El autor describe su experiencia trabajando en el Observatorio del Volcán Galeras en Pasto, Colombia a finales de los 1980s. Comenzó ayudando al Profesor Cabrera con el mantenimiento de la estación sismológica en Cumbal. Luego recibió entrenamiento en el OSSO en Cali y regresó para ayudar a establecer el observatorio en Pasto. Trabajó estrechamente con científicos como los Dres. Muñoz, Gil y Luckard para mejorar la instrumentación y monitoreo del volcán Galeras.
1. MI PASO POR EL OBSERVATORIO DEL VOLCÁN GALERAS
Por: Alberto Quijano Vodniza Enero de 1999 – Puerto Rico
A finales del año de 1988, el Profesor Abraham Cabrera, me comentó que estaba pensando
en establecer una especie de Observatorio Sismológico en Pasto y por ese motivo se
hallaba realizando algunos contactos a fin de obtener apoyo científico y económico.
Precisamente durante esa temporada el Dr. Hansjurgen Meyer del OSSO había encargado
al Profesor Cabrera el mantenimiento de la estación Sismológica de Cumbal, y él tuvo la
gentileza de invitar a algunos estudiantes y a mí para que le ayudásemos en tal tarea. Fue
así como me inicié en algunos trabajos de mantenimiento electrónico. En esa época no
contaba con conocimiento alguno de sismología y tampoco comprendía perfectamente la
operación de los instrumentos que se hallaban en la montaña. Pero con algunas indicaciones
fundamentales, con mucha intuición y sobre todo con mucho interés por aprender y
experimentar cosas nuevas empezamos a trabajar en la técnica de la telemetría.
A comienzos del año de 1989, el Profesor Cabrera me ayudó a conseguir un permiso
académico en la Universidad de Nariño para visitar al OSSO durante tres semanas, a fin de
adiestrarme técnicamente en los aspectos más importantes de la telemetría. A mediados de
enero viajé a Cali y al encontrarme con el Dr. Hansjurgen Meyer, él me dijo que estaban
todas las puertas abiertas en el Observatorio pero que desafortunadamente la persona que
me podía colaborar más directamente con mi trabajo, el ingeniero Gustavo Londoño,
estaba en esos días preparando maletas para Suiza donde estaba invitado a realizar una
pasantía y por ese motivo no podía dedicarme mucho tiempo. Entonces me sugirió, que si
era factible el regresar al OSSO en otra temporada, a lo cual lógicamente le contesté
negativamente por todos los problemas que tendría en la Universidad de Nariño. Acto
seguido le dije al Doctor Meyer que simplemente me facilite el equipo y cierta información
técnica y que yo podría salir adelante porque estaba acostumbrado a trabajar sólo y
básicamente lo que sabía de Electrónica lo había conseguido a base de la aut-oeducación.
El Doctor aceptó mi propuesta y al cabo de las tres semanas tenía un conocimiento bueno
de la instrumentación básica empleada en el Observatorio.
Y sorpresivamente…Casi a dos cortas semanas de mi regreso a Pasto, el volcán Galeras
entró en febrero en la etapa de reactivación! Que alegría, tenía la preparación adecuada para
el tiempo preciso!!.
La primera sede del Observatorio se estableció en el salón que antes había funcionado
como cafetería para la Facultad de Derecho de la Universidad de Nariño con mínimo
personal e instrumentación reducida.
Tuve en esa primera época el gusto de conocer a personas de la talla de los doctores:
Fernando Muñoz, Fernando Gil, Pablo Acevedo, Héctor Cepeda y otras personas que tengo
muy presentes en la memoria pero cuyos nombres desafortunadamente no recuerdo en este
momento pero que siempre me brindaron su confianza y apoyo.
Como labores de campo, inicialmente se instaló una estación portátil en la caldera del
volcán bajo la dirección del Dr. Fernando Muñoz. Yo tuve el gusto de formar parte de esa
2. comisión aunque simplemente asistí como observador. Fue además mi primera visita al
volcán. Desafortunadamente se presentaron algunos problemas y el primer sismógrafo
portátil se quemó por causas que no importan discutir aquí….
Al poco tiempo se vio la necesidad de implementar una estación telemétrica y esto fue
realizado por los técnicos de Ingeominas. También asistí como observador a ese trabajo. Y
fue así como la telemetría empezó a funcionar y llegaron los primeros datos del volcán en
tiempo real. Más adelante, también técnicos de Ingeominas, instalaron una estación
sismológica en Consacá, con estación repetidora en el volcán, pero esa estación no trabajó
eficientemente durante bastante tiempo.
Por otra parte, por problemas técnicos de voltaje elevado en la línea neutra de la
Universidad de Nariño, el primero y único computador (veterano del Ruiz) que se trajo al
Observatorio murió en Pasto. Muchas dificultades se presentaron durante la génesis del
Observatorio y creo que eso es natural, como es natural la enfermedad en un recién nacido.
Traigo a memoria estos problemas porque también fueron magníficas y rápidas las
soluciones que se encontraron a todos los problemas. Pienso que esa ha sido siempre la
característica primordial de los técnicos del Observatorio Vulcanológico de Pasto:
Encontrar la solución genial a todos los problemas.
Casi desde el primer día que conocí al Dr. Fernando Muñoz, él me dijo que sería muy
bueno si yo prestaba mi colaboración a la parte técnica de la instrumentación. Impulsado
por la confianza que el Dr. Muñoz depositó en mí y teniendo en cuenta que la señal de la
estación Consacá no era buena, empecé a realizar algunos experimentos y calibración del
equipo disponible en el Observatorio con algunos instrumentos del Laboratorio de Física de
la Universidad de Nariño. Bueno, es conveniente recalcar en este punto, que encontré cierta
oposición por parte de algunas personas de Ingeominas, pero NO por parte del Dr.
Fernando Gil, cuya personalidad conocía muy bien por referencias mucho antes de
conocerlo personalmente, y comprobé posteriormente que de él me había formado una
imagen muy correcta y precisa: era la mezcla del científico detallista que trataba de
comprender a fondo la instrumentación para así entender mejor la información sismológica
registrada, y del vigoroso atleta que podía caminar por la montaña, llevando a cuestas la
batería de la estación, sin demostrar cansancio exagerado. Bueno….en un principio los
resultados de la experimentación que le presenté al Dr. Gil., no lo convencieron mucho, y
tuvimos al principio algunas pequeñas discusiones, pero con el tiempo mi trabajo fue
aceptado y el tuvo la gentileza de colocar mi nombre y una referencia de mi metodología en
un informe técnico que presentó a Ingeominas.
El Observatorio permaneció poco tiempo en la sede de la Universidad. Creo que por
recomendación del Alcalde de Pasto, en ese entonces Dr. Germán Guerrero y bajo la
promesa de una sede permanente. En Semana Santa de 1989 el Observatorio estaba
funcionando en la zona del acueducto de Pasto y allí el personal técnico y la
instrumentación tuvieron un crecimiento grandioso:
Se contó con varias estaciones telemétricas y varios computadores alimentados con
software adecuado que facilitaron la magnitud y ubicación de los sismos. Fue una época
muy interesante para mí, conocí a muchos científicos colombianos y del exterior. Fue la
época cuando llegaron al Observatorio personas de la talla de Andrew Luckard.
3. Fue una época maravillosa.!! Quise realizar muchas cosas!: es la época de la propuesta de
la medición de temperatura de la incandescencia empleando la radiación del cuerpo negro,
es la época en que diseñé los primeros multiplexadores de bajo costo, es el tiempo cuando
intentamos con el apreciado Luckard la medición de la velocidad de los gases emanados en
el cráter Pinta empleando un método que se aplicó en el Monte Santa Helena, es la época
del diseño del marcador temporal (que constantemente me lo proponía el Dr. Pablo) , de la
construcción del Tablero sismológico, y también del diseño de la estación la “Voz del
Galeras” mediante la cual se pretendía escuchar las explosiones del volcán en tiempo real y
que desafortunadamente…. murió muy rápido bajo la acción devastadora de los gases
volcánicos que destruyeron el circuito impreso….Y a propósito del proyecto que acabo de
recordar, es bueno indicar que ahora es famoso el micrófono que instalaron los
norteamericanos en el planeta Marte y que está enviando los primeros sonidos de la
actividad de los vientos en otro planeta…Lógicamente, la tecnología empleada es de alta
calidad, pero la filosofía del proyecto que se emplea en Marte es similar a la que propuse
en el volcán Galeras.
Bueno…algunas cosas se hicieron, otras nó….Pero lo importante es que se pensó en ellas y
se pueden cristalizar algún día. Y a propósito de otros proyectos, creo que es muy factible
la transformación de un método que se emplea en astronomía para determinar la densidad
de ciertos gases emitidos por el volcán. Puede ser otro proyecto para llevar a cabo en el
monitoreo del volcán Galeras.
Ahora….me salto muchas fechas…muchos días….y estamos cambiándonos a otra
sede…la sede del SENA….Todo el personal está concentrado en su trabajo…El trabajo
ha sido muy duro….espero funcionen bien todas las estaciones………..Es casi
medianoche…..
En este momento preciso en que escribo este artículo….me ha visitado el ánima de la
nostalgia… me llega al rostro una fuerte ráfaga fría de viento, cargada de mucha
humedad e intenso olor a azufre …Soy arrastrado por los recuerdos a la cima de la
montaña que muchas veces me vio contemplando el horizonte mágico pintado por
profundos colores azules y rojos reflejos del fuego interno de la Tierra…y que también
un día fue testigo de la carta que deposité en la puerta secreta de la montaña…carta
escrita por mi hija Mónica al Espíritu del Volcán cuando tenia diez años… En esa carta
había una promesa entre una Niña y el Fuego …Y el Volcán rugió mucho, vomitó
mucha ceniza y piedras…y sólo devoró a los hombres cuando mi niña empezó a
convertirse en mujer y se olvidó de las muñecas y del Espíritu de Fuego que habita en la
cumbre…y no le relató cada noche el cuento que le había prometido contar….
4. ALGUNAS FOTOGRAFÍAS DE ESA EPOCA
NOTA: NO ESTÁN ORDENADAS CRONOLÓGICAMENTE
Alberto Quijano Vodniza en el naciente Observatorio del Volcán Galeras-Universidad
de Nariño (Lugar: Cafetería de la sede antigua de Derecho)
5. Con el Dr. Bruno Martinelli , gran investigador en el campo de la Sismología, quien
desafortunadamente falleció unos años después. NOTA: Detrás de nosotros está el
tablero sismológico que funcionó con instrumentación analógica de esa época
6. En una Misión normal de campo con pilotos de la FAC. Nota: Este helicópetero se
accidentó desafortunadamente en Julio de 1995.
Con Andrew Luckard ensayando dispositivos eléctrónicos.
Trabajando con Andy en el Crater “El Pinta” del Volcán Galeras en el sistema
telemétrico que denominamos “Voz del Galeras”
7. Esperando a que llegue un repuesto, y los técnicos resuelvan un problema del
helicóptero - Aeropuerto de Chachaguí-Pasto
8. Foto que capturé de la incandescencia en el Crater “EL PINTA” (1998)
9. Mientras revisábamos un equipo de sismología en la estación de campo, ocurrió esta
erupció de cenizas a un kilómetro de distancia del lugar donde trabajábamos.
Zona cercana al crater del volcán.
11. En esta foto de Ingeominas aparecen algunos de los científicos que murieron
desafortunadamente en la erupción el 14 de enero de 1993
En el Ejército de Pasto con Pilotos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC)
12. Y esta foto es PROFÉTICA!!...
Exactamente en la LOMA DEL CENTENARIO, en compañía del Dr. Cepeda, de un
Científico Norteamericano, y funcionarios de la Alcaldía de esa época.
Allí se construirá nuestro CENTRO DE CIENCIAS!!!
14. Tomando medidas de temperatura en el borde del Crater “EL PINTA”
Con máscara para protección del Dióxido de Azufre, gas venenoso cmún en un volcán
activo.
Uno de mis diseños electrónicos
15. Zona cercana a Consacá.
Dr. Hansjurgen Meyer- Director en esa época del OSSO (Observatorio Sismológico del Sur
– Occidente Colombiano)
16. Profesor Abraham Cabrera – Master en Geofísica- Ubniversidad Nacional
Primer Director en Nariño del Comité Regional de Emergencias