2. La palabra “ética” viene del griego
“ethos”, que significa costumbres o
prácticas que son aprobadas por un
grupo específico, al cual llamamos
cultura. La ética es un modo de ser en
relación. Busca determinar los valores y
establecer las normas para regular el
comportamiento de los seres humanos en
sociedad.
3. Cada profesión tiene un código de
ética, y como counselors tenemos uno,
que pretende reflejar claramente los
principios que gobiernan la conducta
de todos los miembros de la
Asociación, facilitar la resolución de
dilemas éticos, clarificar opciones de
acción organizativa, intervenciones
profesionales, evaluar y establecer
medidas que reafirmen el respeto al
proceder ético en el ejercicio
profesional.
4. Como counselors, nos encontramos con situaciones en
las que es necesario tener habilidad para tomar decisiones
éticas.
• La toma de decisiones éticas no es
siempre tarea fácil para un counselor,
requiere ciertas virtudes como carácter,
integridad, coraje moral, conocimiento.
• Algunos consultores actúan bajo
normas éticas personales sin importar
las pautas desarrolladas por las
asociaciones de profesionales.
Generalmente funcionan bien hasta
que se enfrentan con un dilema ético.
Es ahí cuando experimentan ansiedad,
duda, confusión, ya que su
comportamiento puede tornarse no
ético porque no está basado en ningún
código.
5. “
”
Un dilema ético es una situación en la que se hace
presente un aparente conflicto operativo entre dos
imperativos éticos en forma tal que la obediencia a
uno de ellos implica la transgresión del otro.
Se denomina dilema ético cuando un agente (el profesional, en este caso) tiene razones para llevar a cabo dos
acciones (o más), cada una de las cuales favorece un principio diferente, y no es posible cumplirlas sin violentar
alguno de ellos. De esta forma, el agente está en una situación en la que está condenado a cometer una falta: sin
importar lo que haga, hará algo “equivocado” o faltará a una obligación.
Es poco frecuente encontrarse en la práctica profesional dilemas perfectos, en
los que se oponen dos o más principios de idéntico valor. Hay una cierta
tendencia a considerar la beneficiencia como principio principal.
6. Principios morales
Autonomía:
Se refiere a la responsabilidad del counselor de animar a los clientes a tomar sus
propias decisiones, actuar de acuerdo a sus propios valores.
Las decisiones éticas tienen una gran importancia en la relación del counselor y el cliente.
Siguiendo un modelo para tomar decisiones éticas, el counselor tendrá la posibilidad de elegir
la mejor opción, que no solo ayude al cliente sino que también esté dentro del estándar ético.
Algunos puntos a tener en cuenta como counselors a la hora de tomar decisiones éticas son:
1. Estar conscientes de cuáles son sus propias limitaciones, cómo se satisfacen desde el
trabajo que desarrolla y cómo su conducta puede influenciar al cliente.
2. Los counselor deben perfeccionarse en nuevas habilidades y técnicas que deben ser
estudiadas y supervisadas para su adecuado uso con las personas.
3. Ser conscientes de la competencia profesional que poseen y buscar supervisión para poder
derivar a otros cuando alcanzó los límites de sus posibilidades.
4. Conocer los standars éticos de la organización en que trabajan, pero también utilizar su
propio criterio en aplicar los principios en cada caso particular.
7. 5. Contar con un marco teórico que guíe su práctica profesional.
6. Deben actualizarse continuamente en sus conocimientos y habilidades para poder brindar un
mejor servicio al cliente.
7. Evitar relaciones con los clientes que son amenazantes a la relación terapéutica. (Por ejemplo:
mantener relaciones sexuales con el cliente)
8. Deben informar al cliente cualquier circunstancia que afecte la confidencialidad en la relación
terapéutica y de cualquier cosa que influencie la relación.
9. Ser conscientes de sus propios valores y actitudes, y evitar imponerlos a los consultantes.
10. Informar al consultante sobre las metas del tratamiento, técnicas y procedimientos a usar,
posibles riesgos y otros factores que puedan afectar las decisiones del consultante en la terapia.
11. Es necesario que lo que están enseñando a sus consultantes a modo de “modelaje” lo
practiquen en sus propias vidas (sino sería “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”).
12. Ser conscientes de que tanto ellos como los consultantes, traen su propio pasado cultural y
valores a la relación terapéutica.
13. Deben aprender y aplicar un proceso para pensar acerca de enfrentar adecuadamente los
dilemas éticos. La disposición de buscar consultar a otra persona es un signo de madurez
profesional y no de inhabilidad profesional.
8. Tomar decisiones éticas no siempre es fácil y sencillo. Al realizarlo el
counselor se basa en valores personales, en principios éticos y legales.
También consulta con colegas u otros profesionales, bibliografía, etc. La
herramienta principal que tiene un counselor en el desarrollo de su
profesión es su propia persona. Por ello es de suma importancia que no
solo se conozca a sí mismo, sus posibilidades y sus limitaciones, como así
también tenga un conocimiento de las normas éticas y legales; sino que
por sobre todo debe ponerlo en práctica en el ejercicio de la profesión.
La consultoría es una profesión que continúa desarrollándose y el
counselor es responsable de mantenerse actualizado es estos temas.