En la Ciudad de Santa Cruz (Bolivia) se realizo el XIV Congreso Nacional de Estudiantes de Sociología los días 5, 6 y 7 de noviembre del presente año.
La participación de las cinco Carreras de Sociología del sistema universitario publico (UMSA, UMSS, UMRPSFXCH, UPEA y UAGRM) nos permitió compartir distintos enfoques en relación a nuestros ámbitos de estudio y dio elementos para discutir las finalidades de nuestra ciencia.
La Universidad Mayor de San Simón (UMSS), representada por Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) y sus estudiantes que se hicieron presentes como delegados titulares y adscritos, tuvo como resultado una amplia participación en las diferentes comisiones de discusión y en la plenaria mayor para debatir las conclusiones.
En relación al Documento Político del XIV CONES, que marcara las directrices políticas de las cinco Carreras de Sociología, fue en plenaria y con el apoyo mayoritario que fue aprobado el Documento Político presentado por el CEF-URUS que representa a la UMSS de la Ciudad de Cochabmaba y cuyo contenido marca el camino revolucionario que demos tener en las carreras de Sociología a nivel nacional.
¡NI CAMARILLAS CORRUPTAS! ¡NI GOBIERNO INTERVENTOR!
¡VIVA EL PODER ESTUDIANTIL!
La lettera di pedro Sanchez che annuncia una "pausa"
DOCUMENTO POLÍTICO DEL CEF-URUS-UMSS PARA EL XIV CONES SANTA CRUZ 2014
1. 1
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON – FACULTAD
DE CIENCIAS SOCIALES
(U.M.S.S. – F.A.C.S.O.)
DOCUMENTO POLITICO
XIV CONGRESO NACIONAL DE ESTUDIANTES DE
SOCIOLOGIA – U.A.G.R.M.
CENTRO DE ESTUDIANTES FACULTATIVO DE
CIENCIAS SOCIALES – UNION REVOLUCIONARIA DE
UNIVERSITARIOS SOCIALISTAS
(C.E.F. – U.R.U.S.)
SOCIOLOGIA
2014
2. 2
INTRODUCCION
Compañeros del presídium, compañeros delegados:
La representación del C.E.F. - U.R.U.S. de la U.M.S.S. en este XIV
C.O.N.E.S. se complace en cumplir, en primer término, el agradable deber
de saludar a los compañeros de las cinco representaciones regionales de
las carreras de Sociología aquí presentes para discutir los temas
fundamentales que hacen a nuestra ciencia y cuáles deben ser sus
perspectivas académicas, políticas e ideológicas en la actual coyuntura
que vive el país y el mundo, para dar respuestas a las masas trabajadoras,
marginadas y a toda a la nación oprimida de nuestro país, que hasta el día
de hoy sufren los efectos perniciosos de la explotación capitalista.
El presente documento político es resultado del análisis colectivo de la
problemática internacional, nacional y universitaria, en las instancias
orgánicas internas del C.E.F. - U.R.U.S. Así pues, el tema central de este
documento, es la persistencia de la lucha de clases cuyo contenido es
transversal a todos los niveles de la estructura social (económico, político e
ideológico) y que se manifiesta de vez en vez en acción directa de masas.
I. LA CRISIS MUNDIAL DEL SISTEMA CAPITALISTA
La crisis del capitalismo es parte del desenvolvimiento de su crisis
estructural, consustancial con su lógica de acumulación y expansión, la
cual muestra las fragilidades de la etapa más avanzada de la
mundialización de las relaciones de explotación de la fuerza de trabajo,
caracterizadas por un predominio del capital financiero especulativo sobre
los capitales productivos. Nos encontramos ante una sobreacumulación de
capitales que no se han traducido en aumento de la productividad social;
mas al contario, la disminución de la productividad misma se descarga en
la clase obrera generando desempleo, deterioro de las condiciones de
trabajo, baja abrupta del poder adquisitivo del salario, eso sin contar que
busca destruir con represión la capacidad organizativa y combativa de los
trabajadores y las trabajadoras en el mundo.
Los hechos recientes en torno al desarrollo de la crisis económica mundial
confirman la conclusión de los clásicos del marxismo, la época que vivimos
es la dictadura despótica del capital financiero internacional.
3. La mayor parte de los observadores políticos, el propio Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial, coinciden en señalar que el impacto de la
crisis económica mundial, que viene sacudiendo a la mayoría de las
potencias capitalistas (EEUU y UE), no ha afectado de la misma manera a
América Latina y que en la mayoría de los casos muestran cifras abultadas
de reservas internacionales o grandes superhabits comerciales.
Dichos resultados son atribuidos a la presunta “genialidad” de las políticas
macroeconómicas de los gobiernos burgueses latinoamericanos, que bajo
su lógica ortodoxa neoliberal, tratan de confundir y alejar a las masas de la
lucha antiimperialista y por la socialización de los grandes medios de
producción, en fin, para limitar la amenaza de la revolución social poniendo
a salvo los intereses de la burguesía y del capital financiero imperialista
extranjero.
Dicha “bonanza” económica para América Latina, se explica
fundamentalmente por el alza, coyuntural de los precios de materias
primas, el debilitamiento circunstancial de las potencias imperialistas
tradicionales, la pugna por los mercados mundiales y las nuevas potencias
económicas emergentes, hoy llamadas BRICS (Brasil, Rusia, India, China
y Sudáfrica).
Debemos señalar que esta pugna por los mercados mundiales del
petróleo, materias primas y fuerza de trabajo barata está cambiando la
geopolítica mundial, llevándonos a conflictos bélicos cada vez más agudos
en el mundo que nos aproximan a una posible contienda global el
imperialismo ataca a través de Israel al pueblo Palestino, asedia las dos
Coreas y Crimea.
Podemos afirmar, que en América Latina no estamos ante una
transformación del capitalismo atrasado de economía combinada y
subordinado a los intereses del capital financiero imperialista. En América
Latina, en todo caso, el presunto auge económico ha favorecido a las
transnacionales, los beneficios de la “bonanza” no llegaron a las grandes
masas que se enfrentan al látigo de la inflación crónica, salarios bajos,
condiciones laborales inhumanas, que soportan la aplicación de medidas
que representan perdidas de conquistas sociales.
El boom latinoamericano ha sido época de bonanza para el capital
financiero internacional y su repercusión para el pueblo latinoamericano
3
4. fue la perpetuación de la desgracia, explotación y miseria. Las
demagógicas presuntas nacionalizaciones o expropiaciones de algunas
empresas petroleras o de otras ramas de la producción, han sido
diseñadas por los gobiernos burgueses latinoamericanos, extremado
cuidado para que sean ejecutadas en el marco del respeto a los derechos
propietarios de la burguesía y el imperialismo, se ha pagado jugosas
indemnizaciones, se han comprado a precios exorbitantes las acciones
necesarias para que el Estado tenga la mayoría. Esto acontece no solo en
territorio boliviano sino es también una realidad en Argentina y otros países
de América Latina.
Los últimos análisis de la macroeconomía mundial señalan que los precios
altos de las materias primas tienden a bajar, que la época dorada de
América Latina ha llegado a su fin, la recesión y contracción del aparato
productivo de las metrópolis imperialistas, como la China, se viene
traduciendo en una caída en la demanda de materias primas. Este hecho
está lejos de ser circunstancial, como quieren hacernos creer algunos
analistas, estamos en realidad ante una manifestación persistente de una
tendencia dominante que marcara la evolución de los procesos
económicos latinoamericanos hacia adelante y que vendrá aparejado con
crisis políticas, además, de un acelerado desgaste de los gobiernos
burgueses populistas en América Latina, por tanto, se da el escenario para
la agudización de la lucha de clases en todo el continente.
Debemos recordar, que el modelo económico extractivista de recursos
naturales en América Latina ya está siendo afectada por este hecho. Los
países extractivistas son economías de enclave que exportan hacia los
mercados globales materias primas y que a su alrededor se disparan
serios impactos sociales y ambientales, que van desde el desplazamiento
de comunidades indígenas hasta a una masiva contaminación del medio
ambiente. Asimismo, sus beneficios económicos son más que dudosos, y
en varios casos son negativos; pero, a pesar de esa creciente evidencia,
es un sector que ha vivido un apogeo económico.
Mientras que la crisis económica financiera golpea a varios países
industrializados, los altos precios de las materias primas y lo que fue su
sostenida demanda, han hecho que muchas naciones sudamericanas
acentúen el extractivismo generando dicha “bonanza” macroeconómica.
En los últimos años los países de América Latina incrementaron sus
4
5. exportaciones de materias primas y al mismo tiempo experimentaron un
proceso de desindustrialización. Han crecido actividades extractivas como
la minería y la producción de petróleo, mientras que los índices de
industrialización han caído, configurándose así un escenario de
“reprimarización” de las economías del área.
Hay que aclarar, no es lo mismo la industrialización de un país que su
caída en el extractivismo. La segunda tiene como finalidad la extracción de
materia prima y nada más, en cambio. la primera significa que dicha
materia prima sea procesada y obtenga un valor agregado determinado en
la producción de mercancías.
Los denominados gobiernos “progresistas” han insistido discursivamente
que el uso interno de los recursos naturales en procesos de
industrialización avanza hacia la incorporación de valor agregado lo cual
incrementa la posibilidad de trabajo; que la complementación económica y
comercial entre los países vecinos y la capacidad de enfrentar la crisis
capitalista europea y norteamericana pasan por emprender a profundidad
procesos integracionistas que se perfilan en la Alternativa Bolivariana de
las Américas (ALBA), la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y
la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que
impulsan la integración en la perspectiva de conseguir la unidad de la
Patria Grande pero bajo determinados intereses económicos.
En lugar de realizar una transición para alejarse del modelo extractivista y
la herencia subsecuente de ruina ambiental, exclusión social, desigualdad,
dependencia económica y erosión de soberanía estatal, han optado por el
neo-extractivismo.
Estos supuestos gobiernos progresistas valoran positivamente las
exportaciones de materias primas. Así, el éxito exportador, junto a la
búsqueda de inversiones extranjeras, de quienes se dice que ya no son
patrones sino socios, se ha convertido en los dos pilares claves de las
estrategias económicas del desarrollismo. A su vez, dada esta
subordinación comercial de estos países, el neo-extractivismo, es funcional
a la globalización comercial financiera y mantiene la inserción internacional
subordinada de América Latina, en otras palabras, la clásica relación de
dependencia.
De tal forma, el gobierno brasileño han intentado blindar a su gobierno de
5
6. la crítica del subimperialismo, vendiendo la idea de que se trata de la
integración sudamericana, del fortalecimiento de las cadenas productivas
regionales, de un proceso virtuoso de desarrollo generoso en el que todos
ganan, bajo este discurso, Brasil supuestamente disminuiría las asimetrías
en la región y contribuiría a la mejora del nivel de vida de su población y de
las demás naciones.
En la época neoliberal, el subimperialismo brasileño asume una nueva
forma bajo el nuevo modelo exportador. Mientras el conjunto de los países
de la región enfrentaba una avalancha de desnacionalizaciones
neoliberales, el capitalismo brasileño, aunque haya pasado también por el
mismo proceso, lo seguía con una marcha distinta. Aprovechando la
condición de Brasil como subcentro económico y político, algunas
empresas de la burguesía brasileña actuaron como coadyuvantes o como
protagonistas del proceso de desnacionalización en el continente. Brasil
adentró al nuevo patrón exportador neoliberal echando mano de un
proceso de aglomeración entre el Estado y un grupo de empresas
intensivas en recursos naturales.
Así, el capital financiero brasilero ligado a las grandes trasnacionales se
hacía del petróleo-gas en Bolivia y Argentina, Zinc en el Perú, frigoríficos
en el Uruguay, tratados como el de la represa usina de Itaipú, el caso de
los terratenientes vinculados con la soya en el Paragua y particularmente
el plan IIRSA de integración caminera que aun intenta pasar por medio del
TIPNIS, este listado de adquisiciones y otras formas de inversión señalan
el creciente sometimiento económico y político de las naciones
sudamericanas al subimperialismo brasileño en el marco del nuevo patrón
exportador de especialización productiva. Eso conduce a que los anhelos
de cambio social de los movimientos populares y el proletariado deben
enfrentarse no sólo al imperialismo estadounidense y de otros países
centrales, sino también al subimperialismo brasileño.
Estos gobiernos de discurso izquierdista que fueron estableciéndose en el
Cono Sur Americano durante los primeros años del nuevo milenio, para
muchos auguraban grandes cambios para esta parte del Mundo. Muchos
suponían que estos cambios habrían de torcerle el brazo a casi dos siglos
de políticas serviles a favor del imperialismo de turno (sin importar cuál
fuera éste); sin embargo, las principales acciones de estas
administraciones están abriendo las brechas imprescindibles a un sistema
capitalista extractivista que desde el principio de los tiempos expolió a
6
7. nuestros pueblos, siempre fuimos el granero del planeta, pero ahora
también somos los “soyeros”, los “eucalipteros”, y los “mineros” del mundo,
Ante ello, los mayoritarios en todos los aspectos, los que acumulan con su
trabajo las riquezas, crean los valores, hacen andar las ruedas de la
historia , ahora deben despertar del largo sueño embrutecedor al que nos
someten.
En otro plano, como universitarios, debemos sentirnos indignados y
atentos también ante las repercusiones del acto fascista contra 43
compañeros estudiantes desaparecidos desde el 26 de septiembre de la
Escuela Normal de Ayotzinapa – México por parte de grupos paramilitares
en coordinación con la policía y altos funcionarios del gobierno mexicano
de Enrique Pena Nieto, otra prueba mas de la barbarie capitalista, que no
tiene miedo de callar a las voces subversivas que surjan en diferentes
latitudes del mundo y que se atrevan a cuestionar independientemente sea
este de corbata o de poncho, blanco o negro, hombre o mujer.
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II. SITUACIÓN NACIONAL
La política económica del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS),
supuestamente, tiene como objetivo central, reemplazar la actual
estructura económica, terminando con el poder del capital monopolista
nacional, extranjero y del latifundio, para iniciar la construcción del
socialismo, pese al discurso medio ambientalista y de desarrollo sostenible
(Vivir Bien) la economía ha estado caracterizada por el extractivismo.
En lo político, en nuestro país, el nuevo bloque en el poder, pintado de
campesino y popular no ha cambiado la esencia de clase, la elite
palaciega, básicamente pequeñoburguesa, usufructúa sus lazos con el
movimiento de masas y de forma concomitante y paulatina ha ido
reforzando sus lazos con la clase dominante.
En Bolivia se vive un modelo de desarrollismo keynesiano tercermundista,
es decir, una economía de mercado con una fuerte función desarrollista y
proteccionista del Estado, dentro de una superestructura política burguesa.
El gobierno del MAS, en esta etapa de crisis del capitalismo (neoliberal)
aplica un capitalismo de estado a fin de consolidar una nueva burguesía
emergente (cooperativistas, cocaleros, transportistas, contrabandistas) que
8. acoplada a la vieja burguesía (agrícola e industrial) pueda acomodarse de
mejor manera, esperando, sea superada dicha crisis.
El discurso antiimperialista y anticapitalista desentona con la práctica en
las políticas públicas: fiscal, comercial de inversiones y social. Esta retórica
radical acompañada de prácticas liberales ortodoxas, con un estilo
populista le ha garantizado al MAS sucesivas victorias electorales y un
grado de estabilidad política y continuidad sin precedentes en el país.
En un primer momento, ante la reacción de los sectores afectados por el
gasolinazo, Ley de Pensiones, rentas de jubilación, demandas
estudiantiles, la carretera por el medio del TIPNIS etc, el gobierno se ha
mantenido incólume resistiendo firmemente las huelgas y otros métodos
de presión social y sindical, aislando y estigmatizando a las organizaciones
sociales y sindicales y utilizando en última instancia su aparato represivo.
Morales, haciendo uso de sus aparatos ideológicos (sin dejar de lado y
cuando corresponda los represivos) a fin de garantizar la reproducción de
las relaciones sociales de producción, a través de su partido ha cooptado
las organizaciones matrices del proletariado minero (FSTMB, COB), o ha
impulsado la creación de organizaciones paralelas: el caso de CONAMAQ
y la CIDOB.
La gestión del MAS se ha caracterizado por el inmediatismo, expresado en
salarios altos para sectores pequeños que generan divisas y para el resto
de la población bonos que no tiene mayor sustentabilidad en el tiempo
(porque están ligados a los precios de los recursos naturales). Una lucha
contra la pobreza que combate solo los efectos perniciosos de la
explotación del hombre y la naturaleza, pero sin erradicar las causas que
la originan.
La convivencia hasta cierto punto “pacífica” en bonanza ha dado lugar a
cierto grado de indiferencia en la sociedad, una actitud que brinda gran
holgura a quienes aprovechan con impunidad la coyuntura.
El problema del excedente artificial creado por el capitalismo populista es
que no depende de un aumento del valor agregado; sino, depende de la
existencia de precios favorables en favor de los bienes primarios que
vendemos y del endeudamiento externo e interno.
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9. El MAS no ha tentado la realización de ninguna utopía social, ni socialista
ni indianista, sino que se ha limitado a usar el conocido repertorio del
nacionalismo desarrollista: “Estado fuerte”, nacionalización de la industria
extractiva, aspavientos contra el imperialismo, y la gran propiedad privada
que no se traducen en ningún cambio substancial sino más bien en la
inclusión de burgueses indígenas con las viejas elites. Se cita a Marx pero
se firma contratos con corporaciones imperiales; se alaba la
industrialización, pero prevalece el extractivismo; se declara obedecer al
pueblo, pero se prebendaliza a los movimientos sociales; se consagra a
los indígenas, pero se invade sus tierras.
El MAS al no poder materializar la industrialización del país, transformando
las materias primas en maquinas o en artículos de consumo básico,
impulsar un crecimiento en la producción, la creación de un poderoso
mercado interno y la integración de las regiones en torno a ella, la creación
de un verdadero Estado nacional soberano, tampoco podrá atender las
necesidades vitales de los explotados y en esta medida, terminara
chocando estos.
Evo Morales que describe de forma discursiva a su régimen como
“Gobierno de los Trabajadores y los Pobres” en su práctica política
favorece y beneficia a la burguesía nativa emergente y extranjera.
El gran acierto del U.R.U.S. a nivel nacional fue develar el contenido de
clase del MAS y a sus adeptos “izquierdistas” pequeño burgueses
postmodernos, que desarrollan una política burguesa por su relación de
“reciprocidad y complementariedad” con la propiedad privada de los
grandes medios de producción.
III. LA UNIVERSIDAD EN EL CONTEXTO ECONÓMICO POLÍTICO Y
SOCIAL
La reforma universitaria es el terreno de la lucha de clases donde clase
dominante y dominada se disputan para ganar a sus objetivos a la
inteligencia pequeñoburguesa.
En la actualidad la universidad no está al servicio del pueblo, sino al
servicio de los apetitos abismales de las roscas que faltos de principios, un
día son de un color, al otro día de otro, su vocación camaleónica es para
acomodarse al gobierno de turno y que este le permita seguir medrando,
9
10. 10
del presupuesto universitario.
En la universidad boliviana, salvo raras excepciones las roscas se han
adueñado de la autonomía, la han puesto al servicio de saciar sus apetitos
y ambiciones personales. Las roscas han impuesto un régimen dictatorial,
la democracia universitaria y el cogobierno han sido desvirtuados para dar
paso al despotismo.
La autonomía Universitaria no es una entelequia abstracta, cuyos valores
son cosas eternas, sagradas e inmutables o que se reduzcan a cuestiones
meramente formales. La autonomía es un producto histórico de la lucha de
clases, su aparición, su desarrollo, sus altas y sus bajas, finalmente su
desaparición, solo puede comprenderse como resultado concreto de la
lucha de clases de sus avatares y de su correlación de fuerzas
establecidas en un determinado momento de esa lucha.
Los gobiernos dictatoriales y democráticos de turno, como el MAS, han
buscado menoscabar las vigencia de la autonomía Universitaria, para
asegurar la subordinación de las universidades públicas a las políticas
circunstanciales de los gobiernos de turno. Los avances logrados por el
Estado burgués cuentan con la colaboración de las roscas universitarias
que ganadas políticamente al subjetivismo posmoderno se sumaron
entusiastas a la tarea de arrinconar, corromper y destruir principios como:
el cogobierno paritario, gratuidad de la enseñanza, cátedra libre,
exámenes de competencia pública con tribunales paritarios, etc. En ese
contexto el conservadurismo del estamento docente fue el pivote en que
se apoya la contrarreforma para avanzar en la tarea de destruir la
universidad autónoma pública y gratuita.
Los preceptos posmodernos academicistas de eficiencia y eficacia
sumados a los de acreditación, buscan alejar a la Universidad Pública de
las luchas sociales.
La subordinación de la universidad pública al Gobierno del MAS se
expresa institucionalmente en el adecuamiento del denominado Plan
Nacional Universitario y del Modelo Académico instituido desde 2011
aprobado por la CEUB.
La autonomía universitaria, como muestra la experiencia reciente, solo
puede ser revalorizada, recuperada, por medio de la lucha de las bases
11. para aplastar a las roscas, esta lucha lleva también a cuestionar el destino
del poder político en el país y de la propia clase dominante.
La tarea que tiene el movimiento estudiantil que se ha puesto en pie de
lucha, es la de recuperar junto al pueblo de manos de las camarillas la
autonomía para ponerla la universidad al servicio del pueblo y sus
objetivos de emancipación nacional y social.; es ese uno de los afanes de
la FUL-URUS Cochabamba: Convocar al II congreso estudiantil de la
UMSS a realizarse en noviembre de este año.
En este momento histórico es menester recuperar la autonomía
universitaria para que ella sea nuevamente trinchera de lucha contra las
políticas burguesas del gobierno de turno, espacio de análisis y discusión
de la lucha de las masas y de difusión de ideas revolucionarias.
Debemos comprender que para acabar con la vieja universidad es
necesario sepultar la actual sociedad capitalista en crisis y decadencia y
que esa tarea la llevara a cabo la nación oprimida políticamente dirigida
por el proletariado, por la vía revolucionaria e insurreccional, porque, para
esa tarea, los métodos democrático-parlamentarios no sirven. Nos
referimos al hecho de que la rebelión estudiantil contra todo lo caduco y
decadente, contra la vieja universidad de las roscas, contra la barbarie del
sistema capitalista, se encuentre, se fusione, se identifique con la ideología
revolucionaria del proletariado que le da contenido y perspectiva. Se trata
de retomar el punto más avanzado de la reforma universitaria boliviana, la
revolución universitaria de 1970, donde los universitarios convirtieron la
autonomía universitaria en instrumento de lucha por el socialismo.
En la Carrera de Sociología de Cochabamba, las heridas de la lucha
callejera nos recuerdan que tenemos muchas batallas por librar para
recuperar la autonomía y por ende la universidad de manos de las roscas
en pro de una nueva sociedad socialista. En este entender que el poder
estudiantil es la fuerza vital que empujara las trasformación de las viejas
estructuras.
11
Por tanto nuestra proclama es:
¡NI CAMARILLAS CORRUPTAS! ¡NI GOBIERNO INTERVENTOR!
¡VIVA EL PODER ESTUDIANTIL!