1. PELIGRO DE LA RUTINA Y EL EXCESO DE
CONFIANZA
Para explicar Peligro de la rutina y el exceso de confianza hay un ejemplo práctico muy común
dentro de la academia; en el pasillo de entrada a un taller de soldadura había colocadas, junto a la
pared, dos tuberías largas. Un día, un trabajador tropezó con ellas y se rompió la muñeca. Al
enterarse, el supervisor del departamento hizo que colocaran en la pared, a un metro de altura de
las tuberías, un letrero que decía: “Peligro”.
Una semana después, otro empleado que llevaba en una caja algunas ruedas, tropezó y dejó caer
la caja, rompiendo parte de su contenido. El trabajador no sufrió lesiones graves, tan sólo unos
rasguños en la cara. Al enterarse de lo ocurrido, el supervisor sugirió que se colocara a la entrada
del taller un botiquín de primeros auxilios; acompañado de un letrero con estas palabras “Cuidado
con las tuberías”.
A los pocos meses empezó a trabajar un joven sin experiencia, quien observó que junto al taller
había unas tuberías que obstaculizaban el paso. Sin poder descubrir la razón de por qué estaban
allí, se lo comunicó a su supervisor y éste por primera vez, entendió que la solución al problema
hubiera sido quitar de allí las tuberías, ya que realmente no tenían ninguna utilidad.
Muchas veces nos hemos enfrentado a eventos que sin explicación alguna ocurren pese a que los
operarios, trabajadores o colaboradores de determinada empresa lo llevan realizando por largo
tiempo y varias veces cada día. Entonces ¿por qué ocurren los accidentes?, ¿dónde se encuentra la
causa básica?. Frente a esta explicación, es común escuchar la frase “Pasó por exceso de
confianza”.
Las principales causas de los accidentes percibidas por los trabajadores fueron los aspectos
psicosociales y/o ergonómicos (exceso de confianza y posturas forzadas). esto nos hace pensar que
los factores de riesgo de accidentes laborales por las actitudes de los trabajadores, confiando en su
experiencia y los años que tienen laborando en el sector, los hace incumplir los procedimientos de
trabajo y por ende los de seguridad, lo que termina en accidentes laborales.
Lo primero que sucede es la poca o nula “Percepción de riesgo y accidentes de trabajo”. el hecho
de que los trabajadores no perciban el riesgo real que sufren en su trabajo, a menudo significa que
no apliquen las medidas de seguridad necesarias y, por tanto, presenten conductas peligrosas.
poniendo en peligro su propia seguridad y la de sus compañeros de trabajo.
De esta forma es muy importante que cada trabajador día a día pueda prestar atención especial en
percibir e identificar los peligros a su alrededor y los cambios del entorno en el que labora, para
poder adaptarse a ellos y evitar un posible riesgo.
También es muy necesario entender que cada trabajador es un ser diferente, que ve , percibe y
entiende el mundo de forma particular y que desde su propia visión pueden afectarlo su
personalidad, valores, creencias; su vulnerabilidad personal a la influencia o presiones de otras
personas (compañeros, jefes), su control, destreza, temeridad, estrés, atención, estado de ánimo,
presión al cumplimiento de metas, etc.
2. El exceso de confianza y el peligro de la rutina en cierta medida son factores que no se pueden
medir de una forma cuantitativa, pero que influyen en las decisiones de los trabajadores y en la
cotidianidad de sus funciones.