2. La diabetes mellitus es una
enfermedad crónico-degenerativa
caracterizada por niveles elevados
de glucosa en la sangre debido a
la deficiencia en la producción o
acción de la insulina, una hormona
necesaria para regular los niveles
de azúcar en el cuerpo.
3. • Sed excesiva y aumento en la
frecuencia urinaria.
• Aumento del apetito o pérdida de
apetito.
• Fatiga y debilidad.
• Pérdida de peso inexplicada.
• Problemas de visión.
• Infecciones frecuentes,
especialmente en la piel y las
encías.
• Problemas de cicatrización de
heridas.
4. • PRUEBAS DE GLUCOSA EN
AYUNAS
• PRUEBA DE TOLERANCIA
A LA GLUCOSA ORAL
• HEMOGLOBINA
GLICOSILADA (HBA1C).
5. Algunas opciones de tratamiento
pueden incluir:
• Plan de alimentación equilibrado y
control de porciones.
• Actividad física regular adaptada a
las capacidades del paciente.
• Medicamentos orales para controlar
los niveles de glucosa en la sangre,
en caso necesario.
• Insulina, si la diabetes no se puede
controlar con otros medicamentos.
6. ·Problemas cardiovasculares, incluyendo
enfermedad cardíaca y accidente
cerebrovascular.
·Enfermedad renal crónica o insuficiencia
renal.
·Problemas oculares, como retinopatía
diabética y cataratas.
·Neuropatía diabética, que puede causar
dolor y pérdida de sensibilidad en las
extremidades.
·Mayor riesgo de caídas debido a
problemas de equilibrio y debilidad
muscular.
7. ·Educación y asesoramiento sobre la
importancia de seguir una
alimentación saludable y controlar los
niveles de glucosa en la sangre.
·Ayudar en la administración de
medicamentos orales o insulina según
sea necesario.
·Monitoreo regular de los niveles de
glucosa en la sangre y ajuste.
8. El Alzheimer es una enfermedad crónico-
degenerativa del cerebro que afecta
principalmente a personas de edad avanzada.
Es la forma más común de demencia y se
caracteriza por el deterioro progresivo de la
memoria, el pensamiento, el lenguaje y las
habilidades cognitivas.
9.
10. • Terapia ocupacional y rehabilitación
cognitiva para mantener y mejorar las
habilidades funcionales.
• Apoyo psicológico y terapia de apoyo
para el paciente y sus cuidadores.
• Manejo de comorbilidades y promoción
de un estilo de vida saludable.
11. Proporcionar un entorno seguro y
adaptado para prevenir caídas y lesiones.
Promover una rutina estructurada y
consistente para reducir la ansiedad y la
confusión.
Brindar apoyo emocional y mantener una
comunicación clara y comprensible.
Ayudar con las actividades de la vida
diaria, como la higiene personal y la
alimentación.
12.
13.
14. • Dolor articular, que puede empeorar
con la actividad o al levantarse después
de períodos de inactividad.
• Rigidez articular, especialmente por la
mañana o después de períodos de
reposo prolongado.
• Hinchazón y enrojecimiento de las
articulaciones afectadas.
• Limitación en el rango de movimiento
de las articulaciones.
• Deformidades articulares en etapas
avanzadas de la enfermedad.
15. • Evaluación de los síntomas y
antecedentes médicos del
paciente.
• Examen físico para evaluar la
función articular y buscar
signos de inflamación.
• Radiografías para evaluar el
daño articular y descartar
otras enfermedades
articulares.
16. Medicamentos analgésicos y
antiinflamatorios para controlar el dolor y
la inflamación.
Fisioterapia y terapia ocupacional para
mejorar la fuerza muscular, la movilidad y
la función articular.
Terapias complementarias, como la
acupuntura o la terapia con calor/frío.
Uso de ayudas técnicas, como bastones o
dispositivos de asistencia, para aliviar la
carga en las articulaciones afectadas.
18. La demencia senil es un término que se
ha utilizado en el pasado para describir
el deterioro cognitivo y funcional
relacionado con la edad en las
personas mayores. Sin embargo, es
importante destacar que actualmente
este término se considera obsoleto y
no se utiliza clínicamente.
19. El diagnóstico de la demencia se
basa en la evaluación clínica
realizada por profesionales de la
salud, que incluye la historia médica
completa, la evaluación de los
síntomas cognitivos y funcionales, y
la realización de pruebas
neuropsicológicas y de imagen
cerebral, entre otras.
20. En cuanto al tratamiento de la
demencia, se enfoca en manejar
los síntomas y mejorar la calidad
de vida de los pacientes. Esto
puede implicar el uso de
medicamentos específicos para
controlar los síntomas cognitivos
y conductuales, así como
intervenciones no farmacológicas,
como la terapia ocupacional, la
fisioterapia y la estimulación
cognitiva.