En el 2006 un concurso para empleados de la Rama Judicial, con el sistema antiguo, de la carpeta celuguia, foliada y un montón de papeles que constituían plena prueba de que no eras un impostor, el resultado del examen me favorecía con creces, un amigo de esas fechas me dio la noticia y en un tiempo en que la camiseta no tenía viento fue de gran alegría, pero debí continuar con mi actividad de abogado litigante anónimo y sin privilegios, sin rosca en un medio donde todo viene de la fábrica de roscas que vienen con el sello del político de turno La ciudad de Pasto y en general Nariño se caracteriza por eso, creo todo el país, pero de manera marcada, la hipocresía, desde Luis Felipe de la Rosa se quejaba de ese negativo sentimiento, la adulación pasajera, que sirve de cubierta al odio, todas las personas de la ciudad no pueden huir a ese relleno malvado, más visible en la zona norte de la ciudad y en todas partes, la apariencia de pretender ser lobo, con voz de oveja, pero en todo ese entramado conocí muy poquitas personas que eran la excepción a esa regla, se las puede contar en las estaciones del agua