, le otorgan el poder al varón. Repiten el mismo modelo
materno del que quisieron diferenciarse.
19. ¿Una paradoja? ¿Pura incoherencia?
Las influencias culturales y psicológicas varían en cada caso en
particular. Pero algunos errores se mantienen: las niñas son
cuidadas para ser dependientes. A ellas se les fomenta la
necesidad de ser protegidas. A los niños, en cambio, se les prepara
para ser fuertes.
A las chicas se les enseña que, para ser amadas, hay que ser
complacientes. Confunden el hecho de aprender a cuidarse y
quererse con ser egoísta. Culturalmente se fomenta la idea de que
el varón es inherentemente superior a la mujer. Tanto se insiste que
finalmente ambos terminan por creerlo.
20. Adolescentes y no tanto tienden a dejarse llevar por fantasías
románticas, esperando la llegada del Príncipe Azul. Aquí las
fantasías actúan distorsionando la realidad. Se busca al "varón
salvador", que "resolverá todos los problemas". Estas creencias,
alimentadas desde la infancia, explican por qué la mujer adulta se
siente insegura y busca en su pareja el cuidado, apoyo y protección
que no obtuvo de sus padres.
21. "¡Oh, qué plaga, qué aburrimiento, qué tedio es tener que tratarse
con ellas mayor tiempo que los breves instantes en que son
buenas para el placer!
...Francisco de Quevedo, escritor español
¿Resultado? … En esa búsqueda, el machismo se propaga con
todo el encanto y la ternura que es capaz de imprimirle una mujer.
Una mujer machista es una mujer que cree que el varón debe
tomar la iniciativa, que debe ser únicamente proveedor, que su
responsabilidad prioritaria es tener éxito, dedicarse al trabajo y a
las actividades externas, o cualquier otro estereotipo machista
semejante
22. crea las condiciones para la ausencia paterna, falta de inteligencia
emocional en su prole, especialmente en los varones, desarrollo de
frustraciones latentes, fundamentalmente en la vida de sus hijas, y
tarde o temprano estará condenándose a sí misma a la soledad y
dependencia afectiva y a la desvinculación emocional de su pareja.
Es el precio por ser mujer machista.
23. ¿Palabras nada más? ¿Frases hechas? ¿Simples comentarios
femeninos inofensivos y recurrentes? Según los especialistas,
hasta las mujeres más "estudiadas y liberadas" encierran una
semilla de machismo en su interior. Ya sea porque malcrían a sus
hijos varones (y les inculcan las tareas domésticas a sus hijas), se
someten en mayor o menor medida a sus parejas, utilizan
expresiones típicas de los hombres (algunas irreproducibles) y
discriminan o desconfían hasta cierto punto de sus colegas: las
mujeres.
No es difícil continuar con esta lista, lo complejo es admitir que,
aun cuando se es mujer, se está ligada a prejuicios que
entorpecen las relaciones interpersonales.