1. ¿ Cómo vivenciamos nuestrasexualidad?
La sexualidadse vive yse expresaenpensamientos,fantasías,deseos,creencias,actitudes,
valores,conductasprácticas,rolesyrelaciones.Aunque lasexualidadpuedeincluirtodasestas
dimensiones,notodasellasse experimentanose expresansiempre.
¿ Cómo puedes expresar tusexualidad?
¿Cómo se vive la sexualidad en la adolescencia?
¿Cuál es el punto de vista bíblico sobre la sexualidad?
La sexualidad humana, con todas sus complejidades físicas, emocionales y espirituales,
fue una invención de Dios. A Su creación humana le dio la sexualidad comoun don con
dos funciones: preservar la raza humana y crear un vínculo íntimo entre marido y mujer.
El uso correcto de la sexualidad nos lleva a comprender la intimidad con Dios de una
manera más amplia; el uso incorrecto de la misma destruye la intimidad con Dios y lo
sustituye por la sexualidad. Para entender la visión bíblica de la sexualidad,
examinaremos su naturaleza multifacética, un aspecto a la vez.
La primera mención de la sexualidad en la Biblia es en el Jardín del Edén. Dios les dijo a
Adán y Eva: "Fructificad y multiplicaos; llenadla tierra" (Génesis 1:27-28), siendo este un
mandato que requiere sexo. Poco después, leemos que Adán "conoció Adán a su mujer
¿Qué es la sexualidad?
2. Eva, la cual concibió" (Génesis 4:1). Ese uso de la palabra conoció es una traducción
mucho más completa que otras frases más modernas como "tuvo relaciones sexuales
con". Sugiere mucho más que un acto físico. Cuando Adán "conoció" a su esposa, la
primera pareja estaba experimentando la sexualidad de la forma en que Dios se la
había otorgado. El sexo iba a ser un acto unificador en el que entrarían juntos y que
sería diferente a cualquier otra conexión. Fue especialmente diseñadopor su Creador
para ser la acción más íntima que dos seres humanos pudieran experimentar. Dentro
del pacto matrimonial, la unión sexual es de carácter vinculante y une a la pareja como
"una sola carne" (Génesis 2:24; Mateo 19:6). La pareja se descubre y comparte de forma
exclusiva y crea una unidad sagrada.
Todo lo que Dios crea, Satanás lo pervierte. La humanidad caída no tardó en
distorsionar y destruir el don sagrado de Dios de la sexualidad. Cuando Dios dio la Ley
a los israelitas, tuvo que prohibir todo tipo de perversiones sexuales que las culturas de
la época aceptaban. Dios ya había designadoun hombre para una mujer desde la
creación, pero ahora tenía que aclarar y prohibir toda clase de perversiones que la
gente había inventado. Y a medida que la población de la tierra aumentaba, Dios
endureció los límites éticos sobre el matrimonio de parientes cercanos. Levítico18 y 19
detallan muchas de esas prácticas prohibidas, tales como el sexo con un familiar
cercano, el adulterio y la homosexualidad.
Aunque se toleraba la poligamia en tiempos del Antiguo Testamento, en parte debido
a la falta de opciones para las mujeres solteras y a la necesidad de que los hombres
tuvieran muchos hijos para que la descendencia sobreviviera, la práctica era
prácticamente inexistente en tiempos del Nuevo Testamento. De hecho, Jesús reiteró el
propósito inicial de Dios para el matrimonio cuando se le preguntó sobre el divorcio.
En Mateo 19:3-6, Jesús dijo: "¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y
hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer,
y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por
tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre". Ser el marido de una sola esposa era
un requisito para el liderazgo de la iglesia (1 Timoteo3:2, 12; Tito 1:6).
Un gran porcentaje de los problemas del mundo proviene directa o indirectamente de
nuestro abuso del don divino de la sexualidad. Imagina el mundo que tendríamos si
todos los seres humanos siguieran las normas de Dios sobre la sexualidad. Los abortos,
los divorcios, las enfermedades de transmisión sexual, el SIDA, la pornografía, el tráfico
sexual, las violaciones, los bebés abandonados y la pedofilia dejarían de existir o se
reducirían considerablemente. El efectodominó de esos cambios por sí solos
transformaría completamente cada continente, cada nación y cada cultura. Las
economías repuntarían, las enfermedades se desplomarían y los hospitales
psiquiátricos tendrían camas vacías.
Dios sabe de lo que habla cuando incluye los límites con sus dones. La electricidades
un descubrimiento increíble y si se utiliza correctamente beneficia a toda la humanidad.
Sin embargo, si se utiliza mal, la electricidad puede mutilar o matar. Lo mismo ocurre
con el poder de la sexualidad humana. Cuando tratamos de vivir dentro de los límites
sanos que Dios instituyó para nuestro bienestar, la sexualidad es nuevamente un buen
don.