Su pasión por la música lo llevó a dar clases desde chico en distintas escuelas.
Con el tiempo armó además su propia banda e hizo shows a la gorra en cuyo repertorio fue incorporando algunos personajes extraños que tenía en su cabeza. Jey Mammon es hoy reconocido por su talento en un medio en el que se ganó su lugar como actor, músico, humorista, conductor y entrevistador.
1. "
22 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
L
uego de alcanzar cuando era
niño la final de “Festilindo”,
hacer programas de radio por
internet desde la cocina de su
casa y remarla muchos años desde el
under, Jey Mammon experimenta hoy
un gran momento de reconocimiento
y notoriedad.
Sin embargo, el artista de 40 años que
debutó este año en el “Bailando por un
sueño” de Marcelo Tinelli y presentó un
ENTREVISTA!
Su pasión por la música lo llevó a dar
clases desde chico en distintas escuelas.
Con el tiempo armó además su propia
banda e hizo shows a la gorra en
cuyo repertorio fue incorporando
algunos personajes extraños que
tenía en su cabeza. Jey Mammon
es hoy reconocido por su talento en
un medio en el que se ganó su lugar
como actor, músico, humorista,
conductor y entrevistador.
2. . 23andarobrasocial
nuevo unipersonal, dice vivir todo lo
que le pasa con total naturalidad. “Es
algo lúdico, es como un juego”, afirma.
EsteveranoJeyMammonllevaporprime-
ra vez su show a la costa. Durante los me-
ses de enero y febrero, quienes estén en
Mar del Plata podrán ver todas sus locuras
en vivo y en persona en el Teatro Atlas.
a!-¿Qué cosas cambiaron en tu forma
de hacer humor desde que te hiciste
más conocido?
JM- Yo al principio hacía radio por in-
ternet desde mi casa. Jugaba a que era
un mundo virtual y la realidad es que al
entrar un poco en el medio, te das cuenta
que las cosas son de verdad, que existen.
Las personas de las que estás hablando
o de quienes por ahí hacés una canción o
un chiste, son de carne y hueso.
-¿Recordás algún hecho puntual que te
haya marcado en este sentido?
- Pasó una vuelta que lo había invitado
a Ricardo Fort al teatro para hacerle una
nota con (el personaje de) “Estelita”. El
mismo día que iba a venir me llamó y
me dijo: “Mirá, no voy a ir porque vi que
hiciste una canción en la que me bar-
deás”. ¡Yo no me acordaba! La empecé a
buscar... y sí, la verdad que era un bardo.
En esa época yo era como inimputable,
pensaba que los famosos no existían,
que no eran personas que respiraban,
que tenían órganos.
-No fue a la entrevista
- Sí, porque después me dijo: “Si la sacás
de internet, voy”. Así que la bajé, vino...
y terminamos cantando el tema en el es-
cenario juntos. Para mí fue una lección
ese día. Me di cuenta que dejé de estar
en la silla de “Estelita” y me fui a la otra,
a la que estaba en frente. Ahí asumí que
una cosa es el que te viene a ver al tea-
tro, que es el que te elige ver, y otra cosa
es cuando vos te metés en la casa de la
gente en la tele o mismo en la radio. Vos
estás entrando en los medios de prepo y
hay ciertos códigos de convivencia. Hay
que ir despacito hasta donde el otro te
permita llegar. No podés ir con todo si el
otro te está viendo medio de casualidad.
Eso es lo que tiene la tele.
- ¿Cómo fue el paso de trasladar los per-
sonajes que hacías en la radio a un show?
- Los personajes nacieron en el progra-
ma de radio que hacía desde casa. Tenía
un pianito y desde ahí hacía jodas por
teléfono. Si bien se transmitía única-
mente por internet, con el tiempo ya
3. 24 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
eran varios los que me escuchaban, y un
día al ver que había como mil personas
conectadas me dije, bueno, voy a hacer
una fiesta para los oyentes.
- Y “Estelita” tenía que estar en la fiesta
- Claro, pero ¿...cómo es Estelita? Nunca
le había dado forma. Por eso es tan cachi-
vache. Es ponerse un vestido, dejarse la
barba, agarrar una peluca. Yo vivía en el
Once, así que fui a un cotillón, compré una
peluca, un vestido y listo. No fue muy pen-
sado. De hecho, fijate que no usa zapatos
de mujer, usa zapatillas. Fue un poco eso.
- ¿En esa época todavía trabajabas en
colegios dando clases?
- Estaba en una especie de transición.
De a poco fui dejando los colegios, o
en realidad me fueron dejando ellos
a mí, y yo iba incursionando en todo
esto. Fue un momento de búsqueda de
mi identidad personal, en lo laboral y
también en la vida. Todo fue un poco
de la mano. Una vez que me encontré
conmigo mismo en todo sentido, em-
pecé a armarme y salir al ruedo. Pero
fue todo un proceso que nació ahí, en
la cocina de mi casa.
“Quién es Jey Mammon?”
Este año volvió a los escenarios con nuevos persona-
jes y los clásicos de siempre en el Teatro Ludé. La di-
rección estuvo a cargo de Diego Reinhold. “Siento que
crecí mucho durante todo este tiempo y elegí a Diego
porque quería tener un gran director, que sea talentoso,
creativo y con quien me sienta cómodo trabajando".
- ¿Cómo fue que trascendiste, que se
empezaron a ver tus trabajos? ¿Fue a
través de las redes sociales?
-Sí, yo me considero un “youtuber”, pero
de la época en que no existían. Descubrí
que viralizando las entrevistas que ha-
cía a los famosos con Estelita por inter-
net o youtube, podía llegar a muchísima
gente. Independientemente que la gra-
bación fuera en una sala donde había 10
o 15 personas. Antes si no era por la tele
o no llegabas a un lugar específico... no
podías tener la expansión que internet
te puede dar hoy. Una idea sumada a
ENTREVISTA!ENTREVISTA!
Con Diego Reinhold
5. 26 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
internet es suficiente. Potencialmente es
como que todos podemos.
- En estos cambios que tuviste que
hacer de incorporar nuevos códigos y
fijar quizás algunos límites, hace unos
años condujiste un programa donde
entrevistabas a políticos
- Sí, en Crónica TV. Entrevisté a todos.
Lo tuve a Daniel Scioli, a Horacio Ro-
dríguez Larreta, a Aníbal Fernández, a
María Eugenia Vidal. Fue en la época
electoral de 2015. Si bien yo no soy pe-
riodista, ni mucho menos político, tenía
que ver más con hacer la entrevista a la
persona. Tampoco me voy a subestimar,
la verdad es que me instruía y me pre-
paraba para preguntar cosas que valía
la pena preguntar. Pero eran más huma-
nísticas. Era ver al candidato desde otro
lugar. Además, la entrevista no la hacía
“Estelita”, que a lo mejor no tiene las
mismas inquietudes que puedo tener yo.
Crónica me dio la posibilidad que fuera
yo el que preguntara. La verdad que fue
un programa que disfruté hacer.
-¿Te gustaría volver a hacer algo
parecido en el futuro?
- Ese programa me hizo ver como
por ahí el día de mañana puedo me-
ter todo en la licuadora y hacer uno
de esos programas de la noche don-
de uno puede entrevistar, hacer mú-
sica, meter algunos personajes. Algo
de lo que está sucediendo en el tea-
tro, que es el lugar donde hoy puedo
desplegar todo lo que sé hacer, o por
lo menos lo que me gusta hacer. Está
la música, están los personajes, está
la posibilidad de entrevistar a través
de “Estelita”. Esa versatilidad “buena
o mala pero mía”, como decía Ale-
jandro Lerner en “Todo a pulmón”.
Soy medio como un mutante. No sé
si hago algo bien de lo que hago pero
me gusta hacer de todo.
ENTREVISTA!