Fueron una parte importante de la infancia de varias generaciones de argentinos que hoy tienen aproximadamente entre 35 y 45 años de edad. El mayor coleccionista de playmobil del país presentó una muestra de sus más de 6.000 piezas en el Museo de la Ciudad y mucha gente se acercó para reencontrarse con sus propias historias de piratas y del lejano oeste.

1. mundo de
Entrevista!
16 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
Fueron una parte
importante de la
infancia de varias
generaciones de
argentinos que hoy
tienen aproxima-
damente entre 35
y 45 años de edad.
El mayor coleccio-
nista de Playmobil
del país presentó
una muestra de
sus más de 6.000
piezas en el
Museo de la
Ciudad y mucha
gente se acercó
para reencontrar-
se con sus propias
historias de piratas
y del lejano oeste.
Volver alVolver al
PlaymobilPlaymobil
mundo de

2. J
uan Dethloff recuerda que re-
cibió sus primeros Playmobil
cuando tenía seis años de
edad. Fueron un sheriff, un
indio y un policía.
Desde entonces, su pasión por jugar
y darle vida a estos muñecos no paró
de crecer. Los juguetes, que acumuló
cuidadosamente, sobrevivieron a dis-
tintas mudanzas y se convirtieron en
lo que hoy es la colección de Playmobil
más grande de la Argentina.
“Siempre tenían prioridad. En un tiempo
estuvieron en casa de mi madrina, des-
pués pasaron a lo de mis abuelos... Pude
haber perdido una colección de cassettes,
pero nunca un Playmobil”, afirma Juan.
“Esta es la segunda muestra que hice y
hasta ahora no salió nadie a decir ‘yo
tengo más’. Por ahí hay chicos que se
dedican exclusivamente a una temáti-
ca en particular, yo lo que tengo es una
colección de Playmobil con un abanico
de muchos temas”, explica.
La muestra
Juan llevó alrededor de 2500 piezas al
Museo de la Ciudad con las que recreó
8 situaciones distintas, presentadas en
diferentes mesas. El propio coleccio-
nista se encarga de explicar algunas de
ellas con un apasionado nivel de ima-
ginación y lujo de detalles que alguien
que jugó a los Playmobil sabrá enten-
der y compartir perfectamente.
“Entrando tenías el ataque de piratas
a un puerto con soldados franceses…
y una emboscada de los ingleses con
toda una representación en el mar de
sirenas y peces.
Después, había otro diagrama que era
un casamiento real donde ejércitos y sol-
dados de distintas zonas se acercaban a
un castillo, pasando por un pueblo me-
dieval. Había Bárbaros, Cruzados, Caba-
lleros de León y de distintas épocas.
Al fondo de la sala había una repre-
sentación del oeste donde había un
campamento indio, un pueblo, una
estación de tren, un fuerte y todo un
ejército yendo al encuentro de unos
soldaditos sureños.
andarobrasocial . 17

3. 18 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
Y puse también un pesebre con el naci-
miento del niño Jesús y la visita de los
reyes magos, donde había soldados ro-
manos y viviendas egipcias.”
El mayor coleccionista de
Playmobil del mundo es
español y tiene alrededor
de 8 mil piezas
Además de estas áreas temáticas que
explica Juan, la muestra contó con una
mesa en la que se podía ver una autén-
tica “Ciudad Playmobil” más moderna,
con distintas clases de vehículos, un
cuartel de bomberos, una estación
de policía italiana, una pizzería, un
hotel, un circo y un gimnasio.
La fábrica y el parque temático
Juan fue juntando sus Playmobil,
a lo largo de los años, de distintas
maneras. Muchos fueron adquiri-
dos en jugueterías, algunos fueron
encargados a un familiar o amigo
que viajó al exterior y otros tantos,
en los últimos años, los compró a
través de internet.
“Siempre fue un poco caro el Playmobil
por el hecho de que es un producto
importado. Pero en Europa no lo es
tanto si hacés la conversión de lo que
ganan. Allá tenés Playmobil por 2 o 3
euros”, explica.
En septiembre de 2016 Juan se dio el
lujo de conocer la fábrica que Playmobil
tiene en Malta. “Fue emocionante. Yo
trataba de explicarle a la chica en mi
inglés, que no es muy fluido, lo que
significaba para mí estar ahí. Tenía la
piel de gallina, todos los pelos para-
dos. Es increíble como de un chip plás-
Entrevista!

4. tico aparecen del otro lado los brazos,
las piernas, el torso... y después una
máquina en trece segundos hace con
eso un muñeco.... Una locura. Muy lin-
da experiencia”, recuerda.
El Playmobil fue creado
por el alemán Hans Beck
en 1974
También recorrió uno de los distin-
tos parques de diversiones temáticos
que hay en el mundo. En este caso, en
Alemania. “En Nuremberg tenés como
atracción muchas de las piezas en ta-
maño real. Te subís vos mismo al barco
pirata, al arca de Noé... Tenés también
una parte de construcción con una grúa
en un tamaño intermedio y ellos te pres-
tan camiones y muñecos para jugar ahí.
Todo lo que vos tenés en chiquito... ahí lo
tenés en grande. Piletas de acero inoxi-
dable para jugar con los barcos... Es in-
creíble”, cuenta todavía asombrado.
El acompañamiento de la familia
Juan es técnico textil, tiene 45 años
y está casado con Mariana. “Ella no
es fanática, pero me banca, y si ve en
algún lado una pieza que le llama la
atención me avisa para ver si la tengo.
Una vez me sorprendió con un regalo de
algo que yo ni sabía que había estado
acá en Argentina”, dice.
Al igual que Juan, Mariana tiene su
MI PLAYMOBIL PREFERIDO
“Uno que me gusta es la representación del
autorretrato de Alberto Durero, un pintor
alemán. Los de Cazafantasmas también.
Era una de mis películas preferidas y cuan-
do sacaron la temática me volví loco por
tratar de conseguirla”.
andarobrasocial . 19
EL ÉXITO DE LA MUESTRA
El primer mes que se presentó la muestra
de los Playmobil en el Museo de la
Ciudad recibió más de 20.000 mil visitas.
El promedio normal suele ser 4.000.

5. propio muñeco Playmobil que la re-
presenta. “Cada uno eligió el suyo.
Donde viajamos, los llevamos y les
sacamos fotos como si fuéramos noso-
tros”, relata.
El matrimonio vive en Olivos con sus
dos hijas: Victoria, de 8 años, y Juani-
ta de 1, quienes ya están metidas en el
mundo Playmobil. “Juegan las dos, aun-
que la más chica por ahora solo con uno
de peluche”, aclara.
Juguetes para jugar
Juan no es de las personas que conside-
ra que las colecciones de juguetes tie-
nen que estar siempre detrás de una vi-
trina y nunca usarse. Todo lo contrario.
“En casa los Playmobil siempre se usa-
ban. Un sobrino me preguntaba:’¿Tío,
puedo jugar con tus soldaditos?´ Enton-
ces armábamos, recreábamos... y des-
pués volvíamos a guardar cada uno en
su caja”, explica.
“El año pasado, en diciembre cumplió
años mi señora, vinieron unos amigos,
y vi que uno de los chicos estaba jugan-
do con un autito que hacía que era un
avión. Entonces le dije “¿por qué hacés
que tenés un avión... si hay un avión que
está acá adentro?”.
Juan presta los juguetes porque dice
que los chicos siempre los cuidan y si
se llega a romper alguna pieza está la
posibilidad de escribirle un correo a
Playmobil para que te la manden de
nuevo. Sin embargo, confiesa tam-
bién por lo bajo que “...hay alguna
pieza en particular que se resguarda
un poquito más…”.
Antes de terminar, Juan habla de lo
importante que es para él que los chi-
cos puedan jugar y aprender usando
la imaginación, tal como lo hizo él
desde chico.
“En esta época la tecnología nos ganó.
Pero todavía ves compañeros, amigos,
que te preguntan dónde conseguir los
Playmobil. Todavía hay gente que busca
inculcarle otra cosa a los chicos. Que no
todo es una play station o algún juego
de esos. Todavía hay gente que quiere
jugar con juguetes”.
Entrevista!
SIEMPRE VIGENTE
Playmobil sigue sacando piezas
nuevas. Juan cuenta que sue-
le haber ediciones especiales
para los mundiales de fútbol y,
por ejemplo, hubo una también
para el casamiento de la Reina
Máxima con el Rey Guillermo de
Holanda. “Tienen además, años
de licencias de películas, algo
que en Lego generalmente se
ve más seguido. Este año tienen
pensado sacar algo de Spirit, el
caballo salvaje. Sale el establo y
toda una serie de cosas”.
EL BIEN Y EL MAL
Cuando salieron los Playmobil se
cuestionaba por qué había ladrones y
temáticas como el robo al banco, que eran
un mal ejemplo para los chicos