Desarrollo Personal y Aunotonomia

1. VUELVETE
IMPARABLE !

55. Establecen metas “imposibles” para ellos. Digo imposibles
porque las personas no creen que puedan tener lo que quieren.
Quizás creen que no lo merecen o que no son capaces de
conseguir lo que quieren. Por eso es muy importante evaluar
cuánto crees en tu meta o sueño antes de perder tu tiempo
tratando de conseguir algo que tú no crees que puedes conseguir.
Si no crees, nunca conseguirás lo que quieres.

56. Determina qué es lo que
quieres. Este es el primer paso
para conseguir lo que quieres.
Define tus metas. Si no sabes
exactamente qué es lo que quieres
¿cómo puedes conseguirlo?

57. Escribe tus metas y
tus sueños. . Empieza
un libro de sueños (una
libreta especial para
escribir tus sueños y
metas) y crea el hábito
de escribir todo lo que
quieras ser, hacer o
tener ahí. Estoy segura
de que también tienes
una libreta para escribir
tus metas en tus
estudios ¿cierto?
Se específico. Pero no
tan específico como
para limitar todas las
posibilidades
(incluyendo las mejores
para ti). Algunas veces
es mejor no ser tan
específico, dejando
algunos detalles al
Universo.

58. -Escribe tu propósito junto a tu
meta. Cada sueño o meta tiene
un propósito. ¿Por qué lo
quieres? ¿Por qué es importante
para ti conseguir eso? ¿Cómo te
hace sentir? ¿Qué beneficios te
traerá? ¿Qué emociones te
provoca ser, hacer o tener lo que
deseas? Escribir el propósito de
tu meta o sueño te ayuda a
mantenerte enfocado en tu meta.
-Evalúa tu meta. ¿Cuánto crees
en poder lograr? Evalúa tu meta
o sueño del 1 al 10. Se honesto.
Si tú nivel de creencia es mayor
que siete, enfócate en esa meta.
Si crees menos de siete, quizás
necesitas reconsiderar tu meta o
dividirla en pequeñas metas.

59. Divide un GRAN sueño o
meta en varias
pequeñas. Podría ser más
fácil conseguir una meta
pequeña antes que una
grande. El lograr pequeñas
metas, te ayuda a creer en ti
y te motiva a conseguir
metas más grandes.
-Mantén un deseo
ardiente. Despierta siendo agradecido
por lograr tu meta o sueño. Toma un
baño pensando en lograr tu sueño;
maneja sintiéndote emocionado por tu
sueño; habla sobre tu sueño o meta
todos los días. Repite o canta tus
afirmaciones positivas enfocadas en tu
sueño o meta mientras te ejercitas;
vete a la cama soñando con conseguir
tu meta. ¡Respira tus sueños!

60. Haz de tres a cinco cosas cada día para conseguir tus metas. No
importa que tan grandes o chicas sean, solo hazlas, sin importar
lo demás. No te vayas a dormir antes de terminar la última cosa
que hayas establecido para ese día.
Da seguimiento a tu progreso y reajusta la forma correcta. Es
importante que evalúes tu progreso, se honesto contigo mismo.
Ve los resultados que estás consiguiendo y asegúrate de que
estás haciendo las cosas correctas para conseguir lo que
quieres.

61. Por último, pero no menos importante, no te
sabotees tú mismo. El sabotaje no es que estés en
tu contra, sino que tú estás tratando de
mantenerte a salvo (en tu zona de confort)
dependiendo de las creencias en tu
subconsciente. Si buscas excusas, las
encontrarás en todos lados. Recuerda, cualquier
cosa en lo que te enfoques, ¡eso tendrás! Cree que
mereces solo cosas buenas y que puedes crear lo
que quieras. Empieza por crear la vida que te
mereces. ¿Qué estás esperando para empezar a
conseguir tus metas?

62. Identifica el propósito de tu plan de trabajo. Los planes de
trabajo son escriben por varias razones. Determina el
propósito por adelantado para que puedas prepararlo
adecuadamente. Ten en cuenta que la mayoría de los planes
de trabajo son por un período de tiempo determinado (es
decir, 6 meses o 1 año).

63. Escribe la introducción y los antecedentes. Para los planes de
trabajo, es posible que tengas que escribir una introducción y
antecedentes. Esto le proporcionará a tu superior la información
que necesita para poner tu plan de trabajo en contexto.
Para un plan de trabajo académico es a menudo innecesario
escribir la introducción y los antecedentes.
La introducción debe ser breve y atractiva. Recuérdales a tus
superiores la razón por la que escribiste el plan de trabajo.
Presenta el proyecto específico en el que vas a trabajar durante
este período de tiempo.
Los antecedentes deben resaltar las razones por las que se está
creando este plan de trabajo.

64. Determina tus metas y objetivos. Las metas y objetivos están
relacionados, ya que ambos apuntan a lo que esperas lograr a
través de tu plan de trabajo.
Las metas son de carácter general y los objetivos son más
específicos.
Las metas deben centrarse en el panorama general de tu
proyecto.
Anota el resultado final deseado de tu plan de trabajo.

65. Recuerda que los planes de trabajo dividen los objetivos
en corto, mediano y largo plazo
Los objetivos generalmente se escriben en voz activa y se
usan verbos de acción con significados específicos (por
ejemplo: planear, escribir, aumentar y medir) en lugar de los
verbos con significados vagos (por ejemplo: examinar,
comprender, saber, etc.).

66. Considera ordenar tu plan de trabajo por objetivos. Esta
planificación se usa en busca de resultados más tangibles y
viables en los planes de trabajo.
Específico. ¿Qué es exactamente lo que vamos a hacer para
quién? Presenta a qué población se va a servir y las acciones
específicas que se van a utilizar para ayudar a esa población.
Mensurable. ¿Es cuantificable y podemos medirlo? ¿Puedes
contar los resultados? ¿Estructuraste el plan de trabajo para que
«todos los niños de los entornos puedan tener sus útiles? o ¿ lo
estructuraste de manera que «los niños del entorno la Esperanza
puedan tener sus útiles en el periodo escolar 2015»

67. Relevante. ¿Este objetivo tendrá un efecto sobre la meta o
estrategia deseada? Aunque es probable que sea importante para
la salud general, ¿medir y pesar a los estudiantes de
preparatoria directamente conduce a un cambio en los
procedimientos de salud mental? Asegúrate de que tus objetivos
y métodos tengan una relación clara e intuitiva.
Con límite de tiempo. ¿Cuándo se logrará este objetivo, o cuándo
sabremos que hemos terminado? Especifica una fecha de
finalización fija para el proyecto. Estipula, si fuera probable, qué
resultados podrían hacer que el proyecto llegue a un final
prematuro, habiendo logrado todos los resultados.

68. Enumera tus recursos. Incluye cualquier cosa que sea
necesaria para que alcances tus metas y objetivos. Los
recursos varían, dependiendo del propósito de tu plan de
trabajo. En el lugar de trabajo, los recursos pueden incluir
cosas como el presupuesto financiero, el personal, los
consultores, los edificios o habitaciones, y los libros. Un
presupuesto detallado puede aparecer en un anexo si tu plan
de trabajo es más formal.

69. Identifica las restricciones. Las restricciones son obstáculos
que se interponen en el camino de alcanzar las metas y los
objetivos. Por ejemplo, si vas a hacer un trabajo de
investigación para la escuela, puedes encontrar que tu
horario está demasiado lleno para que puedas investigar y
escribir correctamente. Por lo tanto, una restricción sería tu
horario abrumador, y que tendrías que quitar algo en el
semestre para completar tu plan de trabajo con eficacia.

70. ¿Quién es responsable? La rendición de cuentas es esencial
para un buen plan. ¿Quién asume responsabilidades para
completar cada tarea? Puede haber un equipo de personas
que trabajen en una tarea pero una persona tiene que ser
responsable ante alguna tarea que se complete a tiempo.

71. Escribe tu estrategia. Revisa tu plan de trabajo y decide cómo vas
a utilizar tus recursos y superar tus limitaciones con el fin de
alcanzar tus metas y objetivos.
Crea un horario. Si bien puedes crear un plan de trabajo tentativo,
debes saber que las cosas inesperadas suceden y que tienes que
elaborar un espacio en tu agenda para evitar quedarte atrás.

72. RECUERDA
SIEMPRE
QUE :
«EL QUE
FRACASA
EN
PLANEAR
PLANEA
FRACASAR»