2. Asfixia erótica
• La asfixia erótica es
actividad sexual extrema.
Consiste en cortar la
respiración del otro o la
propia durante el acto sexual mediante la
obstrucción de las vías respiratorias (nariz y
boca); puede lograrse cubriendo la cabeza con
objetos de plástico o látex, o bien, apretando el
cuello con las manos o algún objeto (soga,
cinturón o cordón) alrededor de la garganta.
3. Asfixiofilia
• Quienes la practican afirman
que la también llamada
asfixiofilia es muy efectiva,
pues la disminución del riego
sanguíneo al cerebro multiplica su satisfacción sexual.
• Pero expertos advierten elevado riesgo de morir
asfixiado mediante esta práctica, lo que además la
convierte en una parafilia, es decir, en una actividad
donde el placer (orgasmo) sólo se alcanza mediante
conductas que pueden resultar potencialmente dañinas
para cualquiera que la realice.
4. Masoquismo
• El dolor es sensación que la mayoría intentamos evitar; sin
embargo, en ocasiones genera placer y se convierte en
algo que la persona persigue por decisión propia.
• En el ámbito sexual este comportamiento se define como
masoquismo, conducta en la que la excitación y
satisfacción llega través del propio dolor físico o psíquico, o
bien, de la humillación, dominación o sometimiento.
• La hipoxifilia es una práctica masoquista; por lo general,
quienes la llevan a cabo muestran un umbral de dolor más
elevado, esto significa que la privación de oxígeno durante
el sexo resulta excitante.
5. Práctica sexual mortal
• Protagonizar una sesión de este tipo sin saber en
qué consiste o sólo "por curiosidad" o "por
satisfacer a la pareja" convierte a la también
llamada hipofixiofilia en potencial práctica sexual
mortal, pues la persona no sabe a qué se enfrenta
ni cómo detenerla si compromete su vida.
• De hecho, la privación de oxígeno durante el
sexo es peligrosa porque el cuerpo se queda sin el
elemento vital para cumplir con sus funciones; al
ser indispensable para la respiración celular, la
tolerancia sin aire es mínima.
6. Falta de oxigenación
• El tejido del cerebro es el que menos tolera la falta de
oxigenación; si en 4 minutos no recibe oxígeno, se generan
daños irreversibles en más de 50% en el tejido cerebral.
Por su parte, corazón y pulmones sólo pueden soportar
entre 5 y 6 minutos sin recibir este preciado gas.
• Esta conducta acompaña con frecuencia a la masturbación
(llamada masturbación asfixiofílica) porque de esta forma
no existe presión o influencia de la pareja.
• Además, la asfixia autoerótica parece ser más común en
hombres y formar parte de varias actividades fetichistas,
esto es, de aquellas en las que el orgasmo se consigue
exclusivamente a través de un objeto fetiche, como una
prenda de vestir, un cinturón o alguna parte del cuerpo.
7. Juegos sexuales peligrosos
Practicar técnicas de asfixia erótica sin el conocimiento
necesario hace que los riesgos se multipliquen. Para evitar
situaciones peligrosas, se recomienda:
• Acuerdo previo. Antes de lanzarte
a la búsqueda de orgasmo y
estrangulamiento simultáneo, habla
con tu pareja sobre los riesgos que
conlleva esta práctica y definan
las señales que indicarán el momento
de detener la privación de oxígeno.
Recuerda, la decisión de vivir este (y cualquier otro juego
sexual) debe ser siempre libre, informada e individual.
8. Más sugerencias…
• Objetos permitidos. Conviene
utilizar sólo objetos que
cualquier miembro de la pareja pueda manipular,
desatar o cortar sin problema.
• Preparación mental. La estrangulación erótica
puede salirse de control y dejar huella psicológica
en los participantes, es decir, generarles un shock
traumático a tal grado que podrían enfrentar terror
a tener relaciones sexuales en el futuro o sentirse
incómodos con todo lo que tenga que ver con
sexo. Si no tienes la seguridad emocional para
enfrentar un escenario así, busca otras alternativas
para explorar tu sexualidad.
9. • Diversión, ante todo. Cuando
la asfixia erótica deja de ser
un juego divertido y se
convierte en requisito para
alcanzar el orgasmo, quizá es
porque el comportamiento ha caído en el área de
las parafilias. En este caso, conviene buscar la
ayuda de un especialista y descubrir qué hay
detrás del deseo persistente de asfixiar a la pareja.
• Protección. Una práctica sexual debe ser divertida
y consensuada pero, sobre todo, protegida; esto
significa utilizar preservativos (evitan infecciones
de transmisión sexual) y métodos para prevenir un
embarazo no deseado.
10. Salud en riesgo
El hecho de que muchos jóvenes "presuman" haber
vivido prácticas sexuales de riesgo en las redes
sociales no significa que las hayan protagonizado de
verdad; por el contrario, puede ser solamente una
engañosa forma de presionar a otras personas a
llevar a cabo sesiones de asfixia erótica que
pongan su salud en peligro.
11. SyM – Andrea de María
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