2. 1. Interruptor de mando
• permite al conductor imponer la posición
"sport", es decir la posición del estado rígido.
Cuando el botón está en esta posición, el
calculador deja de activar la electroválvula
cuando la velocidad del vehículo supera los 30
km/h.
3. 2. El captador del volante de la
dirección
• se encarga de generar señales que permitirán
definir el ángulo y la velocidad del volante.
Cuando el calculador recibe estas señales las
compara con los valores de umbral que guarda
en memoria y varían con la velocidad del
vehículo. Cuando estos valores son superiores,
ordena el paso al estado rígido.
4. 3. El captador de distancia
• permite al calculador definir la velocidad del
vehículo. Está compuesto por una sonda y un
interfase que calcula y determina la aceleración
del vehículo deduciendo de ésta la velocidad
con respecto al tiempo; es decir que mide la
variación de la velocidad por segundo.
5. 4. El captador del recorrido del pedal
del acelerador
• se encarga de dar a conocer la posición del
pedal de acelerador. Está constituido por una
resistencia variable cuyo cursor es mandado
por el pedal. El calculador toma las variaciones
bruscas del pedal de aceleración para
comandar el paso al estado o posición "rígida".
6. 5. El captador de presión de frenos
• informa de una presión de frenada superior al
valor de referencia. Consta de un
monocontacto cerrado en reposo hasta que
llega a una presión de frenado mayor de 35
bares en que queda abierto. En este caso, y a
una velocidad superior de 30 km/h, el
calculador ordena una posición rígida para que
evite las variaciones del asentamiento
longitudinal debidas a desplazamientos de
masas.
7. 6. Captador del desplazamiento de la
carrocería
• permite definir la altura de la carrocería y los
desplazamientos de la suspensión. Se trata de un
captador óptico-electrónico formado por emisores y
receptores ópticos entre los que se desplaza una
corona fónica unida a la barra estabilizadora. La
rotación de ésta es captada por el elemento óptico.
• El calculador toma en cuenta la amplitud y la velocidad
de los desplazamientos de la carrocería para evitar la
desestabilización del vehículo cuando, por ejemplo,
pasa por un badén.