2. Durante este Santo Tiempo se multiplican los
ejercicios cuaresmales en sentido de penitencia,
sacrificio. Fijémonos en cómo se da comienzo a la
Cuaresma con la ceremonia de la Imposición de
la Ceniza. Durante siglos hemos oído aquella
sentencia:
“Polvo eres y en polvo te convertirás”.
3. Pero ¿se han fijado en cómo la Liturgia
RENOVADA después del Vat. II presenta un texto
distinto, nuevo, renovado, más esperanzador y
más concorde con lo que Jesús dió comienzo
a su Vida de Predicación pública ( Marcos 1,15)?
Desde ya hace algunos años la Liturgia de este
Rito tan particular suena como sigue:
”CONVERTIOS Y CREED EN EL EVANGELIO”, como
primera opción.
4. Como en otros aspectos la Iglesia, en
general, no elimina textos o fórmulas,
sino más bien propone un texto nuevo u
otra fórmula nueva dejando el texto
antiguo como una segunda opción.
5. Ciertamente este texto
nuevo manifiesta una
espiritualidad distinta,
nueva, renovada de todo
el tiempo de la
Cuaresma, o sea como
un movimiento
ascendente y
preparatorio hacia la
cumbre del Año
Litúrgico:
LA PASCUA.
6. La Iglesia no quiere en su vivencia litúrgica que la
atención principal sea dirigida solo al pecado en
si, con el fin de darnos cuenta que somos
pecadores. Seguramente lo somos, pero no somos
pecadores perdidos, condenados.
7. La crucecita con la cual se nos marca la frente
no significa que somos meramente
pecadores cualificados, perdidos, sino que ya
somos salvados, redimidos por la Cruz de
Cristo.
8. Siendo pecadores somos
liberados y llamados a
una ESPERANZA en
Cristo Resucitado y
Resucitador. Con la cruz
de la ceniza somos un
signo de esperanza en
nuestra conversión, en
nuestra Pascua.
9. Esto es lo que implica la Pascua:
DAR UN PASO A UNA VIDA NUEVA
De perdón, de sanación, de liberación, de
libertad, de gracia, ya no de rechazo por
el pecado cometido.
10. Los evangelios de la Cuaresma
presentan esta espiritualidad positiva,
esperanzadora: si, somos pecadores,
pero nunca seremos pecadores
perdidos, rechazados, condenados, sino
somos pecadores en camino de perdón,
reconciliación.
Siendo pecadores tenemos confianza en
nuestra Pascua Espiritual.
11. LA CONVERSIÓN TOTAL ES
POSIBLE, y es progresiva (cada año
un paso más)... Es cuestión de : FE
en la Buena Nueva.
12. En esta luz de la espiritualidad renovada de la
Cuaresma merece toda la atención el
prepararnos a nuestra Resurrección espiritual.
¿No es esta resurrección espiritual una
participación positiva , salvífica, sanadora y
santificadora de la Pascua de Jesús Resucitado
y resucitador?
13. La Conversión Evangélica
ciertamente implica un
reconocimiento de nuestros
pecados, como primer paso,
pero será seguido por otros
pasos como, por ejemplo: una
OPCIÓN CLARA Y DECIDIDA
por Jesús, por su Evangelio,
por su Iglesia , profundizar el
conocimiento de la Vida y de la
Predicación de Jesús, que
precisamente comenzó su
misión con esta exhortación
personal a la CONVERSION.
14. Luego tendremos que ejercernos en desarrollar
una actitud positiva y comprometedora mediante
la oración constante y más profunda (adoración,
meditación, intercesión) así como también con
actos de caridad , de solidaridad con los
oprimidos, los enfermos, los pobres, los
marginados, los rechazados dentro de la sociedad
o dentro de una comunidad de fe, de opción por
la Justicia y la paz en todas sus consecuencias.
15. Una iluminación efectiva nos es ofrecida por el
discurso de Jesús sobre las
BIENAVENTURANZAS (Mateo , 5, 1-12) que
todas promueven una ACTITUD CONCRETA
de VIRTUDES EVANGÉLICAS: de espíritu de
pobreza evangélica, de compasión, de
solidaridad, de promoción de justicia y de paz
, de vivir con una opción renovada por Jesús,
inclusive aceptando la cruz y el sufrimiento en
general por la Causa del Evangelio, ya que El
se dignó hacernos partícipes de su Misterio
Pascual.
16. No hay Viernes Santo sin que le sigue la Pascua,
ni tampoco hay una Pascua sin que la precede un
Viernes Santo.
Son temas oportunos y preferidos para los retiros,
días de desierto, jornadas de estudio en este Santo
Tiempo Preparatorio a la celebración gozosa de la
Pascua.
En este sentido nos deseamos mutuamente unas
¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!
Baltasar Hendriks o.p.
HOLANDA, 19 de febrero -2012