1. República bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación
universitaria, ciencia y tecnología
Instituto universitario politécnico “Santiago Mariño”
Extensión C.O.L. – Sede Cabimas
Aceros
Autores:
Br. Samuel De la Cruz V-26.318.137
Br. José Páez V-26.690.021
Br. Rafael Ruz V-25.952.324
2. Se da el nombre de aceros aleados a los aceros que además de los cinco elementos: carbono, silicio,
manganeso, fósforo y azufre, contienen también cantidades relativamente importantes de otros elementos
como el cromo, níquel, molibdeno, etc., que sirven para mejorar alguna de sus características fundamentales.
También puede considerarse aceros aleados los que contienen alguno de los cuatro elementos diferentes del
carbono que antes hemos citado, en mayor cantidad que los porcentajes que normalmente suelen contener
los aceros al carbono, y cuyos límites superiores suelen ser generalmente los siguientes: Si=0.50%;
Mn=0.90%; P=0.100% y S=0.100%.
Los elementos de aleación que más frecuentemente suelen utilizarse para la fabricación de aceros aleados
son: níquel, manganeso, cromo, vanadio, wolframio, molibdeno, cobalto, silicio, cobre, titanio, circonio,
plomo, Selenio, aluminio, boro y Niobio. La influencia que ejercen esos elementos es muy variada, y,
empleados en proporciones convenientes, se obtienen aceros con ciertas características que, en cambio, no se
pueden alcanzar con los aceros ordinarios al carbono.
Tipos de aleaciones
Las aleaciones generalmente se clasifican tomando en cuenta los elementos que se encuentran presentes en
mayor proporción, los cuales, serán denominados como componentes base.
Los elementos que se encuentran en menor proporción serán considerados como componentes secundarios o
traza.
Pero en general, las aleaciones se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Aceros Aleados
3. Aleaciones ferrosas: Son básicamente aleaciones de hierro y carbono. Las fundiciones de hierro, contienen
mas carbono del necesario para saturar la austenita a temperatura eutéctica y por lo tanto contienen entre 2
y 6,67%. Como el alto contenido de carbono tiene a hacer muy frágil al hierro fundido, la mayoría del
material fabricado contiene entre 2,5 y 4% de C. La ductilidad del hierro fundido es baja, lo que hace que
no siempre pueda trabajarse ni en frío ni en caliente. sin embargo, es relativamente sencillo de fundir y
colar sobre moldes de formas complejas. Aunque son frágiles y sus propiedades mecánicas son inferiores a
las de los aceros, su costo bajo, su fácil colado y sus propiedades especificas los hacen uno de los productos
de mayor tonelaje de producción en el mundo.
Aleaciones no ferrosas: Son aleaciones que no contienen fierro, o contienen cantidades relativamente
pequeñas de hierro, algunos ejemplos, aluminio, cobre, zinc, estaño y níquel. Sus propiedades son lata
resistencia a la corrosión, elevada conductividad eléctrica y térmica, baja densidad y facilidad de
producción.
Acero aleado al níquel: Mejora las propiedades del tratamiento térmico reduciendo la temperatura de
endurecimiento y distorsión al ser templado. La aleación con níquel amplía el nivel crítico de temperatura,
no forma carburos u óxidos. Esto aumenta la resistencia sin disminuir la ductilidad. El cromo se utiliza con
frecuencia junto con el níquel para obtener la tenacidad y ductilidad proporcionadas por el níquel, y la
resistencia al desgaste y la dureza que aporta el cromo.
Acero aleado al cromo: Aumenta la profundidad del endurecimiento y mejora la resistencia al desgaste y
corrosión. Su adición origina la formación de diversos carburos de cromo que son muy duros; sin embargo,
el acero resultante es más dúctil que un acero de la misma dureza producida simplemente al incrementar
su contenido de carbono. La adición de cromo amplía el intervalo crítico de temperatura.
Acero aleado al cromo-níquel: Con porcentajes variables de C (0,1-0,22%) se emplean para cementación y
con 0,25-0,4% de C se emplean para piezas de gran resistencia. En estos aceros los porcentajes de cromo-
níquel suelen tener una relación aproximada de 1% Cr y 3% Ni.
Tipos de aleaciones
4. Las características comunes de las familias de acero inoxidable lo convierten en un material casi universal, que
se adapta bien a los requisitos de la época actual. Cada familia y cada calidad presentan ventajas específicas en
función de su composición química.
Estética: Existen números acabados de superficie: desde el mate al brillo, pasando por el satinado y el
grabado. El acabado puede también tener dibujos o ser coloreado, lo cual convierte el acero inoxidable en
un material único y estético. Los arquitectos suelen elegir este material en obras de edificios, interiorismo y
para mobiliario urbano.
Propiedades mecánicas: El acero inoxidable presenta excelentes propiedades mecánicas a temperatura
ambiente en comparación con otros materiales, ventaja a destacar en el sector de la construcción ya que
permite reducir el peso por m² o las dimensiones de los elementos constructivos. Su buena ductilidad, su
elasticidad y su dureza combinados a una buena resistencia al desgaste (roce, abrasión, golpes,
elasticidad...) permiten utilizar el acero inoxidable en un gran abanico de proyectos. Además, el acero
inoxidable se puede colocar en obra a pesar de temperaturas invernales sin riesgo de fragilización o de
rotura, lo cual no impide alargar los periodos de realización.
Resistencia al fuego: En comparación con otros metales, el acero inoxidable presenta la mejor resistencia al
fuego en aplicaciones estructurales gracias a una temperatura de fluencia elevada (superior a 800º C). El
acero inoxidable tiene la clasificación A2s1d0 de cara a resistencia al fuego y no desprende humos tóxicos.
Resistencia a la corrosión: Con un contenido de cromo de 10,5%, el acero inoxidable está protegido
constantemente por una capa pasiva de óxido de cromo que se genera naturalmente en su superficie
cuando entra en contacto con la humedad del aire. Si se daña la superficie, la capa pasiva se regenera. Esta
particularidad confiere a los aceros inoxidables su resistencia a la corrosión.
Características del aceroinoxidable
5. Limpieza: Los elementos en acero inoxidable son fáciles de limpiar. Se podrán emplear productos de
limpieza tradicionales (detergentes, polvo de jabón) y no dañaran las superficies.
Reciclaje: El acero inoxidable, es el «material verde» por excelencia, reciclable hasta el infinito. En el sector
de la construcción, la tasa de recuperación real es casi del 100%. El acero inoxidable es un producto
inalterable, totalmente inerte en su relación con el ambiente: en contacto con sustancias como el agua no
libera compuestos que puedan alterar la composición. Estas cualidades hacen del acero inoxidable un
material ideal para las aplicaciones de la construcción, cuando se expone a la intemperie: tejados, fachadas,
sistemas de recuperación de agua pluvial o circuitos sanitarios. La larga vida útil del acero inoxidable
satisface las necesidades de la construcción sostenible: le asesoraremos sobre la solución más adecuada, la
puesta en obra y el mantenimiento para garantizar la longevidad máxima de su edificación.
Características del aceroinoxidable
6. Propósito de los aceros aleados
El propósito de los aceros aleados es lograr lanzar diferentes resultados en función de la presencia o ausencia
de otros metales: la adición de manganeso le confiere una mayor resistencia frente al impacto, el tungsteno, le
permite soportar temperaturas más altas. Los aceros aleados además permiten una mayor amplitud en el
proceso de tratamiento térmico.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es un acero de elevada resistencia a la corrosión, dado que el cromo u otros metales
aleantes que contiene, poseen gran afinidad por el oxígeno y reacciona con él formando una capa pasivadora,
evitando así la corrosión del hierro (los metales puramente inoxidables, que no reaccionan con oxígeno son oro
y platino, y de menor pureza se llaman resistentes a la corrosión, como los que contienen fósforo). Sin
embargo, esta capa puede ser afectada por algunos ácidos, dando lugar a que el hierro sea atacado y oxidado
por mecanismos intergranulares o picaduras generalizadas.
Características de los aceros inoxidables
La característica fundamental de los aceros inoxidables es su excelente comportamiento frente a la corrosión,
tanto atmosférica, como de otros agentes y medios que puedan ser más agresivos y que constituyan el
ambiente de trabajo de los aceros.
La resistencia a la corrosión que muestran los aceros inoxidables se basa en la presencia en su composición
química de un componente, el cromo (Cr). De esta manera, para que esta resistencia a la corrosión empiece a
ser efectiva su porcentaje deberá ser superior al 10,5% en peso, con un máximo del 1,2% de porcentaje en peso
de carbono (C).
Este contenido mínimo en cromo es fundamental para que un acero pueda ser considerado como inoxidable.
De hecho, los fenómenos de corrosión de aquellos aceros situados en ambientes rurales e industriales
desaparecen prácticamente cuando la proporción de cromo como elemento de aleación supera el 12%, mientras
que para contenidos de cromo superiores al 15% el acero ya es resistente a la corrosión en contacto incluso con
atmósferas marinas.
aceros aleados
7. Esta capacidad protectora que el cromo confiere a los aceros se basa en la gran afinidad que muestra el cromo
por el oxígeno. De esta manera, un acero que posea un alto contenido en cromo al entrar en contacto con un
medio oxidante (por ejemplo, la atmósfera) produce la formación de una finísima capa superficial de óxido de
cromo (Cr2O3), que es impermeable e invisible y que cubre homogéneamente a toda la pieza de acero,
impidiendo que el proceso corrosivo sobre el acero siga progresando. Este fenómeno se conoce como
pasivación del acero.
La pasivación del acero inoxidable es un fenómeno automático y espontáneo que ocurre siempre que exista
oxígeno suficiente en contacto con la superficie de los aceros que contienen suficiente cromo como elemento
aleante en su composición. De esta manera, aunque la pieza de acero inoxidable sufra algún rasguño o un
proceso de mecanizado, el cromo presente en el acero volverá a crear esta capa protectora de óxido de cromo
que la protegerá de la corrosión.
No obstante, habrá situaciones donde el acero pueda perder su estado pasivo y pueda sufrir procesos de
corrosión, volviéndose activo a efectos de corrosión. Suelen producirse en zonas pequeñas donde el porcentaje
de oxígeno presente sea pequeño, tales como en esquinas compactas, en soldaduras incompletas o mal
acabadas, o incluso en el interior de uniones mecánicas donde al no haber suficiente oxígeno no se puede
generar esta capa protectora de óxido de cromo.
aceros aleados