Los escritores mexicanos celebran su día de muertos con una gran fiesta. Sor Juana Inés de la Cruz y Elena Poniatowska conversan alegremente sobre sus obras, mientras que José Emilio Pacheco deja boquiabierto a Carlos Monsivais con las historias de sus libros. Todos bailan guiados por Carlos Fuentes y ríen hasta brillarles los dientes, disfrutando especialmente de la muerte del personaje Artemio Cruz. Juan Rulfo y Octavio Paz fuman pipa y recuerdan con alegría El llano en

1. A nuestros queridos escritores
¡Esta noche es de alegría y fiesta! Decían las calaveras,
pues era su gran día para festejar de a deveras.
Era fiesta de escritores, y todos llegaron puntuales,
no querían perder detalle de sus amigos inmortales.
Sor Juana y la Poniatowska llegaron muy catrinas y echando plaza,
platicaban muy agusto sobre Tlatelolco y Los empeños de una casa.
José Emilio Pacheco y sus Batallas en el desierto,
Dejaron a Carlos Monsivais un poco más que boquiabierto.
De pronto todos bailaban, guiados por Carlos fuentes,
de tanto que reían ¡hasta les brillaban los dientes!
La muerte de Artemio Cruz los tenía tan contentos,
que hasta altas horas de la noche se quedaron bien despiertos.
Juanito Rulfo y Octavio fumaban la pipa de la Paz
Pues El llano en llamas no volverían a ver jamás.
¡Ay queridos escritores como los hemos extrañado!
Aquí los esperaremos cada 2 de noviembre año tras año.
Autor: Mayrs