2. En mecánica cuántica el principio de
indeterminación de Heisenberg o principio de
incertidumbre de Heisenberg afirma que no se
puede determinar, simultáneamente y con
precisión arbitraria, ciertos pares de variables
físicas, como son, por ejemplo, la posición y el
momento lineal de un objeto dado. Es decir, nada
impide que midamos con precisión infinita la
posición de una partícula, pero al hacerlo
tenemos infinita incertidumbre sobre su momento.
• Este principio proviene del hecho de que Heisenberg observó
que si queremos localizar en el espacio un electrón es
necesario hacer rebotar fotones en él. Sin embargo esto
produce una alteración en su momento, de manera que lo que
hace que podamos localizar el electrón dificulta la observación
precisa del momento lineal de éste.
3. La inecuación de este principio expresa que la variación en la posición
multiplicada por la variación en el momento (velocidad, más fácil) es
mayor o igual que la mitad de la constante de Planck.
4.
5. Supongamos que un móvil cae de una mesa. Imaginemos que
ahora queremos determinar su posición y su velocidad concreta
en un punto específico de esta caída libre en dirección al suelo.
¿Se puede, saber ambas cosas a la vez? No. No se puede. El
principio de incertidumbre lo impide. “Pero si se sabe
exactamente dónde está el móvil y a qué velocidad va”. Sí. Se
puede. Bueno, no exactamente… Lo que está pasando es que las
magnitudes en las que nos encontramos (centímetros, metros,
segundos…) son tan grandes en comparación con la constante
de Planck que el grado de indeterminación es prácticamente
nulo.
6. Después de tantos intentos por determinar la naturaleza de todo aquello que nos compone y
que nos rodea, quizás debamos aceptar que, en su mundo más elemental, el Universo es
indeterminado. Y cuanto más luchemos por determinar algo, más indeterminaremos otra cosa.
El mundo cuántico no entiende de lógica. No podemos pretender que lo haga.