Inticha nace a nuestro Universo enmedio de estertores del Sol, a quien reconoce como "su padre"... Sale rumbo a la Luna pero se desvía por accidente, luego cumple un rol importante en el equilibrio de la vida en la Tierra, hasta que esta se contamina a tal grado que priva de toda gradiente de energía en escala cuántica... escribe un dramático diario, el mismo que es encontrado diez años más adelante... para reflexionar.
3. De la corona de su gran masa electrizada, magnética e
incandescente; y muy pero muy caliente el Sol se
desprende de sus infinitamente pequeños “yo”,
debatiéndose en monstruosos estertores entre este
Universo y algún otro …
4. “yos” de energía pura; genuinos
rayos que se deslizan cada uno en
invisibles ondulantes toboganes
de todo tamaño encajados en
pistas que a teramétricas
distancias parecen ser rectas,
viajando raudos a la mayor
velocidad imaginable
5. ... cosa curiosa, tales toboganes algunos con
otros se entrecruzan y en él las unidades de
rayos viajan haciendo piruetas,
y juguetean fundiéndose, y dividiéndose,
y volviéndose a fundir, y volviéndose a
dividir, impredecible.
A veces se empujan con el borde del tiempo;
tiempo que es su compañero desde su
nacimiento hasta … hasta siempre (al menos
en este Universo).
6. Esto del tiempo hay que tenerlo en cuenta;
sobre todo si vas a viajar diez años al futuro –
que es precisamente cuando se firma este
cuento… Y estando en él hace unos instantes
encontré un viejo diario que al ojearlo se
puede leer:
“Hola soy un rayo beta mi nombre es Inticha:
una energía que lucha por salir de este umbral
de oscuridad y frío absolutos …”
Inticha.- voz de raíz
quechua, sinónimo de
intichurin, ambos
diminutivo: Hijito del
Sol.
7. Menciona ser un rayito Sol que
tiene por misión llevar un mensaje
de amor del padre Sol a su amada
imposible la Luna, ocasión que
Inticha aprovecharía –pensaba-
para conocerla, por la fama de ese
romance casi eterno y en el que
muchos hombres terciaban
embelesados por la hermosura de
la desidiosa enamorada del Sol…
8. En este espacio casi sin espacio
y en un tiempo casi sin tiempo
Inticha con otros tantos
incontables “Intichurines”
tuvieron de inmediato su
primer ritual: Su despedida…
y de pronto Inticha se vio
rumbo a la Luna.
Viajaba a todo neutrino (que es
algo así como su motor) por el
oscuro espacio de la nada, tan
vacío que él mismo se veía
oscuro.
9.
10. GLOSARIO: QUECHUA-ESPAÑOL:
Atauchi.- Luz que trae fortuna.
Auquish-Inti .- (masc.)Viejo Sol; en
relación al cuento: viejos rayos de Sol.
Awankay- Luz que llega con el alba.
Coyllur.- Estrellita.
Chaquash Chaska.- (fem.) Estrella vieja.
Killari.- Rayo de luz de luna.
… en breves sesgos de tiempo desplazábase por unas
invisibles pistas mas bien líneas de gravedad
pertenecientes a su astro padre
… se aproximaba a una región, condensándose con más
de otros rayos que iban en todas direcciones, entre ellos
emisiones alfa “auquish-Inti”, los positrones “atauchis”
era como un gran mercado… de rayos- “¡Hola! Saludaba
Beta “Inticha” sonriente: ¡quienes son ustedes!... Y se
presentaban unos y otros: neutrinos “Chaquash
Chaska” decían algunos, “neutrinos Coyllur” decían
algunas brillantes pequeñas… Una que iba en sentido
contrario dijo llamarse “Beta killari” -le preguntó- ¿a
dónde vas?... “a la luna” -dijo entusiasmado Inticha–
¡Ah! extraordinario, yo vengo de ella- le dijo- y ahora
voy rumbo a Venus.
11. “Que te vaya bien Killari”, y Killari contestó;
“ten cuidado nomás con unos artefactos que
brillan por ahí”… en su transitar descubrió
que todos parecían ir más rápido cuanto más
cerca estaban de otros, e ir más lento a medida
que se alejaban,
y vio a la Luna ahora más cercana –la
contemplaba … cuando se sintió mareado y
brilló por vez primera-
Se había golpeado y disparado en dirección
contraria junto al tropel de sus similares; con
algo muy parecido a pinchazos de millones de
agujas, eran del panel plateado de esos
artefactos que los humanos habían colocado
ahí y que llamaban “satélites”.
12.
13.
14. -Oh no- dijo angustiado- mientras
se alejaba del albo y nacarado
cuerpo de la Luna… hizo forzosos
intentos por retomar su ruta,
estiraba sus extremidades hacia la
Luna rasgando el breve espacio que
le rodeaba. Terrible frustración; se
quedó con los brazos extendidos…
jamás llegaría a ella.
15.
16. Fue cuando Beta Inticha se vio frente al
planeta celeste ¡vivo… !
“¡hermoso!” –pensó- no pudo ocultar su
admiración.
Y hacia ahí iban entrecruzándose con gran
cantidad de Intichurines y muchos otros
rayos provenientes de otras quién sabe qué
estrellas, que ya comenzaban a tocar la
atmósfera terrestre.
17. Lo increíble ocurrió cuando algunos de ellos apenas
rozaron a los electrones del reborde de ciertos
fragmentos moleculares de la región ionósfera…
¡mares de aire atomizado y electrizado que crecía, se
ondulaba, se sacudía y se iluminaba! – bueno, es
decir electrones se fundían en las nubes electrónicas,
muy agitados
se alborotaban haciendo gala de su libertad,
pintándolo todo de brillante multicolor.
Quiso el azar en cuestión de segundos, que Inticha
se aproximara a algún lugar del suelo…
18.
19. En la superficie
sólida del planeta
desde el interior de
una hoja, una
simpática clorofila
divisaba extasiada el
espectáculo de luces
diáfana, y todo
iluminado, tan
sincero, tan
inocente… toda ella
vibraba de emoción.
20.
21. • Inticha aterrizó sobre la suave y mullida
alfombra verde que le tendía la clorofila –
quien con la calidez de una cortesana
amorosa lo atrajo hacia sí.
De inmediato se fundió en ella… sintió
su transformación al desplazarse…
sus nuevos amigos “son una rara
forma de energía” Reflexionó.
22. Estos amigos tangibles conformaban
moléculas -sustancias de energía añeja;
ahora materia
que, de manera mágica, y hasta
milagrosa rejuvenecían por donde
Inticha pasaba…
23. Transformado en algo más que un
“super-star” de moda era trasladado por
cada equipo de moléculas en medio de
hurras celebrando su presencia, hasta
que lo hicieron sentar en un gran trono
que tenía un letrero que decía “enlace”
situado dentro del gran equipo de liga; la
vital molécula “Glucosa” … y desde ése
trono, se encargó de sostener la vida de
todos los seres de la Tierra con todas sus
acciones, sus respuestas, sus penas y
alegrías.
24. • Desde allí tuvo que
transitar muchos
lugares transformándolo
todo, desde la planta al
microbio y de allí al
suelo y también al aire;
adoptando muchas
formas, su ruta era una
intrincada red de
caminos que estrechaba
las relaciones entre todo
lo existente …
25.
26. Y bueno, como decía al inicio de esta
historia; hoy precisamente diez años en el
futuro, encontramos su diario donde se
puede leer:
“Hola soy un rayo beta, mi nombre es
Inticha: una energía que lucha por salir de
este umbral de oscuridad y frío absolutos
… en medio de estos restos de metal y
plástico,
27.
28. restos de moléculas inmóviles y estériles
que dirigen la mirada de sus ojos turbios
hacia algún punto de lo que queda del
cielo; estoy temblando, y me invade el
terror más absoluto en este tenebroso
charco de soledad en que habito… sin
embargo déjenme decirles que nunca antes
fue así… ¡soy un hijo del Sol Inti, el gran
padre que vive allá tras esa oscura costra
de humo y smog…
29.
30. “… Déjenme decirles que llegué aquí por
accidente… y que una vez formé parte de
la vital glucosa… participé de la
maduración de los frutos, de la procreación
de las abejas, germiné la cebada de trigo, y
di fuerzas al gorrión, paseé con las
maravillosas ballenas, incluso estuve
cuando en una boda alguien me participó a
cambiar cierta agua en vino, y yo oxidé sus
clavos… vi y protegonicé todos estos
acontecimientos.
31.
32. … Pensar que hubo un
tiempo maravilloso donde
con muchos otros
intichurines éramos los
líderes…
Pensar que fui un líder de
algo llamado “vida”…
y pensar que traía conmigo
solo un mensaje de amor…