1. COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL: ESTUDIO SOBRE ROBERT CAPA
Antonia María Verona Castillo
GRADO EN PERIODISMO – CURSO 2010-2011
Dado que mis condiciones profesionales me han impedido desplazarme hasta
Tenerife para poder visitar la exposición de Robert Capa personalmente, me he visto
obligada a tener que realizar este trabajo basándome en una selección de 25 fotografías
de las obras completas del fotógrafo. A pesar de que soy consciente de que mi trabajo
probablemente no pueda ser puntuado por no basarse en los criterios establecidos para
el mismo, he decido realizarlo igualmente a pesar de las limitaciones a las que me
enfrento, y siendo honrada admitiendo no haber podido visitar la exposición, para
demostrar mi interés y mi empeño en superar su asignatura.
Saludos cordiales,
Antonia María Verona Castillo

2. COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL: ESTUDIO SOBRE ROBERT CAPA
Antonia María Verona Castillo
GRADO EN PERIODISMO – CURSO 2010-2011
Robert Capa, fotoperiodista entre los años 30 y 50, objetivo habitualmente
presente en conflictos bélicos, y que se define así mismo más como un periodista que
como un fotógrafo.
A pesar de su autodefinición, destaca en la obra de Robert Capa una fotografía
que no solo muestra un acontecimiento o un hecho, sino que lo retrata, lo dibuja, le pone
rostro. Rostros que muestran espíritu de lucha, dolor, desconcierto. Rostros que miran
hacia él. Capa destaca protagonistas en sus fotografías que las hacen únicas. Hace
parecer la guerra un escenario prefabricado donde el individuo cobra importancia para
dejar de ser parte de la imagen y convertirse en ella. Así sucede en Muerte de un
Miliciano (anexo 1), su obra más característica y, posteriormente, en la mayor parte de
su trabajo. El periodismo de Capa no retrata acontecimientos, sino la situación a la que
las personas que los sufren se ven sometidas. La imagen en la que una joven corre por la
alarma de ataque aéreo en Barcelona en 1939, podría ser un gran ejemplo para ilustrar
esta idea (anexo 2)
Las imágenes posteriores a la Guerra Civil española, recogen varias instantáneas
perfectamente escogidas, propias de los habituales retratos preconcebidos, pero que
dado el escenario en el que se emplazan, destacan de Capa una visión inmediata de la
imagen , que incluso me atrevería a llamar talento innato, como es el caso de la
fotografía del soldado americano en marzo del 45, momentos previos al salto sobre
Alemania (anexo 3), la del piloto Ladner mostrando con orgullo sus derribos de aviones
enemigos (anexo 4) o la fotografía realizada al paracaidista americano antes del salto
sobre el Rin (anexo 5). Una estética fotográfica perfecta.
Es tal la devoción de Capa por las personas, que retrató el fin de la guerra, con lo
que el llamó el último muerto de la II Guerra Mundial (anexo 6). Esa era su visión de la
guerra: personas luchando, sufriendo,... personas heridas, personas muertas.
Incluso en fotografías repletas de personas, surgen de entre la multitud historias
individuales, como es el caso de la fotografía de la mujer francesa a la que la multitud
había marcado afeitándole la cabeza, por haber concebido al hijo de un alemán (anexo

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7). Si esta foto se observara desde la lejanía, podría decirse que constituye sólo una
escena más de la guerra, pero cuando se sabe qué se observa, se aprecia mucho mejor la
realidad de su protagonista.
La belleza de la imagen que retrata a niños japoneses jugando con la nieve a
pesar de la guerra (anexo 8) destaca de Capa esa visión de la imagen hermosa que se
tiene que alejar por momentos del acontecimiento para compartir las emociones de sus
protagonistas.
Las imágenes de los refugiados es otro campo que Robert Capa supo retratar con
más belleza que aflicción (anexo 9).
Si cabe destacar una complejidad de Capa, surge con el retrato del dolor ajeno.
En Las madres de Vomero (anexo 10) Capa no destaca el dolor concreto de una madre,
sino un dolor que se repite en madres clónicas de jóvenes muertos, vestidas de riguroso
luto y con rostros rotos de dolor.
Algunas de sus series, a pesar de alejarse un poco de la imagen habitual de Capa
(para adentrarse en el cuerpo a cuerpo de los conflictos, mantienen su sello
inconfundible. Es el caso de las imágenes que retratan el desembarco de Normandía.
Aún a riesgo de falta de nitidez (anexo 11 y 12) o de la importancia de la
armamentística del momento (anexo 13) Capa destaca siempre la importancia de las
personas a pesar de que lo importante sea el acontecimiento: en una imagen de Capa,
siempre hay “un alguien que…” (anexo 14)
Otra clara serie (por la similitud de características) son los retratos propiamente
dichos a artistas y amigos que llevó a cabo en las últimas décadas de trabajo. Sus
retratos parecen ir más allá de la simple imagen ególatra de un artista, sino que retratan
mucha más complejidad de la que cualquier fotografía-retrato habitual puede mostrar,
como en el caso del retrato de Ernest Hemingway (anexo 15).
Robert Capa: un periodista capaz de mostrar un conflicto con una visión única
de los acontecimientos, a través de sus protagonistas.

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ANEXOS
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