Breve relato realizado por Celia Almenara y Leire Ara (3º ESO) para la convocatoria CLIMANTIKA 21.

1. DIARIO DEL FIN DEL MUNDO
Antes que nada, voy a presentarme, mi nombre es Hinata Shoyo, y soy un delfín rosa, el último
delfín rosa que queda, debido a la alta cantidad de contaminación de los océanos que hay en el
mundo.
Bien, supongo que os estaréis preguntando qué ha pasado para que el mundo haya llegado hasta
este extremo, y para ello, debemos remontarnos a hace 5 años, antes de que empezara toda esta
pesadilla...
-AÑO 1 –
Este año está siendo normal, como otro cualquiera, la vida en el océano es feliz y tranquila, nada
fuera de lo normal, pero últimamente hay unos pocos residuos humanos flotando en la superficie,
y me asusta porque no sé qué pueden ser y por lo visto son nocivos para las especies que vivimos
en las superficies marinas, ya que las especies pequeñas se quedan atascadas o se ahogan y
mueren, y las especies de mayor tamaño se las comen sin querer o se ahogan porque no lo
pueden tragar, o al pasar al sistema digestivo, mueren por enfermedad.
Estoy muy preocupado porque no sé cómo vamos a solucionar esto, porque por lo visto estos
residuos no se degradan y no paran de acumularse en el ecosistema marino y me da miedo que
este se convierta en un basurero y perezcamos todas las especies que vivimos aquí, pero a la vez
tengo esperanzas de que esto es pasajero y espero que los humanos se den cuenta de lo que
están haciendo antes de que el daño sea irreversible.
-AÑO 2 –
Empiezo a estar preocupado, los residuos no hacen más que acumularse en nuestros océanos, no
ha cambiado nada respecto al año pasado, los residuos siguen acumulándose y cada vez más
mueren más especies marinas debido a estos, los residuos ya acumulados no se han degradado y
siguen flotando en nuestras superficies.
Hoy un compañero de mi manada casi se ahoga por tragarse una bolsa de plástico
accidentalmente, pero por suerte hemos podido ir a socorrerlo a tiempo y ha podido sobrevivir.
Empieza a darme miedo salir a la superficie para respirar ya que cada vez me da más miedo que
se me taponen mis orificios respiratorios por algún tipo de residuo y me ahogue o incluso de salir
a cazar y tragarme algo accidentalmente.
Pero aun así no pierdo la esperanza de que esto sea solo una etapa y verdaderamente termine
pronto, ya han desaparecido unas pocas especies y otras ya están por desaparecer espero que
esto acabe pronto dejando solo un mal recuerdo...

2. -AÑO 3 –
Esta situación no hace más que empeorar los residuos se siguen acumulando, está corriendo la
noticia de que en otros lugares ya hay especies que han tenido que emigrar a otros océanos y
mares porque la vida ahí se estaba haciendo imposible, no se podía prácticamente ni nadar, era
basura con mar, y tengo el mal presentimiento de que pronto tendremos que migrar nosotros ya
que aquí también se empieza a no poder casi ni nadar y las condiciones de vida solo van a peor, ya
que de mi manada empezamos a quedar muy pocos ya que los demás han ido falleciendo poco a
poco.
Estoy perdiendo la esperanza de que esta situación mejore.
¡Todo va a peor!
Y parece que la humanidad no se está dando cuenta de que cada vez quedamos menos especies
marinas y que en unos años esto será solo basura.
-AÑO 4 –
Mi manada y yo hemos tenido que migrar a otro océano como ya supuse el año anterior, nada ha
mejorado, empieza a estar todo lleno de basura y residuos humanos, y de mi manada solo
quedamos 5 de 18 que éramos y dudo que lleguemos todos juntos al año que viene.
Ya casi no quedan especies marinas, nos están matando poco a poco y parece que pronto será el
fin de todos nosotros y he perdido las pocas esperanzas que me quedaban ya que visto lo visto, no
le importamos lo más mínimo a la humanidad.
-ÚLTIMO AÑO –
Solo quedo yo...
De toda mi especie solo quedo yo.
El océano se ha convertido en un basurero, no hay ni un solo lugar en el cual no haya basura, y
ahora que la humanidad estaba empezando a tomar consciencia de la gravedad del asunto el daño
es irreversible.
Han desaparecido alrededor 220.000 especies marinas, especies que ya no se van a recuperar por
culpa de la poca consciencia humana, y no solo eso, sino que la gran reserva de agua del planeta
está consumida por la basura y todos los residuos humanos.
El dolor que sentimos las pocas especies que quedamos es tan grande que se nos hace imposible
explicarlo y lo más triste de todo es que probablemente cuando estés leyendo esto, yo ya esté
muerto...