El documento discute los desafíos que enfrentan los docentes en un mundo en constante cambio. Señala que los docentes deben pasar de ser transmisores de ideas a formadores que acompañan a sus estudiantes, conociendo sus necesidades individuales para ayudarlos a desarrollar un aprendizaje significativo. También enfatiza la importancia de que los docentes evalúen el progreso de sus estudiantes para medir su impacto.