SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 9
Descargar para leer sin conexión
Espacio Abierto
ISSN: 1315-0006
eabierto@cantv.net
Universidad del Zulia
Venezuela
Wallerstein, Immanuel
Las estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos conocer?
Espacio Abierto, vol. 15, núm. 1y2, enero-junio, 2006, pp. 83-90
Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12215206
Cómo citar el artículo
Número completo
Más información del artículo
Página de la revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Espacio Abierto Cuaderno Venezolano de Sociología
ISSN 1315-0006 / Depósito legal pp 199202ZU44
Vol. 15 Nos. 1 y 2 (enero-junio, 2006): 83 - 90
Las estructuras del conocimiento
o ¿de cuántas maneras podemos conocer?*
Immanuel Wallerstein**
Resumen
Las ciencias sociales se han cerrado a la comprensión completa de
la realidad social y los métodos tradicionales que ellas habían desa-
rrollado para lograrla, hoy en día pueden constituirse en obstácu-
los para esta tarea. Como construcción histórica la empresa de las
ciencias sociales está marcada por una estructura de organización
del conocimiento en la cual “la filosofía” y “la ciencia” han sido con-
sideradas formas de conocimiento diferentes y antagónicas que, al
separar la búsqueda de lo bueno de la de lo verdadero, originó la ló-
gica subyacente de “las dos culturas”. Este ‘divorcio’ también pro-
dujo la interrogante acerca de quién estaba autorizado a decidir en-
tre quienes competían por tener la verdad, al tiempo que cerraba la
capacidad de evaluar, criticar y mejorar cualquier intento por reu-
nir las dos búsquedas, especialmente cuando el objeto de estudio
era la realidad social. Dos movimientos cuestionan el modo domi-
nante de conocer: “estudios de complejidad” (en el caso de las
ciencias naturales) y ‘estudios culturales" (en el caso de las huma-
nidades). Estos dos movimientos ofrecen a la ciencia social una
oportunidad de vencer su carácter derivado y dividido y, colocar el
estudio de la realidad social dentro de una visión integrada del es-
tudio de toda la realidad material y reintegrar el conocimiento de lo
que es verdadero y de lo que es bueno.
Palabras clave: Ciencias Sociales, conocimiento, realidad so-
cial.
* En virtud de la importancia del tema y de los retos que se le plantean a las Ciencias Sociales y,
en especial, a la Sociología, frente al Tercer Milenio, hemos considerado pertinente incluir este
trabajo presentado por el Ex - Presidente de la International Sociological Association en: “¿Cu-
áles Ciencias para Mañana? Diálogo sobre el Reporte Gulbenkian: Abran las Ciencias Sociales”.
Standford University, del 2 al 3 de Junio de 1996.
** Presidente de la International Sociological Association (1994-1998). Director del Fernand
Braudel Center. Binghamton University. Binghamton, NY 13902-6000.USA.
Recibido: 22-09-98/ Aceptado: 19-11-98
The Structures of Knowledge, or How Many
Ways are there to Know?
Abstract
The social sciences have shut themselves to the complete compre-
hension of social reality, and the traditional methods that they have
developed to study this phenomenon might in actuality be the ob-
stacle in their path. As a historical construction, the “business” of
the social sciences is marked by an organizational structure of
knowledge in which philosophy and science are considered to be
different and antagonistic forms of knowledge, which separate the
search for what is good from the search for truth, which originated
the subsequent logic of “the two cultures”. This divorce also pro-
duced the question as to who was authorized to decide between
those who competed in the search for truth, and at the same timed
reduced the capacity to evaluate, criticize and to better whatever
attempt to unite the two focuses, specially when the object of study
was social reality. Two movements question the dominant mode of
knowledge: “studies of complexity” (in the case of natural sciences)
and cultural studies (in the case of the humanities). These two
movements offer social science the opportunity to defeat this de-
rived and divided character, and to place the study of social reality
in an integrated vision of the study of material reality and to reinte-
grate the knowledge of what is true and what is good.
Key words: Social sciences, Knowledge, Social reality.
El Reporte de la Comisión Gulbenkian tiene el título Abran las Ciencias
Sociales. Este título confirma el sentido de la Comisión acerca de que las
ciencias sociales se han apartado o se han cerrado, a una comprensión com-
pleta de la realidad social, y que los métodos que las ciencias sociales habían
desarrollado históricamente para lograr esta comprensión, hoy pueden ser
obstáculos para este entendimiento. Permítaseme resumir lo que yo pienso
que dice el Reporte acerca de los últimos 200 años para entonces volver a lo
que esto implica para lo que debemos hacer ahora.
La Comisión consideró la empresa de las ciencias sociales como una
construcción histórica, principalmente institucionalizada en el período
1850-1945. Nosotros enfatizamos que esta construcción era, por lo tanto re-
ciente, y que la forma en la cual la ciencia social fue construida no fue ni ine-
vitable ni inalterable. Tratamos de explicar cuáles elementos en el mundo
del siglo diecinueve condujeron a quienes construyeron este edificio a tomar
84 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90
las decisiones que se tomaron acerca de las diferencias que fueron creadas
entre una llamada lista de “disciplinas”. Buscamos resaltar la lógica subya-
cente que daría cuenta de por qué las múltiples disciplinas adoptaron varias
epistemologías y por qué cada una eligió ciertas metodologías prácticas
como sus preferidas. También tratamos de explicar por qué el mundo poste-
rior a 1945 encontró que esta lógica restringía y ponía en movimiento una se-
rie de cambios en la academia que tuvieron el efecto de disminuir las distin-
ciones entre las disciplinas.
El panorama que presentamos de la historia de las ciencias sociales fue
el de una curva en forma de U. Inicialmente, desde 1750-1850 la situación era
muy confusa. Había muchos, muchos nombres que se usaron para nombrar
las proto-disciplinas, y ninguno o pocos parecían tener amplia aceptación. En-
tonces, en el período 1850-1945, esta multiplicidad de nombres fue reducida
a un pequeño grupo standard, distinguiendo claramente las unas de las otras.
A nuestra manera de ver, sólo seis de tales nombres fueron ampliamente
aceptados en todo el mundo académico. Pero entonces, en el período desde
1945, el número de nombres legítimos de campos de estudio, ha estado nue-
vamente expandiéndose y hay señales de que el número continuará crecien-
do. Además, mientras en 1945 todavía parecían estar claras las demarcacio-
nes que separaban una disciplina de otra, estas distinciones han sido persis-
tentemente erosionadas en los períodos subsecuentes, de tal manera que hoy
de hecho, hay una considerable coincidencia y confusión. En breve, de alguna
manera hemos regresado a la situación de 1750-1850 de un gran número de
categorías que no nos proporcionan una taxonomía útil.
Pero esta coincidencia y confusión es el menor de nuestros problemas.
Este proceso de definir las categorías de las ciencias sociales ha estado pre-
sente en el contexto de una confusión mucho mayor que va mas allá de las
ciencias sociales 3 que implica todo el mundo del conocimiento. Nosotros
hemos estado viviendo por 200 años en una estructura de la organización
del conocimiento en la cual “la fi losofía” y “la ciencia” han sido consideradas
diferentes, en verdad, formas de co nocimiento virtualmente antagónicas.
Es saludable recordar que esto no fu, siempre así. Esta división entre las lla-
madas “dos culturas” es también mas menos una construcción social recien-
te, sólo un poco más antigua que esa que di vidió las ciencias sociales en una
lista específica de disciplinas, la cual era virtualmente desconocida en cual-
quier parte del mundo antes de mediados del s glo dieciocho.
La secularización de la sociedad, que ha sido un rasgo continuamente
presente en el desarrollo del moderno sistema-mundo, se expresaba a si mis-
ma en el mundo del conocimiento como un proceso de dos etapas. La prime-
ra fue la del rechazo de la teología como el modo exclusivo o dominante de co-
nocer. La filosofía reemplazó a la teología: esto es: los humanos reemplazaron
las estructuras del conocimiento
o ¿de cuántas maneras podemos conocer? immanuel wallerstein 85
a Dios como la fuente del conocimiento. En la práctica, esto significó un
cambio de foco de las autoridades que podían proclamar la validez del cono-
cimiento. En lugar de los sacerdotes, quienes tenían algún acceso especial a
la palabra de Dios, honrábamos a los hombres racionales que tenían una es-
pecial comprensión de la ley natural o de las leyes naturales. Este giro no fue
suficiente para algunas personas, quienes argumentaban que la filosofía era
simplemente una variante de la teología: ambas proclamaban el conoci-
miento como decretado por la autoridad, en un caso por los sacerdotes, en
el otro por los filósofos. Estos críticos insistían acerca de la necesidad de la
evidencia extraída del estudio de la realidad empírica. Tal evidencia, decían,
era la base de otra forma de conocimiento que ellos llamaban “ciencia”. En
el siglo dieciocho, estos protagonistas de la “ciencia” estuvieron rechazando
abiertamente “la filosofía” como simplemente una especulación deductiva
y, proclamando que su forma de conocimiento era la única racional.
Por una parte, este rechazo de la filosofía pareció sugerir un rechazo de
las autoridades. En ese sentido era “democrática”. Los científicos parecían
estar diciendo que cualquiera podía establecer el conocimiento, siempre y
cuando se usaran los “métodos” correctos. Y la validez que cualquier conoci-
miento que los científicos propusieran como cierto podía ser comprobado
por cualquiera, simplemente repitiendo las observaciones empíricas y la ma-
nipulación de los datos. Ya que debido a este método de hacer valer el cono-
cimiento pareció ser capaz de generar invenciones prácticas también, se
transformó en un modo de conocer especialmente poderoso. No pasó mu-
cho tiempo antes de que “la ciencia” alcanzara un lugar dominante en la je-
rarquía de la producción del conocimiento.
Había un problema importante, sin embargo, en este “divorcio” entre
la filosofía y la ciencia. La teología y la filosofía habían tradicionalmente ase-
verado que ellas podían conocer dos tipos de cosas: lo que era verdadero y lo
que era bueno. La ciencia empírica no sentía que tenía las herramientas para
discernir lo que era bueno; sólo lo que era verdadero. Los científicos maneja-
ron esta dificultad con algún brío. Ellos simplemente decían que sólo trata-
rían de afirmar lo que era verdadero y dejarían la búsqueda de lo bueno en
las manos de los filósofos (y los teólogos). Hacían esto conscientemente y,
para defenderse, con algún desdén, afirmaron que era más importante cono-
cer lo que era verdadero. Eventualmente algunos propondrían que era impo-
sible conocer lo que era bueno, sólo lo que era verdadero. Esta división entre
lo verdadero y lo bueno constituyó la lógica subyacente de las “dos culturas”.
La filosofia (o mas ampliamente, las humanidades) fue relegada a la búsque-
da de lo bueno (y lo bello). La ciencia insistió en que tenía el monopolio de la
búsqueda de lo verdadero.
86 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90
Hubo un segundo problema acerca de este “divorcio”. El sendero de la
ciencia empírica era en realidad menos “democrático” de lo que parecía re-
clamar. Rápidamente surgió la interrogante acerca de quién estaba autoriza-
do a decidir entre quienes competían por tener la verdad. La respuesta que
los científicos dieron era que sólo la comunidad de científicos podía hacer
eso. Pero debido a que el conocimiento científico era inevitablemente cada
vez mas especializado, esto significaba que solamente subgrupos de científi-
cos (esos en cada especialidad) eran considerados parte del grupo con auto-
ridad para juzgar la validez de la verdad científica. Para hacer honor a la ver-
dad, estos grupos no eran mayores que el grupo de filósofos que previamen-
te habían reclamado la capacidad para juzgar la comprensión de los otros
acerca de la ley natural o leyes.
Había un tercer problema acerca de este “divorcio”. Muchas personas
estaban verdaderamente reacias a separar la búsqueda de lo verdadero y de
lo bueno. Sin embargo, académicos conservadores trabajaban para estable-
cer una segregación estricta de las dos actividades, lo cual iba en contra del
principio sicológico, especialmente cuando el objeto de estudio era la reali-
dad social. El deseo de reunirlas dos búsquedas se tornó, clandestinamente,
en el trabajo de los científicos y de los filósofos, aún cuando ellos estaban
ocupados negando su conveniencia o, incluso, posibilidad. Pero porque la
reunión era clandestina, bloqueaba nuestra capacidad colectiva para eva-
luarla, criticarla y mejorarla.
Las tres dificultades fueron contenidas por 200 años, per ellas han
vuelto a acecharnos en el último tercio del siglo veinte. La resolución de es-
tas dificultades constituye hoy nuestra principal tarea intelectual.
Ha habido dos ataques importantes de la división trimodal del conoci-
miento en las ciencias naturales, las humanidades y las ciencias sociales, los
cuales no han surgido dentro de las ciencias sociales. Estos ataques han sido
llamados “estudios de complejidad” (en el caso de las ciencias naturales) y
“estudios culturales” (en el caso de las humanidades). En realidad, partiendo
de ángulos completamente diferentes, estos movimientos han tomado el
mismo objeto como su blanco de ataque, el modo dominante de las ciencias
naturales desde el siglo diecisiete, esto es, esa forma de ciencia basada en la
mecánica Newtoniana.
Realmente, a comienzo del siglo veinte la física Newtoniana había sido
retada por la física cuántica. Pero ésta todavía compartía con la física Newto-
niana la premisa básica de que la realidad física estaba determinada y tenía
simetría temporal, por lo tanto estos procesos eran lineales, y que las fluc-
tuaciones siempre volvían al equilibrio. En esta óptica, la naturaleza era pasi-
va y los científicos podían describir su funcionamiento en términos de leyes
eternas, las cuales eventualmente podrían ser propuestas en la forma de
las estructuras del conocimiento
o ¿de cuántas maneras podemos conocer? immanuel wallerstein 87
ecuaciones simples. Cuando decimos que la ciencia como modo de conocer
se convirtió en dominante en el siglo diecinueve, es este conjunto de premi-
sas de las cuales estamos hablando. Esta que no pudo ser ajustada dentro
de este conjunto de premisas, por ejemplo, la entropía (la cual es la descrip-
ción de la necesaria transformación de la materia en el tiempo), era y es in-
terpretada como un ejemplo de nuestra ignorancia científica, lo cual podría y
sería eventualmente subsanado. La entropía era considerada como un fenó-
meno negativo, un tipo de muerte de los fenómenos materiales.
Desde finales del siglo diecinueve, pero especialmente en los últimos
veinte años, un gran grupo de científicos naturales ha estado cuestionando es-
tas premisas. Ellos ven el futuro como intrínsecamente indeterminado. Ven el
equilibrio como excepcional, y ven los fenómenos materiales alejándose del
equilibrio. Ven la entropía como conduciendo a las bifurcaciones que produ-
cen del caos nuevos (aunque impredecibles) órdenes y, en consecuencia, el
proceso no es de muerte sino de creación. Ellos ven la auto-organización el
proceso fundamental de toda la materia. Y reasumen esto en dos lemas bási-
cos: no-simetría temporal sino la flecha del tiempo; no-simplicidad como el
producto final de la ciencia, sino la explicación de la complejidad.
Es importante definir qué son y qué no son los “estudios de compleji-
dad”. No son un rechazo de la ciencia como una manera de conocer. Son un
rechazo de una ciencia basada en una naturaleza que es pasiva, en la cual
toda verdad está ya inscrita en las estructuras del universo. Son mas bien la
creencia de que “lo posible es más rico que lo real” (Prigogine, 1996:67).
Son la afirmación de que toda materia tiene una historia y es esta propia his-
toria sinuosa la que presenta el fenómeno material con las alternativas suce-
sivas entre las cuales cada uno “escoge” a lo largo de su existencia. No son la
creencia de que es imposible conocer, esto es, entender cómo opera el mun-
do real. Son la afirmación de que este proceso de comprensión es más com-
plejo de lo que la ciencia tradicionalmente afirmaba que era.
Los estudios culturales fueron en contra del mismo determinismo y
universalismo atacado por los científicos de la complejidad. Pero fundamen-
talmente, quienes adelantaron estos puntos de vista olvidaron distinguir en-
tre la ciencia Newtoniana y la ciencia de la complejidad, o en muchos casos,
olvidaron estar conscientes de esto último. Los estudios culturales atacaron
el universalismo principalmente sobre la base de que las afirmaciones acer-
ca de la realidad social que estaban siendo hechas en su nombre no eran
realmente universales. Representaba un ataque contra los puntos de vista
de los estratos dominantes en el sistema-mundo, los cuales generalizaban
sus realidades en las realidades humanas y, por lo tanto, “olvidaban” seg-
mentos completos de la humanidad, no sólo en las afirmaciones sustantivas
sino en la misma epistemología de su investigación.
88 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90
Al mismo tiempo, los estudios culturales representaron un ataque del
modelo tradicional de la academia humanística, la cual había confirmado los
valores universales en el reino de lo bueno y de lo bello (los llamados cáno-
nes), y analizaban internamente los textos como encarnando estas aprecia-
ciones universales. Los estudios culturales insisten en que los textos son fenó-
menos sociales, creados en un cierto contexto y leídos o apreciados en un
cierto contexto.
La física clásica había buscado eliminar ciertas “verdades” sobre la base de
que estas aparentes anomalías simplemente reflejaban el hecho de que aún éra-
mos ignorantes de las subrayadas leyes universales. Las humanidades clásicas
habían buscado eliminar ciertas apreciaciones de “lo bueno y lo bello” sobre la
base de que estas divergencias aparentes de apreciación simplemente refleja-
ban el hecho de que quienes las hicieron no habían adquirido el buen gusto. Al
objetar estas visiones tradicionales en las ciencias naturales y en las humanida-
des, ambos movimientos - estudios de complejidad y estudios culturales - busca-
ban “abrir” el campo del conocimiento a nuevas posibilidades que habían sido
apartadas por el divorcio entre ciencia y filosofía en el siglo diecinueve.
¿Dónde entonces encaja la ciencia social en este panorama? En el siglo
diecinueve, las ciencias sociales, enfrentadas con las “dos culturas”, internali-
zaban su lucha como Methodenstreit. Había quienes se inclinaban hacia las hu-
manidades y utilizaban lo que se llamaba una epistemología idiográfica. Ellos
enfatizaban la particularidad de todos los fenómenos sociales, la utilidad limita-
da de todas las generalizaciones, la necesidad de una comprensión con empa-
tía. Y había quienes se inclinaban hacia las ciencias naturales y utilizaban lo que
se llamaba una epistemología nomotética. Ellos enfatizaban el paralelismo lógi-
co entre los procesos humanos y todos los otros procesos materiales. Ellos bus-
caban unirse a la física en la búsqueda de leyes universales y simples que se
mantuvieran a largo del espacio y del tiempo. La ciencia social era como alguien
atado a dos caballos galopando en direcciones opuestas. La ciencia social no
tenía una postura epistemológica propia y estaba dividida por la lucha entre los
dos colosos de las ciencias naturales y de las humanidades.
Hoy encontramos que estamos en una situación muy diferente. Por una
parte, los estudios de complejidad están enfatizando la flecha del tiempo,
tema que ha sido siempre central en la ciencia social. Enfatiza la complejidai
admite que los sistemas sociales humanos son los más complejos de todos
los s temas. Y enfatiza la creatividad en la naturaleza, extendiendo de esta
forma toda la naturaleza, lo que previamente se consideraba que era un ras-
go único del homo sapiens.
Los estudios culturales están enfatizando el contexto social dentro del
cual todos los textos, todas las comunicaciones, son hechos y son recibidos.
De esta forma están utilizando un tema que ha sido siempre central en la
las estructuras del conocimiento
o ¿de cuántas maneras podemos conocer? immanuel wallerstein 89
ciencia social. Enfatizan la no-uniformidad de la realidad social y la necesi-
dad de apreciar la racionalidad del otro.
Estos dos movimientos ofrecen a la ciencia social una oportunidad incr
ble de vencer su carácter derivado y dividido, y colocar el estudio de la realid
social dentro de una visión integrada del estudio de toda la realidad material.
Lejos de ser rasgada por caballos galopando en direcciones opuestas, veo
los estudios de complejidad y los estudios culturales como moviéndose en
la dirección de la ciencia social. En este sentido, lo que estamos viendo es la
“cientificación social" de todo conocimiento.
Por supuesto, como todas las oportunidades, sólo tendremos fortuna
si la aprovechamos. Lo que es ahora posible, es la reestructuración racional
del estudio de la realidad social. Esta puede ser una que comprenda que la
flecha tiempo ofrece la posibilidad de creación. Puede ser una que entienda
que la multiplicidad de los patrones humanos de conducta es precisamente
el campo de nuestra investigación, y que podemos aproximarnos a la com-
prensión de lo que es posible sólo cuando nos despojemos de nuestras su-
posiciones acerca de lo que es universal.
Finalmente, a todos nosotros se nos ofrece la posibilidad de reintegrar el
conocimiento de lo que es verdadero y de lo que es bueno. Las probabilidades
de nuestro futuro son construidas por nosotros dentro del marco de las estruc-
turas que nos limitan: A largo plazo, lo bueno es lo mismo que lo verdadero,
porque lo verdadero es la escogencia entre las alternativas que se nos presen-
tan de lo óptimamente racional, materialmente racional. La idea de que hay
“dos culturas”, con mayor razón de que estas dos culturas están contrapues-
tas, es una mistificación gigantesca. La división tripartita del conocimiento or-
ganizado es un obstáculo a nuestra completa comprensión del mundo. La ta-
rea ante nosotros es reconstruir nuestras instituciones de tal manera que ma-
ximicemos nuestras oportunidades de avanzar en el conocimiento colectivo.
Esta es una tarea enorme, dado el inherente conservadurismo de las autorida-
des institucionales y of peligro que tal reconstrucción representa para aque-
llos que se benefician de la repartición desigual de los recursos y del poder en
el mundo. Pero el hecho de que es una tarea enorme no significa que no es
factible. Hemos entrado en una bifurcación en las estructuras del conocimien-
to, lo cual parece caótico en muchas formas. Pero por supuesto, saldremos de
esto con un nuevo orden. Este orden no está determinado, pero es determina-
ble. Pero sólo tendremos fortuna si la aprovechamos.
Referencia Bibliográfica
PRIGOGINE, I. (1996) La fin des certitudes. París: Odile Jacob.
90 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Abrir las ciencias sociales
Abrir las ciencias socialesAbrir las ciencias sociales
Abrir las ciencias socialesDidier Prieto
 
Estandares Ciencias
Estandares CienciasEstandares Ciencias
Estandares CienciasAreadeArte
 
Colonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericana
Colonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericanaColonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericana
Colonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericanaMilber Fuentes
 
Historia de las ciencias
Historia de las cienciasHistoria de las ciencias
Historia de las cienciasSandra Hincapie
 
Sesion 1 ccss
Sesion 1 ccssSesion 1 ccss
Sesion 1 ccssmxerxeslj
 
Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3
Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3
Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3Demóstenes Lozano
 
Adorno, theodor epistemologia y ciencias sociales
Adorno, theodor   epistemologia y ciencias socialesAdorno, theodor   epistemologia y ciencias sociales
Adorno, theodor epistemologia y ciencias socialesHikaru Aoyagi Hitachiin
 
Las escuelas de interpretación histórica
Las escuelas de interpretación históricaLas escuelas de interpretación histórica
Las escuelas de interpretación históricaSW México Preparatoria
 
Resumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionResumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionstalinpapa
 
Met.hist. iii.g.e.d.i
Met.hist. iii.g.e.d.iMet.hist. iii.g.e.d.i
Met.hist. iii.g.e.d.iZOMILUFAS
 
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...Juan Alfonso Veliz Flores
 

La actualidad más candente (15)

Abrir las ciencias sociales
Abrir las ciencias socialesAbrir las ciencias sociales
Abrir las ciencias sociales
 
Tercera Cultura
Tercera CulturaTercera Cultura
Tercera Cultura
 
Estandares Ciencias
Estandares CienciasEstandares Ciencias
Estandares Ciencias
 
Colonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericana
Colonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericanaColonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericana
Colonialidad del poder__estudios_culturales_y_filosofia_latinoamericana
 
Historia de las ciencias
Historia de las cienciasHistoria de las ciencias
Historia de las ciencias
 
Sesion 1 ccss
Sesion 1 ccssSesion 1 ccss
Sesion 1 ccss
 
Ic miguel martinez
Ic miguel martinezIc miguel martinez
Ic miguel martinez
 
Eldebate
EldebateEldebate
Eldebate
 
Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3
Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3
Documentos sobre Paradigmas de la Investigación Educativa 2 - 3
 
Adorno, theodor epistemologia y ciencias sociales
Adorno, theodor   epistemologia y ciencias socialesAdorno, theodor   epistemologia y ciencias sociales
Adorno, theodor epistemologia y ciencias sociales
 
Las escuelas de interpretación histórica
Las escuelas de interpretación históricaLas escuelas de interpretación histórica
Las escuelas de interpretación histórica
 
Resumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionResumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacion
 
Met.hist. iii.g.e.d.i
Met.hist. iii.g.e.d.iMet.hist. iii.g.e.d.i
Met.hist. iii.g.e.d.i
 
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...
 
Presentacion
PresentacionPresentacion
Presentacion
 

Similar a Formas de conocer

Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01Andreanavea1981
 
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01Andrea Aguilera
 
Libro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividad
Libro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividadLibro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividad
Libro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividadNazarena Rodriguez
 
"El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social"
"El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social""El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social"
"El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social"sla_sandra
 
Resumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionResumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionestalinpapa
 
Estándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturales
Estándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturalesEstándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturales
Estándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturalesRed Emisora estudiantil de Antioquia
 
3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles
3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles
3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morlesEdelin Bravo
 
Las Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdf
Las Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdfLas Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdf
Las Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdfGilberto Resendiz
 
Las relaciones entre ciencia y sociedad
Las relaciones entre ciencia y sociedadLas relaciones entre ciencia y sociedad
Las relaciones entre ciencia y sociedadSistemadeEstudiosMed
 
La ciencia como dinamica cambiante
La ciencia como dinamica cambianteLa ciencia como dinamica cambiante
La ciencia como dinamica cambianteAlejandrajimenezcud
 
ESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdf
ESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdfESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdf
ESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdfssuser50fe7b
 
Clase 3 Unidad 2.pptx
Clase 3 Unidad 2.pptxClase 3 Unidad 2.pptx
Clase 3 Unidad 2.pptxbksergioxxxxx
 

Similar a Formas de conocer (20)

Aida sinopsis
Aida sinopsisAida sinopsis
Aida sinopsis
 
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01-120412200635-phpapp01
 
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01
Lacientificidaddelascienciassociales 110326142408-phpapp01
 
Libro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividad
Libro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividadLibro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividad
Libro souza-minayo-m-c-de-investigacion-social-teoria-metodo-y-creatividad
 
"El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social"
"El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social""El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social"
"El Legado de la Sociología, la Promesa de la Ciencia Social"
 
Resumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionResumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacion
 
Resumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacionResumen de la historia de la in vestigacion
Resumen de la historia de la in vestigacion
 
Kreimer
Kreimer Kreimer
Kreimer
 
Estandares
EstandaresEstandares
Estandares
 
Articles 116042 archivo-pdf3
Articles 116042 archivo-pdf3Articles 116042 archivo-pdf3
Articles 116042 archivo-pdf3
 
Estándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturales
Estándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturalesEstándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturales
Estándares básicos de competencias en ciencias sociales y ciencias naturales
 
Tercera Cultura
Tercera  CulturaTercera  Cultura
Tercera Cultura
 
3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles
3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles
3 lg. transdisciplinariedad,educacion superior y de postgrado victor morles
 
la sociología
la sociología la sociología
la sociología
 
Las Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdf
Las Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdfLas Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdf
Las Nuevas Ciencias y las Humanidades de la Academia a la política.pdf
 
Las relaciones entre ciencia y sociedad
Las relaciones entre ciencia y sociedadLas relaciones entre ciencia y sociedad
Las relaciones entre ciencia y sociedad
 
Escrito del jueves blog
Escrito del jueves blogEscrito del jueves blog
Escrito del jueves blog
 
La ciencia como dinamica cambiante
La ciencia como dinamica cambianteLa ciencia como dinamica cambiante
La ciencia como dinamica cambiante
 
ESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdf
ESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdfESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdf
ESTANDARES BASICOS DE SOCIALES Y NATURALES.pdf
 
Clase 3 Unidad 2.pptx
Clase 3 Unidad 2.pptxClase 3 Unidad 2.pptx
Clase 3 Unidad 2.pptx
 

Más de Patricio Fuentes

uber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajo
uber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajouber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajo
uber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajoPatricio Fuentes
 
El trabajo en la era de la globalización
El trabajo en la era de la globalizaciónEl trabajo en la era de la globalización
El trabajo en la era de la globalizaciónPatricio Fuentes
 
Bauman - Modernidad Líquida
Bauman - Modernidad LíquidaBauman - Modernidad Líquida
Bauman - Modernidad LíquidaPatricio Fuentes
 
Entrevista tecnicas investigacion
Entrevista tecnicas investigacionEntrevista tecnicas investigacion
Entrevista tecnicas investigacionPatricio Fuentes
 
Tejedor c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdf
Tejedor  c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdfTejedor  c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdf
Tejedor c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdfPatricio Fuentes
 
El lenguaje en el pensamiento griego jorge alejandro florez restrepo
El lenguaje en el pensamiento griego   jorge alejandro florez restrepoEl lenguaje en el pensamiento griego   jorge alejandro florez restrepo
El lenguaje en el pensamiento griego jorge alejandro florez restrepoPatricio Fuentes
 

Más de Patricio Fuentes (12)

teoría de la gestalt
teoría de la gestalt teoría de la gestalt
teoría de la gestalt
 
C126 cejudo
C126 cejudoC126 cejudo
C126 cejudo
 
El conocimiento
El conocimientoEl conocimiento
El conocimiento
 
uber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajo
uber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajouber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajo
uber, la subordinación y las fronteras del derecho del trabajo
 
El trabajo en la era de la globalización
El trabajo en la era de la globalizaciónEl trabajo en la era de la globalización
El trabajo en la era de la globalización
 
Bauman - Modernidad Líquida
Bauman - Modernidad LíquidaBauman - Modernidad Líquida
Bauman - Modernidad Líquida
 
Entrevista tecnicas investigacion
Entrevista tecnicas investigacionEntrevista tecnicas investigacion
Entrevista tecnicas investigacion
 
Descartes
DescartesDescartes
Descartes
 
Rev56 gomezlobo
Rev56 gomezloboRev56 gomezlobo
Rev56 gomezlobo
 
Tejedor c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdf
Tejedor  c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdfTejedor  c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdf
Tejedor c_sar_-_historia_de_la_filosof_a_en_su_marco_cultural.pdf
 
Actos de habla
Actos de hablaActos de habla
Actos de habla
 
El lenguaje en el pensamiento griego jorge alejandro florez restrepo
El lenguaje en el pensamiento griego   jorge alejandro florez restrepoEl lenguaje en el pensamiento griego   jorge alejandro florez restrepo
El lenguaje en el pensamiento griego jorge alejandro florez restrepo
 

Último

OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxjosetrinidadchavez
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIACarlos Campaña Montenegro
 
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdfOswaldoGonzalezCruz
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 
Flores Nacionales de América Latina - Botánica
Flores Nacionales de América Latina - BotánicaFlores Nacionales de América Latina - Botánica
Flores Nacionales de América Latina - BotánicaJuan Carlos Fonseca Mata
 
BROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtwe
BROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtweBROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtwe
BROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtwealekzHuri
 
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialDía de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialpatriciaines1993
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFAROJosé Luis Palma
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinavergarakarina022
 
Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024
Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024
Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024IES Vicent Andres Estelles
 
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxPPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxOscarEduardoSanchezC
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxlclcarmen
 
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxLINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxdanalikcruz2000
 
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfFundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfsamyarrocha1
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPELaura Chacón
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 

Último (20)

OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
5° SEM29 CRONOGRAMA PLANEACIÓN DOCENTE DARUKEL 23-24.pdf
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
 
Flores Nacionales de América Latina - Botánica
Flores Nacionales de América Latina - BotánicaFlores Nacionales de América Latina - Botánica
Flores Nacionales de América Latina - Botánica
 
BROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtwe
BROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtweBROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtwe
BROCHURE EXCEL 2024 FII.pdfwrfertetwetewtewtwtwtwtwtwtwtewtewtewtwtwtwtwe
 
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialDía de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
 
Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024
Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024
Metabolismo 3: Anabolismo y Fotosíntesis 2024
 
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxPPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
 
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDIUnidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
 
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxLINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
 
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdfFundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
Fundamentos y Principios de Psicopedagogía..pdf
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 

Formas de conocer

  • 1. Espacio Abierto ISSN: 1315-0006 eabierto@cantv.net Universidad del Zulia Venezuela Wallerstein, Immanuel Las estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos conocer? Espacio Abierto, vol. 15, núm. 1y2, enero-junio, 2006, pp. 83-90 Universidad del Zulia Maracaibo, Venezuela Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12215206 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
  • 2. Espacio Abierto Cuaderno Venezolano de Sociología ISSN 1315-0006 / Depósito legal pp 199202ZU44 Vol. 15 Nos. 1 y 2 (enero-junio, 2006): 83 - 90 Las estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos conocer?* Immanuel Wallerstein** Resumen Las ciencias sociales se han cerrado a la comprensión completa de la realidad social y los métodos tradicionales que ellas habían desa- rrollado para lograrla, hoy en día pueden constituirse en obstácu- los para esta tarea. Como construcción histórica la empresa de las ciencias sociales está marcada por una estructura de organización del conocimiento en la cual “la filosofía” y “la ciencia” han sido con- sideradas formas de conocimiento diferentes y antagónicas que, al separar la búsqueda de lo bueno de la de lo verdadero, originó la ló- gica subyacente de “las dos culturas”. Este ‘divorcio’ también pro- dujo la interrogante acerca de quién estaba autorizado a decidir en- tre quienes competían por tener la verdad, al tiempo que cerraba la capacidad de evaluar, criticar y mejorar cualquier intento por reu- nir las dos búsquedas, especialmente cuando el objeto de estudio era la realidad social. Dos movimientos cuestionan el modo domi- nante de conocer: “estudios de complejidad” (en el caso de las ciencias naturales) y ‘estudios culturales" (en el caso de las huma- nidades). Estos dos movimientos ofrecen a la ciencia social una oportunidad de vencer su carácter derivado y dividido y, colocar el estudio de la realidad social dentro de una visión integrada del es- tudio de toda la realidad material y reintegrar el conocimiento de lo que es verdadero y de lo que es bueno. Palabras clave: Ciencias Sociales, conocimiento, realidad so- cial. * En virtud de la importancia del tema y de los retos que se le plantean a las Ciencias Sociales y, en especial, a la Sociología, frente al Tercer Milenio, hemos considerado pertinente incluir este trabajo presentado por el Ex - Presidente de la International Sociological Association en: “¿Cu- áles Ciencias para Mañana? Diálogo sobre el Reporte Gulbenkian: Abran las Ciencias Sociales”. Standford University, del 2 al 3 de Junio de 1996. ** Presidente de la International Sociological Association (1994-1998). Director del Fernand Braudel Center. Binghamton University. Binghamton, NY 13902-6000.USA. Recibido: 22-09-98/ Aceptado: 19-11-98
  • 3. The Structures of Knowledge, or How Many Ways are there to Know? Abstract The social sciences have shut themselves to the complete compre- hension of social reality, and the traditional methods that they have developed to study this phenomenon might in actuality be the ob- stacle in their path. As a historical construction, the “business” of the social sciences is marked by an organizational structure of knowledge in which philosophy and science are considered to be different and antagonistic forms of knowledge, which separate the search for what is good from the search for truth, which originated the subsequent logic of “the two cultures”. This divorce also pro- duced the question as to who was authorized to decide between those who competed in the search for truth, and at the same timed reduced the capacity to evaluate, criticize and to better whatever attempt to unite the two focuses, specially when the object of study was social reality. Two movements question the dominant mode of knowledge: “studies of complexity” (in the case of natural sciences) and cultural studies (in the case of the humanities). These two movements offer social science the opportunity to defeat this de- rived and divided character, and to place the study of social reality in an integrated vision of the study of material reality and to reinte- grate the knowledge of what is true and what is good. Key words: Social sciences, Knowledge, Social reality. El Reporte de la Comisión Gulbenkian tiene el título Abran las Ciencias Sociales. Este título confirma el sentido de la Comisión acerca de que las ciencias sociales se han apartado o se han cerrado, a una comprensión com- pleta de la realidad social, y que los métodos que las ciencias sociales habían desarrollado históricamente para lograr esta comprensión, hoy pueden ser obstáculos para este entendimiento. Permítaseme resumir lo que yo pienso que dice el Reporte acerca de los últimos 200 años para entonces volver a lo que esto implica para lo que debemos hacer ahora. La Comisión consideró la empresa de las ciencias sociales como una construcción histórica, principalmente institucionalizada en el período 1850-1945. Nosotros enfatizamos que esta construcción era, por lo tanto re- ciente, y que la forma en la cual la ciencia social fue construida no fue ni ine- vitable ni inalterable. Tratamos de explicar cuáles elementos en el mundo del siglo diecinueve condujeron a quienes construyeron este edificio a tomar 84 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90
  • 4. las decisiones que se tomaron acerca de las diferencias que fueron creadas entre una llamada lista de “disciplinas”. Buscamos resaltar la lógica subya- cente que daría cuenta de por qué las múltiples disciplinas adoptaron varias epistemologías y por qué cada una eligió ciertas metodologías prácticas como sus preferidas. También tratamos de explicar por qué el mundo poste- rior a 1945 encontró que esta lógica restringía y ponía en movimiento una se- rie de cambios en la academia que tuvieron el efecto de disminuir las distin- ciones entre las disciplinas. El panorama que presentamos de la historia de las ciencias sociales fue el de una curva en forma de U. Inicialmente, desde 1750-1850 la situación era muy confusa. Había muchos, muchos nombres que se usaron para nombrar las proto-disciplinas, y ninguno o pocos parecían tener amplia aceptación. En- tonces, en el período 1850-1945, esta multiplicidad de nombres fue reducida a un pequeño grupo standard, distinguiendo claramente las unas de las otras. A nuestra manera de ver, sólo seis de tales nombres fueron ampliamente aceptados en todo el mundo académico. Pero entonces, en el período desde 1945, el número de nombres legítimos de campos de estudio, ha estado nue- vamente expandiéndose y hay señales de que el número continuará crecien- do. Además, mientras en 1945 todavía parecían estar claras las demarcacio- nes que separaban una disciplina de otra, estas distinciones han sido persis- tentemente erosionadas en los períodos subsecuentes, de tal manera que hoy de hecho, hay una considerable coincidencia y confusión. En breve, de alguna manera hemos regresado a la situación de 1750-1850 de un gran número de categorías que no nos proporcionan una taxonomía útil. Pero esta coincidencia y confusión es el menor de nuestros problemas. Este proceso de definir las categorías de las ciencias sociales ha estado pre- sente en el contexto de una confusión mucho mayor que va mas allá de las ciencias sociales 3 que implica todo el mundo del conocimiento. Nosotros hemos estado viviendo por 200 años en una estructura de la organización del conocimiento en la cual “la fi losofía” y “la ciencia” han sido consideradas diferentes, en verdad, formas de co nocimiento virtualmente antagónicas. Es saludable recordar que esto no fu, siempre así. Esta división entre las lla- madas “dos culturas” es también mas menos una construcción social recien- te, sólo un poco más antigua que esa que di vidió las ciencias sociales en una lista específica de disciplinas, la cual era virtualmente desconocida en cual- quier parte del mundo antes de mediados del s glo dieciocho. La secularización de la sociedad, que ha sido un rasgo continuamente presente en el desarrollo del moderno sistema-mundo, se expresaba a si mis- ma en el mundo del conocimiento como un proceso de dos etapas. La prime- ra fue la del rechazo de la teología como el modo exclusivo o dominante de co- nocer. La filosofía reemplazó a la teología: esto es: los humanos reemplazaron las estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos conocer? immanuel wallerstein 85
  • 5. a Dios como la fuente del conocimiento. En la práctica, esto significó un cambio de foco de las autoridades que podían proclamar la validez del cono- cimiento. En lugar de los sacerdotes, quienes tenían algún acceso especial a la palabra de Dios, honrábamos a los hombres racionales que tenían una es- pecial comprensión de la ley natural o de las leyes naturales. Este giro no fue suficiente para algunas personas, quienes argumentaban que la filosofía era simplemente una variante de la teología: ambas proclamaban el conoci- miento como decretado por la autoridad, en un caso por los sacerdotes, en el otro por los filósofos. Estos críticos insistían acerca de la necesidad de la evidencia extraída del estudio de la realidad empírica. Tal evidencia, decían, era la base de otra forma de conocimiento que ellos llamaban “ciencia”. En el siglo dieciocho, estos protagonistas de la “ciencia” estuvieron rechazando abiertamente “la filosofía” como simplemente una especulación deductiva y, proclamando que su forma de conocimiento era la única racional. Por una parte, este rechazo de la filosofía pareció sugerir un rechazo de las autoridades. En ese sentido era “democrática”. Los científicos parecían estar diciendo que cualquiera podía establecer el conocimiento, siempre y cuando se usaran los “métodos” correctos. Y la validez que cualquier conoci- miento que los científicos propusieran como cierto podía ser comprobado por cualquiera, simplemente repitiendo las observaciones empíricas y la ma- nipulación de los datos. Ya que debido a este método de hacer valer el cono- cimiento pareció ser capaz de generar invenciones prácticas también, se transformó en un modo de conocer especialmente poderoso. No pasó mu- cho tiempo antes de que “la ciencia” alcanzara un lugar dominante en la je- rarquía de la producción del conocimiento. Había un problema importante, sin embargo, en este “divorcio” entre la filosofía y la ciencia. La teología y la filosofía habían tradicionalmente ase- verado que ellas podían conocer dos tipos de cosas: lo que era verdadero y lo que era bueno. La ciencia empírica no sentía que tenía las herramientas para discernir lo que era bueno; sólo lo que era verdadero. Los científicos maneja- ron esta dificultad con algún brío. Ellos simplemente decían que sólo trata- rían de afirmar lo que era verdadero y dejarían la búsqueda de lo bueno en las manos de los filósofos (y los teólogos). Hacían esto conscientemente y, para defenderse, con algún desdén, afirmaron que era más importante cono- cer lo que era verdadero. Eventualmente algunos propondrían que era impo- sible conocer lo que era bueno, sólo lo que era verdadero. Esta división entre lo verdadero y lo bueno constituyó la lógica subyacente de las “dos culturas”. La filosofia (o mas ampliamente, las humanidades) fue relegada a la búsque- da de lo bueno (y lo bello). La ciencia insistió en que tenía el monopolio de la búsqueda de lo verdadero. 86 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90
  • 6. Hubo un segundo problema acerca de este “divorcio”. El sendero de la ciencia empírica era en realidad menos “democrático” de lo que parecía re- clamar. Rápidamente surgió la interrogante acerca de quién estaba autoriza- do a decidir entre quienes competían por tener la verdad. La respuesta que los científicos dieron era que sólo la comunidad de científicos podía hacer eso. Pero debido a que el conocimiento científico era inevitablemente cada vez mas especializado, esto significaba que solamente subgrupos de científi- cos (esos en cada especialidad) eran considerados parte del grupo con auto- ridad para juzgar la validez de la verdad científica. Para hacer honor a la ver- dad, estos grupos no eran mayores que el grupo de filósofos que previamen- te habían reclamado la capacidad para juzgar la comprensión de los otros acerca de la ley natural o leyes. Había un tercer problema acerca de este “divorcio”. Muchas personas estaban verdaderamente reacias a separar la búsqueda de lo verdadero y de lo bueno. Sin embargo, académicos conservadores trabajaban para estable- cer una segregación estricta de las dos actividades, lo cual iba en contra del principio sicológico, especialmente cuando el objeto de estudio era la reali- dad social. El deseo de reunirlas dos búsquedas se tornó, clandestinamente, en el trabajo de los científicos y de los filósofos, aún cuando ellos estaban ocupados negando su conveniencia o, incluso, posibilidad. Pero porque la reunión era clandestina, bloqueaba nuestra capacidad colectiva para eva- luarla, criticarla y mejorarla. Las tres dificultades fueron contenidas por 200 años, per ellas han vuelto a acecharnos en el último tercio del siglo veinte. La resolución de es- tas dificultades constituye hoy nuestra principal tarea intelectual. Ha habido dos ataques importantes de la división trimodal del conoci- miento en las ciencias naturales, las humanidades y las ciencias sociales, los cuales no han surgido dentro de las ciencias sociales. Estos ataques han sido llamados “estudios de complejidad” (en el caso de las ciencias naturales) y “estudios culturales” (en el caso de las humanidades). En realidad, partiendo de ángulos completamente diferentes, estos movimientos han tomado el mismo objeto como su blanco de ataque, el modo dominante de las ciencias naturales desde el siglo diecisiete, esto es, esa forma de ciencia basada en la mecánica Newtoniana. Realmente, a comienzo del siglo veinte la física Newtoniana había sido retada por la física cuántica. Pero ésta todavía compartía con la física Newto- niana la premisa básica de que la realidad física estaba determinada y tenía simetría temporal, por lo tanto estos procesos eran lineales, y que las fluc- tuaciones siempre volvían al equilibrio. En esta óptica, la naturaleza era pasi- va y los científicos podían describir su funcionamiento en términos de leyes eternas, las cuales eventualmente podrían ser propuestas en la forma de las estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos conocer? immanuel wallerstein 87
  • 7. ecuaciones simples. Cuando decimos que la ciencia como modo de conocer se convirtió en dominante en el siglo diecinueve, es este conjunto de premi- sas de las cuales estamos hablando. Esta que no pudo ser ajustada dentro de este conjunto de premisas, por ejemplo, la entropía (la cual es la descrip- ción de la necesaria transformación de la materia en el tiempo), era y es in- terpretada como un ejemplo de nuestra ignorancia científica, lo cual podría y sería eventualmente subsanado. La entropía era considerada como un fenó- meno negativo, un tipo de muerte de los fenómenos materiales. Desde finales del siglo diecinueve, pero especialmente en los últimos veinte años, un gran grupo de científicos naturales ha estado cuestionando es- tas premisas. Ellos ven el futuro como intrínsecamente indeterminado. Ven el equilibrio como excepcional, y ven los fenómenos materiales alejándose del equilibrio. Ven la entropía como conduciendo a las bifurcaciones que produ- cen del caos nuevos (aunque impredecibles) órdenes y, en consecuencia, el proceso no es de muerte sino de creación. Ellos ven la auto-organización el proceso fundamental de toda la materia. Y reasumen esto en dos lemas bási- cos: no-simetría temporal sino la flecha del tiempo; no-simplicidad como el producto final de la ciencia, sino la explicación de la complejidad. Es importante definir qué son y qué no son los “estudios de compleji- dad”. No son un rechazo de la ciencia como una manera de conocer. Son un rechazo de una ciencia basada en una naturaleza que es pasiva, en la cual toda verdad está ya inscrita en las estructuras del universo. Son mas bien la creencia de que “lo posible es más rico que lo real” (Prigogine, 1996:67). Son la afirmación de que toda materia tiene una historia y es esta propia his- toria sinuosa la que presenta el fenómeno material con las alternativas suce- sivas entre las cuales cada uno “escoge” a lo largo de su existencia. No son la creencia de que es imposible conocer, esto es, entender cómo opera el mun- do real. Son la afirmación de que este proceso de comprensión es más com- plejo de lo que la ciencia tradicionalmente afirmaba que era. Los estudios culturales fueron en contra del mismo determinismo y universalismo atacado por los científicos de la complejidad. Pero fundamen- talmente, quienes adelantaron estos puntos de vista olvidaron distinguir en- tre la ciencia Newtoniana y la ciencia de la complejidad, o en muchos casos, olvidaron estar conscientes de esto último. Los estudios culturales atacaron el universalismo principalmente sobre la base de que las afirmaciones acer- ca de la realidad social que estaban siendo hechas en su nombre no eran realmente universales. Representaba un ataque contra los puntos de vista de los estratos dominantes en el sistema-mundo, los cuales generalizaban sus realidades en las realidades humanas y, por lo tanto, “olvidaban” seg- mentos completos de la humanidad, no sólo en las afirmaciones sustantivas sino en la misma epistemología de su investigación. 88 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90
  • 8. Al mismo tiempo, los estudios culturales representaron un ataque del modelo tradicional de la academia humanística, la cual había confirmado los valores universales en el reino de lo bueno y de lo bello (los llamados cáno- nes), y analizaban internamente los textos como encarnando estas aprecia- ciones universales. Los estudios culturales insisten en que los textos son fenó- menos sociales, creados en un cierto contexto y leídos o apreciados en un cierto contexto. La física clásica había buscado eliminar ciertas “verdades” sobre la base de que estas aparentes anomalías simplemente reflejaban el hecho de que aún éra- mos ignorantes de las subrayadas leyes universales. Las humanidades clásicas habían buscado eliminar ciertas apreciaciones de “lo bueno y lo bello” sobre la base de que estas divergencias aparentes de apreciación simplemente refleja- ban el hecho de que quienes las hicieron no habían adquirido el buen gusto. Al objetar estas visiones tradicionales en las ciencias naturales y en las humanida- des, ambos movimientos - estudios de complejidad y estudios culturales - busca- ban “abrir” el campo del conocimiento a nuevas posibilidades que habían sido apartadas por el divorcio entre ciencia y filosofía en el siglo diecinueve. ¿Dónde entonces encaja la ciencia social en este panorama? En el siglo diecinueve, las ciencias sociales, enfrentadas con las “dos culturas”, internali- zaban su lucha como Methodenstreit. Había quienes se inclinaban hacia las hu- manidades y utilizaban lo que se llamaba una epistemología idiográfica. Ellos enfatizaban la particularidad de todos los fenómenos sociales, la utilidad limita- da de todas las generalizaciones, la necesidad de una comprensión con empa- tía. Y había quienes se inclinaban hacia las ciencias naturales y utilizaban lo que se llamaba una epistemología nomotética. Ellos enfatizaban el paralelismo lógi- co entre los procesos humanos y todos los otros procesos materiales. Ellos bus- caban unirse a la física en la búsqueda de leyes universales y simples que se mantuvieran a largo del espacio y del tiempo. La ciencia social era como alguien atado a dos caballos galopando en direcciones opuestas. La ciencia social no tenía una postura epistemológica propia y estaba dividida por la lucha entre los dos colosos de las ciencias naturales y de las humanidades. Hoy encontramos que estamos en una situación muy diferente. Por una parte, los estudios de complejidad están enfatizando la flecha del tiempo, tema que ha sido siempre central en la ciencia social. Enfatiza la complejidai admite que los sistemas sociales humanos son los más complejos de todos los s temas. Y enfatiza la creatividad en la naturaleza, extendiendo de esta forma toda la naturaleza, lo que previamente se consideraba que era un ras- go único del homo sapiens. Los estudios culturales están enfatizando el contexto social dentro del cual todos los textos, todas las comunicaciones, son hechos y son recibidos. De esta forma están utilizando un tema que ha sido siempre central en la las estructuras del conocimiento o ¿de cuántas maneras podemos conocer? immanuel wallerstein 89
  • 9. ciencia social. Enfatizan la no-uniformidad de la realidad social y la necesi- dad de apreciar la racionalidad del otro. Estos dos movimientos ofrecen a la ciencia social una oportunidad incr ble de vencer su carácter derivado y dividido, y colocar el estudio de la realid social dentro de una visión integrada del estudio de toda la realidad material. Lejos de ser rasgada por caballos galopando en direcciones opuestas, veo los estudios de complejidad y los estudios culturales como moviéndose en la dirección de la ciencia social. En este sentido, lo que estamos viendo es la “cientificación social" de todo conocimiento. Por supuesto, como todas las oportunidades, sólo tendremos fortuna si la aprovechamos. Lo que es ahora posible, es la reestructuración racional del estudio de la realidad social. Esta puede ser una que comprenda que la flecha tiempo ofrece la posibilidad de creación. Puede ser una que entienda que la multiplicidad de los patrones humanos de conducta es precisamente el campo de nuestra investigación, y que podemos aproximarnos a la com- prensión de lo que es posible sólo cuando nos despojemos de nuestras su- posiciones acerca de lo que es universal. Finalmente, a todos nosotros se nos ofrece la posibilidad de reintegrar el conocimiento de lo que es verdadero y de lo que es bueno. Las probabilidades de nuestro futuro son construidas por nosotros dentro del marco de las estruc- turas que nos limitan: A largo plazo, lo bueno es lo mismo que lo verdadero, porque lo verdadero es la escogencia entre las alternativas que se nos presen- tan de lo óptimamente racional, materialmente racional. La idea de que hay “dos culturas”, con mayor razón de que estas dos culturas están contrapues- tas, es una mistificación gigantesca. La división tripartita del conocimiento or- ganizado es un obstáculo a nuestra completa comprensión del mundo. La ta- rea ante nosotros es reconstruir nuestras instituciones de tal manera que ma- ximicemos nuestras oportunidades de avanzar en el conocimiento colectivo. Esta es una tarea enorme, dado el inherente conservadurismo de las autorida- des institucionales y of peligro que tal reconstrucción representa para aque- llos que se benefician de la repartición desigual de los recursos y del poder en el mundo. Pero el hecho de que es una tarea enorme no significa que no es factible. Hemos entrado en una bifurcación en las estructuras del conocimien- to, lo cual parece caótico en muchas formas. Pero por supuesto, saldremos de esto con un nuevo orden. Este orden no está determinado, pero es determina- ble. Pero sólo tendremos fortuna si la aprovechamos. Referencia Bibliográfica PRIGOGINE, I. (1996) La fin des certitudes. París: Odile Jacob. 90 / espacio abierto vol. 15 nos. 1 y 2 (2006): 83 - 90