ADORACIÓN EUCARÍSTICA. invitación a ser un Adorador
Proyecto de vida
1.
2. Un proyecto es una empresa planificada que consiste en
un conjunto de actividades interrelacionadas y
coordinadas para alcanzar objetivos específicos dentro
de los límites de un presupuesto y un periodo dados
(ONU, 1984).
Según el Proyect Management Institute (PMI),
un proyecto es una actividad para producir un
producto, servicio, o resultado, que es único.
El proyecto de vida es un plan trazado, un
esquema vital que encaja en el orden de
prioridades, valores y expectativas de una
persona que como dueña de su destino decide
cómo quiere vivir.
3. Entonces, si quieres realizar
un proyecto de vida y
alcanzar tus objetivos,
tendrás que definir tus
metas.
Define qué es lo que
quieres conseguir en la
vida y visualiza tu vida en
el futuro.
7. Primera parte. Reflexionar
1. Piensa en cómo está tu vida, qué quieres
cambiar y a dónde quieres llegar.
Define lo que quieres lograr y tener en tu vida. Incluye
todos los proyectos que tengas, las cosas materiales que
quieras obtener, las relaciones personales que desees, el
empleo que quieres desarrollar, ¿patrón o empleado?, etc.
2. Ten en cuenta los aspectos generales de tu
conducta (religiosa, intelectual, social,
familiar, etc.).
Procura tener una autoconciencia que te permita conocerte
a ti mismo, tener respeto por la vida, tener autoestima y
autonomía.
8. 3. Aumenta tus objetivos si es necesario.
Cada vez que quieras conseguir algo nuevo, anótalo.
Cada meta planeada tiene que tener un camino. Si ves
que un camino no funciona, intenta otro. Siempre
podrás conseguir lo que quieres. Solo dependerá de ti.
4. Ponte en acción para conseguir lo que quieres.
Elabora planes para conseguir tus metas y las cosas que
quieras en tu vida, luego llévalos a cabo. Ve detrás de tu
objetivo.
Toma en cuenta que ningún plan es definitivo, pues siempre
se te podrán ocurrir mejores ideas para lograr tus objetivos.
Ten la mente abierta para cambiar de opinión (esta es una
cualidad que no todos poseen).
9. Segunda parte. Pensar con optimismo y confianza en ti mismo.
1. Es necesario realizar cambios de pensamiento para
poder ver las cosas desde una perspectiva positiva.
Piensa con optimismo, piensa que, pese a no estar
en el mejor de los momentos, todo va a estar bien.
2. Resalta las cosas buenas en cada
situación aparentemente mala.
Observar lo bueno dentro de lo malo es una forma
de enfrentar los inconvenientes de la vida, así que
plantéalos como retos y no como impedimentos.
10. 3. Ten siempre confianza en que todo va a salir bien.
Luego, si no cumples una de tus metas, nunca lo tomes como fracaso.
Solo sabrás que ese no era el camino y buscarás otro con el que sí lo logres.
Entre más intentos hagas, te harás más sabio, por eso nunca dejes de
intentarlo.
4. Confía en que lo vas a lograr y ten un
pensamiento positivo constante.
El pensamiento positivo cambia la realidad.
Tener confianza en uno mismo es muy importante.
Tienes que estar convencido de que saldrás
adelante y lograrás todas tus metas.
11. Tercera parte. Comprender el proceso y visualizar tus ideas
1. Comprende y asimila la importancia de crear un
proyecto de vida.
Este proceso te permitirá plasmar tus ideas, tus metas, tus objetivos, tus
sueños, tus deseos, etc.
Es una forma de ponerlos al alcance de tu mano, de tenerlos en perspectiva
real para que puedas visualizar las distintas rutas que hay para lograrlos.
2. Crea un proyecto de vida sólido, claro
y fuerte.
El objetivo general de este proyecto es que logres
tus metas trazadas y las que te falten concretar.
Cada uno tiene la mejor forma de decidir qué es lo
que quiere en su vida.
12. 3.Visualiza.
Si quieres tener éxito en algo, deberás visualizarlo
como si ya lo hubieras logrado.
En la medida en que esa visión siga frecuentando tu
mente y te tomes el tiempo de detallarla, comenzarás
a ver cómo pasa de ser una idea intangible a un deseo
que comienza a convertirse en realidad.
14. Define objetivos yendo a M.A.R.T.E
En este punto hay dos noticias, una buena y otra mala.
La mala es que tus sueños jamás se harán realidad. ¡Nunca!…
A no ser que los llames proyectos. A un proyecto le destinarás
recursos, lo planificarás, lo temporalizarás y lo evaluarás.
Y esto es la buena noticia porque para conseguir todo eso tan
solo necesitas enfocarlo desde una perspectiva técnica. Además,
no hay proyecto sin definición de objetivos, cosa que lograrás
yendo a M.A.R.T.E.
Pero no se trata de ir al planeta rojo, sino del acróstico que
forman las iniciales de las pautas que te conviene contemplar
para definir tus objetivos correctamente.
15. –M de “medible”.
¿Qué indicador lo más específico posible vas a emplear
para saber en qué grado has alcanzado ese objetivo? Si te
planteas bajar de peso, por ejemplo, ¿cuántos kilos deseas
pesar dentro de tres meses? La M te permitirá saber si te
estás acercando a tu estado deseado o aplicar las
oportunas correcciones en caso de que no sea así.
–A de “alcanzable”.
¿Ese objetivo está dentro de tus posibilidades
reales? Por mucho que lo desees te será muy
complejo convertirte en el próximo presidente de
algún país si no has nacido allí o si no dispones de
los elevadísimos fondos que supone semejante
campaña electoral.
16. –R de “retador”. A pesar del punto anterior, tu
objetivo ha de suponer un aprendizaje para ti, hacer
las cosas de manera diferente o explorar tu zona de
expansión. Es más fácil no enfrentar retos, pero sólo
crecerás y madurarás asumiéndolos.
–T de “temporalizado”.
¿Cuándo lo quieres hecho realidad? Haz una
previsión realista: ni tan pronto que te
agobie ni tan tarde que deje de ser
inspirador o te aporte valor en este
momento de tu vida.
17. –E de “específico”.
Cuando más detallado, mejor. Si te planteas como objetivo
ser feliz, estarás ante un deseo universal con tantas
maneras de vivirlo como personas hay en el mundo.
Pero ¿y en tu caso concreto? ¿Qué harás tú específicamente
para alcanzar la felicidad?
Un alto nivel de detalle en la definición del objetivo,
además, también te ayudará a concretar mejor la M del
principio.
19. Consejos:
Las personas, así como las empresas, deben tener una misión
y una visión.
Es importante saber realmente quién eres y a dónde quieres
llegar, porque si TÚ no trazas lo que quieres ser, serás lo que
los demás quieren que seas.
Ten confianza en ti mismo, lo que pienses de ti mismo tiene
que ser positivo, ama la persona que eres para lograr lo que
quieres. Piensa en tus cualidades, no en tus defectos.
Haz todos los días algo que tenga que ver con tu proyecto de
vida y cuando menos lo esperes, verás resultados.
20. Plantéate metas a corto, mediano y largo plazo. Una vez que
cumplas tus metas cercanas, aumenta las metas, obtenlas de
tu imaginación. Recuerda que, si fallas en alguna, no será
necesariamente un fracaso, sino simplemente una muestra de
que existe otro camino mejor y más efectivo para lograrlas.
Nunca seas pesimista, no lograrás conseguir nada con un
pensamiento así.
No te plantees metas negativas, nunca hagas daño a nadie.
Estamos en esta vida para estar en sintonía con lo positivo, no
con lo negativo. No te enfoques en las cosas malas de la vida,
porque es una pérdida de tiempo. Solo enfócate en las cosas
buenas y además de conseguir tus metas, tendrás una vida
feliz.