El documento discute la importancia del nombre y la identidad. Desde la prehistoria, el nombre ha sido la primera seña de identidad de una persona y dice mucho sobre ellos, su familia y la sociedad. Según la Biblia, Dios mismo nombró a la luz "día" y a las tinieblas "noche" tras la creación, y más tarde nombró a Adán y Eva, los primeros humanos. Además de su función designativa, el nombre tiene un significado simbólico.