Este documento describe una exposición de las ilustraciones que Marc Chagall hizo para las Fábulas de Jean de La Fontaine que se llevará a cabo en el Museo de Pasión en Valladolid del 23 de marzo al 20 de mayo de 2012. Chagall creó ilustraciones mágicas y fantásticas que capturan perfectamente la imaginación e ironía de las fábulas de La Fontaine.
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Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión Marc Chagall Las fabulas de Jean de La Fontaine Ocio y Rutas Valladolid
1. EXPOSICIÓN
MARC CHAGALL
Las Fabulas de Jean de La Fontaine
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Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión
C/ Pasión, s/n
Del 23 de marzo al 20 de mayo de 2012
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2.
3. EXPOSICIÓN: MARC CHAGALL
Las Fabulas de Jean de La Fontaine
INAUGURACIÓN: Día 23 de marzo de 2012
LUGAR: Sala Municipal de Exposiciones
del Museo de Pasión
C/ Pasión, s/n
VALLADOLID
FECHAS: Del 23 de marzo al 20 de mayo de 2012
HORARIO: De martes a sábados, de 12,00 a 14,00 horas
y de 18,30 a 21,30 horas.
Domingos, de 12,00 a 14,00 horas.
Lunes y festivos, cerrado
INFORMACIÓN: Museos y Exposiciones
Fundación Municipal de Cultura
Ayuntamiento de Valladolid
Tfno.- 983-426246
Fax.- 983-426254
www.fmcva.org
Correo electrónico: exposiciones@fmcva.org
6. Una de sus grandes pasiones fue la literatura. Siempre
anduvo rodeado de poetas y novelistas (Malraux, Apollinaire,
Max Jacob) e ilustró numerosos libros. destaca su particular
visión de las «Fábulas» de La Fontaine, maravillosos textos
que alimentaron, más aún si cabe, su fértil imaginación: el
ratón transformado en niña, la gata transformada en mujer, el
zorro y las uvas, las ranas que quieren un rey, el zorro con la
cola cortada...Estos grabados son un alarde de fantasía e
ironía.
En 1927 Chagall firma un contrato con el marchante Georges
Bernheim que marcaría el inicio del imparable éxito del pintor.
Cinco años antes, había decidido volver a Occidente; primero
se trasladó por un tiempo a Berlín hasta que, en septiembre de
1923, su amigo el poeta Blaise Cendrars le convenció para
volver a la capital francesa y aceptar el encargo de Ambroise
Vollard de ilustrar con una serie de grabados su edición de Las
almas muertas de Gógol y de las Fábulas de La Fontaine. Para
ilustrar el texto del escritor ruso realiza 107 grabados entre
1924 y 1927, en los que muestra un dominio absoluto de las
técnicas de punta seca y aguafuerte; con su profundo
conocimiento del pueblo ruso y su enorme fantasía, Chagall
inventa personajes que representa con total libertad y con una
mordaz ironía casi caricaturesca. En 1927 empieza a trabajar
en las Fábulas de La Fontaine, para las que crea un conjunto de
ilustraciones que se adecuan de forma impecable a la fantasía
e ironía del escritor francés, cuyos poemas estaban poblados
tanto de héroes de la mitología clásica y popular como de todo
un repertorio de animales que se comportaban como
seres humanos.
7. Chagall emprende este trabajo como grabador en blanco y
negro, pero es un blanco y negro en el cual se contienen todos
los colores del gouache. El resultado final es producto del uso
de diversas técnicas simultáneamente: a través de incisiones y
después recubre las partes rayadas con barniz obteniendo
efectos pictóricos muy evidentes.
El buril dibuja el follaje y los arbustos en sus ramificaciones
más finas, sabe devolver con maestría la complejidad de un
plumaje o de un pelo suave y mide magistralmente por medio
de un refinado esgrafiado la gradación del blanco al negro.
Chagall conecta su poema al de la Fontaine y lo que emerge a
nuestra mirada es todo un mundo al límite entre lo animal y lo
humano, cada uno de los personajes aparece sobre la escena
en su complejidad, como el gallo apoyado sobre el árbol en “II
Gallo y el Zorro” en el cual se percibe la desconfianza solo
mirando la posición de las patas, o como el otro gallo se
regocija de su propia estupidez y que Chagall llena de su
propia vanidad. O como en el “León envejecido” en el cúal
desde un rostro humano invadido de tristeza infinita que no
transmite niamargura ni tampoco resignación, sino algo de
enigmático que aproxima la figura a la una esfinge. A Chagall
le gusta poner el acento sobre el componente mitológico y
universal de la fábula, así como sobre la humanidad de ciertos
animales cuyas expresiones y comportamientos parecen
humanas.
Cuando La Fontaine publicó su primer libro en 1668, entregó
varias piezas de costumbres y las dos primeras colecciones de
sus Cuentos: estos últimos, aunque provocaron un escándalo, le
proporcionaron una gran notoriedad. El 31 de marzo de 1668
lanzó sus Fables choisies et mises en vers, en una edición de lujo
ilustrada con grabados del dibujante Chaveau . La obra obtuvo
un éxito fulminante por lo que tuvo que ser reeditada ese mismo
año. En la primera edición, las Fábulas son descritas como una
adaptación enriquecida de las de Esopo y dedicadas a
Monseigneur le Dauphin (el Delfín de Francia) que tenía entonces
7 años: en el prefacio se presentan como literatura para niños.
Hay que resaltar que, en esa primera edición, no aparece ninguna
alusión al editor de las imágenes de Chauveau quien parece
haber ilustrado los textos sin haber tenido contacto alguno con
el autor.
Los protagonistas. El bestiario tradicional empleado permite una
amable transposición de la sociedad humana y de sus defectos.
Sin embargo, los animales no son estereotipos reducidos a un
papel constante: el león tan pronto aparece como un ser brutal,
injusto, tiránico (Les animaux malades de la peste) como sensato
y generoso (Le lion et le rat); aunque las jugadas del zorro
provocan en ocasiones la risa, no siempre le muestran
aventajado; la tortuga , sagaz en el momento de ganar a la liebre,
es necia cuando se confía a los dos patos para que la lleven por
8. los aires. El empleo de animales como protagonistas es, entre
otras cosas, una forma de tomar distancia de los
comportamientos humanos y sociales y de tomar conciencia de
sus mecanismos; es también una manera de hablar de los
poderosos, como el rey, sin despertar sus iras; un medio,
además, de atraer la atención hacia la sensibilidad y la
inteligencia de los animales contra la tesis cartesiana de los
"animales-máquina".
En las Fábulas, la sonrisa y la risa están siempre presentes,
incluso en los temas más graves puesto que lo cómico es en ellas
multiforme. El humor característico de La Fontaine, con respecto
a Esopo especialmente, viene dado por la mezcla de tonos y de
intervenciones socarronas del autor sobre la base de una
estructura dramática sencilla.
Escritas para lectores adultos, las Fábulas tendrán que esperar al
siglo XIX para convertirse en clásicos de la literatura infantil. Sus
versos se enseñaban en el colegio para inculcar de forma
agradable algunos aspectos de la moral. Las Fábulas de La
Fontaine fueron en esta época el arquetipo de "libro de premio"
que se entregaba al final del año escolar.
9. El arte es sobre todo un estado del alma.
Marc Chagall
Si creo desde el corazón, casi todo funciona, si lo hago desde la
cabeza, casi nada.
Marc Chagall
Si un símbolo debe ser descubierto en una pintura mía, no fue
mi intención. Es un resultado que no busco. Es algo que se
puede encontrar después, y que puede ser interpretado de
acuerdo al gusto.
10. Marc Chagall
En nuestra vida hay un solo color, como en la paleta de un
artista, que ofrece el significado de la vida y el arte. Es el color
del amor.
Marc Chagall
11. Marc Chagall y
Las Fábulas de La Fontaine.
Por María Toral
Marc Chagall (1887-1985)es uno de los artistas más
importantes del siglo XX, con un estilo único creó un lenguaje
singular. A lo largo de su dilatada carrera logró alcanzar una
personalidad inconfundible a través de sus figuras etéreas, de
sus colores, de su imaginario y de sus temas populares.
Como muchos compatriotas rusos se instaló en París en las
primeras décadas del siglo XX y esos años fueron decisivos
para la definición de su carrera artística. En la capital francesa
se relacionó con pintores, poetas, escritores, galeristas y
marchantes. Pero más allá de esas amistades tuvo la
oportunidad de encontrarse frente a frente con las obras de
grandes maestros como Rembrandt y pudo aprender de las
formas, de los colores y del estilo de Manet, Matisse o Picasso.
En 1923 conoce a AmbroiseVollard (1866-1939) uno de los
personajes claves con el que se relacionó en el París de
entreguerras. Su galería estaba en la RueLaffite igual que la del
gran marchante de los impresionistas Durand- Ruel y que la
galería Bernheim. El galeristasiempre estuvo interesado en la
realización de libros ilustrados por artistas y su labor como
editor es destacable. En este sentido trabajó con Pablo Picasso,
Maurice Denis, Auguste Rodin, Emile Bernard y Aristide
Maillol... El gran marchante y editor se sintió enseguida atraído
por el carácter narrativo de los iconos religiosos de las obras
de Chagall y encontró en él al artista perfecto para editar Las
Fábulas de La Fontaine. Además le encargó las ilustraciones de
Almas Muertas de Nicolás Gogol (1925-1931) y de La Biblia
(1930).
Jean de La Fontaine (1621-1695) y Marc Chagall compartían
ciertas similitudes en su vida. A pesar de los siglos que
separaban al escritor y al pintor, ambos poseían un increíble
espíritu imaginativo. Ambos reflejan en sus obras memorias
populares, y ambos creen en la humanidad y en su posible
salvación. En la iconografía de Chagall los temas religiosos,
judíos concretamente, inundan las telas y en las letras de La
12. Fontaine, las moralejas nos hacen recapacitar igualmente sobre
la realidad del ser humano. Sin duda, Chagall era el artista más
indicado para ilustrar las Fábulas, a pesar de que muchos
críticos le recriminaron a Vollard que encargara este trabajo a
un pintor ruso y no a un francés. Por eso Vollard se justificó
con esta tajante declaración: “Elijo a Chagall porque su estética
es muy cercana, incluso está emparentada, con la de La
Fontaine, densa y sutil, realista y fantástica".
Chagall afrontó el reto y fabulaba con las figuras hasta el
punto de plasmar relatos imaginarios verdaderamente mágicos
como los relatos del escritor francés. Las moralejas de las
fábulas de La Fontaine son metáforas pintadas por Chagall.
El ruso no era el primer artista que ilustraba las obras de La
Fontaine. Ya ,a mediados del siglo XVIII, se realizó una edición
en varios tomos, con grabados basados en diseños de Jean-
BaptisteOudry. En 1838 fue J.J. Grandville quien ilustró las
fábulas, Gustave Doré en 1867 y BenjaminRabierlo lo haría a
comienzos del siglo XX .
Por lo tanto no era una misión fácil para el joven Chagall que
había llegado hacía unos años a Francia. Para impregnarse de
una forma más profunda de ese espíritu que inunda las
Fábulas incluso llegó a viajar por los pueblos de la campiña
francesa y de la costa para entender mejor los relatos de La
Fontaine.
El resultado fueron cien gouaches que entusiasmaron a
Vollard,pero lamentablemente los colores que había empleado
eran demasiados complejos para las técnicas de grabado que
existían en la época. En 1939,AmbroiseVollard perdía la vida
en un accidente de tráfico, en el que según la leyenda, una
escultura que transportaba de uno de sus artistas,
AristideMaillol, le aplastó la cabeza. A pesar de que las
planchas de Las Fábulas habían sido ejecutadas entre 1927 y
1930, no se habían publicado antes del trágico fallecimiento
del editor.
Los gouaches originales se expusieron en París, Berlín o
Bruselas y terminaron en manos de coleccionistas privados,
desconociéndose actualmente el paradero de la mayoría de las
obras .
Años más tarde, en 1950, Tériade, crítico de arte y amigo del
artista, retomó el trabajo para las Ediciones Verve. Los
grabados se publicaron en 1952 en una edición de 200
portfolios, 160 de ellos impresos en papel Montval y 40 de
ellos en papel japonés nacarado. Chagall coloreo de su propia
mano 85 ejemplares (1 a 85). Los ejemplares 86 a 185 están
compuestos por 100 aguafuertes originales y se reservaron 15
pruebas de artista para los colaboradores de la edición estando
numerados del I al XV.
Chagall siempre apreció la naturaleza como puede verse a
través de sus obras, por eso entendió tan bien a La Fontaine.
Interpreta a la perfección los símiles y las metáforas que
emplea el francés para referirse a los seres humanos; disfraza
la realidad y la dota de fantasía para así acentuar más las
relaciones entre las personas y su entorno. Chagall llegó a
decir “En nuestros días está muy propagado ignorar la
naturaleza. Esa actitud me recuerda a aquellas personas que
nunca lo miran a uno a los ojos; me causan temor y debo dejar
siempre de mirarlos”. Tras esas palabras podemos entender
mejor la importancia que Chagall otorgaba a la naturaleza al
igual que había hecho siglos antes La Fontaine en sus escritos.
Por eso los animales resultan tan importantes en las
iconografías, establecen un paralelismo perfecto que permiten
a los autores interpretar la eterna dualidad entre el bien y el
mal. Así algunos animales se encargarán de representar las
virtudes ,mientras que otros no harán sino recordarnos los
vicios humanos.
Poder disfrutar en nuestros días de una exposición en la que
se unen tres figuras claves como Jean de La Fontaine, Marc
Chagall y AmbroiseVollard, es un privilegio para los sentidos.
Una vez más, el Ayuntamiento de Valladolid nos brinda la
13. oportunidad de acercarnos a una gran figura de la Historia del
Arte, como es Marc Chagall, y a su vez deleitarnos de las
fábulas de uno de los escritores más importantes de la
literatura francesa, Jean de La Fontaine. Un recorrido que
permite al espectador dar rienda suelta a su imaginación ,ya
que como dijo La Fontaine: “La imaginación tiene sobre
nosotros mucho más imperio que la realidad.”
María Toral
BIBLIOGRAFÍA
Ma Vie, autobiografía, 1923
Les Âmes Mortes de Gogol, 118 illustrations, Teriade, Éd. Verves,
1948
Les Fables de La Fontaine, 100 illustrations, Teriade, Éd. Verves,
1952
La Bible, 150 illustrations, Teriade, Éd. Verves, 1956 et 1960
Le Monde De Marc Chagall, photographies de Izis Bidermanas,
Gallimard, 1959
14. Las fabulas de La Fontaine
de Marc Chagall
100 agua fuertes realizadas entre 1927 y 1930
Una de las obras maestras de Chagall
En estos aguafuertes a Chagall le gusta poner el acento sobre
el componente mitológico y universal de la fábula, así como
sobre la humanidad de ciertos animales, cuyas expresiones y
ortamientos parecen humanas: los grandes temas ilustrados
son el amor, la muerte, la locura,…. Destaca en las
ilustraciones de estas fábulas la maestría con la que Chagall
posiciona a los personajes: las figuras parecen definirse sobre
el hoja como para dominarlo, a la manera de la escritura
hebraica – donde aparece particularmente preciso el sentido de
la página – y los iconos rusos que se encuentran todavía entre
los recuerdos de su infancia y adolescencia. De nuevo otra vez
Chagall consigue sorprendernos con sus sugestiones,
llevándonos al descubrimiento del mundo con la mente de un
niño.
15. Técnicamente estas obras difieren mucho de la serie las Almas
muertas de Gógol. Según Meyer, Chagall ahora antecede la
aplicación de la aguatinta y el uso del buril; también la técnica
de la punta seca apenas es evidente. En vez de eso, realiza
todo por medio del grabado y cubre la superficie del grabado
con barniz, una combinación que hace más intensos los
efectos pictóricos. El buril dibuja los más delicados follajes
ramificados y arbustos, la textura del plumaje y del pelo suave,
y a través de sombreados y esgrafiados consigue una gran
gama de tonalidades…desde el blanco al negro oscuro…Así
cada imagen es el resultado de una larga serie de fases de
trabajo en el curso del cual el diseño pictórico en luces y
sombras es definido lentamente en un proceso comparable a la
elaboración de estructura del color en una pintura. Las Fábulas
ilustran los grandes temas de la vida que interesaban también
a Chagall en otros trabajos, especialmente La Biblia: el amor, la
muerte, y la locura humana. Uno de los aguafuertes cuenta la
historia de un trotamundos que fue acogido por una familia de
sátiros en una cueva. Después de ver como se soplaba las
manos para calentarse y después hacer lo mismo para enfriar
la sopa, los sátiros tuvieron miedo y le pidieron que se fuera,
pensando que no se podía confiar en alguien que podía soplar
tanto aire caliente como frío. En otra, un zorro y una cabra
saltan juntos al pozo y después se dan cuenta de que no
pueden salir. El zorro sugiere que la cabra le permita trepar
por su lomo y así salir del pozo, prometiéndole que después le
ayudará a salir. La cabra está de acuerdo, solo para que el
zorro le instruya sobre la estupidez de saltar dentro de un
pozo del que no se puede trepar. La moraleja es “piensa en el
resultado antes de que empieces”.
16. Chagall y Vollard
Sobre Las Fabulas de Chagall
En los años veinte, mientras Bella Rosenfeld, la primera mujer
de Marc Chagall, leía y releía en voz alta las fábulas de La
Fontaine, el pintor ruso aprendía francés. "No sé de dónde saca
semejantes imágenes, debe de tener un ángel en la cabeza",
dijo sobre él Picasso.
Por aquel entonces, Chagall (Vitebsk, Bielorrusia, 1887-Saint
Paul de Vence, 1985) vivió su segundo periodo en la capital
francesa, después de una primera estancia de cuatro años,
entre 1910 y 1914, a la que le empujó su fascinación por
Cézanne y Matisse. En esa etapa, Chagall conoció a Vollard, el
prestigioso galerista que, precisamente, había conseguido
lanzar a Cézanne y a Matisse, además de a Gauguin y a
Picasso. El editor y galerista Ambroise Vollard le encargó que
ilustrase esas fábulas, pero el proyecto nunca vio la luz. El
encargo de ilustrar las fábulas despertó más de una reacción
en contra: muchos vieron en la iniciativa un intento de romper
con la tradición de las clásicas ilustraciones de Doré y
Grandville.
El hecho de que Chagall fuera de origen ruso y de religión
judía aumentó las suspicacias. Parecía difícil que un extranjero
pudiera dar vida a uno de los más ilustres poetas franceses. La
visión de Vollard era justo la contraria: "Elijo a Chagall porque
su estética es muy cercana, incluso está emparentada, con la
17. de La Fontaine, densa y sutil, realista y fantástica". También le
encargaría ilustrar la Biblia.
Lo que pretendía Vollard era que Chagall aportase una
impresión paralela de las Fábulas, no que las “representase”
propiamente. Muchos artistas lo habían intentado antes, sin
demasiado éxito, ¡incluido Gustave Doré! Entre las opiniones
entusiastas –puesto que descartaremos las ideológicas- se
encuentra el crítico Jacques Guenne, que escribió en la
revista L’Art Vivant, en 1927 : «Chagall no ha ilustrado
exactamente las Fábulas, sino que a partir de ellas, con el
humor más delicado, ha creado una serie de imágenes que,
reunidas hoy, constituyen un mundo agitado por todos los
vicios, por todos los deseos, por todas las flaquezas, por todos
los caprichos denunciados por el fabulista, pero un mundo
imaginado por un pintor a quien sólo el color, por sí solo, sirve
de moralidad» En 1930, otro crítico, Marcel Schmitz, en XXéme
Siècle, comenta: «Y así como el arte, delicioso y evasivo, del
gran fabulista sólo nos deja entrever las líneas generales del
decorado, pero nada más, el de Chagall se conforma con crear
la atmósfera ¡La atmósfera de una Fábula!(…) Es el auténtico
clima de la fábula, a caballo entre la realidad y el sueño».
Pero el proyecto reedición se bloqueó por diversas
circunstancias…., entre otras, la muerte de Vollard en el 39, y
la guerra; en el 41 Chagall se refugió en Nueva York, y cuando
volvió a París en el 48, el proyecto se había evaporado.
Chagall aprendió francés con la cigarra y la hormiga de las
fábulas, releídas una y otra vez por su mujer. Su voluntad de
desordenar el mundo en busca de la fantasía inspiraron al
artista para realizar más de cien ilustraciones. Las obras se
expusieron en París y viajaron a Bruselas y Berlín, donde
obtuvieron un éxito inmediato. Muchas fueron a parar a manos
privadas y desaparecieron del mercado. Durante la II Guerra
Mundial, Chagall huyó a Nueva York para evitar los campos de
concentración. Allí le llegó el reconocimiento internacional.
18. JEAN DE LA FONTAINE
Jean de la Fontaine (Château-Thierry, 1621-París, 1695)
Escritor que marca un hito en la literatura francesa y universal.
Nació en el seno de una familia acomodada, su padre era uno
de los consejeros del rey y estaba encargado de la guarda de
dominios forestales y de caza. En 1635 se trasladó a París, y
durante un tiempo fue novicio en una orden religiosa para
luego cursar estudios de derecho. En 1652 compró el cargo de
maestro particular trienal de Aguas y Bosques y en 1658
heredó de su padre otros dos semejantes. El ejercicio de sus
funciones le permitió observar la vida rústica y dedicarse con
mayor intensidad a las letras.
19. Estudió Derecho en la Universidad de Reims, ejerciendo su
profesión al tiempo que componía su obra poética. Produjo las
fábulas más famosas de los tiempos modernos.
La Fontaine frecuentaba los salones de la corte del Rey Sol y
perteneció al grupo literario-filosófico de Molière, Racine y
Boileau, el llamado Cuarteto de la Rue du Vieux
Colombier. Publicó varios volúmenes de Cuentos y relatos en
verso (1667-1674) y tres colecciones de
sus Fábulas (1668-1694), que lo convirtieron en uno de los
hombres de letras franceses más eminentes de la época. A
través de sus fábulas realizó críticas a las costumbres de la
época. Algunas eran recreaciones de fábulas de Esopo, escritas
en el siglo VI a.C.
En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa. Sus
fábulas resaltan por su agilidad e ingenio narrativo, así como
por el amplio y sutil conocimiento que el autor tenía de la vida.
Asimismo escribió poemas, libretos de ópera y obras de teatro
como el relato romántico en verso y prosa Los amores de
Psique y Cupido (1669).
La Fontaine a través de sus obras fue capaz de desnudar el
fondo de las almas con una delicadeza maliciosa y un gran
sentido de la comicidad. El escritor no quiere juzgar los
comportamientos humanos pero si mostrarlos e intentar
establecer unas pautas a través de sus moralejas que
conviertan a las personas en seres más razonables y más
felices.
Sus fábulas han sido publicadas en múltiples ediciones
ilustradas. A mediados del siglo XVIII, se realizó una edición en
varios tomos, con grabados basados en diseños de Jean-
Baptiste Oudry. En 1838 fue J.J. Grandville quien ilustró las
fábulas, Gustave Doré en 1867 y Benjamín Rabierlo lo haría a
comienzos del siglo XX y años más tarde Marc Chagall .
20. MARC CHAGALL
Marc Chagall nace en Vitebks el 7 de Julio de 1887, en el seno
de una modesta y numerosa familia judía. Tras un breve
aprendizaje con el maestro Jehuda Pen y una estancia en San
Petersburgo en la escuela Svantseva, Chagall recibe una bolsa
de estudios del mecenas Vinaver que le ofrece la posibilidad de
viajar a París. Corre el año 1910. A su llegada a esta ciudad le
impresiona todo, la luz, el color, el aire que respira y sobre
todo la libertad. En su vocabulario aparecen dos nuevos
términos lumière-libertè y couleur-amour, la unión de ambos
constituye la estructura básica de su pintura.
Esto es lo que según Chagall significan las expresiones
lumière-liberte y colour-amour. Otro término de imprenta
chagalliana es chemie, química, el secreto del color, el aura de
la magia, los colores que dan vida al cuadro, los que le dan
alma.
En el París de principios de siglo dos corrientes destacan por
su singularidad, el fauvismo y el cubismo. Chagall no se
adhiere a ninguna de estas tendencias, aunque su obra en esta
etapa se ve influenciada por ambas. Ya en la ciudad de la luz se
instala en un pequeño estudio de la Ruche y entabla amistad
con lo más florido de la Bohème, Cendrars, Apollinaire,
Modigliani, Delaunay.
Los cuadros de este periodo rebosan de recuerdos, su tan
añorada niñez cobra un protagonismo absoluto. Como el
mismo Chagall reconoce, la infancia es un río en el que le
gusta sumergirse, y al hacerlo nos descubre un universo
mágico lleno de isbas, lámparas de petróleo, vacas, samovares,
velas y violinistas como su tío Neuch que aparece en muchos
21. de sus cuadros; otrora elementos reales y cercanos, y ahora
personajes de sus coloridos cuentos.
En Chagall se aprecia un sentimiento de indiferencia, de
pérdida de respeto por la realidad, una rebelión en contra de
sus leyes, el producto de todo esto es un universo en el que la
fantasía ocupa el primer lugar. Su deseo es desordenar,
modificar la realidad, dispersarla en todas direcciones.
En Rusia, el asno y los otros y Yo y el pueblo se refleja esa
pasional y fantástica relación entre él y sus orígenes, se percibe
el olor a salitre de los arenques, se oyen los rezos de la
sinagoga y una naturaleza llena de nieve y flores aparece en
todo su esplendor. Sus recuerdos se convierten en leyenda, en
fábula y conservan el mismo tono con el que Chagall escribe
sus memorias, Ma vie 1931.
El reencuentro con la patria le llena de vigor, de fuerza, de
energía y de amor. En 1915 se casa con Bella Rosenfeld y de
esa unión nace una niña, Ida. Es esta la época en la que Bella y
Chagall volarán por los tejados, sobre la ciudad, y harán de su
amor uno de los motivos principales de su obra. De este
periodo son cuadros como El cumpleaños, El paseo, o Sobre la
ciudad. Volar, el amor y la música constituyen los motivos
principales de la obra chagalliana: los tres guardan una
relación muy estrecha, los tres hacen salir al individuo de su
estado normal. Pero no todo es amor, también hay guerra, a la
que sucederá una revolución, la de 1917.
Con los nuevos tiempos Chagall crece en prestigio y asume el
cargo de Comisario de Bellas Artes en Vitebks y funda
asímismo la Academia de Bellas Artes. El aire fresco de la
Revolución se ve truncado con la llegada al poder de Stalin,
quien establece un orden muy estricto en todos los ámbitos de
la vida, incluido el artístico; al que otrora se le alababa, se le
preguntaba entonces por qué sus vacas eran verdes.
Cesado de su cargo se traslada a Moscú donde se ocupa del
diseño de decorados y trajes para el Teatro Judío Kamerny.
En 1922 abandona definitivamente su amada Rusia y se
refugia temporalmente en Berlín, donde ya en 1914 había
realizado su primera exposición en la Galería “Der Sturm”.
La ciudad de los talentos, París, le espera en 1923. Este
hervidero de artistas y nuevas tendencias le recibe de nuevo
con los brazos abiertos y le hace sentirse como en un segundo
Vitebks. En este nuevo contexto Chagall desarrollará algo tan
esencial de su existencia como el humor. Chagall es un genio
divertido, burlesco, cómico, al igual que su paisano Gogol, para
quien ilustrará por encargo de Ambroise Vollard las Almas
muertas. A éstas les sucederán las ilustraciones de las Fábulas
de La Fontaine y la Biblia.
Son los años del surrealismo, del ensalzamiento de los
procesos mentales, del desprecio del orden social y se
proclama a viva voz la libertad del individuo. Chagall comparte
estos ideales, su arte, sin embargo, discurre por otros
derroteros. Durante estos años su obra se inspira más que
nunca en el amor que siente por Bella y nuevos elementos
empezarán a hacerse omnipresentes: las ventanas y la Tour
Eiffel. Ida en la ventana. Los recién casados de la Tour Eiffel y
París a través de mi ventana son muestra de ello.
Durante los últimos diez años de su periodo parisino
emprende numerosos viajes, a Palestina, Holanda, Italia,
Polonia y España. De estos dos últimos países le sobrecogen
los cuadros del Greco y la situación cada vez más trágica de los
judíos en Polonia. Esta época se caracteriza por un cambio en
su forma de pintar, se vuelve más serio, más sólido. Sus
cuadros adquieren un tono más dramático. Es la época de Bella
de verde, de La gente del circo, cuadro que se transformará en
Alrededor de ella a la muerte de su amada y de La crucifixión
blanca. El color pierde su transparencia, se vuelve más denso,
con más fuerza.
En los treinta soplan vientos de guerra y es en estos años
cuando Chagall pinta su cuadro Revolución, toda una explosión
de la iconografía chagalliana, de su mundo interior. Los
motivos siguen siendo los mismos, sin embargo, aparecen
cambiados. En él se entremezclan elementos ya típicos como
enamorados sobre el tejado con hombres armados
22. enarbolando una bandera roja y una imagen del todo llamativa:
Lenin boca abajo apoyándose en un solo brazo sobre una mesa
donde está sentado un anciano judío con la Thora. Este cuadro
también sufrirá una transformación. Se convertirá en tres:
Revolución, Resistencia y Liberación.
Estalla la Segunda Guerra Mundial y Chagall se desplaza a
Gordes, donde vivirá unos años de tranquilidad y felicidad con
su mujer antes de su exilio a Nueva York. Los cuadros de esta
nueva etapa neoyorquina adoptan un nuevo cariz. En su nueva
creación asumen protagonismo las crucifixiones y los
incendios, reflejo de una época muy dura para su pueblo, el
judío: Crucifixión amarilla, Los crucificados. También diseñará
los decorados y trajes del ballet Aleko. Un ballet donde
reencontrará a dos grandes rusos, Tchaikovski y Pushkin y no
será la última vez, ya que tiempo después se encargará de los
decorados del Pájaro de fuego de Stravinski.
Tras la muerte de Bella sus cuadros se convierten en lloros de
su alma, apoderada en ese momento por una gran tristeza, por
una gran melancolía. Autorretrato con reloj de pared y
Notturno.
En agosto de 1948 regresa a Francia para hacer una
exposición retrospectiva de toda su obra, a la que le seguirán
exposiciones en Ámsterdam, Londres, Zurich, Berna y Venecia,
donde será galardonado con el Primer Premio de Grabado.
En 1952 se casa con Valentina Brodsky (Vava) y emprende un
viaje a Grecia, donde iniciará la ilustración de Dafne y Cloe para
el editor Tériade.
A partir de 1956 su arte adopta una dimensión monumental,
sus inquietudes artísticas le hacen probar otras disciplinas
tales como la escultura, la cerámica o las vidrieras, ejemplos de
estas últimas son las de Reims, las de Metz en Basilea y las del
Medical Center en Jerusalem. De su periodo más tardío cabe
destacar Mensaje bíblico, una serie de óleos pintados en las
postrimerías de su carrera que nos recuerdan a grandes del
barroco como Tintoretto.
Muere en Saint-Paul-de Vence en 1985.
23. OBRAS EN LA EXPOSICIÓN
LES FABLES DE LA FONTAINE
REALIZADAS EN LOS AÑOS TREINTA
JUNTO A AMBROISE VOLLARD
1.El lobo y el cordero, mm 282 x 247
2.El hombre y su imagen, mm 292 x 240
3.La muerte y el leñador, mm 295 x 237
4.La muerte y el desdichado, mm 295 x 240
5.El zorro y la cigüeña, mm 293 x 235
6.El gallo y la perla, mm 300 x 230
7.El niño y el maestro de escuela, mm 293 x 240
8.El roble y la caña, mm 292 x 233
9.Los dos toros y la rana, mm 293 x 240
10.El lobo contra el zorro ante el Tribunal del mono, 295 x 240
mm
11.El pájaro herido por una flecha, mm 292 x 235
12.La perra y su compañera, mm 297 x 238
13.El águila y el escarabajo, mm 296 x 240
14.El León y la mosca, mm 260 x 242
15.El cuervo que quería imitar al águila, mm 296 x 240
16.El León y la rata, mm 298 x 242
17.La liebre y las ranas, mm 292 x 237
18.El asno cargado de esponjas y el asno cargado de sal, mm
300 x 245
19.El gallo y el zorro, mm 285 x 245
20.El pavo real clamando a Juno, mm 296 x 240
21.La gata que se transforma en mujer, mm 296 x 240
22.El León y el asno cazando, mm 296 x 242
23.El testamento explicado a Esopo, mm 292 x 247
24.El molinero, su hijo y el burro, mm 300 x 247
25.El lobo convertido en pastor, 300 x 240 mm
26.Las ranas que querían un rey, mm 295 x 236
27.El zorro y el pico, mm 295 x 242
24. 28.El águila, la jabalina y la gata, mm 295 x 240
29.El borracho y su esposa, mm 293 x 237
30.El lobo y la cigüeña, mm 293 x 236
31.El zorro y las uvas, mm 293 x 240
32.El cisne y el cocinero, mm 293 x 237
33.El Lobo y las ovejas, mm 292 x 242
34.La mujer ahogada, mm 287 x 238
35.El pastor y el mar, mm 295 x 240
36.El hombre y el ídolo de madera, mm 300 x 240
37.El camello y los palos flotantes, mm 295 x 237
38.La urraca con plumas de pavo, mm 292 x 237
39.El caballo que quería vengarsedel ciervo, 245x 305 mm
40.El León se ha vuelto viejo, 292 x 242 mm
41.El León enamorado, mm 297 x 240
42.El zorro y el macho cabrío, mm 293 x 240
43.El lobo, la cabra y el cabrito, mm 295 x 240
44.La Alondra y sus pequeños con el maestro de campo, mm
295 x 240
45.El avaro que perdió su tesoro, mm 295 x 242
46.El ojo del maestro, mm 297 x 240
47.El lobo, la madre y el niño, mm 290 x 233
48.El leñador y Mercurio, mm 295 x 237
49.La olla de barro y la ollade hierro, mm 300 x 237
50.El pequeño pez y el pescador, mm 300 x 240
51.El zorro con la cola cortada, mm 293 x 250
52.La bruja y sus dos criados, mm 293 x 240
53.El sátiro y el transeúnte, mm 293 x 240
54.La Fortuna y el joven, mm 293 x 240
55.La gallina los huevos de oro, mm 293 x 237
56.El ciervo y la viña, mm 293 x 240
57.El águila y el búho, mm 300 x 243
58.El León que iba a la guerra, mm 295 x 247
59.El oso y sus dos compinches, mm 297 x 237
60.El asno con la piel de León, 295 x 240 mm
61.El León y los cazadores, mm 295 x 240
62.El ciervo que se refleja en el agua, mm 297 x 240
63.El sol y las ranas, mm 293 x 237
64.El campesino y la serpiente, mm 293 x 240
65.El caballo y el asno, mm 294 x 242
66.La carreta empantanada, mm 297 x 240
67.El charlatán, mm 297 x 240
68.La joven viuda, mm 295 x 237
69.La Garza Real, mm 297 x 245
70.La doncella, mm 292 x 237
71.La lechera y su cubo de leche, mm 292 x 237
72.El cura y el muerto, mm 293 x 242
73.El Zapatero y el hombre de negocios, mm 300 x 245
74.Las adivinadoras, mm 293 x 240
75.Los dos gallos, mm 295 x 240
76.Las mujeres y el secreto, mm 292 x 240
77.El perro que se comió la cena de su dueño, mm 292 x 240
78 El bromista y los peces, mm 290 x 240
79.El oso y el jardinero, mm 293 x 240
80.El pastor y su rebaño, 290 x 263 mm
81.El ratón y el elefante, mm 292 x 240
82.El asno y el perro, mm 295 x 240
83.Las dos palomas, mm 295 x 240
84.El mono y el leopardo, mm 297 x 245
85.El escultor y la estatua de Júpiter, mm 295 x 237
86.Las obsequias de la Leonesa, 240x 295 mm
87.El loco vendiendo sabiduría, mm 293 x 238
88.El ratón convertido en chica, mm 290 x 237
89.La tortuga y los dos patos, mm 293 x 242
90.La perdiz y los gallos, mm 297 x 243
91.Los peces y el pastor que toca la flauta, mm 293 x 240
92.Los dos loros, el rey y su hijo, mm 293 x 237
93.El gato y los dos gorriones, mm 292 x 237
94.Las dos cabras, mm 293 x 240
95.El Ciervo enfermo, mm 302 x 247
96.El zorro y los pavos, mm 292 x 237
97.El cuervo y el zorro, mm 292 x 246
98.La rana que quiso hincharse como un buey, mm 295 x 235
25. 99.Las dos mulas, mm 295 x 250
100.La becerra, cabra y la oveja socias del León, mm 287x250
26. ALGUNAS FABULAS DE
JEAN DE LA FONTAINE
El león que iba a la guerra
Cierta vez un león, quería iniciar una guerra en territorios
vecinos, con la idea de extender sus dominios. Por lo cual
necesitaba armar un ejercito poderoso, así que mando a
buscar y reclutar todos los animales que vivían en su
reino.
Una vez que estaban todos reunidos ante él, a cada uno
le asigno un puesto de acuerdo con su naturaleza. El
elefante se encargaría de transportar todas las armas,
sobre su ancho y fuerte lomo; el oso fue elegido para ir al
frente del escuadrón; el zorro se encargaría de los
negocios diplomáticos; el leopardo entraría por la
retaguardia para sorprender a los enemigos.
Cuando casi todos los animales, ya tenían sus misiones
asignadas, se escucho una vos que dijo:
-¡Recomiendo mi señor que los burros y las liebres no
participen en la guerra! ¡El burro es torpe y la liebre es
temerosa!
El león lo interrumpió diciendo:
-¡Te equivocas! voy a darles un lugar en mi ejercito, ya
que si no estaría incompleto. -"El burro asustara a los
enemigos, con sus rebuznos, y la liebre, será el correo"-.
Moraleja: Hasta una falla es virtud cuando es bien
utilizada.
27. Los dos gallos
En un gallinero vivían dos gallos, que nunca tuvieron un
conflicto, compartían el lugar
en paz y en armonía.
Un cierto día el granjero, trajo al corral una gallina
hermosa y altanera, de la cual se enamoraron los gallos a
primera vista. Así que pasaron de ser amigos, a ser
rivales, a competir por el amor de la bella gallinita.
Decidieron enfrentarse en combate, y el vencedor se haría
acreedor del amor de la dama. Pelearon largo rato, hasta
que el más fuerte, se fue del brazo de la gallina y el otro
se retiró a los fondos del corral a llorar su pena.
El vencedor, se subió al tejado para hacer alarde de su
triunfo y comenzó a gritar para que los vecinos se
enteraran de ello. Con tan mala suerte que un buitre lo
escucho, y sin dudarlo se abalanzo sobre él, terminando
con su vida y su soberbia.
Moraleja: Es preciso ser modesto cuando se gana una
acción.
La gallina de los huevos de oro
Un granjero tenía una gallina, que todos los día ponía un
pequeño huevo de oro. Al comienzo el granjero estaba
feliz, aumentando su fortuna todos los días un poco más.
Pero se volvió impaciente y quiso conseguir una gran
riqueza mas rápidamente, así que decidió matar a la
gallina, pero cuando le abrió la panza se dio cuenta que
no era diferente al resto de las gallinas, que el animal no
tenía escondido ningún tesoro.
Se apenó mucho ya que comprendió, que no hallo tesoro,
pero que tampoco tendría el huevo diario de oro.
Moraleja: ¡Cuantos hay que teniendo bastante, desean
enriquecerse al instante y suelen perder todo por
alcanzar riquezas inmediatas!
La garza real
Un cierto día una garza real, recorría su laguna, las aguas
estaban tan calmas que se podían ver todos los hermosos
peces que la habitaban. La garza vio pasar nadando una
carpa y le hubiera resultado muy fácil, apresarla con el
pico y que se convirtiera en un excelente bocado.
Pero como en ese momento no tenía hambre decidió
esperar para comer.
Horas mas tarde, pensó en tomar el almuerzo y busco en
el agua a la suculenta carpa, pero ésta ya se había
marchado. Pudo ver que nadaban alrededor de sus largar
patas, unas tencas, las miro y pensó: -¿tencas a mi?
¿Cómo me voy a contentar, con carne tan ordinaria y con
gusto a fango?. Siguió esperando a ver si la carpa
aparecía, pero solo pasó un gobio muy pequeño. Y dijo:
-¿abrir el pico una garza real, por un bocado tan escaso?-
¡Dios no lo quiera!.
Pero...tuvo que abrirlo, al final por una simple lombriz,
cuando el hambre ya era apremiante y aún sin quererlo la
necesidad hizo que dejara de lado sus exigencias.
Moraleja: No juzgues despreciable lo bueno y lo
mediano, debes tener presente a la garza y el gusano.
La rana que quiso hincharse como un buey
28. Una rana que se encontraba en una charca, vio un día
acercarse a un buey a beber un poco de agua, y le llamo
la atención el gran tamaño del animal. La ranita era muy
pequeña, no mas grande que un limón. Al ver al
corpulento buey se lleno de envidia, y decidió hincharse
hasta igualarlo en tamaño.
La ranita mientras se iba hinchando les preguntaba a sus
compañeras: - ¿me hinche bastante para igualarlo? ¿ya
soy tan grande como él? –No.- ¿Y ahora?- Tampoco. -¡Ya
lo logré! -¡Aún estás muy lejos!”
Y la pobre rana se hincho tanto, que reventó.
Moraleja: El mundo esta lleno de mediocres, que por
envidia, se muestran ante los demás como grandes
señores.
El mono y el leopardo
El mono y el leopardo trabajaban en un circo, cada uno a
su manera trataba de atraer a la concurrencia y así
conseguir la mayor cantidad de monedas diarias, que le
aseguraban una ración importante de comida.
-¡Señoras y señores, hermoso publico! - decía el leopardo
- ¡pasen y vean , que bella piel que tengo, armónica en
forma y colores, admiren mis delicadas manchas, mis
perfectas líneas, es algo nunca visto!.
El público, pasaba y miraba unos segundos pero seguía
su camino, sin sentirse muy atraído por el animal.
Por otro lado, el mono decía: - ¡ Señoras y señores, los
invito a ver algo realmente único, bailo, canto, hablo,
entiendo su idioma, juego con pelotas y aros; hago
muchas cosas divertidas!-¡ la diversidad de la piel del
leopardo yo la poseo en mi imaginación, que es
inagotable!-¡y si no se divierten lo suficiente les regresare
su dinero!. Al público le resultaba imposible evadir, una
invitación tan prometedora, así que el mono gracias a su
inventiva conseguía todos los días muchas monedas.
Moraleja: ¡Cuantas personas, iguales al leopardo, no
poseen mas talentos que sus vestiduras!
La muerte y el leñador
Un pobre Leñador, agobiado bajo el peso de los haces y
los años, cubierto de ramaje, encorvado y quejumbroso,
camina a paso lento, en demanda de su ahumada choza.
Pero, no pudiendo ya más, deja en tierra la carga,
cansado y dolorido, y se pone a pensar en su mala suerte.
¿Qué goces ha tenido desde que vino al mundo? ¿Hay
alguien más pobre y mísero que él en la redondez de la
tierra? El pan le falta muchas veces, y el reposo siempre:
la mujer, los hijos, los soldados, los impuestos, los
acreedores, la carga vecinal, forman la exacta pintura del
rigor de sus desdichas. Llama a la Muerte; viene sin
tardar y le pregunta qué se le ofrece. “Que me ayudes a
volver a cargar estos haces; al fin y al cabo no puedes
tardar mucho.”
La Muerte todo lo cura; pero bien estamos aquí: antes
padecer que morir, es la divisa del hombre.
29. La muerte y el desdichado
Un Desdichado llamaba todos los días en su ayuda a la
Muerte. “¡Oh Muerte! exclamaba: ¡cuán agradable me
pareces! Ven pronto y pon fin a mis infortunios.” La
Muerte creyó que le haría un verdadero favor, y acudió al
momento. Llamó a la puerta, entró y se le presentó.
“¿Qué veo? exclamó el Desdichado; llevaos ese espectro;
¡cuán espantoso es! Su presencia me aterra y horroriza.
¡No te acerques, oh Muerte! ¡retírate pronto!”
Mecenas fue hombre de gusto; dijo en cierto pasaje de
sus obras: “Quede cojo, manco, impotente, gotoso,
paralítico; con tal de que viva, estoy satisfecho. ¡Oh
Muerte! ¡no vengas nunca!” Todos decimos lo mismo.
El zorro y la cigüeña
El señor Zorro la echó un día de grande, y convidó a
comer a su comadre la Cigüeña. Todos los manjares se
reducían a un sopicaldo; era muy sobrio el anfitrión. El
sopicaldo fue servido en un plato muy llano. La Cigüeña
no pudo comer nada con su largo pico, y el señor Zorro
sorbió y lamió perfectamente toda la escudilla.Para
vengarse de aquella burla, la Cigüeña le convidó poco
después. “¡De buena gana! le contestó; con los amigos no
gasto ceremonias.” A la hora señalada, fue a casa de la
Cigüeña; hízole mil reverencias, y encontró la comida a
punto. Tenía muy buen apetito y trascendía a gloria la
vianda, que era un sabroso salpicón de exquisito aroma.
Pero ¿Cómo lo sirvieron? Dentro de una redoma, de cuello
largo y angosta embocadura. El pico de la Cigüeña
pasaba muy bien por ella, pero no el hocico del señor
Raposo. Tuvo que volver en ayunas a su casa, orejas
gachas, apretando la cola y avergonzado, como sí, con
toda su astucia, le hubiese engañado una gallina.
El Loco vendiendo sabiduría
Huid siempre de los locos, es el mejor consejo que puedo
daros. Abundan en la corte, y suelen gustar de ellos los
príncipes, porque asestan sus tiros a los bribones y a los
majaderos.
Iba gritando un loco por las calles y plazuelas que vendía
sabiduría, y muchos crédulos corrían a comprarla.
Hacíales extrañas gesticulaciones, y después de sacarles
el dinero, les obsequiaba con un tremendo bofetón y un
bramante de dos brazas de largo. La mayor parte de los
engañados se sulfuraba; pero, ¿de que les servía?
Quedaban burlados doblemente: lo mejor era tomarlo a
risa o marcharse sin abrir la boca con el bramante y la
bofetada. Buscar a aquello algún sentido hubiera sido
hacerse silbar como solemnes mentecatos. ¿Qué razón
explica los actos de un loco? El azar es la causa de todo
lo que pasa en una mollera trastornada. Pero, cavilando
sobre el bofetón y el bramante, uno de los burlados fue a
buscar a cierto doctor varón, que sin vacilar le contestó:
“El hilo y la bofetada son preciosos jeroglíficos: toda
persona d seso debe mantenerse apartada de los locos la
longitud de ese cordel. Y si no lo hace así, se expone a
atrapar algún moquete. No os engaño el loco: vende
sabiduría.”
30. El águila,la jabalina y la gata
Cobijaba el águila a sus pequeñuelos en lo alto de un
árbol hueco; al pie los suyos la jabalina, y la gata en el
centro. Y todas tan contentas, madres y crías, gracias a
esta distribución. Más la gata destruyó con su falacia la
armonía. Trepando hasta el águila, le dijo:
- Nuestra muerte, y digo nuestra porque la de nuestros
hijos es para nosotras nuestra misma muerte, no está
lejos. ¿Ves a nuestros pies a esa maldita cerda
escarbando sin parar el suelo para cavar una mina?
¡seguro que lo hace para derribar el árbol y devorar a
nuestros pequeñuelos una vez por tierra! ¡Ay , tan cierto
es, que si hubiera de quedarme uno solo no me quejaría!.
Márchase de este lugar, luego de sembrar el miedo, y la
pérfida desciende al sitio donde hace poco había parido
la jabalina.
- ¡Querida amiga y vecina- le dice por lo bajo-, voy a
hacerte una advertencia! El águila, si te descuidas, se
lanzará sobre tus hijos, pero guárdame el secreto, porque
temo su ira.
La gata que se transforma en mujer
Un hombre locamente encaprichado de su gata,
encontrándola hermosa, delicada y zalamera, con una voz
dulcísima, llegó a estar más loco que los locos, y con
lágrimas y ruegos, sortilegios y brujerías consiguió del
Destino que una buena mañana su gata apareciese
convertida en mujer.
No esperó más el mentecato, y el mismo día hízola su
esposa.
De loco de amistad que antes estaba, vedlo convertido en
loco de amor más extremado: nunca la dama más
hermosa cautivó tanto a su caballero como esta nueva
esposa a su extravagante marido. Este la adora; ella le
llena de zalemas (reverencias), ya no le encuentra ni
rastro de gata, y, obcecado hasta el fin de su yerro, la
tiene por mujer en todo.
Mas cuando algunos ratones que rondaban la mesa llegan
y turban la dicha de los recién casados, la mujer se pone
de repente, a cuatro patas. Huyen aquellos, pero luego
vuelven, y pónese la mujer al acecho; no la temen los
ratones gracias a su nueva figura, que le sirve de verdad
de cebo, y esta vez, por fin, los caza.
¡tal fuerza tiene lo natural!!
Este se burla de todo: llegados a cierto tiempo, el jarro
rezuma y la tela toma arrugas. Vano es todo intento de
contrariar su paso cotidiano, ni varas ni azotes consiguen
reformarlo. Dadle con la puerta en las narices, y volverá
por la ventana.
31.
32. MARC CHAGALL
Por Santiago Amón
El País, 10-07-1977
Una exposición para ejercitar la memoria afectiva y pasearse
por las sendas del tiempo perdido. Si la pintura de Chagall es,
en general, recuerdo perpetuo de la primera luz, tal cual brilló
en el hontanar incontaminado de la infancia, su obra de última
hora (decadente, sin duda. repetida hasta la saciedad u
obstinadamente replegada en su propio recordarse) se nos
aparece como una cabálgala festiva, como un risueño carrusel,
como un tiovivo ferial en el que van v vienen los personajes y
argumentos de una fábula que, de tantas veces repetida, llega
a hacerse real, y en su mismo recrearse termina por coincidir
con las hojas volanderas del calendario.
Ortos y ocasos, paso y retorno de las estaciones, tránsito
cambiante de la luz, del clima, de los aromas, de las
circunstancias,... se acomodan una y otra vez al calendario de
su hacer poético, hasta el extremo de resultarnos difícil
discernir dónde concluye la realidad y comienza el sueño,
entrever las fronteras entre verosimilitud y fantasmagoría, o
delimitar, con alguna precisión, lo que es dato inequívoco de la
conciencia y lo nacido de Otras fuerzas soterradas, de otros
acuciantes reclamos, de otros acaeceres que la conciencia no
puede dar por acaecidos, aunque los reconozca la memoria
ciertos. probados y comprobados.
Marc Chagall ha urdido una fábula, desligada por completo del
acontecer histórico y hondamente ahincada en aquel
acontecimiento común, de todo lugar y tiempo cualquiera, que
los románticos alemanes llamaron sentimiento popular. No sin
agudeza, ha dejado dicho, al respecto, Giulio Carlo Argan: «La
pintura de Chagall es fábula, y la fábula es problema. La
33. fábula no es sino la expresión viva de la creatividad del
pueblo." He aquí un primer aspecto de la escisión provocada
por cuenta y riesgo de Marc Chagall en la historia del arte
contemporáneo: oponer al arte elitista, al arte para iniciados,
una expresión popular a cuyo alcance son otros los iniciados
que tienen acceso.
El arte de Chagall obedece, de acuerdo con Giulio Carlo Argan.
a un proceso de transliteración, harto similar al de Brueghel.
Nadie, salvo el artista, domina el texto que se oculta en la
ilustración de las fábulas que él dirige al pueblo. Tampoco el
pueblo conoce el contenido literal de lo que en cada caso
concreto ha querido expresar el fabulista, pero posee, por
afinidad, la clave, el código del mensaje: «Chagall invierte la
forma de proceder del arte áulico, hecho para una élite de
iniciados; también él hace un arte para iniciados, pero con la
diferencia de que los iniciados son los componentes de la
masa. y quienes no pueden comprenderla son los de la élite.
El reverso de la realidad
Una segunda característica del proceder de Chagall, distintiva
entre mil en la nómina de sus coetáneos, es la idea de
repetición que. según antes apunté, llega a la saciedad, al
recuerdo de su propio recordarse. No son pocos los que de ello
han venido a desprender limitación o impotencia, sin advenir
que la fábula incluye, por naturaleza, el acto litúrgicamente
repetitivo. La historia cambia; la fábula permanece fiel a si
misma, o con tenues variaciones seculares que enriquecen su
argumento; «Esta pintura- escribe Claude Esteban- de la de
Chagall es el perfil moviente del hombre bajo las especies
inmemoriales de la fábula. Y la fábula exige un desarrollo
circular, un lirismo repetitivo, una liturgia.»
La tercera y decisiva nota del arte de Marc Chagall en la cuenta
y recuenta de todos los pioneros que configuraron su
generación, es, a juicio mío, su esencial diferencia estilística,
pero no en cuanto que tal (como vienen haciendo mala
costumbre textos, manuales y otros tratados de más altos
vuelos), sino por su extremada capacidad de transcribir una
historia que poco o nada tiene que ver con la que reflejan las
páginas del suceso diario: algo así como el reverso sistemático,
fecha por fecha, de lo que acaece por el universo mundo
(política incluida), o el pulcro contracanto de las empresas que,
para bien o para mal, invisten de peculiar fisonomía a nuestro
tiempo.
Que el estilo de Chagall es personal, único, inconfundible, lo
certifican tirios y troyanos, aunque no sean muchos los que
trasciendan tal reconocimiento (incluida, no pocas veces, la
critica) y se adentren en los contenidos, en la positiva versión
alegórica, en la fábula general con que el pintor eslavo-judío
interpreta y trastoca lo que realmente ocurre por el mundo. El
mero cotejo comparativo entre la circunstancia que le tocó
vivir, y los rasgos con que él se propuso plasmarla desde
dentro (desde el dentro del dentro) ahorraría comentarios o
vendría a determinar los extremos de una contradicción total,
mejor que proposición o actitud propiamente dialéctica.
Cuando, a partir de 1909, los cubistas se aproximan a las
cosas de un modo primordialmente fisicista, sensorial, con
ribetes de cientificismo, nuestro pintor entiende la nueva
disciplina a manera de prospección interior en que el
espectáculo de la apariencia se desintegra, se descoyunta
desde dentro, con la pretensión única de visualizar la realidad
profunda de la siquis. Lejos de todo análisis físico, tan grato a
sus eventuales colegas. en sus cuadros, cubistas a su aire, el
universo se desguaza y reorganiza del interior al exterior; se
invierten cielos y montes, vuelan entre nubes las cúpulas
bizantinas. las cabezas se desmembran del tronco y los
animales dialogan con los niños...
Se acentúa aún más la contradicción. si se compara la
peculiaridad de su crónica con la de sus más estrictos
coetáneos. En tanto los expresionistas dan dramática noticia de
la anteguerra, entreguerra y posguerra del 14. nuestro buen
Chagall inunda sus cuadros de parejas voladoras de novios,
violinistas en los tejados, asnos lectores, vacas pensativas,
34. casas festivamente humeantes, peces convertidos en floreros.
pájaros en ángeles, lunas y soles en audaces trapecistas...,
gozosa panorámica que ni la revolución rusa del 17, de la que
fue partícipe, ni el posterior exilio, ni la segunda guerra
mundial, ni otras contiendas, frías o calientes, lograrán atenuar
lo más mínimo.
Los aguafuertes de la guerra española
El ejemplo más elocuente nos viene dado en los quince
aguafuertes con que ilustró el libro de André Malraux, titulado
“Et sur la terre” y alusivo a la guerra civil española, tal como
obra en esta excelente exposición de Granada. Sabedor,
Malraux, de la peculiar versión que había de ofrecer Chagall
acerca de nuestra guerra civil, en la carta de propuesta de
colaboración le dirige al pintor este texto sintomático, cuya
prevención inicial disipa toda duda: «Me parece que no sería
necesario en absoluto pensar en una ilustración fiel (...). sino
en una partitura de la cual mi texto sería el libreto. No dé usted
ninguna importancia a los personajes: son, cuando más,
sombras.»
Remota resulta, en efecto, la fidelidad de cada una de las
estampas de Chagall para con el texto de André Malraux.
Sombras le recomienda el escritor, y sombras confía el artista
al aguafuerte; sombras fugaces, tornasoladas, tenidas de bien
dentro del mal, en cuyo ir y venir los aviones alternan con el
pajarerío, juegan los niños con los combatientes, en tanto los
árboles, las nubes, las casas y los caminos... reciben, entre
explosión y explosión, los rayos de un sol colmado de
esperanza. Y lodo ello, corrobora Malraux sin eufemismos, «no
por causa de España o de Rusia (...). sino de una materia
grabada que usted acaba de inventar. que antes de usted no
existía».
Y si tal es la versión que hace Chagall de la guerra, de la
desventura. ¡cuál no será la que tenga a bien (y siempre lo
tuvo) de ofrecernos para alabanza de la paz, para el cántico de
la alegría, para gozoso colofón de aquel argumento universal
que sólo es capaz de retrotraer y resumir la memoria afectiva,
inmersa en los manantiales no contaminados de la infancia. en
la asombrosa plenitud del tiempo perdido!. También en la
exposición de Granada se nos regala un testimonio excepcional
de la poética condición con que el pintor ruso sabe adornar la
vida y los versos de los buenos poetas: las singulares
ilustraciones del libro de Louis Aragón, titulado “El que dice las
cosas sin decir nada”.
Es. posiblemente, en este libro donde Marc Chagall ostenta en
todo su esplendor su habitual capacidad de convertir en poesía
cualquier acontecimiento, literario o vital, que caiga en sus
manos o quede encomendado a su buen hacer. Se produce en
este libro una suerte de paradójica transformación, de
metátesis esencial, por cuya virtud dijérase que el poeta, Louis
Aragón, pasa a asumir el papel de ilustrador, y el ilustrador,
Marc Chagall, se conviene en poeta. Tan cierto es ello, que
cada uno de los versos de Aragón no parece sino el escueto
comentario, incluso el titulo, de obras y más obras dadas a la
luz por Chagall a través de los años y las técnicas artísticas.
La vidriera más grande del mundo
Al cumplir los noventa años, Marc Chagall acaba de instalar en
la capilla de Los Cordeleros (iglesia gótica del siglo XII. sita en
Sarrebourg. en la Lorena) la vidriera más grande del mundo: 12
metros de altura y 7.60 de longitud. Viene así a consumarse,
por ahora, el ciclo de los ventanales litúrgicos que el viejo
maestro iniciara, en 1957, con los ideados para la iglesia de
Plantean d'Assay, en Saboya en 1957, y de los que ha venido
dando fe sucesiva en la catedral de Metz (1958), en la sinagoga
del hospital de Hadassah. cerca de Jerusalén (1960), en la
iglesia Fraumunster, en Zurich (1970), en la catedral de Reims
(1974).., más los realizados con destino a Nueva York: el de La
Paz. en la sede de las Naciones Unidas y el de la iglesia de
Pocantico Hill.
Cinco años de trabajo ininterrumpido le ha costado a Chagall la
consumación de esta última vidriera, que en su totalidad viene
a ocuparla extensión aproximada de cien metros cuadrados. La
35. maqueta inicial (realizada a escala 1/15), con los bocetos o
cartones de las franjas divisorias (reducidas a su mínima
expresión en el empleo del plomo tradicional), formas
compositivas y gradaciones cromáticas, ha dado paso a su
consagración definitiva y litúrgico ornato del citado templo de
Sarrebourg. Se ve el gran ventanal completado con siete
pequeñas vidrieras colocadas en los vanos ojivales de la capilla.
La magnitud y complejidad de la empresa ha exigido nuevas
técnicas de fabricación y montaje: una proyección o
amplificación fotográfica de la maqueta a sus dimensiones
reales y en pro del trabajo directo sobre las grandes planchas
acristaladas. especialmente fabricadas para el templo de
Sarrebourg. A merced del ácido fluorhídrico, todo un laborioso
proceso de grabado ha dado vía libre al flujo y reflujo del color,
a su entonación y degradación paulatina que llegan a hacer
innecesario el empleo de la cinta de plomo en el engranaje de
los fragmentos.
Fábula y liturgia
Fiel a su particular concepción y difusión de fábula e inevitable
liturgia con que, según dejé apuntado en el comentario
adjunto, la divulga y adorna. Marc Chagall ha trazado un
argumento esencialmente bíblico que, de acuerdo con su
costumbre, incluye la semblanza del Crucificado Rey de Íos
judíos, y jamás se entiende a otros episodios y personajes del
Nuevo Testamento. La raíz judaica del singular artista eslava se
ha plasmado siempre en esta peculiar característica exegética
que en el drama de la Cruz halla su epílogo, sin afectar para
nada a otros pasajes evangélicos.
Sin romperlo ni mancharlo, el rayo de luz traspasa el cristal e
ilumina el templo de Sarrebourg con la efusión de un radiante
arco-iris (símbolo bíblico de la paz), en cuya trama y despliegue
preponderan los rojos, los verdes y los azules. La Paz: es, en
efecto, el título general que ha asignado Chagall a su obra.
abierta de par en par a personajes y símbolos de la Biblia (Adán
y Eva, Isaías, las Tablas de la Ley, el Candelabro de los siete
brazos. Abraham y los tres ángeles...) y coronado con la
triunfal entrada de Jesús en Jerusalén y su muerte en el
Gólgota.
Cual corresponde a un genuino hacedor de fábulas, siempre ha
buscado Chagall amplios escenarios en que ofrecer al público
el argumento y la forma de su ritual manifestación. Primero
fueron los grandes murales que. a instancias de Effros y
Granowsky, realizó en Moscú para ornamentar el nuevo teatro
de arte judío: luego, los decorados del Aleko. de Tchaikowskv;
del Pájaro de fuego, de Stravinsky; del Dafnis y Cloe, de Ravel,
y las tapicerías del Parlamento de Jerusalén, los murales de
Francfort, el techo de la Opera de París....y. por último, la
decidida entrega a las vidrieras litúrgicas, en que la fábula
había de hallar adecuada sacralidad.
Y de la suntuosidad catedralicia ha terminado por recluirse en
el fervor del templo abandonado, como al dictado de este texto
de Claude Esteban: «No seria la gran catedral en su mensaje
unitario, altivo, demasiado seguro en el polvo de la ciudad, lo
que convendría más a estas lecciones humanas de esperanza,
sino unos collares de capillas blancas (...) en el espacio para el
paso de los fieles, de los profetas y de los mendigos».
36.
37. MARC CHAGALL: SU VIDA, SU
OBRA. UNA METÁFORA POÉTICA
Por Olga M. de Santesteban
A través de la obra de Marc Chagall se privilegia uno de los
aportes verdaderos que el siglo XX logró producir al contar con
una vida que llevada al Arte ofreció como ningún otro artista
unir elementos supuestamente incompatibles.
El privilegio de esta obra que interroga por las cuestiones
esenciales del sujeto, se vislumbra, cuando se pueden situar
los modos en que una obra continúa siendo una metáfora
poética de su agitada biografía y esto a través de su pincelada
que nos revela la aventura de su fantasma.
Su padre, su mirada, sus silencios ...y la búsqueda de una
razón que le permitiera encontrar el sentido singular de su
existencia.
En su libro "Mi vida" el artista nos dice:
"Cuando observaba a mi padre debajo de la lámpara, soñaba
con cielos y cuerpos celestes, mucho más allá de nuestra calle.
Toda la poesía de la vida se condensaba en la tristeza y el
silencio de mi padre.
Allí estaba la fuente inagotable de mis sueños: mi padre...”
"Mi vida" de Marc Chagall es un texto evocativo y lírico de los
primeros años de la vida del artista y un trabajo clave en la
formación del genio creativo de Chagall...
...Se ha consolidado como un clásico moderno, desde que en
1957 apareció la primera edición francesa ilustrado con 47
dibujos del autor y traducido del ruso al francés por su esposa.
Lo que hallamos evocada en el libro es su juventud... llega
hasta el año 1922, fue escrito durante los años de la guerra de
1914 cuando se vió obligado a residir en Moscú.
El libro comienza con el relato de su nacimiento y la
interrogación acerca del misterio paterno.
¿Con qué palabras se nombra un padre?...
38. Un padre interroga por los sueños de un hijo.
¿Qué vale un hombre?... se interrogaba Chagall frente a la
figura de su padre...
Se respondía: "todo me parecía enigma y tristeza en mi
padre. Imagen inaccesible.
Siempre fatigado, preocupado, solo sus ojos ofrecían un
reflejo suave, de azul grisáceo".
..."De sus bolsillos sacaba un montón de golosinas, peras
escarchadas. Con su mano... rugosa y morena las repartía entre
nosotros, sus hijos. Pasaban a la boca más deliciosas y
sabrosas...
Y un día sin pastelitos y sin peras sacadas del bolsillo de papá
era un día triste para nosotros”.
Así va recorriendo Chagall su infancia donde encuentra en las
casas de sus parientes y en cada uno de los personajes, los
olores y los colores del Arte. ...¿Pero describirlos?... Se
preguntaba ¿cómo hacerlo?
La casa de su abuelo, las arrugas de su abuela, el mercado, la
plaza... la sinagoga, sus inocentes parientes y el enigma de sus
cuadros.
Nos dice: “Si mi arte no desempeñaba papel alguno en la vida
de mis parientes, en cambio, su vida y sus creaciones han
influído en mi Arte.”
Y así va rescatando frente a cada instante de su biografía los
efectos que producían en él y es esto lo que va a pintar.
Se embriagaba del lugar que el abuelo ocupaba en la
sinagoga y se preguntaba: ¿"Seré un gran artista?".
Las jóvenes de su pueblo..." ¡Con qué amor sería yo seducido
por la armonía de sus cabellos, de su piel, con qué prontitud
saltaría en ellos, embriagando las telas y a nosotros mismos
con la exhalación de mis colores de mil años?."
Sus tíos... “una barriga más gorda y una cabeza más vacía,
unos con barba negra, otros con la barba parda”.
“En suma, decía, esto es la pintura".
“El abuelo... solo Remblandt habría sabido lo que pensaba el
viejo abuelo...”
“Vuestras piedras, vuestras tumbas... todo esto está delante
de mí. Nada de palabras. Todo se oculta en mí, se retuerce y
planea como vuestro recuerdo”.
“Palidez, delgadez de vuestras manos, vuestros esqueletos
resecos me aprietan la garganta”.
“¿A quién rezar? ...Como pedir a Dios un trozo de felicidad,
de alegría para vosotros.
...¿Sabéis, parientes míos?. Yo ya soy otro hombre... ¡triste,
desilusionado de muchas cosas!.
Pero ¡basta!. ¡ Hasta la vista!”.
Este es el estilo del texto.
Ese ¡Hasta la vista! Marca un reencuentro en sus obras... a
través de sus sueños que le sirvieron como saber, es decir,
como memoria de esa ignorancia de sujeto que representa el
inconsciente.
El Psicoanálisis sitúa al igual que lo situó Marc Chagall que
honrar al padre es encontrar una puntuación singular que
hace de la vida de un sujeto un homenaje vivo a los
significantes de una cadena generacional... y esto... porque
todo sujeto es ante todo sujeto del lenguaje, se debe a la
cultura y al siglo que lo cobijo.
Así un padre es una aventura en la vida de un sujeto de su
lazo con la existencia... frente a la cual deberá encontrar -y
esta es su deuda simbólica- su respuesta particular en las
formas con las cuales significo las marcas esenciales de su
historia hasta hacer de ella una biografía... para pasarla a
constituir en metáfora poética.
Esto se lee en Marc Chagall porque pudo inspirarse en la
fuerza del arte popular de su país al que colocó bajo el
descubrimiento de sus sueños, de las visiones y de lo irracional
para llevarlo a la obra de Arte y recorrer el mundo.
Fue capturado por sus sueños y sus fantasmas y esto lo pudo
convertir en una imagen escrita, esto es, en un espacio
pictórico que pudo firmar no con el nombre que recibió: "Segal
Moshe", si no que, distanciándose de su orígen se nombró
39. Marc Chagall - porque su deseo estaba signado con la
aspiración de que su obra adquiera validez universal.
SOBRE MARC CHAGALL
Marc Chagall nace el 7 de julio de 1887 en Vitebsk
(Bielorusia).
Muere en Saint-Paul-de-Vence el 28 de marzo de 1985... Vivió
98 años.
Poeta, soñador, personaje exótico: Marc Chagall fue durante
toda su larga vida un individualista y un artista que tuvo la
costumbre de mezclar todos los planos históricos y estos a su
vez con su modelo literario.
En el texto "La pintura como poesía" dedicado a la vida y la
obra de Chagall de Ingo F. Walther y Rainer Metzger indican
que como ningún otro artista del siglo XX, logró Chagall
producir una obra que ejemplifica el modo en que tomo
posición frente a las diferencias entre comunidades religiosas,
cosmovisiones e ideologías artísticas.
Como judío desdeñó soberanamente la vieja prohibición
iconográfica...
Como ruso rechazó la tradicional autarquía del arte eslavo...
Como miembro de una familia pobre y numerosa paso a
conquistar la mundana elegancia de los salones de Arte.
...Chagall fue así una especie de viajero entre los mundos...
tuvo siempre el encanto del inconformista... un apego a la
cultura occidental y la libertad para moverse como ciudadano
del mundo, aunque su obra muestre un gran apego a su tierra.
Es quizás considerado como la más insistente llamada a la
tolerancia y al respeto a lo extraño que la modernidad fue
capaz de producir.
Su biografía no es justamente cotidiana.
Una parte surge de su libro "Mi vida" donde se puede seguir la
marcha de una búsqueda cuyo intento era superar barreras de
pensamiento y de sintetizar contenidos que salió a buscar a
otros mundos cuando ya el arte ruso no podía inspirar más la
construcción de un nuevo lenguaje visual... Parte a París.
La búsqueda de ese lenguaje visual era sostenida por una
concepción que emanaba de una profunda confianza en el
poder de la imagen... y avanza allí mismo donde el judaísmo
había prohibido la representación de motivos religiosos.
Si la prohibición y el culto a las imágenes son dos caras de
una misma moneda ... se observa en la obra de Chagall las
profundas raíces en las tradiciones de su pueblo.
La antigua magia de la imagen que él gustaba de describir con
el término judío no traducible "chimie", pervive en la negativa
de Chagall a permitir que sus obras se transformaran en objeto
a disposición de una estrategia de mercado.
La capacidad de adaptación a los requerimientos del público,
que Chagall poseyó sin duda en mayor medida que la mayoría
de sus colegas, finalizaba frente a la natural autoridad del
cuadro terminado.
Hay una característica que hace al estilo Chagall y su
capacidad para la trascripción visual de las metáforas,
reformulando una imagen verbal en una imagen pintada.
La etiqueta de poesía, con que siempre se caracterizó la obra
de Chagall, revela su razón de ser en esta identificación de
lenguaje hablado y lenguaje pictórico.
Utilizó un truco compositivo de siglos de antigüedad basado
en la costumbre de mirar un cuadro en forma análoga a como
se lee un libro: los movimientos en el cuadro se interpretan
también como un proceso que discurre de izquierda a derecha.
Encontró en el cubismo -en el período que va de 1910 a 1914
en Francia un lenguaje con el cual se podía expresar la magia
del mundo, la vida secreta de los objetos más allá de toda
funcionalidad... así los elementos geométricos le permitían
expresar sueños y vivencias en una lógica pictórica
universalmente inteligible.
De este modo Chagall encuentra en la complejidad de las
formas cubistas un medio adecuado para expresar sus
visiones.
40. En el invierno de 1911 Chagall comenzó a trabajar en "La
Ruche" (se llamaba La Colmena por su peculiar estructura -un
pabellón de madera dodecagonal en el cual se hallaban los
estudios) ...un centro de artistas con 140 estudios donde se
concentraron pintores y escultores de todos los países de la
tierra que querían hacer realidad el sueño de una carrera
internacional.
En medio del entrecruzamiento de estilos y tendencias Chagall
se compromete con su vida interior y crea una realidad que
trasciende el mundo visible y se lanza a representar un
universo imaginado en el que los recuerdos se vuelven
símbolos y conforma un mundo dependiente solo de su mundo
interior.
Fueron literatos quienes apoyaron a Chagall, quienes
compartían su vena poética, quienes buscaban junto con él los
significados ocultos de las cosas.
Se dice que con el cuadro "El poeta" de 1911 Chagall asume
como propias la fuerza creativa del poeta... las estructuras
geométricas se transforman en metáforas, en portadoras de
poesía.
Guillaume Apollinaire calificó de “sobrenatural" al mundo de
imágenes creados por Chagall.
Apollinaire fue el creador del concepto "surrealismo" que
marcará toda una época y una Escuela pictórica y se lo
consideró más mentor que amigo de Chagall, incansablemente
organizó foros para exponer la obra de Chagall.
El pintor se lo agradece con su "Homenaje a Apollinaire"
(1911/12) donde Chagall cifró su propia firma, eliminando
vocales y asociando significados cabalísticos.
En este período el impresionismo y el cubismo comienzan a
serle extraños.
Dice: "el Arte me parece ser sobre todo un estado del alma".
Comienza o se impone nuevamente la visión ingenua e infantil
de la magia del mundo, la búsqueda aventurera del mensaje
secreto en las cosas.
En 1960 dirá: "Mientras en Francia participaba en un proceso
de transformación profunda de las técnicas artísticas, con mis
recuerdos, con mi alma, por así decirlo, volvía a mi país. Vivía
con la espalda hacía aquello que tenía delante de mí."
Vuelve a Rusia en 1914 por tres meses ... para el casamiento
de su hermana y para ver a Bella su novia...se cierran las
fronteras... las semanas planeadas se transforman en 8 años...
Chagall había regresado al lugar que evocan todos sus
cuadros.
Llegan los años de la guerra y la revolución en Rusia (1914 –
1923).
El 25 de julio de 1915 Chagall desposa a su amada Bella... al
año siguiente nace su hija. Estos acontecimientos pasan a dejar
su marca en la obra pictórica y asistimos a la aparición de una
serie de cuadros que toman los personajes de su entorno
familiar en Rusia en los que integra a su esposa.
"Abajo con el naturalismo, el impresionismo y el cubismo
realista! Cedamos a nuestra locura!Es necesario un baño de
sangre purificante, una revolución de lo hondo, no de la
superficie".
Marc Chagall.
Cada vez más insistentemente surge en su obra "la poesía, ese
juego impreciso y equívoco que se ejecuta con la mayor
lucidez. Esa poesía que surge en Chagall cuando posee el
artilugio de transformar la realidad en ficciones puede ser
atrapada en el fascinante cuadro “El poeta tendido”, obra de
1915.
Pero no obstante todo el coqueteo con la inspiración poética,
estos cuadros son también conjuros de un mundo intacto,
medios para fugarse de la dura realidad de los años de guerra.
No puede evitar el servicio militar, es destinado a una oficina
para tareas bélicas... en San Petersburgo.
Estando en París poco se había enterado de la producción en
Rusia... así que ahora tiene la posibilidad de conectarse con la
producción artística de la Rusia contemporánea, del impulso de
41. su vanguardia que, liberada de sus limitaciones localistas,
alcanza reconocimiento mundial.
Se confronta así con las nuevas tendencias.
Llega lo que el mismo Chagall consideró como el suceso más
importante de su vida: la revolución Rusa de 1917 ...en 1918
es nombrado Comisario de Bellas Artes en Vitebsk... el Arte
ocupa un lugar de gran importancia en los primeros años de la
Revolución Rusa.
Chagall se dedica entonces a organizar exposiciones, inauguró
museos y dió nueva vida a la enseñanza en la Academia de Arte
de Vitebsk... la exigencia de utilización política de su obra se
hacía cada vez más intransigente.
En 1920 se muda a Moscú... comenzó a trabajar en la
decoración del "teatro judío" de Moscú.
Como pago recibía no más que los alimentos estrictamente
necesarios para vivir.
Sin dinero, sin éxito, sin perspectivas, ya nada retenía a
Chagall en Rusia.
En 1922 llega a Berlín... su nombre era conocido en
Occidente... Los cuadros dejados en Berlín antes de la
Revolución se habían vendido... con la inflación el dinero había
perdido todo su valor... no tenía dinero, ni cuadros... Luego de
entablar juicio, le fueron devueltos algunos de sus cuadros,
que muy pronto volvió a vender.
Debía comenzar literalmente de cero.
1923 vuelve a Francia.
En 1922 había terminado el libro autobiográfico llamado "Mi
vida", no había cumplido los 40 años, el libro será la ocasión
para volver a recorrer y atrapar las claves del diario de su
niñez.
El libro recién fue editado en París en 1931. Bella tradujo el
texto del ruso al francés.
En 1923 comienza una nueva carrera artística.
El gran marchante parisino Ambroise Vollard le encarga
ilustrar "Las almas muertas" de Gogol...
Se comenta que seguramente el hecho de encargarse de
realizar esta obra sobre un compatriota pudo haber forzado
sus reminiscencias de Rusia... pero lo que surge es la
transformación de sus recuerdos que con la creciente fama que
iba logrando se convirtieron en una impronta, no tanto como
referencia a su Rusia... sino como una cita de sí mismo.
"Con Chagall y sólo con él hizo la metáfora su entrada triunfal
en la pintura...”.
Tarde, en 1945, André Bretón canta sus loas a las cualidades
poéticas de Chagall.
Pero Chagall continuó teniendo como fuente de inspiración la
fuerza elemental del Arte popular de su país... a pesar del
elogio del teorizador jefe del movimiento surrealista.
Antes que ellos Chagall había descubierto el significado de los
sueños, de las visiones y de lo irracional para la obra de Arte.
Decía: "Todo nuestro mundo interior es real, quizás más real
que el mundo visible, cuando se llama fantasía o cuento a todo
aquello que nos parece ilógico, sólo se demuestra que no se ha
entendido a la naturaleza".
En 1924 se realizó en París la primera retrospectiva de Chagall
(tenía 37 años).
En 1926 (a los 39 años) la primera exposición en Nueva York.
En la década del 20 las visiones del joven provinciano ruso se
habían transformado en un hecho público.
1926 es también el año donde comienza en su obra, el mundo
de los ensueños circenses. Hay una clara referencia a Picasso.
Ya sin preocupaciones financieras... con una vida más
ampulosa... surge un impulso al preciosismo.
1933 con "Soledad" marcan el período melancólico.
En el 31 visitó Palestina...
Los nazis dominan Alemania... en el 35 en un viaje a Polonia
se convence de la realidad política... vió el ghetto de Varsovia...
la locura racista...
...Su Arte aspira a alcanzar una validez universal...
Un buen pintor decía Chagall se independiza de su orígen, se
debe a su tiempo... Comienza la serie "Crucifixión" bajo los
42. horrores del porvenir... momentos de pánico, emigración
interior.
En la primavera del 40 la familia se muda al sur de Francia.
En su aislamiento de toda vida cultural, bajo el temor
constante de ser aprehendido, pasa revista a su repertorio de
motivos...Francia había pactado con el nacional socialismo, ya
no ofrece seguridad a Chagalll ...escapa a ser entregado a los
alemanes gracias a una intervención estadounidense.
El 7 de Mayo Chagall se embarca hacia América.
El 23 de junio de 1941 Chagall arriba a Nueva York.
En su obra dominan las temáticas bélicas y de la crucifixión.
1943 muere su esposa.
Los cuadros aluden a ella en este período posterior a su
muerte donde no puede pintar.
Después de la liberación de Europa, Chagall vuelve en 1946.
1947 es la culminación en su obra: fue sumando a los motivos
de su mundo pequeño en Rusia, los motivos cristianos de la
Virgen y el crucificado.
Chagall sintetiza su propia vida, la visión y los motivos
cristianos de la Redención en una confesión de fe programática
que representa toda su obra... una obra que tiene por
aspiración hallar un lenguaje visual auténticamente universal.
Sus biógrafos señalan que su propia vida, y su modo de
habitar el mundo transforman sus cuadros en una obra
paradigmática del Arte del siglo XX.
Sólo su biografía le proporciona ya autoridad y en ella se
autoriza.
Consideran que la odisea de Chagall también es la odisea de
sus cuadros.
La obra tardía . Es el período que va de 1948 a 1985.
Se considera que su obra sigue siendo una metáfora poética
de su agitada biografía, un acto de equilibrio entre los sueños
y la realidad... una aventura de la fantasía.
En este período su obra se aleja de los dos puntos de partida
de su existencia pictórica: la tradición judío-ortodoxa y el
folklore ruso, y son sustituídos por motivos de la mitología
griega y de la fé cristiana o por vivencias inmediatas de la vida
cotidiana.
Los símbolos usados una y otra vez se han desgastado con el
tiempo.
Su lenguaje pictórico está determinado más por sus
preferencias personales... que por el deseo de mantener una
relación con las últimas tendencias formales del Arte.
Chagall se distancia de su mundillo profesional y de la esfera
pública.
En 1950 vive en el sur de Francia.
En 1952 se vuelve a casar por segunda vez.
Su enamorada es la rusa Valentina Brodsky a la que llama
cariñosamente "Vava".
Una felicidad hogareña, que Chagall recobra cuando su Arte y
también él mismo atraen crecientemente el interés de la
opinión pública.
En su obra tardía Chagall confiere funciones pictóricas a las
líneas y a las superficies abstractas.
Se desliga de ideas cubistas y de Robert Delaunay, que antes,
lo habían influído.
A la nueva función pictórica de la forma se agrega ahora la
liberación de los colores... y recurre a las técnicas del
norteamericano Jackson Pollock donde su pincelada revela la
influencia de la pintura abstracta y expresionista
norteamericana (ejemplo: los puentes del Sena 1954).
Maestría, refinamiento, modelan los contrastes cromáticos.
La Costa Azul se había transformado en un pequeño
Montparnase... y era un entorno adecuado para Chagall, quien
ya no la abandonaría.
En 1967 construye una casa en Saint-Paul-de-Vence con tres
estudios, uno para litografías, otro para dibujar y un tercero
para pinturas y proyectos monumentales.
Es la época donde toma del Antiguo Testamento el motivo
para sus cuadros, por ejemplo "El éxodo", 1952, retomado en
1966, es una representación de la salida de los judíos de
43. Egipto en el año 1200 a. de Cristo ...el cruce del mar Rojo, los
10 mandamientos ...Las tablas de la ley.
Chagall une este movimiento con lo que acontece durante la
Segunda Guerra Mundial hasta la Fundación del Estado de
Israel en 1948.
Modelos históricos y modelo literario se conjugan en su obra
para nombrar y dejar a la posteridad una marca del dolor de un
pueblo frente a las crueldades de la guerra.
Al mismo tiempo están los retratos de sus dos mujeres, seres
trascendentales en su vida... compañeras de su búsqueda en su
mundo interior.
El deseo de Chagall era crear grandes obras y cumplió con esa
autoexigencia en cada uno de los períodos creadores de su
vida.
Pinturas murales monumentales, vitrales, gobelinos y
mosaicos desafiaron su fuerza creadora.
La decoración de Iglesias en Savoya (1957), vitrales para la
catedral de Metz (1958), murales en teatros importantes, como
el de Francfort (1959), ventanas en sinagogas en Jerusalen
(1962) y en la sede de las Naciones Unidas (1964)...
...la decoración de la bóveda techo de la Opera de París
(1964), decoraciones murales en Tokio y Tel Aviv para la Opera
Metropolitana de Nueva York (1965), decoraciones murales
para el Nuevo Parlamento en Jerusalem (1966), mosaicos para
la Universidad de Niza (1971), vitrales para la Iglesia
Fraumünster de Zurich (1970), mosaicos para el Museo Chagall
en Niza (1971), vitral para la Catedral de Reims y mosaicos
para el First National Bank en Chicago (1974), vitrales para la
Iglesia de San Esteban en Maguncia (desde 1978), vitrales para
la Iglesia de All Saints, en el condado inglés de Kent (1978...
...nos sirven para ejemplificar que quiere decir vivir en
diferentes mundos, ser un viajero entre dos mundos, ser un
ciudadano del mundo que pudo unir elementos aparentemente
incompatibles.
Ni para Chagall, ni para quienes le encargaban obras era la
pertenencia a una determinada comunidad religiosa un criterio
decisivo.
Decoró tanto sinagogas como catedrales... y se erigió como
ningún otro artista de su siglo -siglo XX- en el testimonio vivo
de lo que quiere decir habitar por las diferentes comunidades
religiosas... e ideologías artísticas...
Marc Chagall es un artista donde el siglo XX queda marcado
en su obra como un verdadero espacio de interrogación,
fascinación, admiración y respeto por una biografía que supo
articular en metáfora poética la pregunta esencial de todo
sujeto: la pregunta por el misterio paterno.
Surge así la pregunta por el nombre que recibió, por las
generaciones que lo anteceden, y que imprimen la dimensión
de una posteridad donde el artista está implicado en poder dar
una respuesta en la búsqueda de razones acerca del origen...
búsqueda que se anuda a partir de la figura del padre... de su
mirada, de sus silencios... es a partir de allí que un sujeto
podrá encontrar el sentido singular de su existencia.
Cuando Chagall dice:
“Cuando observaba a mi padre debajo de la lámpara, soñaba
con cielos y cuerpos celestes, mucho más allá de nuestra calle.
Toda la poesía de la vida se condensaba en la tristeza y el
silencio de mi padre. Allí estaba la fuente inagotable de mis
sueños: mi padre,...”
...vemos en este texto atrapado ese instante revelador para
cada sujeto cuando puede dar forma a esta pregunta...
pregunta que como dice el artista es el lugar de esa fuente
inagotable de los sueños... de ese enigma que da razón a una
vida.
No es sin consecuencias recorrer la biografía de Marc Chagall
acompañada de su obra... recorrer ese movimiento que pulsa a
un volver a empezar... que pulsa a un nuevo comienzo... no
importan los hechos que se producen en la realidad...
guerras... segregación, locura, tortura, muerte de seres
queridos, pérdida de bienes... y un nuevo comienzo, origen,
religión, geografías... solo el deseo para un nuevo comienzo y
la posibilidad de crear mirando una historia junto a otros
44. artistas... muchos... tantos... que son la ocasión de forzar el
encuentro con lo más singular... con el rasgo que recorre la
cadena significante que se ha recibido, recreada en cada
encuentro que el azar ofrece. Este cruce entre las marcas de
una historia y el azar crean una realidad para ser habitada por
el sujeto. El artista da su respuesta singular a los hechos y a los
acontecimientos que se producen en la contingencia de una
vida
46. Para esta exposición que se dirige a todos
los públicos, se ha diseñado un material
para escolares, asociaciones y colectivos
que consiste en una propuesta de
itineración por la exposición en la que se
proponen diferentes recorridos y preguntas
reflexión sobre lo visto. Los centros
escolares y asociaciones que lo deseen
pueden llamar al teléfono 902 500 493
para reservar día y hora para realizar la
visita guiada gratuita que se ofrece.