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Guión y gráficos por Terom (2010)
Episodio 1

 Se muere y
  Se nace
en ese mismo
   Orden
La Tierra tras los primeros
       años de la Emancipación...
AÑO 10 DE LA REFORMA: La Guerra de Liberación del yugo del Régimen Alienígena Raimus (RAR)
había concluido hace más de seis años, pero los humanos de todo el planeta aún celebraban su exito-
sa victoria con una fanatizada pleitesía a los aquellos que milagrosamente salvaron a la raza ente-
ra cuando estaba practicamente condenada y al borde de la extinción. Estos libertadores eran ene-
migos historicos de los antiguos invasores, y al igual que éstos, también provenían de una estrella muy
lejana a nuestro Sol. Se les adjudicó el título de “Líderes de la Reforma” por la doctrina que predicaban
a los pueblos y comunidades que defendían conforme iba movilizándose su Campaña Emancipadora.

La Reforma de estos libertadores, como era de imaginarse, no tardó en convertirse rápi-
damente en la Nueva Creencia Universal para la humanidad sobreviviente contrita, espe-
cialmente luego que ya habían desaparecido todas las religiones e ideologías del pasado.
Fue así como, con plena aceptación y consolidación de la Reforma, el planeta entero permitió a sus
nuevos Lideres adoptar el Control total de las circunstancias y las futuras decisiones que se tomaron.
de todos estos nuevos cambios, logró distinguirse una ambiciosa iniciativa de defensa militar, elabo-
rada por dos soldados del continente artificial de Romanza (F. Klim y L. Marlok), quienes estaban com-
prometidos a no volver a permitir que la Tierra vuelva a ser ocupada por opresores extraterrestres. Este
vendría a ser el terreno sagrado que daría pie a las acciones de la Élite Protectora de los Difuntos Vivos.
La Élite Protectora de los
    Difuntos Vivos
                      Tuve de nuevo ese sueño extraño.
                          Detestaba cuando ocurría.
            Generalmente estaba tan sobrexcitado al despertar que
               aparecía tendido en el suelo en lugar de mi litera
                      sin saber cómo había acabado allí.

                 Fue Madame Fadela la primera quien me hizo notar
     que los niños protagonistas del sueño éramos el teniente Lazarus y yo
      tratando de sobrevivir al terror de las Ruinas durante la Ocupación.

                    Pero nada de esto tenía sentido para mí...
 No puede ser normal sentir estas cosas considerando que todos los recuerdos
          nos han sido arrancados de raíz por culpa de los gases tóxicos.
Ella juró un día explicarme con detalle esos raros misterios del cerebro humano.
     Ya hace tiempo la habría ido a buscar pero por desgracia la vida militar
         no nos concede tiempo para hacer amistades fuera del cuartel.

          Es desalentador saber que incluso en estos tiempos de paz,
           los asuntos de la Reforma jamás se toman un descanso.
LAZARUS: ¿Qué haces allí tirado en el suelo?,       LAZARUS: No entiendo porqué es que los niños
¿otra vez la pesadilla?                             tienen que ir a lugares a aprender cosas que para
                                                    nada les sirven. ¿Creen acaso que un Difunto está
VELOZ: Creo que el termino correcto es “segmen-     hecho de oro y plata?
to de reparación de episodios inhibidos”
                                                    VELOZ: Los Líderes se oponen a la comunión en-
LAZARUS: Son sólo malos sueños. Los hombres         tre la vida amorosa y la vida militar. ¿De qué te
los hemos tenido desde mucho antes de la Ocu-       sorprendes?
pación. Si no me crees, te reto a que te informes
revisando cualquiera de las Enciclopedias de la     LAZARUS: Nuestro trabajo es un trabajo como
Reforma. Debiste haber aceptado que al menos        cualquiera y si metemos nuestras narices en las
te ensamblen el “ventilador de memoria”, así al     vaginas que queramos, es porque somos comple-
menos no te malograrías la columna en ese piso      tamente aptos para mantener a nuestras fami-
tan duro…                                           lias… ¡pero claro!, los Líderes son tan asexuados
                                                    como algunos por aquí (al decir eso, me miró con
VELOZ: Me cuesta creer que no tengas también        ese grado amical despectivo de “no lo tomes tan
esas imágenes dentro de tu cabeza.                  a pecho, no hablo de ti”) ¡En fin!, ¿para qué carajo
                                                    me molesto?
LAZARUS: Soy 70% mecánico, amigo, y un 40%
sólo en mi cabeza. Las únicas pesadillas de las     VELOZ: Pero bueno… si gastas tanto en la escue-
que me debo preocupar realmente son de las tari-    la de Moro, ¿porqué simplemente no lo metes a la
fas de la escuela de Moro.                          Academia?, tienes el rango suficiente para hacer-
                                                    le que le den una buena preparación gratuita.
Robin ha tenido razón en esta clase de cosas casi
siempre, pero ¿quién soy yo para demostrárselo?     LAZARUS: ¿Tú crees que yo no quiero, Anton?
Supuse que me lo decía por su mujer. Las veces       Por alguna razón, cada vez que hablábamos de
que Lazarus había traído a Moro dentro de las ins-   nuestro respetado y bien temido Coronel, la alar-
talaciones, era satisfactorio ver cómo al pequeño    ma de Asuntos Oficiales comenzaba a parpadear.
se le derramaba la emoción por los ojos cada vez
que ingresaba a las Cámaras de Simulación.           VELOZ: ¡Maldición! Debo tener cara de quien re-
                                                     cién se ha despertado…
VELOZ: El niño es un Difunto nato… y más Vivo
que cualquier otro por aquí.                         LAZARUS: ¡Al menos péinate, hombre!

LAZARUS: ¡Lo sé!, no hay necesidad que me lo         VELOZ: ¡Ya!, tú contesta. Sabes que se enoja más
sigan haciendo notar, pero se lo prometí a Mar-      si lo dejamos esperando.
tina. Después de todo le debo una y lo sabes. He
pensado en conseguirme un préstamo del Banco.        La pantalla de la habitación se encendió. Marlok
Siempre me contactan ofreciéndome soluciones.        estaba sentado en su silla, tan rígido como de
                                                     costumbre, sosteniendo su varilla de metal.
VELOZ: Pues tendrás que hacer que tu “cabeza
mecánica” trabaje al máximo para convencerle a       MARLOK: Mayor. Teniente.
Marlok de que firme tu petición.
                                                     VELOZ Y LAZARUS: ¡Difuntos a sus órdenes!
LAZARUS: Yo creo que Marlok comprende estas
cosas. También fue un hombre de familia y ha de-     MARLOK: ¡En mi oficina!. Se les ha asignado una
bido verla muy negra también en su tiempo.           nueva misión. No me hagan ir a buscarlos.

VELOZ: Ya no quedan como él... quiero decir, de      LAZARUS: Iremos en seguida, Coronel.
“su tiempo”.
VELOZ: Aguarda. No puedo presentarme ante
Marlok así. Tengo que entrar por lo menos un par
de minutos a la cámara de vapor.                      Sobre las arcaicas instalaciones de una impre-
                                                      sionante pirámide egipcia, la doctora Farah De-
LAZARUS: ¿Estás loco?, ¿quieres que nos encie-        Lasso (también conocida como Madame Fadela)
rren?                                                 erigió su misteriosa Estancia de Iniciación en
                                                      Artes Paralelas.
VELOZ: Anda yendo tú. Igual dijiste que querías
hablar con él, ¿no es así?, por lo del préstamo del          Desde que ésta fue nombrada Embajadora y
banco.                                                Consejera Humana de los Líderes dedicó cada día
                                                      de su vida a liberar las mentes de sus pupilos del
LAZARUS: Bueno sí…                                    panorama violento que caracterizaba el extraño
                                                      nuevo mundo de la Reforma. Madame Fadela so-
VELOZ: A menos que quieras seguir teniendo pe-        lía citarse muy a menudo con su alumna favorita,
sadillas.                                             la Capitana Yelitza Kraken, una mujer que mataba
                                                      con cada parte de su cuerpo pero que a la vez era
                                                      tan dulce como una caricia del viento en el rostro.

                                                      M. FADELA: ¿Estás lista, Yeli?

                                                      KRAKEN: Sí, Madame.

                                                      M. FADELA: Entonces démosle curso. Contaré
                                                      hasta tres.
La Capitana Kraken había sido la primera         KRAKEN: ¿Dónde estoy?
mujer en alcanzar el mayor rango militar entre
los Difuntos, lo cual era justo después de todo, ya   M.F: En ti misma es donde estás. No te distraigas
que lograba destacar en cada posición que ocupó       ¡Atenta!
desde que ingresó a la Academia.
                                                      KRAKEN: Este lugar parece deshabitado.
M.F: …dos…
                                                      M.F: En los sueños, lo que parece es justamente
      Madame Fadela conoció a su padre, El Ca-        lo que no es.
pitán Mateo Kraken. Lucharon juntos desde su
bando secular humanista. Antes de morirse, éste       KRAKEN: Tú siempre me has dicho que no hay
le encargó a la embajadora proteger “todo lo bue-     que cuidarnos de nuestra propia soledad.
no que hizo” mientras estaba vivo, naturalmente
para referirse a la joven Yelitza. Madame Fadela      M.F: No es tuya ¿No reconoces esta soledad de
nunca pudo concebir hijos pese a lo mucho que         ninguna parte?
lo intentó. Así que aceptó básicamente porque le
venía bien un poco de afecto ciego.                   KRAKEN: No lo sé con certeza.

M.F: ….inicia fase de sueño.                          M.F: Son recuerdos adelantados de impresiones
                                                      profundas

   VHHHHHHHMMMMMMMMMMZZZZZZ                           KRAKEN: ¿Cómo dice?
   ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZMMM
                                                      M.F: ¡Presta atención!
De pronto una sombra salió del suelo y se     KRAKEN: Bueno…
situó detrás de Kraken. Ésta trató de tumbar a su
agresor pero cuando quiso cogerlo del cuello sin-   M.F: Porque después de todo esa sombra no te ha
tió como si tocase puro aire vacío. Entonces tras   hecho nada.
varios intentos fallidos de sometimiento, la som-
bra comenzó a reírse en tono de burla.              KRAKEN: Ya veo ¿Trata de hacerme notar que soy
                                                    una estúpida que pierde el tiempo persiguiendo a
KRAKEN: ¡Vas a ver, gusano!                         su propia sombra?

M.F: ¿Crees que puedas capturarle, Yeli?            M.F: Nunca dije que fuera tu sombra, Yeli. Sólo
                                                    cuestioné tus intenciones con ella... ni tampoco
KRAKEN: De que podré, podré.                        te llamé estúpida.

M.F: ¿Y qué es lo que harás cuando finalmente le          Finalmente la escurridiza sombra confia-
cojas?                                              da de su coqueteo y sorprendida a la vez por su
                                                    papel en los sueños de Kraken, se dejó capturar
KRAKEN: Le mandaré al infierno de las sombras,      muy complacida, aunque no tanto como su capto-
si es que hay uno.                                  ra, quien pretendía estrangularla con un cándido
                                                    movimiento diabólico en sus manos.
M.F: ¿Lo matarás entonces?
                                                    M.F: ¿Qué pasaría si no estuvieses soñando?
KRAKEN: Definitivamente no lo puedo dejar vivir.
                                                    KRAKEN: Mataría a una criatura inocente. Luego
M.F: ¿Entonces crees que se lo merece?              ésta regresaría del futuro para vengarse y todo
                                                    afán de justicia estaría de su lado.
M.F: ¿Y qué te hace estar tan segura de no estar          Madame Fadela tenía parlamento y motivos
despierta?                                           de sobra para reconfortar a su alumna en momen-
                                                     tos tan críticos de auto-exigencia, pero prefirió
KRAKEN: Tengo Conciencia...                          dejarle esa tarea al escenario.

M.F: Error. Tener Conciencia es prescindible en      M.F: Parece que tu teléfono está encendido.
todos los planos. Dame la respuesta adecuada.
                                                     KRAKEN: ¡Maldición! Es del cuartel. El Coronel
KRAKEN: No tengo Compasión.                          me ha mandado instrucciones, dice que quiere
                                                     verme en la base. Tengo que partir de inmediato;
M.F: Exacto. No temas, no estás sola. Trabajare-     debo hacer una parada antes.
mos juntas para mejores resultados. Ahora des-
pierta.                                              M.F: Igual ya habíamos acabado por hoy.

      Los párpados de Kraken se abrieron y deja-     KRAKEN: Madame, ¿puedo preguntarle algo?
ron escapar un fluido que ésta había logrado rete-
ner por mucho tiempo. Madame Fadela se acercó        M.F: Adelante.
y le ofreció un pañuelo.
                                                     KRAKEN: ¿A qué se refería con “impresiones pro-
M.F: Anímate, estamos progresando.                   fundas de recuerdos adelantados”?

KRAKEN: Madame... Yo de verdad deseo ser útil a      M.F: A las ilusiones, Yelitza, aquellas a las que les
la Reforma. No lo digo porque digan lo mismo las     podemos sacar provecho.
demás. Tiene que creerme.
El teniente Lazarus por su parte andaba bas-
Los baños de vapor eran una parte relevante
Los baños de vaporen la vida de cualquier hom-
                    eran una parte relevante          tante despreocupado con los temas relacionados
en un día corriente                                   a proteger su cutis del ambiente. Lo que le con-
en un día corriente en la vida de cualquier hom-
bre de la Reforma que se haya rehusado a llevar       cernía a él era encumbrar su carrera militar sin
bre de la Reforma que se haya rehusado a llevar
adiamientos mecánicos en su organismo. Y ese          dejar de lado lo que el orgullo podía (o no) hacer
adiamientos mecánicos en su organismo. Y ese
era el sacrificado camino que había elegido to-       con su raquítica billetera.
era el sacrificado camino que había elegido to-
mar Anton Veloz, como todo buen militar incon-
mar Anton Veloz, como todo buen militar incon-
ciente de su espíritu humanista.                      MARLOK: Déjeme entender, teniente. Quizás me
ciente de su espíritu humanista.
                                                      haya equivocado… Ya sabe, con todos esos im-
      Aún después de la Ocupación, los bombar-        plantes monitoreando nuestros sentidos, a veces
      Aún después de la Ocupación, los bom-
deos de gases alienígenos que los Raimus ha-          uno cree haber oído una cosa cuando se dijo otra.
bardeos de gases alienígenos que los Raimus
bían desprendido en la atmósfera se volvían más
habían desprendido en la atmósfera se volvían
nocivos con el tiempo (ni siquiera contando con       LAZARUS: Sí, señor.
más nocivos para el hombre de la Reforma. El
los Operativos de Purificación dirigidos por los
peor efecto dañino de estos gases se manifes-
Líderes) El peor efecto dañino de estos gases se      MARLOK: Primero, yo les ordeno a usted y su
taba en la piel humana antigua (es decir la piel
manifestaba en la piel humana antigua, es decir       compañero que vengan a recibir los detalles de
pura sin implantes de robot) Tal cual era el caso
la piel pura sin implantes de robot, como era el      su próxima misión, pero en vez de obedecer mis
del mayor Veloz, quien se había vuelto tan extra-
caso del mayor Veloz. Éste se había vuelto tan        órdenes directas, usted viene solo y se siente li-
disciplinado que conocía muy bien sus ritmos de
extra-disciplinado que conocía ya por costumbre       bre de entablar una conversación conmigo, así de
                                                      libre de entablar una conversación conmigo... así
toxicidad interna, como una serpiente que trata
sus ritmos de toxicidad interna, como una ser-        la la nada, medir el el hecho que tengo, ni ni
                                                      denada, sin sin medirhecho que no no tengo,quie-
de sobrellevar sus ritos de caza sin temor a atra-
piente que trata de sobrellevar sus ritos de caza     ro tener paciencia para hacerme amigos de sol-
                                                      quiero tener paciencia para hacerme amigos de
gantarse con su propio veneno. Posiblemente,
sin atragantarse con su propio veneno. Posible-       dados bajo mi rango ¡Y ¡…y encima de todo!, de
                                                      soldados bajo mi rango encima de todo!, de tantos
de retardar o anular esta rutina de baños, el ma-
mente, de retardar o anular esta rutina de baños      tópicos de diálogo frívolo, me viene a tocar el que
                                                      tantos tópicos de diálogo frívolo, me viene a tocar
yor luciría tan repulsivo a la vista como un au-
de vapor, el mayor luciría tan repulsivo a la vista   me pone de peor humor: el dinero. ¿Acaso quiere
                                                      el que me pone de peor humor: el dinero. ¿Acaso
téntico “Difunto Vivo” que habría logrado burlar
como un auténtico “Difunto Vivo” que ha logrado       dañarme más el hígado, teniente?
                                                      quiere dañarme más el hígado, teniente?
a su cripta.
burlar a su cripta.
LAZARUS: No he querido ser descortés ni imper-              En ese instante tocaron la puerta.
tinente, señor.
                                                       MARLOK: ¡Pase de una vez o regrese a dormir,
MARLOK: ¿Qué es lo que tiene en contra del             Mayor Veloz!
arreglo salarial de la Reforma para con nuestros
soldados, teniente?                                    VELOZ: Lamento la tardanza, coronel. Hubo un
                                                       desperfecto en una de las cámaras de vapor y
LAZARUS: Yo soy un Difunto leal a la Reforma,          tuve que cerciorarme de que todo estuviera fun-
coronel. No me ofenda así.                             cionando correcto para que no hubiese un acci-
                                                       dente y...
MARLOK: ¿Y encima la niña se ofende?, ¿quieres
saber que es ofensivo, nenita?, pedirle dinero         MARLOK: ¿Porqué me cuenta todo esto, mayor?,
a tu papi por encargarse de salvar tu pellejo in-      no me importa, ¡Siéntese!
útil... y si no he sido lo suficientemente cruel con
usted, teniente, me tomaré la molestia de abre-        VELOZ: A sus órdenes, coronel.
viarle cuál es la realidad de este caso: Yo no fir-
mo cheques. El general Klim es el que lo hace, y       MARLOK: Caballeros, nuestro general me acaba
usted no tiene acceso a su oficina. Yo en cambio       de mandar un mensaje que me complace anun-
sí la tengo pero me temo hay mociones de mayor         ciar, son excelentes noticias para la Reforma. Los
importancia a discutir, es todo.                       operativos de perimetraje de la superficie terres-
                                                       tre, cuyo objetivo eran detectar los niveles de
     La mirada que el coronel Marlok clavó en          “desolación”, están culminados al 98%
el pálido rostro de Lazarus tras decir esto, tenía
nombre y vida propia, además que el mensaje ya         LAZARUS: ¿Y qué hay del 2% restante, señor?, ¿es
estaba muy del todo claro.                             la razón por la que nos mandó llamar?
MARLOK: Ustedes harán que ese insignificante
porcentaje desaparezca. Tendrán tres días para
lograrlo. Luego cuando este operativo termine,
la Reforma dará un gigantesco paso y dejare-
                                                 La Academia de los Difuntos Vivos de Romanza
                                                 aceptaba en sus tropas a todo tipo de reclutas
mos finalmente de “sólo” sobrevivir ¿CUÁL ES
                                                 jóvenes menores de veinte años con el ímpetu
EL LEMA PRINCIPAL DE NUESTRA ACADEMIA,
                                                 asesino de niños de siete y las opciones de vida
SEÑORES? ¡VAMOS EN VOZ ALTA, QUIERO OIR-
                                                 de viejos de ochenta.
LOS!!!
                                                 CADETE MORIA: ¿Dónde está?
LAZARUS y VELOZ: ¡SE NACE Y SE MUERE, EN
ESE MISMO ORDEN!!!
                                                 CADETE GALVANI: Se dirige al almacén.
MARLOK: Muy bien, entonces cuando estemos
                                                 CADETE ROKEL: ¡Por las escaleras!
todos les diré lo que hay que hacer.
                                                 CADETE SANDOS: Cayó justo donde queríamos.
LAZARUS: ¿Todos?
Antes de que Madame Fadela fuese desig-        C. GALVANI: ¡Allí está, ya lo vi! Está acorralado.
nada como embajadora y asesora de los Líderes,
la Discriminación fue un fenómeno expandido en       C. SANDOS: ¡Álfabil de mierda!, te vas a arrepentir
todo el planeta, como resultado de los horrores      de que un monstruo haya violado a la madre que
de la ocupación Raimus y el exterminio masivo        te parió.
de la raza humana. Había todo tipo de segrega-
ción social, desde distinciones sexistas hasta       HERMES: ¡No me hagan nada, se los suplico!, yo
chauvinismos injustificados. No obstante, con la     no soy lo que ustedes creen... sólo soy un estu-
creación de la Embajada y la firma de igualdad       diante más de segundo año.
de derechos, las trifulcas disminuyeron y se de-
sarrolló una especie de trastocada armonía con             Manfred Hermes Zxo373 tenía nombre de
niveles de violencia manejables.                     máquina pero era un pre-adolescente de la aca-
                                                     demia que constantemente era hostigado y corría
C.SANDOS: Esta vez me tocará a mí cortarlo.          por salvar su pellejo. Su pecado consistía en ser
                                                     sólo la mitad de humano que los demás cadetes
C. ROKEL: Tú siempre quieres hacer lo más di-        (tan sólo literalmente hablando). Era en términos
vertido. No es justo.                                de la Reforma lo que se conocía como un “Álfa-
                                                     bil”, es decir un híbrido mutante entre humano y
C.SANDOS: Soy el cadete de mayor rango entre         alienígena. Su origen, sin embargo, no era de na-
los cuatro, ¿vas a cuestionar mi autoridad? El       turaleza coital trans-especie, sino resultante de
“lechoso” es mío. Yo lo cortaré… y si no te gusta,   la manipulación genética que los científicos del
te corto a ti también.                               anterior Régimen llevaron a cabo en sus labora-
                                                     torios. Por desgracia, esta distinción era la única
C. MORIA: ¡Dejen de discutir y corran más rápi-      que le daba igual a sus captores.
do!
C. MOIRA: ¡Oye Sandos!, ¿te has fijado que esta-    C. GALVANI: ¿Y desde cuándo un álfabil tiene tan-
mos donde la Academia guarda todo su arsenal?       ta plata? ¿Acaso les pagan a ustedes para que
                                                    las personas normales les robemos?
C. GALVANI: Nos expulsarían si tratamos de ro-
bar, idiota.                                        C. SANDOS: A mí se me hace más bien que esta
                                                    sabandija codiciosa le robó a nuestra gente. ¡Me-
C. MOIRA: Pero podemos tomar prestado algu-         jor!, así disfrutaré más cortarlo. Pásame la sierra.
nos de estos aparatos para nuestra operación,
los más filosos. Debemos aprovechar que esta-            Justo a los pocos instantes en que se iría a
mos aquí, ¿verdad?                                  cometer un crimen de odio tan típico en el nubla-
                                                    do ambiente de la Reforma, una figura heroica
C. SANDOS: No lo sé… depende de nuestro invi-       atravesó una de las ventanas del almacén con su
tado.                                               enorme pistola de rayo congelante.

HERMES: ¡Dejenme ir! No los acusaré con nadie,      C. SANDOS: ¡Estoy paralizado! ¿Quién carajo fue
se los juro.                                        el chistoso?

C. ROKEL: ¡Échale un ojo a esta sierra, Sandos!     C. MOIRA: Sólo nosotros y el álfabil estamos aquí,
Es la misma que salió en la revista Masacre, la     Sandos… y todos te tenemos miedo.
que rebanaba la carne y trituraba los huesos, ¿te
acuerdas?                                           KRAKEN: ¡Yo no! Normalmente suele ser al revés.

HERMES: ¡Les pagaré diez monedas a cada uno!             Todos aquellos que podían movilizarse, vol-
¡O veinte! No me hagan daño con esa cosa, se        tearon hacia donde habló la voz atrevida.
los suplico...
C. MOIRA: ¡Es una chica!
                                                        A Kraken nunca le gustaron los niños.
C. SANDOS: ¡Todos préndan fuego a la perra!
                                                         Por esa misma razón se sintió muy contenta
     La capitana Kraken era veloz y ágil pese a     de que Madame Fadela pudiese sacarla de los
que siempre estiló llevar armamento pesado cu-      campamentos de Procreación de la Reforma. Su
briendo la totalidad de su esbelto cuerpo.          padre, el difunto capitán Mateo Kraken, además
                                                    de ser su máximo protector, fue considerado uno
C. GALVANI: ¡Es muy rápida!                         de los militares más barbáricos que murió son-
                                                    riente luchando por el futuro de su planeta. Del
C. SANDOS: ¡Inútiles! Es sólo una mujer.            mismo modo educó a su hija hasta el trágico día
                                                    que tuvo que dejarla.
C. MOIRA: Un momento, ¿dónde está el gusano?
                                                         Seguramente, pensaba ella, su viejo se em-
C. GALVANI: ¿Y dónde está ella?                     briagaría de carcajadas en su tumba si la viese
                                                    ahora defendiendo a un pequeño híbrido juvenil
C. ROKEL: Se lo llevó.                              de que sus amiguitos lo linchen.

C. SANDOS: ¿Y qué esperan?, si es amiga de          HERMES: ¿Quién eres y porqué me ayudas?
los alfabils, también es nuestra presa... ¡Cadete
Moira!, busque alguna especie de rayo descon-       KRAKEN: ¿Esa es tu forma de decir gracias?
gelador y sáqueme de aquí. ¡Lo demás vayan a
traerlos! No me importa si enteros o en pedazos.    HERMES: No… Muchas gracias.

C. MOIRA: ¿Porqué siempre me toca lo peor?          KRAKEN: Espera. Todavía no acabo.
                                                    .
C. ROKEL: ¡Alto allí en nombre de la Élite Protec-   KRAKEN: ¡Por la puta madre! Escuchen. Sí, soy
tora de los Difuntos Vivos!                          sólo una mujer y ustedes son dos machitos fuer-
                                                     tes y valientes (respiró y exhaló profundamente,
KRAKEN: Niños tontos…                                como queriendo contener la calma) Hombres y
                                                     mujeres somos distintos, ¿verdad? Les diré algo,
C. GALVANI: ¡No somos niños! ¡baja tu arma!          caballeros. Si regresan y le dicen a su jefe alguna
                                                     mentira colosal como que luego aparecieron más
KRAKEN: Miren… (ella sacó su placa de rango          mujeres armadas que los rodearon y no les quedó
militar y se las mostró) ¿Se quieren tomar la mo-    otra que dejarnos ir… les mostraré a ambos cómo
lestia de disparar a alguien que podría partirles    se ve una mujer soldado sin blusa.
el cuello y además avergonzarlos ante sus supe-
riores?                                              C. GALVANI: ¿Cómo…?

     No obstante, pese a lo asustados y atónitos     KRAKEN: Cadete Hermes, espéreme afuera donde
que los cadete estaban, no dejaban de apuntar        vea mi moto estacionada.
a Hermes y a Kraken. Aparentemente le temían
mucho más a su líder que a las represalias.          HERMES: Pero...

KRAKEN: ¡Ah ya veo!, es porque soy mujer, ¿ver-           El pacto ofrecido por la capitana al parecer
dad?                                                 fue justo y razonable. Era sabido en toda la aca-
                                                     demia el rumor que el último estudiante que ha-
C. ROKEL: Denos al insecto y ningún humano           bía sido sorprendido con una revista pornográfica
saldrá herido.                                       por sus superiores, fue castigado de tal forma que
                                                     nunca volvió a usar del mismo modo su muñeca.
HERMES: ¿Por qué tuviste que hacer eso?            LAZARUS: ¿Acaso el General Klim ya no nos cree
                                                   capaces de afrontar una misión de perimetraje
KRAKEN: Veo que sigues igual de agradecido.        sin asistencia de tropas?

HERMES: Debiste torcerles el cuello a esos bas-    VELOZ: Nosotros solitos sondeamos gran parte
tardos.                                            del territorio invadido de la ex-Sudamérica y nun-
                                                   ca nos hicimos un solo rasguño. ¿Esta es la forma
KRAKEN: Es cierto, debí pero… digamos que es-      cómo la Reforma nos valora ahora?
toy bajo una especie de prueba de Compasión.
                                                   MARLOK: ¿Detecto insubordinación o quieren
                                                   saber si son capaces de volar cuando se les lanza
                                                   con toda energía por la ventana?

                                                         En efecto, el teniente Lazarus y el mayor
                                                   Veloz representaban un dúo de acción heroica en
                                                   las páginas de la Emancipación. Ambos habían
                                                   afianzado su amistad y lealtad decapitando hos-
                                                   tiles y detonando bases alienígenas, sin temor a
                                                   nada que no tuviera que estar relacionado con
VELOZ: ¿Cómo es eso que “Todos”, coronel?          la idea de tener que compartir sus misiones con
                                                   otros militares. Era sabido también que los cade-
MARLOK: Lamento tener que ser aguafiestas y        tes más jóvenes hacían torneos entre ellos por
quitarles espacio para su intimidad o lo que sea   destacar como personal de reserva, tan sólo mo-
que hagan juntos en sus misiones, mayor, pero      tivados por la esperanza de tener que compartir
estas son órdenes vienen de muy arriba.            una misión con estos dos personajes.
Lazarus y Veloz eran de hecho conscientes         Marlok vio por la cámara de seguridad. La
de su popularidad, y para asegurar su prestigio   imagen dejaba ver lo registrado por una cámara
le añadían altas tasas de arrogancia a su ima-    en el estacionamiento del cuartel. Eran el cadete
gen pública.                                      Hermes y la capitana Kraken aterrizando en su
                                                  motocicleta.
LAZARUS: ¿A quién tendremos que vigilar esta
vez?                                              MARLOK: ¡Ah miren, qué coincidencia!, son ellos.

VELOZ: Dirás: ¿a quién le daremos cátedra de      VELOZ: Pero si son… ¿esa es una mujer?
“Cómo llevar a cabo una operación exitosa”?
                                                  LAZARUS: ¡Y un niño!, ¿acaso es una broma?
MARLOK: El general les ha asignado dos compa-
ñeros únicamente…                                 MARLOK: A nuestro general y a mí no nos gustan
                                                  las bromas, mayor. Sin embargo acepto su reac-
VELOZ: ¿Dos encima?                               ción de sorpresa. Creemos que hay una explica-
                                                  ción justa para este percance...
LAZARUS: ¡Esto es el colmo!
                                                  VELOZ: ¡Tiene que haberla! La Reforma dice “Sal-
MARLOK: Vuelvan a interrumpirme cuando es-        var a las mujeres y a los niños primero”. No “Hay
toy hablando y les arrancaré la cabeza. Después   que mandarlos a morir”.
desearán que se las vuelva a poner en su lugar
para poder gritar de dolor.                       MARLOK: Como les había mencionado hace unos
                                                  minutos, mayor. ¡SON ÓRDENES DE ARRIBA!
LAZARUS: Parece que hay alguien allá afuera,
coronel.                                          LAZARUS: ¿El Secretario de Defensa?
MARLOK: El general Klim y yo creemos que tiene      MARLOK: Dije “adelante”, eso es para usted tam-
mucho que ver en partes con la conmemoración        bién, capitana.
del tercer aniversario del Tratado de Igualdad de
Derechos para la Mujer y los Híbridos.              KRAKEN Y HERMES: ¡Difuntos a sus órdenes, se-
                                                    ñor!
LAZARUS: ¿Entonces ese niño no es…?
                                                    MARLOK: Descansen. Tomen asiento. Déjeme pre-
MARLOK: Será el primer mestizo puesto en una        sentarles a…
operación militar auténtica. Es lo único que ne-
cesitan saber. Ahora caballeros, si no es moles-    HERMES: ¡Mayor Anton “El Tiro” Veloz! (exclamó
tia pedirle esto. Al primer berrinche que perciba   el cadete con devota soltura al ver a su figura
de ustedes dos que haga incomodar a nuestros        de acción favorita a escasos centímetros) Tengo
invitados apenas crucen esa puerta, yo…             toda la colección de las naves que usted piloteó
                                                    en modelo a escala y un álbum muy grueso lleno
     Un sonido tímido se filtró desde afuera.       de recortes de sus mejores episodios en combate.

MARLOK: Adelante.                                   VELOZ: No sabía que los de tu generación hacían
                                                    esas cosas.
      La primera en ingresar fue la capitana
Kraken, y lo primero que ella vio fue el rostro     HERMES: Y usted… (dirigió su atención esta vez
macizo del coronel Marlok que no dejaba dela-       hacia Lazarus) Teniente Robin “Sombra Fría” La-
tar ninguna expresión afectiva. Ya había visto      zarus (se postró ante él como si estuviese frente
rostros así de duros antes pero ninguno le llamó    a una divinidad) Señor, juro que si algún día tengo
tanto la atención. Fue un simple rugido de éste     que morir, espero que sea lo más sangrientamen-
mismo lo necesario para deshipnotizarla.            te posible en una misión bajo sus órdenes.
Lazarus no sabía qué decir, nunca le había     MARLOK: La capitana Yelitza Kraken es la prote-
dicho “gracias” a un extraño y mucho menos a        gida de nuestra respetada embajadora Madame
uno que además fuese un álfabil. Sólo lo miró y     Fadela y una de las mejores alumnas que tuvo la
asentó con la cabeza.                               Academia desde su primera generación de Difun-
                                                    tos femeninos. Antes de enrolarse en la vida mili-
HERMES: Es que usted no entiende. Fue su ge-        tar, siguió una carrera sustancial de leyes y tuvo
nerosa donación a la Fundación de Víctimas de       un cargo muy alto en los Campamentos de Pro-
Experimentaciones Genéticas la que me permite       creación desde los dieciséis. A esa misma edad,
estar con ustedes ahora en lugar de una fosa        penosamente debo decir, perdió a su padre, un
común.                                              verdadero héroe de guerra...

VELOZ: ¿Generosa donación? Robin, te conozco              Diciendo esto, Marlok miró de reojo a Laza-
tantos años y jamás supe que tenías una vida        rus y a Veloz, como si les dijese “No como uste-
secreta de millonario filántropo.                   des, mariquitas que hacen pucheros cuando les
                                                    dicen que compartirán sus misiones con otros”
LAZARUS: ¡Ahora no es el momento, mayor!
                                                    MARLOK: …y este joven que aquí nos acompaña,
MARLOK: Pues muchas gracias por decirlo por         es el cadete Manfred Hermes Zxo373, está en el
mí, teniente. En fin… ya que veo que a ustedes      segundo año de la Academia. Su sueño es conver-
son taaaaaan legendarios, mejor pasaré a pre-       tirse en piloto pero su verdadero talento reside en
sentar a nuestros visitantes.                       su amplia y sobrenatural memoria geneticamen-
                                                    te alterada por nuestros antiguos enemigos. Por
     Kraken sintió el roce ocular de Marlok diri-   fortuna ahora que lo tenemos de nuestro lado, su
giéndose a ella, como un poderoso puño reven-       cerebro nos va a ser muy útil. ¿Alguna pregunta,
tando sus huesos                                    señores, o todo quedó claro?
Un mapa tridimensional del continente arti-       VELOZ: ¿Muchos días de jolgorio en el planeta?
ficial de Romanza se desplegó virtualmente so-
bre el escritorio del coronel.                         MARLOK: Significará el triunfo rotundo de la raza
                                                       humana sobre sus invasores alienígenos, mayor,
MARLOK: Nuestro objetivo está al norte extre-          y todos aquellos que osaron atacar los princi-
mo. Aquí en esta coordenada. Computadora, por          pios de la Reforma, finalmente se convencerán
favor amplia más estos márgenes. Un poco más.          que junto a los Líderes estamos construyendo un
¡Ya, allí está!, el Desierto de las Bestias. Aquí es   mejor futuro. Ahora, presten atención. Partirán
donde deben descender.                                 dentro de 94 horas. Mientras tanto se alojarán
                                                       en las instalaciones del cuartel y podrán usar las
LAZARUS: ¿Ese es el dos por ciento del mundo?          diferentes cámaras de ensayo para repasar estra-
                                                       tegias y entrenar hasta el momento de la opera-
MARLOK: Es un desierto muy grande… lo deja-            ción. Mayor Veloz, usted está al mando. Teniente
mos para el final porque consideramos que era          Lazarus usted será el piloto y el encargado de la
un hecho casi inadmisible el siquiera considerar       logística. En cuanto a usted, cadete Hermes...
que podría haber rastros de cualquier tipo de
vida allí.                                             HERMES: ¿Sí, coronel?

VELOZ: ¿Y nos enviarán entonces a constatar            MARLOK: Usted tendrá la tarea más importante
ese hecho? ¡Vaya...!                                   que cumplir. Deberá memorizar toda la informa-
                                                       ción que tenemos en nuestra base de datos sobre
MARLOK: No subestime a esta misión, mayor. Si          nuestro objetivo, desde el primer grano de arena
ustedes vuelven con resultados negativos en su         que se estacionó allí, ¿entendido?
informe de Desolación, ¿sabe lo que significaría
eso?                                                   HERMES: ¡A sus órdenes, señor!
MARLOK: Perfecto. El teniente Lazarus y el ma-       LAZARUS: Tengo un chico como de tu edad en
yor Veloz lo escoltarán hasta la biblioteca. Capi-   casa. Su nombre es Moro.
tana Kraken, ¿le importaría quedarse un par de
minutos? Necesito discutir algunas cosas con         HERMES: ¡No lo sabía! Pensé que sabía los nom-
usted en privado. Dejando dicho esto: ¡Se finali-    bres de todos los estudiantes de la academia.
za la sesión! Pueden retirarse.
                                                     LAZARUS: No, él no está inscrito.

                                                     HERMES: Pero no comprendo. Si es su hijo debe
                                                     ser soldado como usted, ¿no?

                                                     VELOZ: Lo es, créeme (interrumpió el mayor) es
                                                     todo un Difunto nato.

                                                     LAZARUS: ¡Oye ya no empieces!

                                                     HERMES: Comprendo. No quiere que él salga he-
                                                     rido ni vea el terror a tan temprana edad. ¿Quién
                                                     puede culparlo de querer que su familia esté a
     Siguiendo las órdenes del coronel, los tres     salvo, teniente?
caballeros dejaron la oficina principal y cruzaron
el corredor que llevaba a la célebre biblioteca de   LAZARUS: ¿Viste? Marlok tenía razón, el chico es
los Difuntos Vivos.                                  bastante listo.

HERMES: Todavía no puedo creerlo... ¡Wow!            HERMES: Gracias señor.
Veloz no podía comprender las emociones        LAZARUS: ¿En qué estás pensando, Anton?
humanas con tanta simpleza y sin sentir una es-
pecie de sabor corrosivo en la garganta cuando      VELOZ: Nada… sólo me trataba de imaginar qué
pensaba cómo sería sentirlas. A veces no sabía      estarían haciendo el coronel con la capitana.
si realmente la falta de implantes en su organis-
mos lo hacía ver más anormal y menos humano,        LAZARUS: Marlok no es esa clase de hombres.
sin que lo notase apenas.
                                                    VELOZ: El lema de su generación militar cantaba:
VELOZ: El coronel nos ordenó que lo llevemos a      “primero se lucha, luego se aprovecha”, ¿recuer-
la biblioteca pero creo que debió pedirnos que le   das?
mostremos su habitación primero.
                                                    LAZARUS: Pero si la lucha apenas ha comenzado.
LAZARUS: No, Anton… los seres como el cadete
Hermes no necesitan dormir.

HERMES: Es cierto, señores. Mi sobrecapacidad
de memoria me permite permanecer ágil y acti-
vo de modo continuo y sin descanso. No afecta a               Continuará en el Episodio 2
mi organismo ni me debilita.
                                                               EL RADIANTE SONIDO
VELOZ: Un arma intelectual a nuestro favor...                         DE LAS MASAS
     Mientras seguían avanzando por el corre-
dor del cuartel, Lazarus pudo leer un gesto de
preocupación en su compañero de batalla.
Episodio 2

El Radiante Sonido de
      las Masas
Los Difuntos Vivos
            (continuación)
         Sé que quizás no era el momento más idóneo
                pero igual tenía que ir a verlo.

                         Se lo debía,
           no lo había visto en más de tres meses.
    Al comienzo venía un jueves entero cada quince días
   pero desde esa última vez simplemente ya no me atreví.

Me dijo que me perdonaba pero sé que igual le rompí el corazón
         Tuvo que pasar todo este tiempo para volver.

     A veces cuando veo a esos inútiles de Lazarus y Veloz
           no puedo evitar recordar a mi compañero
               en nuestras misiones de combate
                ¡Eran tan buenos aquellos días!

       VENGO A VER AL EX-CORONEL FRANKEL NORIS
NORIS: ¿Marlok?                                     MARLOK: El doctor me ha dicho que no has tenido
                                                    una recaída en más de cuatro periodos, te felicito
MARLOK: ¿Quien más crees que vendría a verte,       camarada.
perro sarnoso?
                                                    NORIS: Muchas gracias, hermano, gracias por
NORIS: Ya sabía que iba a ser un día especial. La   todo en realidad.
enfermera nueva me despertó con un beso en la
frente.                                             MARLOK: No tienes porqué agradecer, yo sé lo que
                                                    es tener esta jodida cosa parasitando en la san-
MARLOK: ¡Viejo enfermo!, ¿no me digas que ahora     gre.
finges tener fiebre para que te den cariño?
                                                    NORIS: Traerme aquí me salvó. Jamás voy a can-
NORIS: ¿Qué más puedo hacer?, en algo me tengo      sarme de repetírtelo.
que distraer, ¿no?
                                                    MARLOK: Escucha Frank... lamento no haber po-
MARLOK: Eso me recuerda que te traje un poco de     dido venir antes. La Reforma no nos da un día de
música.                                             descanso y las cosas en la academía no son las
                                                    mismas como cuando tú y yo eramos estudiantes.
NORIS: Hubiese preferido que me traigas porno-
grafía, hombre.                                     NORIS: Está bien, no tienes que dar ninguna expli-
                                                    cación, yo entiendo...
MARLOK: Cuéntame, ¿cómo va todo?
                                                    MARLOK: Tenía las manos atadas, en serio.
NORIS: Pues así cómo me ves... he vuelto a ser el
mismo de siempre, el que siempre fui, digo.         NORIS: Seguro que sí.
NORIS: ¿Marlok?                                       Se sacó las gafas. Hablaba muy es que como si
                                                      LAZARUS: No entiendo porqué distinto, los niños
Veo cómo me mira. Es un auténtico rostro de fe-       tienen que ir realmente a aprender cosas que para
                                                      le importara a lugares mi opinión. En mi expe-
licidad aún cuando no puede ocultarme su resen-       nada lesasirven. ¿Creenla mujaqueles importa está
                                                      riencia, los adictos a acaso no un Difunto otra
timiento, por mucho que se esfuerza. En cierta        hecho de oro ysu política de consumo.
                                                      cosa más que plata?
forma es mucho ya el tener que lidiar con esto. No
puedo permitirme ser otro conflicto con el que se     MARLOK: ¡La verdad con la verdad, Frank! Sabes
sienta obligado a tener que luchar.                   que en nuestro entrenamiento nos enseñan a ma-
                                                      nipular al enemigo mirándole a los ojos.
MARLOK: Frank, acerca de esa última vez... no
podía correr el riesgo de recomendarte, yo...         NORIS: Tú y yo no somos enemigos, Leo. Sólo so-
                                                      mos el pasado de la misma cruel adicción. La dife-
NORIS: Sé que me enojé en su momento, pero el         rencia es que mientras tú ibas de salida yo recién
tiempo ya pasó. Lo importante es que me creas         estuve reconociendo que necesitaba terapia.
ahora.
                                                      MARLOK: El doctor me dijo que si por él fuera, ya
MARLOK: No tenía nada que ver con tener que           deberías estar afuera ahora. Lo mismo me dijo
creerte o no. Yo vi lo que vi. Lo veo también a ve-   hace más de tres meses, pero la verdad es que
ces en los espejos, por eso es que al igual que a     siento que simplemente se quiere lavar las manos.
los vampiros, a todos los ex-adictos nos prohiben     Él, tú y yo sabemos que no se puede hacer nada
reflejarnos.                                          sin que el general Klim y yo firmemos tu retiro.

NORIS: ¿Todavía sigues teniendo esas visiones?        NORIS: Ya no sé si quiero abandonar este lugar.
                                                      Aún si saliese de aquí no puedo volver a ser parte
MARLOK: No vine a hablar de eso, sino a ver cómo      de las tropas. Era lo único para lo que sabemos
estabas... o más bien cómo estábamos.                 que servía.
MARLOK: No digas eso, hombre, eres el único que      He perdido muy buenos aliados en todo este tiem-
realmente sabe operar la tecnología Raimus me-       po que he servido a los Difuntos. Si no ha sido la
jor que nadie. Cualquiera querría tenerte de su      muerte, ha sido la muja, o algo cien veces peor.
lado, no te desanimes.                               He perdido a mi esposa, a mis hijos, a Kristo... No
                                                     puedo darme el lujo de tener que perder también a
NORIS: Me causa gracia que no puedas creerme         Noris. Es lo único que me queda y ya estoy viejo.
nada. Hablo en serio, me da risa.
                                                     MARLOK: Ciertamente ahora te ves mucho mejor,
MARLOK: ¿Vas a decirme que te imaginas vivien-       camarada.
do por el resto de tus días en este hospital? Ese
no es el mismo coronel Noris que recuerdo.

NORIS: Soy alguien importante aquí. Me ha cos-
tado admitirlo pero sé que valgo más de lo que
podría significar allá afuera con todos esos dedos
apuntándome. Aquí no tendré la acción que tuve
en las batallas pero la gente me respeta y escu-
cha mis consejos... y eso es porque no son de la
clase de ex-adictos que les cuesta tanto creerme.

MARLOK: Frank...

NORIS: No me veas como esos espejos a los que
tanto temes, Leo. Entiende que es importante
para mí, por favor.
LAZARUS: ¿Qué nos irá a pasar en esta misión sin
                                                       la bendición final de nuestro coronel?
Después de su acostumbrada estancia en la cá-
mara de vapor (una muy larga) el mayor Veloz citó      VELOZ: ¿Ya terminó, teniente? Repasemos una
en el gimnasio del hangar a todos los miembros         última vez nuestra estrategia antes de partir. Ade-
de la operación. Estaba algo ansioso e impacien-       lante cabo.
te, más que de costumbre.
                                                       HERMES: ¡Nombre de la Misión: Operación Dos
VELOZ: ¡Ya era hora, teniente!                         por ciento! Objetivos: 1. Identificar rastros de
                                                       Vida en zona inexplorada por unidades de sondeo
      Robin Lazarus fue el último en llegar. Su mu-    de la Reforma. 2. De encontrar vacío el territorio
jer lo había llamado al cuartel para insertarle nue-   perimetrado, la misión se asumirá automatica-
vos e inoportunos problemas domésticos que no          mente como exitosa y será un gran momento his-
le iban a ser útiles en el lugar al que iba.           tórico para la humanidad. 3. De encontrar formas
                                                       de Vida enajenadas, se deben tomar las medidas
HERMES: Capitana, su teléfono...                       respectivas del caso en beneficio a las consignas
                                                       de la Reforma. Plan táctico de la Misión: Se for-
      La capitana Kraken recibió un mensaje del        maran dos grupos. El mayor Veloz y el teniente Lá-
coronel Marlok. A través de él, comunicaba a toda      zarus recorrerán el desierto de norte a sur, mien-
la tripulación que no iba a poder estar presente       tras que la capitana Kraken y yo esperaremos en
momentos previos al despegue debido a que tenía        la nave a que regresen....
que atender un asunto de suma urgencia.
                                                       KRAKEN: ¡Un momento!
     Entonces Lazarus aprovechó la oportunidad
para liberar su sarcasmo.                              VELOZ: Le cedo la palabra a la capitana.
KRAKEN: Con todo respeto mayor, las mujeres          HERMES: No es necesario que nos quedemos dos
podemos ser muy eficaces también en el campo         miembros de la tripulación en la nave. Yo he me-
de batalla y quizás muy rebeldes si se les hace      morizado más de doscientas guías de pilotaje y
esperar en un espacio cerrado. Se lo hago notar      conozco cómo operan todos estos armatostes al
porque aparentemente veo que lo ignora.              revés y al derecho. La capitana puede ir con uste-
                                                     des. De ser necesario apoyo, tenga por seguro que
LAZARUS: ¿Oíste eso, Anton?                          me las arreglaré.

VELOZ: Una chica con cojones.                        VELOZ: Pero...

KRAKEN: Cojones que pueden ser muy útiles.           KRAKEN: (miró al cabo Hermes) Todavía no has en-
                                                     tendido nada, pequeño.
LAZARUS: Creo que alguien se te está insinuando.
                                                     LAZARUS: ¡Anton, vamos ya!, déjala que venga con
VELOZ: ¡Ya córtela, teniente! En cuanto a usted,     nosotros ¿No te das cuenta que las chicas siempre
capitana. Déjeme ser honesto. No me importa si       insisten hasta conseguir lo que quieren?
usted es mujer ni qué tipo de mujer cree que sea,
pero necesito que alguien se quede en el helicóp-    VELOZ: ...Y misteriosamente terminan lográndolo.
tero por si necesitamos asistencia por la radio, y
esa es una tarea muy delicada que...                       Kraken sonrió satisfecha. Le guiñó el ojo al
                                                     cabo Hermes, y éste le devolvió el guiño como si
HERMES: Yo lo puedo hacer, mayor.                    hubiese querido decirle: “Te debía una”

VELOZ: ¿Cómo dice, cabo?                             VELOZ: Todos a sus posiciones...
KLIM: ¿Qué hay con él?, ¿se ha escapado de la
                                                     clínica?
Marlok en efecto tenía que atender un asunto de
suma urgencia en la base principal de los Difuntos   MARLOK: No, señor. Fui a visitarlo personalmente
de Romanza. Allí el general Gregor Klim lo estaba    esta mañana y me reuní también con los médicos
esperando.                                           que lo atienden. Me contenta informarle que han
                                                     habido progresos en su mejora...
KLIM: Espero que sea algo realmente urgente,
coronel. Sepa que me estoy perdiendo asistir a la    KLIM: Bien.
inauguración del nuevo Museo de la Reforma para
poder atenderle.                                     MARLOK: ...y de efectuarse el papeleo debido, el
                                                     camarada Noris podría reinsertarse a la sociedad
MARLOK: Le promero que sólo le robaré unos           y volver a servir a la filas...
cuantos minutos, señor.
                                                     KLIM: ¡Sabia que me harías esto! Debí suponer
KLIM: Bueno ya estamos aquí, desembuche...           que me tenderías una trampa.
¿ocurre algo malo con la última misión de perime-
traje?                                               MARLOK: ¿Disculpe...?

MARLOK: No, ellos acaban de partir. Todo sigue       KLIM: No te hagas el inocente conmigo, hermano.
fijado de acuerdo al plan que nos trazó.
                                                     MARLOK: Gregor, juro por la Reforma que no sé a
KLIM: ¿Entonces?                                     qué te refieres...

MARLOK: Es sobre el ex-coronel Frankel Noris.        KLIM: ¿Acaso no he sido bueno contigo, Leo?
Con su único ojo habilitado para visualizar
perspectivas, el general Klim recorrió minucio-    MARLOK: Su médico lo certifica...
samente cada gesticulación imperceptible del
coronel Marlok. No quería desconfiar tan abrup-    KLIM: Ambos sabemos que sólo se lava las ma-
tamente de un pariente suyo pero le temía lo que   nos.
la gente de esos días podía hacer por la toma de
mando.                                             MARLOK: ¡Yo no y también lo certifico!

MARLOK: Espera, ¿vas a decirme que aún piensas     KLIM: No se ha sabido de ningún hombre comple-
que te quiero sabotear? Después de tanto... ¿Qué   tamente rehabilitado de la muja, coronel.
diría nuestro padre?
                                                   MARLOK: ¿Y qué hay de mí? No he tenido ninguna
KLIM: Diría que es mejor ser cauto a ser esclavo   recaída en más de quince años.
de los alienígenas.
                                                   KLIM: Sabes que tu caso nunca fue el mismo que
MARLOK: Sólo manifesto mi preocupación por un      el de todos los demás adictos del planeta entero.
antiguo miembro de nuestra élite, uno muy bueno    No me hagas tener que recordártelo.
además... por no decir mi mejor amigo
                                                   MARLOK: No tienes que hacerlo.
KLIM: Yo aprecio mucho al coronel Noris y reco-
nozco que sin él no podríamos haber detenido una   KLIM: Lo lamento mucho, coronel Marlok. Si no
serie de amenazas del Régimen pero tú y yo sabe-   hay nada más que pueda hacer por usted, enton-
mos de lo que la muja es capaz de hacerle inclu-   ces me va a tener que disculpar pero...
so a militares tan destacados como él. No quiero
riesgos tontos en estos momentos decisivos.        MARLOK: De hecho hay algo más, señor.
El coronel tenía un naipe oculto y silencioso
bajo la manga por mucho tiempo. Pensó que esta
sería la mejor oportunidad de usarlo a su favor.      La tripulación liderada por el mayor Veloz estaba
Primero cambió un poco el tono de su vocaliza-        a punto de descender en el Desierto de las Bes-
ción.                                                 tias.

MARLOK: ¿Recuerdas el viejo pacto, “Tijeras”?              El cabo Hermes no podía dejar de repetir en
                                                      voz alta frases delirantes que expresaban lo bien
KLIM: ¿Cómo te atreves...? ¿Sabes que te podría       que se sentía ser él en esos instantes.
encarcelar por una ofensa de esa...?
                                                           En cambio el teniente Lazarus no había men-
MARLOK: Entonces lo recuerdas bien. “Haré cual-       cionado una sola palabra durante el viaje. Aparen-
quier cosa que me pidas, sin importar lo complica-    temente seguía enojado por tener que compartir
do que suene”, esas fueron tus palabras.              su misión con nuevos acompañantes; de modo
                                                      que se dedicó exclusivamente a pilotear.
KLIM: ¡Hijo de puta!
                                                           La capitana Kraken no quería perder el tiem-
MARLOK: Más respeto con mi madre, general.            po y aprovechó el trayecto para sacarle lustre a
                                                      sus armas y repasar estrategias de lucha.
KLIM: Firmaré los papeles del hospital, pero luego
tú y yo estaremos a mano, y créeme que no me               Veloz por su parte también permanecía si-
olvidaré jamás de esto.                               lencioso, pero en el caso de él porque creía firme-
                                                      mente que lo mejor que un hombre puede decir
MARLOK: Espero que llegue a tiempo al brindis en      muchas veces es simplemente nada.
el museo, señor.
                                                          Y la nave de los Difuntos Vivos aterrizó.
KRAKEN: Este lugar no es un desierto, es un ce-      VELOZ: Antes de dar por iniciada nuestra expedi-
menterio. Nunca había visto tantos huesos de         ción, ilústrenos por favor un poco más acerca de
especies de animales diferentes juntos.              este paraje, cabo Hermes.

LAZARUS: Es porque prácticamente somos los pri-      HERMES: ¿Desea la versión completa o la versión
meros en llegar aquí desde que expulsamos a los      resumida?
invasores.
                                                     VELOZ: Trate con la resumida pero no exagere.
HERMES: Somos los segundos. Los primeros fue-
ron dos científicos escoltados por diez agentes de   HERMES: Desde los primeros días de la construc-
protección durante el Año Cero de la Reforma.        ción del continente artificial de Romanza, como
                                                     prueba de que los invasores del Régimen podian
LAZARUS: ¿Y qué pasó con ellos?                      también recrear tierras y ciudades a partir de las
                                                     ya existentes, el llamado Desierto de las Bestias
HERMES: Desaparecieron luego de dar su reporte       ha existido con una simple finalidad, que era re-
de la misión. No se han encontrado datos de sus      unir a todas las especies animales sobrevivientes
paraderos hasta la actualidad.                       del mundo, para así poder experimentar con ellos
                                                     a favor de sus objetivos. Después de la guerra de
LAZARUS: ¡Mierda!, por lo visto Marlok nos volvió    expulsión del Régimen, financiada por los Líde-
a omitir datos relevantes.                           res de la Reforma, esta área permaneció oscura e
                                                     inexplorada hasta que decidieron enviar a la expe-
VELOZ: ¡Teniente!                                    dición que anteriormente mencioné...

KRAKEN: No tema teniente, prometo cuidar muy         VELOZ: Gracias cabo. Por lo visto ahora nos toca a
bien sus espaldas.                                   nosotros prolongar la continuidad de la historia.
Mientras tanto, en la Clinica de Rehabilitación      NORIS: Bueno ahora sí creo que ya apago esto an-
para Adictos a la Muja...                            tes que vengan los enfermeros y me quieran robar
                                                     nuevamente.
NORIS: ¿Te parece que el volumen está muy alto?
                                                     ROMO: Allí justo viene la enfermera Líbano.
ROMO: No, no. A mí la música también me gusta
mucho.                                               NORIS: Estoy frito, ¡rápido ayuda...!

NORIS: Esto era de la hundida península británica.   LIBANO: ¡Descuide coronel! No vine a censurarle.
                                                     De hecho la música es buena terapia para los in-
ROMO: Allí se perdieron tantos clásicos. ¿Cómo es    ternos. Señor Romo, ¿podría disculparnos?, tengo
que tu amigo te consiguió esa canción?               que hablar a solas con el coronel.

NORIS: El coronel Marlok es un melómano empe-        ROMO: ¿Puedo ponerme los audífonos?
dernido. Su cultura musical es tan grande como
su historial de guerra. Con decirte que mientras     NORIS: ¿Qué sucede, enfermera?
todavía peleábamos con los aliens en Escocia, él
mandaba a algunos de nuestros hombres del ba-        LIBANO: Hace media hora alguien mandó un cable
tallón a saquear las casas disqueras y finalmente    a la oficina del director pidiendo toda tu documen-
por él es que existe el Museo Musical de Roman-      tación. ¿Sabes lo que eso significa?
za.
                                                     NORIS: ¿Me concedarán otra entrevista?
ROMO: ¡Qué fortuna de amigo!
                                                     LIBANO: Yo creo que ni será necesario.
NORIS: Lo sé...
NORIS: Marlok, tuvo que ser él...
                                                      En tanto, en el llamado “Desierto de las Bestias”
LIBANO: No se entusiesme mucho, coronel. Aún          los difuntos Veloz, Lazarus y Kraken sondeaban el
sin la entrevista, el protocolo de la prueba sigue    área en sus flotadores de arena mientras se co-
en pie.                                               municaban entre sí por radio.

NORIS: No le temo a ninguna prueba.                   VELOZ: Area de perimetraje 47 sur, objetivo com-
                                                      pleto. Cabo, ¿todo está bien en la nave?
LIBANO: No quiero sonar cruel, pero he visto a mu-
chos militares adictos fallar antes. Ha sido devas-   HERMES: Parece que habrá una tormenta pronto.
tador en mi carrera. Muchos merecían salir a mi       Activaré la capa escudo.
parecer.
                                                      VELOZ: Muy acertado.
NORIS: ¿Entonces me está sugiriendo que la úni-
ca posibilidad que tengo de salir de aquí es muer-    HERMES: Le dije que no le iba a fallar.
to?
                                                      LAZARUS: Debo decir que extraño el resplande-
LIBANO: No, coronel, de hecho le insinuaba algo       ciente sonido de las masas.
distinto. Quiero asistirlo en un plan de fuga.
                                                      VELOZ: No creo que las eches mucho de menos
                                                      cuando aparezcan.

                                                      LAZARUS: Si aparecen... aquí sólo hay huesos y
                                                      arena.
VELOZ: Capitana Kraken, ¿su radio está funcio-        VELOZ: Quizás en lugar de aporrearle, deberías
nando?, no alcanzo a oírla.                           intentar conocerla.

KRAKEN: Está en perfecto estado, señor. Es sólo       LAZARUS: El que nos conozcamos tú y yo me bas-
que me gusta trabajar en silencio.                    ta en esta profesión.

LAZARUS: ¿Podemos hablar en privado, mayor?           VELOZ: Bueno pues aparentemente no nos cono-
                                                      cemos tanto... ¿vas a contarme ahora lo del cabo
VELOZ: Hable por el tercer canal, teniente.           Hermes y tu donación caritativa?

LAZARUS: ¿Qué se cree esa chica?, primero nos         LAZARUS: Fue algo que decidimos con Martina
dice que quiere venir con nosotros y se va lejos de   luego de perder a Presto. Estábamos muy dolidos
nuestra vista y no quiere hablar por la radio...      y no queríamos volver a tener hijos. Sin embargo
                                                      teníamos una cuenta que guardábamos para sus
VELOZ: ¿Me has hecho abrir un canal privado sólo      estudios. Hicimos la donación a la fundación del
para chismorrear como adolescente?                    cabo Hermes porque pensamos que eso era lo que
                                                      hubiese querido él. Se preocupaba bastante por
LAZARUS: Admite que te molesta.                       los alfabils. Luego un año después nació Moro y
                                                      seguimos adelante pero con deudas. Te digo, An-
VELOZ: No podemos hacer nada, Robin. Sólo             ton, no es rentable ser filántropo si eres un Difun-
acostúmbrate.                                         to Vivo.

LAZARUS: La única mujer diferente al resto es         VELOZ: Pues yo lo veo como un acto noble. Ade-
con la que me casé. Por mí las demás que sigan        más el cabo Hermes te respeta como un hijo a su
en los campamentos de procreación.                    padre.
LAZARUS: Es un buen chico, para ser un no natu-       KRAKEN: ¿Crees que conoces a mi padre mejor
ral digo. Nos es útil, no como...                     que yo?

VELOZ: Ya basta, teniente. Volveré a activar el ca-   VELOZ: ¡Soldados cállense los dos! Hay un asunto
nal público.                                          más importante. No puedo entablar conexión con
                                                      el cabo Hermes.
KRAKEN: ¿Qué pasó?, ¿se aburrieron de criticar-
me?                                                   KRAKEN: La señal de la nave no está pestañean-
                                                      do.
VELOZ: Nadie la ha criticado, capitana.
                                                      LAZARUS: ¡La tormenta!
LAZARUS: Yo sí.
                                                      VELOZ: Tenemos que volver.
VELOZ: Teniente...
                                                      KRAKEN: Estoy captando algo... ¡Cabo Hermes, si
LAZARUS: ¡Somos de mayor rango y no nos respe-        me escucha diga algo!
ta!
                                                      HERMES: Esto... no es una tormenta de desierto
KRAKEN: Si ustedes me respetasen...                   común...

VELOZ: Capitana...                                    VELOZ: ¿Qué está pasando?

LAZARUS: Yo conocí a tu padre. Lideró una de mis      HERMES: Es... el radiante sonido de las masas.
primeras experiencias en el campo. Él se oponía a
que las mujeres vayan a una expedición.
CONTINUARÁ EN EL EPISODIO 3

        “VIDA”

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Resident Evil 5 Nemesis
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LOS DIFUNTOS VIVOS episodios 1 y 2

  • 1. Guión y gráficos por Terom (2010)
  • 2. Episodio 1 Se muere y Se nace en ese mismo Orden
  • 3. La Tierra tras los primeros años de la Emancipación... AÑO 10 DE LA REFORMA: La Guerra de Liberación del yugo del Régimen Alienígena Raimus (RAR) había concluido hace más de seis años, pero los humanos de todo el planeta aún celebraban su exito- sa victoria con una fanatizada pleitesía a los aquellos que milagrosamente salvaron a la raza ente- ra cuando estaba practicamente condenada y al borde de la extinción. Estos libertadores eran ene- migos historicos de los antiguos invasores, y al igual que éstos, también provenían de una estrella muy lejana a nuestro Sol. Se les adjudicó el título de “Líderes de la Reforma” por la doctrina que predicaban a los pueblos y comunidades que defendían conforme iba movilizándose su Campaña Emancipadora. La Reforma de estos libertadores, como era de imaginarse, no tardó en convertirse rápi- damente en la Nueva Creencia Universal para la humanidad sobreviviente contrita, espe- cialmente luego que ya habían desaparecido todas las religiones e ideologías del pasado. Fue así como, con plena aceptación y consolidación de la Reforma, el planeta entero permitió a sus nuevos Lideres adoptar el Control total de las circunstancias y las futuras decisiones que se tomaron. de todos estos nuevos cambios, logró distinguirse una ambiciosa iniciativa de defensa militar, elabo- rada por dos soldados del continente artificial de Romanza (F. Klim y L. Marlok), quienes estaban com- prometidos a no volver a permitir que la Tierra vuelva a ser ocupada por opresores extraterrestres. Este vendría a ser el terreno sagrado que daría pie a las acciones de la Élite Protectora de los Difuntos Vivos.
  • 4. La Élite Protectora de los Difuntos Vivos Tuve de nuevo ese sueño extraño. Detestaba cuando ocurría. Generalmente estaba tan sobrexcitado al despertar que aparecía tendido en el suelo en lugar de mi litera sin saber cómo había acabado allí. Fue Madame Fadela la primera quien me hizo notar que los niños protagonistas del sueño éramos el teniente Lazarus y yo tratando de sobrevivir al terror de las Ruinas durante la Ocupación. Pero nada de esto tenía sentido para mí... No puede ser normal sentir estas cosas considerando que todos los recuerdos nos han sido arrancados de raíz por culpa de los gases tóxicos. Ella juró un día explicarme con detalle esos raros misterios del cerebro humano. Ya hace tiempo la habría ido a buscar pero por desgracia la vida militar no nos concede tiempo para hacer amistades fuera del cuartel. Es desalentador saber que incluso en estos tiempos de paz, los asuntos de la Reforma jamás se toman un descanso.
  • 5. LAZARUS: ¿Qué haces allí tirado en el suelo?, LAZARUS: No entiendo porqué es que los niños ¿otra vez la pesadilla? tienen que ir a lugares a aprender cosas que para nada les sirven. ¿Creen acaso que un Difunto está VELOZ: Creo que el termino correcto es “segmen- hecho de oro y plata? to de reparación de episodios inhibidos” VELOZ: Los Líderes se oponen a la comunión en- LAZARUS: Son sólo malos sueños. Los hombres tre la vida amorosa y la vida militar. ¿De qué te los hemos tenido desde mucho antes de la Ocu- sorprendes? pación. Si no me crees, te reto a que te informes revisando cualquiera de las Enciclopedias de la LAZARUS: Nuestro trabajo es un trabajo como Reforma. Debiste haber aceptado que al menos cualquiera y si metemos nuestras narices en las te ensamblen el “ventilador de memoria”, así al vaginas que queramos, es porque somos comple- menos no te malograrías la columna en ese piso tamente aptos para mantener a nuestras fami- tan duro… lias… ¡pero claro!, los Líderes son tan asexuados como algunos por aquí (al decir eso, me miró con VELOZ: Me cuesta creer que no tengas también ese grado amical despectivo de “no lo tomes tan esas imágenes dentro de tu cabeza. a pecho, no hablo de ti”) ¡En fin!, ¿para qué carajo me molesto? LAZARUS: Soy 70% mecánico, amigo, y un 40% sólo en mi cabeza. Las únicas pesadillas de las VELOZ: Pero bueno… si gastas tanto en la escue- que me debo preocupar realmente son de las tari- la de Moro, ¿porqué simplemente no lo metes a la fas de la escuela de Moro. Academia?, tienes el rango suficiente para hacer- le que le den una buena preparación gratuita. Robin ha tenido razón en esta clase de cosas casi siempre, pero ¿quién soy yo para demostrárselo? LAZARUS: ¿Tú crees que yo no quiero, Anton?
  • 6. Supuse que me lo decía por su mujer. Las veces Por alguna razón, cada vez que hablábamos de que Lazarus había traído a Moro dentro de las ins- nuestro respetado y bien temido Coronel, la alar- talaciones, era satisfactorio ver cómo al pequeño ma de Asuntos Oficiales comenzaba a parpadear. se le derramaba la emoción por los ojos cada vez que ingresaba a las Cámaras de Simulación. VELOZ: ¡Maldición! Debo tener cara de quien re- cién se ha despertado… VELOZ: El niño es un Difunto nato… y más Vivo que cualquier otro por aquí. LAZARUS: ¡Al menos péinate, hombre! LAZARUS: ¡Lo sé!, no hay necesidad que me lo VELOZ: ¡Ya!, tú contesta. Sabes que se enoja más sigan haciendo notar, pero se lo prometí a Mar- si lo dejamos esperando. tina. Después de todo le debo una y lo sabes. He pensado en conseguirme un préstamo del Banco. La pantalla de la habitación se encendió. Marlok Siempre me contactan ofreciéndome soluciones. estaba sentado en su silla, tan rígido como de costumbre, sosteniendo su varilla de metal. VELOZ: Pues tendrás que hacer que tu “cabeza mecánica” trabaje al máximo para convencerle a MARLOK: Mayor. Teniente. Marlok de que firme tu petición. VELOZ Y LAZARUS: ¡Difuntos a sus órdenes! LAZARUS: Yo creo que Marlok comprende estas cosas. También fue un hombre de familia y ha de- MARLOK: ¡En mi oficina!. Se les ha asignado una bido verla muy negra también en su tiempo. nueva misión. No me hagan ir a buscarlos. VELOZ: Ya no quedan como él... quiero decir, de LAZARUS: Iremos en seguida, Coronel. “su tiempo”.
  • 7. VELOZ: Aguarda. No puedo presentarme ante Marlok así. Tengo que entrar por lo menos un par de minutos a la cámara de vapor. Sobre las arcaicas instalaciones de una impre- sionante pirámide egipcia, la doctora Farah De- LAZARUS: ¿Estás loco?, ¿quieres que nos encie- Lasso (también conocida como Madame Fadela) rren? erigió su misteriosa Estancia de Iniciación en Artes Paralelas. VELOZ: Anda yendo tú. Igual dijiste que querías hablar con él, ¿no es así?, por lo del préstamo del Desde que ésta fue nombrada Embajadora y banco. Consejera Humana de los Líderes dedicó cada día de su vida a liberar las mentes de sus pupilos del LAZARUS: Bueno sí… panorama violento que caracterizaba el extraño nuevo mundo de la Reforma. Madame Fadela so- VELOZ: A menos que quieras seguir teniendo pe- lía citarse muy a menudo con su alumna favorita, sadillas. la Capitana Yelitza Kraken, una mujer que mataba con cada parte de su cuerpo pero que a la vez era tan dulce como una caricia del viento en el rostro. M. FADELA: ¿Estás lista, Yeli? KRAKEN: Sí, Madame. M. FADELA: Entonces démosle curso. Contaré hasta tres.
  • 8. La Capitana Kraken había sido la primera KRAKEN: ¿Dónde estoy? mujer en alcanzar el mayor rango militar entre los Difuntos, lo cual era justo después de todo, ya M.F: En ti misma es donde estás. No te distraigas que lograba destacar en cada posición que ocupó ¡Atenta! desde que ingresó a la Academia. KRAKEN: Este lugar parece deshabitado. M.F: …dos… M.F: En los sueños, lo que parece es justamente Madame Fadela conoció a su padre, El Ca- lo que no es. pitán Mateo Kraken. Lucharon juntos desde su bando secular humanista. Antes de morirse, éste KRAKEN: Tú siempre me has dicho que no hay le encargó a la embajadora proteger “todo lo bue- que cuidarnos de nuestra propia soledad. no que hizo” mientras estaba vivo, naturalmente para referirse a la joven Yelitza. Madame Fadela M.F: No es tuya ¿No reconoces esta soledad de nunca pudo concebir hijos pese a lo mucho que ninguna parte? lo intentó. Así que aceptó básicamente porque le venía bien un poco de afecto ciego. KRAKEN: No lo sé con certeza. M.F: ….inicia fase de sueño. M.F: Son recuerdos adelantados de impresiones profundas VHHHHHHHMMMMMMMMMMZZZZZZ KRAKEN: ¿Cómo dice? ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZMMM M.F: ¡Presta atención!
  • 9. De pronto una sombra salió del suelo y se KRAKEN: Bueno… situó detrás de Kraken. Ésta trató de tumbar a su agresor pero cuando quiso cogerlo del cuello sin- M.F: Porque después de todo esa sombra no te ha tió como si tocase puro aire vacío. Entonces tras hecho nada. varios intentos fallidos de sometimiento, la som- bra comenzó a reírse en tono de burla. KRAKEN: Ya veo ¿Trata de hacerme notar que soy una estúpida que pierde el tiempo persiguiendo a KRAKEN: ¡Vas a ver, gusano! su propia sombra? M.F: ¿Crees que puedas capturarle, Yeli? M.F: Nunca dije que fuera tu sombra, Yeli. Sólo cuestioné tus intenciones con ella... ni tampoco KRAKEN: De que podré, podré. te llamé estúpida. M.F: ¿Y qué es lo que harás cuando finalmente le Finalmente la escurridiza sombra confia- cojas? da de su coqueteo y sorprendida a la vez por su papel en los sueños de Kraken, se dejó capturar KRAKEN: Le mandaré al infierno de las sombras, muy complacida, aunque no tanto como su capto- si es que hay uno. ra, quien pretendía estrangularla con un cándido movimiento diabólico en sus manos. M.F: ¿Lo matarás entonces? M.F: ¿Qué pasaría si no estuvieses soñando? KRAKEN: Definitivamente no lo puedo dejar vivir. KRAKEN: Mataría a una criatura inocente. Luego M.F: ¿Entonces crees que se lo merece? ésta regresaría del futuro para vengarse y todo afán de justicia estaría de su lado.
  • 10. M.F: ¿Y qué te hace estar tan segura de no estar Madame Fadela tenía parlamento y motivos despierta? de sobra para reconfortar a su alumna en momen- tos tan críticos de auto-exigencia, pero prefirió KRAKEN: Tengo Conciencia... dejarle esa tarea al escenario. M.F: Error. Tener Conciencia es prescindible en M.F: Parece que tu teléfono está encendido. todos los planos. Dame la respuesta adecuada. KRAKEN: ¡Maldición! Es del cuartel. El Coronel KRAKEN: No tengo Compasión. me ha mandado instrucciones, dice que quiere verme en la base. Tengo que partir de inmediato; M.F: Exacto. No temas, no estás sola. Trabajare- debo hacer una parada antes. mos juntas para mejores resultados. Ahora des- pierta. M.F: Igual ya habíamos acabado por hoy. Los párpados de Kraken se abrieron y deja- KRAKEN: Madame, ¿puedo preguntarle algo? ron escapar un fluido que ésta había logrado rete- ner por mucho tiempo. Madame Fadela se acercó M.F: Adelante. y le ofreció un pañuelo. KRAKEN: ¿A qué se refería con “impresiones pro- M.F: Anímate, estamos progresando. fundas de recuerdos adelantados”? KRAKEN: Madame... Yo de verdad deseo ser útil a M.F: A las ilusiones, Yelitza, aquellas a las que les la Reforma. No lo digo porque digan lo mismo las podemos sacar provecho. demás. Tiene que creerme.
  • 11.
  • 12. El teniente Lazarus por su parte andaba bas- Los baños de vapor eran una parte relevante Los baños de vaporen la vida de cualquier hom- eran una parte relevante tante despreocupado con los temas relacionados en un día corriente a proteger su cutis del ambiente. Lo que le con- en un día corriente en la vida de cualquier hom- bre de la Reforma que se haya rehusado a llevar cernía a él era encumbrar su carrera militar sin bre de la Reforma que se haya rehusado a llevar adiamientos mecánicos en su organismo. Y ese dejar de lado lo que el orgullo podía (o no) hacer adiamientos mecánicos en su organismo. Y ese era el sacrificado camino que había elegido to- con su raquítica billetera. era el sacrificado camino que había elegido to- mar Anton Veloz, como todo buen militar incon- mar Anton Veloz, como todo buen militar incon- ciente de su espíritu humanista. MARLOK: Déjeme entender, teniente. Quizás me ciente de su espíritu humanista. haya equivocado… Ya sabe, con todos esos im- Aún después de la Ocupación, los bombar- plantes monitoreando nuestros sentidos, a veces Aún después de la Ocupación, los bom- deos de gases alienígenos que los Raimus ha- uno cree haber oído una cosa cuando se dijo otra. bardeos de gases alienígenos que los Raimus bían desprendido en la atmósfera se volvían más habían desprendido en la atmósfera se volvían nocivos con el tiempo (ni siquiera contando con LAZARUS: Sí, señor. más nocivos para el hombre de la Reforma. El los Operativos de Purificación dirigidos por los peor efecto dañino de estos gases se manifes- Líderes) El peor efecto dañino de estos gases se MARLOK: Primero, yo les ordeno a usted y su taba en la piel humana antigua (es decir la piel manifestaba en la piel humana antigua, es decir compañero que vengan a recibir los detalles de pura sin implantes de robot) Tal cual era el caso la piel pura sin implantes de robot, como era el su próxima misión, pero en vez de obedecer mis del mayor Veloz, quien se había vuelto tan extra- caso del mayor Veloz. Éste se había vuelto tan órdenes directas, usted viene solo y se siente li- disciplinado que conocía muy bien sus ritmos de extra-disciplinado que conocía ya por costumbre bre de entablar una conversación conmigo, así de libre de entablar una conversación conmigo... así toxicidad interna, como una serpiente que trata sus ritmos de toxicidad interna, como una ser- la la nada, medir el el hecho que tengo, ni ni denada, sin sin medirhecho que no no tengo,quie- de sobrellevar sus ritos de caza sin temor a atra- piente que trata de sobrellevar sus ritos de caza ro tener paciencia para hacerme amigos de sol- quiero tener paciencia para hacerme amigos de gantarse con su propio veneno. Posiblemente, sin atragantarse con su propio veneno. Posible- dados bajo mi rango ¡Y ¡…y encima de todo!, de soldados bajo mi rango encima de todo!, de tantos de retardar o anular esta rutina de baños, el ma- mente, de retardar o anular esta rutina de baños tópicos de diálogo frívolo, me viene a tocar el que tantos tópicos de diálogo frívolo, me viene a tocar yor luciría tan repulsivo a la vista como un au- de vapor, el mayor luciría tan repulsivo a la vista me pone de peor humor: el dinero. ¿Acaso quiere el que me pone de peor humor: el dinero. ¿Acaso téntico “Difunto Vivo” que habría logrado burlar como un auténtico “Difunto Vivo” que ha logrado dañarme más el hígado, teniente? quiere dañarme más el hígado, teniente? a su cripta. burlar a su cripta.
  • 13. LAZARUS: No he querido ser descortés ni imper- En ese instante tocaron la puerta. tinente, señor. MARLOK: ¡Pase de una vez o regrese a dormir, MARLOK: ¿Qué es lo que tiene en contra del Mayor Veloz! arreglo salarial de la Reforma para con nuestros soldados, teniente? VELOZ: Lamento la tardanza, coronel. Hubo un desperfecto en una de las cámaras de vapor y LAZARUS: Yo soy un Difunto leal a la Reforma, tuve que cerciorarme de que todo estuviera fun- coronel. No me ofenda así. cionando correcto para que no hubiese un acci- dente y... MARLOK: ¿Y encima la niña se ofende?, ¿quieres saber que es ofensivo, nenita?, pedirle dinero MARLOK: ¿Porqué me cuenta todo esto, mayor?, a tu papi por encargarse de salvar tu pellejo in- no me importa, ¡Siéntese! útil... y si no he sido lo suficientemente cruel con usted, teniente, me tomaré la molestia de abre- VELOZ: A sus órdenes, coronel. viarle cuál es la realidad de este caso: Yo no fir- mo cheques. El general Klim es el que lo hace, y MARLOK: Caballeros, nuestro general me acaba usted no tiene acceso a su oficina. Yo en cambio de mandar un mensaje que me complace anun- sí la tengo pero me temo hay mociones de mayor ciar, son excelentes noticias para la Reforma. Los importancia a discutir, es todo. operativos de perimetraje de la superficie terres- tre, cuyo objetivo eran detectar los niveles de La mirada que el coronel Marlok clavó en “desolación”, están culminados al 98% el pálido rostro de Lazarus tras decir esto, tenía nombre y vida propia, además que el mensaje ya LAZARUS: ¿Y qué hay del 2% restante, señor?, ¿es estaba muy del todo claro. la razón por la que nos mandó llamar?
  • 14. MARLOK: Ustedes harán que ese insignificante porcentaje desaparezca. Tendrán tres días para lograrlo. Luego cuando este operativo termine, la Reforma dará un gigantesco paso y dejare- La Academia de los Difuntos Vivos de Romanza aceptaba en sus tropas a todo tipo de reclutas mos finalmente de “sólo” sobrevivir ¿CUÁL ES jóvenes menores de veinte años con el ímpetu EL LEMA PRINCIPAL DE NUESTRA ACADEMIA, asesino de niños de siete y las opciones de vida SEÑORES? ¡VAMOS EN VOZ ALTA, QUIERO OIR- de viejos de ochenta. LOS!!! CADETE MORIA: ¿Dónde está? LAZARUS y VELOZ: ¡SE NACE Y SE MUERE, EN ESE MISMO ORDEN!!! CADETE GALVANI: Se dirige al almacén. MARLOK: Muy bien, entonces cuando estemos CADETE ROKEL: ¡Por las escaleras! todos les diré lo que hay que hacer. CADETE SANDOS: Cayó justo donde queríamos. LAZARUS: ¿Todos?
  • 15. Antes de que Madame Fadela fuese desig- C. GALVANI: ¡Allí está, ya lo vi! Está acorralado. nada como embajadora y asesora de los Líderes, la Discriminación fue un fenómeno expandido en C. SANDOS: ¡Álfabil de mierda!, te vas a arrepentir todo el planeta, como resultado de los horrores de que un monstruo haya violado a la madre que de la ocupación Raimus y el exterminio masivo te parió. de la raza humana. Había todo tipo de segrega- ción social, desde distinciones sexistas hasta HERMES: ¡No me hagan nada, se los suplico!, yo chauvinismos injustificados. No obstante, con la no soy lo que ustedes creen... sólo soy un estu- creación de la Embajada y la firma de igualdad diante más de segundo año. de derechos, las trifulcas disminuyeron y se de- sarrolló una especie de trastocada armonía con Manfred Hermes Zxo373 tenía nombre de niveles de violencia manejables. máquina pero era un pre-adolescente de la aca- demia que constantemente era hostigado y corría C.SANDOS: Esta vez me tocará a mí cortarlo. por salvar su pellejo. Su pecado consistía en ser sólo la mitad de humano que los demás cadetes C. ROKEL: Tú siempre quieres hacer lo más di- (tan sólo literalmente hablando). Era en términos vertido. No es justo. de la Reforma lo que se conocía como un “Álfa- bil”, es decir un híbrido mutante entre humano y C.SANDOS: Soy el cadete de mayor rango entre alienígena. Su origen, sin embargo, no era de na- los cuatro, ¿vas a cuestionar mi autoridad? El turaleza coital trans-especie, sino resultante de “lechoso” es mío. Yo lo cortaré… y si no te gusta, la manipulación genética que los científicos del te corto a ti también. anterior Régimen llevaron a cabo en sus labora- torios. Por desgracia, esta distinción era la única C. MORIA: ¡Dejen de discutir y corran más rápi- que le daba igual a sus captores. do!
  • 16. C. MOIRA: ¡Oye Sandos!, ¿te has fijado que esta- C. GALVANI: ¿Y desde cuándo un álfabil tiene tan- mos donde la Academia guarda todo su arsenal? ta plata? ¿Acaso les pagan a ustedes para que las personas normales les robemos? C. GALVANI: Nos expulsarían si tratamos de ro- bar, idiota. C. SANDOS: A mí se me hace más bien que esta sabandija codiciosa le robó a nuestra gente. ¡Me- C. MOIRA: Pero podemos tomar prestado algu- jor!, así disfrutaré más cortarlo. Pásame la sierra. nos de estos aparatos para nuestra operación, los más filosos. Debemos aprovechar que esta- Justo a los pocos instantes en que se iría a mos aquí, ¿verdad? cometer un crimen de odio tan típico en el nubla- do ambiente de la Reforma, una figura heroica C. SANDOS: No lo sé… depende de nuestro invi- atravesó una de las ventanas del almacén con su tado. enorme pistola de rayo congelante. HERMES: ¡Dejenme ir! No los acusaré con nadie, C. SANDOS: ¡Estoy paralizado! ¿Quién carajo fue se los juro. el chistoso? C. ROKEL: ¡Échale un ojo a esta sierra, Sandos! C. MOIRA: Sólo nosotros y el álfabil estamos aquí, Es la misma que salió en la revista Masacre, la Sandos… y todos te tenemos miedo. que rebanaba la carne y trituraba los huesos, ¿te acuerdas? KRAKEN: ¡Yo no! Normalmente suele ser al revés. HERMES: ¡Les pagaré diez monedas a cada uno! Todos aquellos que podían movilizarse, vol- ¡O veinte! No me hagan daño con esa cosa, se tearon hacia donde habló la voz atrevida. los suplico...
  • 17. C. MOIRA: ¡Es una chica! A Kraken nunca le gustaron los niños. C. SANDOS: ¡Todos préndan fuego a la perra! Por esa misma razón se sintió muy contenta La capitana Kraken era veloz y ágil pese a de que Madame Fadela pudiese sacarla de los que siempre estiló llevar armamento pesado cu- campamentos de Procreación de la Reforma. Su briendo la totalidad de su esbelto cuerpo. padre, el difunto capitán Mateo Kraken, además de ser su máximo protector, fue considerado uno C. GALVANI: ¡Es muy rápida! de los militares más barbáricos que murió son- riente luchando por el futuro de su planeta. Del C. SANDOS: ¡Inútiles! Es sólo una mujer. mismo modo educó a su hija hasta el trágico día que tuvo que dejarla. C. MOIRA: Un momento, ¿dónde está el gusano? Seguramente, pensaba ella, su viejo se em- C. GALVANI: ¿Y dónde está ella? briagaría de carcajadas en su tumba si la viese ahora defendiendo a un pequeño híbrido juvenil C. ROKEL: Se lo llevó. de que sus amiguitos lo linchen. C. SANDOS: ¿Y qué esperan?, si es amiga de HERMES: ¿Quién eres y porqué me ayudas? los alfabils, también es nuestra presa... ¡Cadete Moira!, busque alguna especie de rayo descon- KRAKEN: ¿Esa es tu forma de decir gracias? gelador y sáqueme de aquí. ¡Lo demás vayan a traerlos! No me importa si enteros o en pedazos. HERMES: No… Muchas gracias. C. MOIRA: ¿Porqué siempre me toca lo peor? KRAKEN: Espera. Todavía no acabo. .
  • 18. C. ROKEL: ¡Alto allí en nombre de la Élite Protec- KRAKEN: ¡Por la puta madre! Escuchen. Sí, soy tora de los Difuntos Vivos! sólo una mujer y ustedes son dos machitos fuer- tes y valientes (respiró y exhaló profundamente, KRAKEN: Niños tontos… como queriendo contener la calma) Hombres y mujeres somos distintos, ¿verdad? Les diré algo, C. GALVANI: ¡No somos niños! ¡baja tu arma! caballeros. Si regresan y le dicen a su jefe alguna mentira colosal como que luego aparecieron más KRAKEN: Miren… (ella sacó su placa de rango mujeres armadas que los rodearon y no les quedó militar y se las mostró) ¿Se quieren tomar la mo- otra que dejarnos ir… les mostraré a ambos cómo lestia de disparar a alguien que podría partirles se ve una mujer soldado sin blusa. el cuello y además avergonzarlos ante sus supe- riores? C. GALVANI: ¿Cómo…? No obstante, pese a lo asustados y atónitos KRAKEN: Cadete Hermes, espéreme afuera donde que los cadete estaban, no dejaban de apuntar vea mi moto estacionada. a Hermes y a Kraken. Aparentemente le temían mucho más a su líder que a las represalias. HERMES: Pero... KRAKEN: ¡Ah ya veo!, es porque soy mujer, ¿ver- El pacto ofrecido por la capitana al parecer dad? fue justo y razonable. Era sabido en toda la aca- demia el rumor que el último estudiante que ha- C. ROKEL: Denos al insecto y ningún humano bía sido sorprendido con una revista pornográfica saldrá herido. por sus superiores, fue castigado de tal forma que nunca volvió a usar del mismo modo su muñeca.
  • 19. HERMES: ¿Por qué tuviste que hacer eso? LAZARUS: ¿Acaso el General Klim ya no nos cree capaces de afrontar una misión de perimetraje KRAKEN: Veo que sigues igual de agradecido. sin asistencia de tropas? HERMES: Debiste torcerles el cuello a esos bas- VELOZ: Nosotros solitos sondeamos gran parte tardos. del territorio invadido de la ex-Sudamérica y nun- ca nos hicimos un solo rasguño. ¿Esta es la forma KRAKEN: Es cierto, debí pero… digamos que es- cómo la Reforma nos valora ahora? toy bajo una especie de prueba de Compasión. MARLOK: ¿Detecto insubordinación o quieren saber si son capaces de volar cuando se les lanza con toda energía por la ventana? En efecto, el teniente Lazarus y el mayor Veloz representaban un dúo de acción heroica en las páginas de la Emancipación. Ambos habían afianzado su amistad y lealtad decapitando hos- tiles y detonando bases alienígenas, sin temor a nada que no tuviera que estar relacionado con VELOZ: ¿Cómo es eso que “Todos”, coronel? la idea de tener que compartir sus misiones con otros militares. Era sabido también que los cade- MARLOK: Lamento tener que ser aguafiestas y tes más jóvenes hacían torneos entre ellos por quitarles espacio para su intimidad o lo que sea destacar como personal de reserva, tan sólo mo- que hagan juntos en sus misiones, mayor, pero tivados por la esperanza de tener que compartir estas son órdenes vienen de muy arriba. una misión con estos dos personajes.
  • 20. Lazarus y Veloz eran de hecho conscientes Marlok vio por la cámara de seguridad. La de su popularidad, y para asegurar su prestigio imagen dejaba ver lo registrado por una cámara le añadían altas tasas de arrogancia a su ima- en el estacionamiento del cuartel. Eran el cadete gen pública. Hermes y la capitana Kraken aterrizando en su motocicleta. LAZARUS: ¿A quién tendremos que vigilar esta vez? MARLOK: ¡Ah miren, qué coincidencia!, son ellos. VELOZ: Dirás: ¿a quién le daremos cátedra de VELOZ: Pero si son… ¿esa es una mujer? “Cómo llevar a cabo una operación exitosa”? LAZARUS: ¡Y un niño!, ¿acaso es una broma? MARLOK: El general les ha asignado dos compa- ñeros únicamente… MARLOK: A nuestro general y a mí no nos gustan las bromas, mayor. Sin embargo acepto su reac- VELOZ: ¿Dos encima? ción de sorpresa. Creemos que hay una explica- ción justa para este percance... LAZARUS: ¡Esto es el colmo! VELOZ: ¡Tiene que haberla! La Reforma dice “Sal- MARLOK: Vuelvan a interrumpirme cuando es- var a las mujeres y a los niños primero”. No “Hay toy hablando y les arrancaré la cabeza. Después que mandarlos a morir”. desearán que se las vuelva a poner en su lugar para poder gritar de dolor. MARLOK: Como les había mencionado hace unos minutos, mayor. ¡SON ÓRDENES DE ARRIBA! LAZARUS: Parece que hay alguien allá afuera, coronel. LAZARUS: ¿El Secretario de Defensa?
  • 21. MARLOK: El general Klim y yo creemos que tiene MARLOK: Dije “adelante”, eso es para usted tam- mucho que ver en partes con la conmemoración bién, capitana. del tercer aniversario del Tratado de Igualdad de Derechos para la Mujer y los Híbridos. KRAKEN Y HERMES: ¡Difuntos a sus órdenes, se- ñor! LAZARUS: ¿Entonces ese niño no es…? MARLOK: Descansen. Tomen asiento. Déjeme pre- MARLOK: Será el primer mestizo puesto en una sentarles a… operación militar auténtica. Es lo único que ne- cesitan saber. Ahora caballeros, si no es moles- HERMES: ¡Mayor Anton “El Tiro” Veloz! (exclamó tia pedirle esto. Al primer berrinche que perciba el cadete con devota soltura al ver a su figura de ustedes dos que haga incomodar a nuestros de acción favorita a escasos centímetros) Tengo invitados apenas crucen esa puerta, yo… toda la colección de las naves que usted piloteó en modelo a escala y un álbum muy grueso lleno Un sonido tímido se filtró desde afuera. de recortes de sus mejores episodios en combate. MARLOK: Adelante. VELOZ: No sabía que los de tu generación hacían esas cosas. La primera en ingresar fue la capitana Kraken, y lo primero que ella vio fue el rostro HERMES: Y usted… (dirigió su atención esta vez macizo del coronel Marlok que no dejaba dela- hacia Lazarus) Teniente Robin “Sombra Fría” La- tar ninguna expresión afectiva. Ya había visto zarus (se postró ante él como si estuviese frente rostros así de duros antes pero ninguno le llamó a una divinidad) Señor, juro que si algún día tengo tanto la atención. Fue un simple rugido de éste que morir, espero que sea lo más sangrientamen- mismo lo necesario para deshipnotizarla. te posible en una misión bajo sus órdenes.
  • 22. Lazarus no sabía qué decir, nunca le había MARLOK: La capitana Yelitza Kraken es la prote- dicho “gracias” a un extraño y mucho menos a gida de nuestra respetada embajadora Madame uno que además fuese un álfabil. Sólo lo miró y Fadela y una de las mejores alumnas que tuvo la asentó con la cabeza. Academia desde su primera generación de Difun- tos femeninos. Antes de enrolarse en la vida mili- HERMES: Es que usted no entiende. Fue su ge- tar, siguió una carrera sustancial de leyes y tuvo nerosa donación a la Fundación de Víctimas de un cargo muy alto en los Campamentos de Pro- Experimentaciones Genéticas la que me permite creación desde los dieciséis. A esa misma edad, estar con ustedes ahora en lugar de una fosa penosamente debo decir, perdió a su padre, un común. verdadero héroe de guerra... VELOZ: ¿Generosa donación? Robin, te conozco Diciendo esto, Marlok miró de reojo a Laza- tantos años y jamás supe que tenías una vida rus y a Veloz, como si les dijese “No como uste- secreta de millonario filántropo. des, mariquitas que hacen pucheros cuando les dicen que compartirán sus misiones con otros” LAZARUS: ¡Ahora no es el momento, mayor! MARLOK: …y este joven que aquí nos acompaña, MARLOK: Pues muchas gracias por decirlo por es el cadete Manfred Hermes Zxo373, está en el mí, teniente. En fin… ya que veo que a ustedes segundo año de la Academia. Su sueño es conver- son taaaaaan legendarios, mejor pasaré a pre- tirse en piloto pero su verdadero talento reside en sentar a nuestros visitantes. su amplia y sobrenatural memoria geneticamen- te alterada por nuestros antiguos enemigos. Por Kraken sintió el roce ocular de Marlok diri- fortuna ahora que lo tenemos de nuestro lado, su giéndose a ella, como un poderoso puño reven- cerebro nos va a ser muy útil. ¿Alguna pregunta, tando sus huesos señores, o todo quedó claro?
  • 23. Un mapa tridimensional del continente arti- VELOZ: ¿Muchos días de jolgorio en el planeta? ficial de Romanza se desplegó virtualmente so- bre el escritorio del coronel. MARLOK: Significará el triunfo rotundo de la raza humana sobre sus invasores alienígenos, mayor, MARLOK: Nuestro objetivo está al norte extre- y todos aquellos que osaron atacar los princi- mo. Aquí en esta coordenada. Computadora, por pios de la Reforma, finalmente se convencerán favor amplia más estos márgenes. Un poco más. que junto a los Líderes estamos construyendo un ¡Ya, allí está!, el Desierto de las Bestias. Aquí es mejor futuro. Ahora, presten atención. Partirán donde deben descender. dentro de 94 horas. Mientras tanto se alojarán en las instalaciones del cuartel y podrán usar las LAZARUS: ¿Ese es el dos por ciento del mundo? diferentes cámaras de ensayo para repasar estra- tegias y entrenar hasta el momento de la opera- MARLOK: Es un desierto muy grande… lo deja- ción. Mayor Veloz, usted está al mando. Teniente mos para el final porque consideramos que era Lazarus usted será el piloto y el encargado de la un hecho casi inadmisible el siquiera considerar logística. En cuanto a usted, cadete Hermes... que podría haber rastros de cualquier tipo de vida allí. HERMES: ¿Sí, coronel? VELOZ: ¿Y nos enviarán entonces a constatar MARLOK: Usted tendrá la tarea más importante ese hecho? ¡Vaya...! que cumplir. Deberá memorizar toda la informa- ción que tenemos en nuestra base de datos sobre MARLOK: No subestime a esta misión, mayor. Si nuestro objetivo, desde el primer grano de arena ustedes vuelven con resultados negativos en su que se estacionó allí, ¿entendido? informe de Desolación, ¿sabe lo que significaría eso? HERMES: ¡A sus órdenes, señor!
  • 24. MARLOK: Perfecto. El teniente Lazarus y el ma- LAZARUS: Tengo un chico como de tu edad en yor Veloz lo escoltarán hasta la biblioteca. Capi- casa. Su nombre es Moro. tana Kraken, ¿le importaría quedarse un par de minutos? Necesito discutir algunas cosas con HERMES: ¡No lo sabía! Pensé que sabía los nom- usted en privado. Dejando dicho esto: ¡Se finali- bres de todos los estudiantes de la academia. za la sesión! Pueden retirarse. LAZARUS: No, él no está inscrito. HERMES: Pero no comprendo. Si es su hijo debe ser soldado como usted, ¿no? VELOZ: Lo es, créeme (interrumpió el mayor) es todo un Difunto nato. LAZARUS: ¡Oye ya no empieces! HERMES: Comprendo. No quiere que él salga he- rido ni vea el terror a tan temprana edad. ¿Quién puede culparlo de querer que su familia esté a Siguiendo las órdenes del coronel, los tres salvo, teniente? caballeros dejaron la oficina principal y cruzaron el corredor que llevaba a la célebre biblioteca de LAZARUS: ¿Viste? Marlok tenía razón, el chico es los Difuntos Vivos. bastante listo. HERMES: Todavía no puedo creerlo... ¡Wow! HERMES: Gracias señor.
  • 25. Veloz no podía comprender las emociones LAZARUS: ¿En qué estás pensando, Anton? humanas con tanta simpleza y sin sentir una es- pecie de sabor corrosivo en la garganta cuando VELOZ: Nada… sólo me trataba de imaginar qué pensaba cómo sería sentirlas. A veces no sabía estarían haciendo el coronel con la capitana. si realmente la falta de implantes en su organis- mos lo hacía ver más anormal y menos humano, LAZARUS: Marlok no es esa clase de hombres. sin que lo notase apenas. VELOZ: El lema de su generación militar cantaba: VELOZ: El coronel nos ordenó que lo llevemos a “primero se lucha, luego se aprovecha”, ¿recuer- la biblioteca pero creo que debió pedirnos que le das? mostremos su habitación primero. LAZARUS: Pero si la lucha apenas ha comenzado. LAZARUS: No, Anton… los seres como el cadete Hermes no necesitan dormir. HERMES: Es cierto, señores. Mi sobrecapacidad de memoria me permite permanecer ágil y acti- vo de modo continuo y sin descanso. No afecta a Continuará en el Episodio 2 mi organismo ni me debilita. EL RADIANTE SONIDO VELOZ: Un arma intelectual a nuestro favor... DE LAS MASAS Mientras seguían avanzando por el corre- dor del cuartel, Lazarus pudo leer un gesto de preocupación en su compañero de batalla.
  • 26. Episodio 2 El Radiante Sonido de las Masas
  • 27. Los Difuntos Vivos (continuación) Sé que quizás no era el momento más idóneo pero igual tenía que ir a verlo. Se lo debía, no lo había visto en más de tres meses. Al comienzo venía un jueves entero cada quince días pero desde esa última vez simplemente ya no me atreví. Me dijo que me perdonaba pero sé que igual le rompí el corazón Tuvo que pasar todo este tiempo para volver. A veces cuando veo a esos inútiles de Lazarus y Veloz no puedo evitar recordar a mi compañero en nuestras misiones de combate ¡Eran tan buenos aquellos días! VENGO A VER AL EX-CORONEL FRANKEL NORIS
  • 28. NORIS: ¿Marlok? MARLOK: El doctor me ha dicho que no has tenido una recaída en más de cuatro periodos, te felicito MARLOK: ¿Quien más crees que vendría a verte, camarada. perro sarnoso? NORIS: Muchas gracias, hermano, gracias por NORIS: Ya sabía que iba a ser un día especial. La todo en realidad. enfermera nueva me despertó con un beso en la frente. MARLOK: No tienes porqué agradecer, yo sé lo que es tener esta jodida cosa parasitando en la san- MARLOK: ¡Viejo enfermo!, ¿no me digas que ahora gre. finges tener fiebre para que te den cariño? NORIS: Traerme aquí me salvó. Jamás voy a can- NORIS: ¿Qué más puedo hacer?, en algo me tengo sarme de repetírtelo. que distraer, ¿no? MARLOK: Escucha Frank... lamento no haber po- MARLOK: Eso me recuerda que te traje un poco de dido venir antes. La Reforma no nos da un día de música. descanso y las cosas en la academía no son las mismas como cuando tú y yo eramos estudiantes. NORIS: Hubiese preferido que me traigas porno- grafía, hombre. NORIS: Está bien, no tienes que dar ninguna expli- cación, yo entiendo... MARLOK: Cuéntame, ¿cómo va todo? MARLOK: Tenía las manos atadas, en serio. NORIS: Pues así cómo me ves... he vuelto a ser el mismo de siempre, el que siempre fui, digo. NORIS: Seguro que sí.
  • 29. NORIS: ¿Marlok? Se sacó las gafas. Hablaba muy es que como si LAZARUS: No entiendo porqué distinto, los niños Veo cómo me mira. Es un auténtico rostro de fe- tienen que ir realmente a aprender cosas que para le importara a lugares mi opinión. En mi expe- licidad aún cuando no puede ocultarme su resen- nada lesasirven. ¿Creenla mujaqueles importa está riencia, los adictos a acaso no un Difunto otra timiento, por mucho que se esfuerza. En cierta hecho de oro ysu política de consumo. cosa más que plata? forma es mucho ya el tener que lidiar con esto. No puedo permitirme ser otro conflicto con el que se MARLOK: ¡La verdad con la verdad, Frank! Sabes sienta obligado a tener que luchar. que en nuestro entrenamiento nos enseñan a ma- nipular al enemigo mirándole a los ojos. MARLOK: Frank, acerca de esa última vez... no podía correr el riesgo de recomendarte, yo... NORIS: Tú y yo no somos enemigos, Leo. Sólo so- mos el pasado de la misma cruel adicción. La dife- NORIS: Sé que me enojé en su momento, pero el rencia es que mientras tú ibas de salida yo recién tiempo ya pasó. Lo importante es que me creas estuve reconociendo que necesitaba terapia. ahora. MARLOK: El doctor me dijo que si por él fuera, ya MARLOK: No tenía nada que ver con tener que deberías estar afuera ahora. Lo mismo me dijo creerte o no. Yo vi lo que vi. Lo veo también a ve- hace más de tres meses, pero la verdad es que ces en los espejos, por eso es que al igual que a siento que simplemente se quiere lavar las manos. los vampiros, a todos los ex-adictos nos prohiben Él, tú y yo sabemos que no se puede hacer nada reflejarnos. sin que el general Klim y yo firmemos tu retiro. NORIS: ¿Todavía sigues teniendo esas visiones? NORIS: Ya no sé si quiero abandonar este lugar. Aún si saliese de aquí no puedo volver a ser parte MARLOK: No vine a hablar de eso, sino a ver cómo de las tropas. Era lo único para lo que sabemos estabas... o más bien cómo estábamos. que servía.
  • 30. MARLOK: No digas eso, hombre, eres el único que He perdido muy buenos aliados en todo este tiem- realmente sabe operar la tecnología Raimus me- po que he servido a los Difuntos. Si no ha sido la jor que nadie. Cualquiera querría tenerte de su muerte, ha sido la muja, o algo cien veces peor. lado, no te desanimes. He perdido a mi esposa, a mis hijos, a Kristo... No puedo darme el lujo de tener que perder también a NORIS: Me causa gracia que no puedas creerme Noris. Es lo único que me queda y ya estoy viejo. nada. Hablo en serio, me da risa. MARLOK: Ciertamente ahora te ves mucho mejor, MARLOK: ¿Vas a decirme que te imaginas vivien- camarada. do por el resto de tus días en este hospital? Ese no es el mismo coronel Noris que recuerdo. NORIS: Soy alguien importante aquí. Me ha cos- tado admitirlo pero sé que valgo más de lo que podría significar allá afuera con todos esos dedos apuntándome. Aquí no tendré la acción que tuve en las batallas pero la gente me respeta y escu- cha mis consejos... y eso es porque no son de la clase de ex-adictos que les cuesta tanto creerme. MARLOK: Frank... NORIS: No me veas como esos espejos a los que tanto temes, Leo. Entiende que es importante para mí, por favor.
  • 31. LAZARUS: ¿Qué nos irá a pasar en esta misión sin la bendición final de nuestro coronel? Después de su acostumbrada estancia en la cá- mara de vapor (una muy larga) el mayor Veloz citó VELOZ: ¿Ya terminó, teniente? Repasemos una en el gimnasio del hangar a todos los miembros última vez nuestra estrategia antes de partir. Ade- de la operación. Estaba algo ansioso e impacien- lante cabo. te, más que de costumbre. HERMES: ¡Nombre de la Misión: Operación Dos VELOZ: ¡Ya era hora, teniente! por ciento! Objetivos: 1. Identificar rastros de Vida en zona inexplorada por unidades de sondeo Robin Lazarus fue el último en llegar. Su mu- de la Reforma. 2. De encontrar vacío el territorio jer lo había llamado al cuartel para insertarle nue- perimetrado, la misión se asumirá automatica- vos e inoportunos problemas domésticos que no mente como exitosa y será un gran momento his- le iban a ser útiles en el lugar al que iba. tórico para la humanidad. 3. De encontrar formas de Vida enajenadas, se deben tomar las medidas HERMES: Capitana, su teléfono... respectivas del caso en beneficio a las consignas de la Reforma. Plan táctico de la Misión: Se for- La capitana Kraken recibió un mensaje del maran dos grupos. El mayor Veloz y el teniente Lá- coronel Marlok. A través de él, comunicaba a toda zarus recorrerán el desierto de norte a sur, mien- la tripulación que no iba a poder estar presente tras que la capitana Kraken y yo esperaremos en momentos previos al despegue debido a que tenía la nave a que regresen.... que atender un asunto de suma urgencia. KRAKEN: ¡Un momento! Entonces Lazarus aprovechó la oportunidad para liberar su sarcasmo. VELOZ: Le cedo la palabra a la capitana.
  • 32. KRAKEN: Con todo respeto mayor, las mujeres HERMES: No es necesario que nos quedemos dos podemos ser muy eficaces también en el campo miembros de la tripulación en la nave. Yo he me- de batalla y quizás muy rebeldes si se les hace morizado más de doscientas guías de pilotaje y esperar en un espacio cerrado. Se lo hago notar conozco cómo operan todos estos armatostes al porque aparentemente veo que lo ignora. revés y al derecho. La capitana puede ir con uste- des. De ser necesario apoyo, tenga por seguro que LAZARUS: ¿Oíste eso, Anton? me las arreglaré. VELOZ: Una chica con cojones. VELOZ: Pero... KRAKEN: Cojones que pueden ser muy útiles. KRAKEN: (miró al cabo Hermes) Todavía no has en- tendido nada, pequeño. LAZARUS: Creo que alguien se te está insinuando. LAZARUS: ¡Anton, vamos ya!, déjala que venga con VELOZ: ¡Ya córtela, teniente! En cuanto a usted, nosotros ¿No te das cuenta que las chicas siempre capitana. Déjeme ser honesto. No me importa si insisten hasta conseguir lo que quieren? usted es mujer ni qué tipo de mujer cree que sea, pero necesito que alguien se quede en el helicóp- VELOZ: ...Y misteriosamente terminan lográndolo. tero por si necesitamos asistencia por la radio, y esa es una tarea muy delicada que... Kraken sonrió satisfecha. Le guiñó el ojo al cabo Hermes, y éste le devolvió el guiño como si HERMES: Yo lo puedo hacer, mayor. hubiese querido decirle: “Te debía una” VELOZ: ¿Cómo dice, cabo? VELOZ: Todos a sus posiciones...
  • 33.
  • 34. KLIM: ¿Qué hay con él?, ¿se ha escapado de la clínica? Marlok en efecto tenía que atender un asunto de suma urgencia en la base principal de los Difuntos MARLOK: No, señor. Fui a visitarlo personalmente de Romanza. Allí el general Gregor Klim lo estaba esta mañana y me reuní también con los médicos esperando. que lo atienden. Me contenta informarle que han habido progresos en su mejora... KLIM: Espero que sea algo realmente urgente, coronel. Sepa que me estoy perdiendo asistir a la KLIM: Bien. inauguración del nuevo Museo de la Reforma para poder atenderle. MARLOK: ...y de efectuarse el papeleo debido, el camarada Noris podría reinsertarse a la sociedad MARLOK: Le promero que sólo le robaré unos y volver a servir a la filas... cuantos minutos, señor. KLIM: ¡Sabia que me harías esto! Debí suponer KLIM: Bueno ya estamos aquí, desembuche... que me tenderías una trampa. ¿ocurre algo malo con la última misión de perime- traje? MARLOK: ¿Disculpe...? MARLOK: No, ellos acaban de partir. Todo sigue KLIM: No te hagas el inocente conmigo, hermano. fijado de acuerdo al plan que nos trazó. MARLOK: Gregor, juro por la Reforma que no sé a KLIM: ¿Entonces? qué te refieres... MARLOK: Es sobre el ex-coronel Frankel Noris. KLIM: ¿Acaso no he sido bueno contigo, Leo?
  • 35. Con su único ojo habilitado para visualizar perspectivas, el general Klim recorrió minucio- MARLOK: Su médico lo certifica... samente cada gesticulación imperceptible del coronel Marlok. No quería desconfiar tan abrup- KLIM: Ambos sabemos que sólo se lava las ma- tamente de un pariente suyo pero le temía lo que nos. la gente de esos días podía hacer por la toma de mando. MARLOK: ¡Yo no y también lo certifico! MARLOK: Espera, ¿vas a decirme que aún piensas KLIM: No se ha sabido de ningún hombre comple- que te quiero sabotear? Después de tanto... ¿Qué tamente rehabilitado de la muja, coronel. diría nuestro padre? MARLOK: ¿Y qué hay de mí? No he tenido ninguna KLIM: Diría que es mejor ser cauto a ser esclavo recaída en más de quince años. de los alienígenas. KLIM: Sabes que tu caso nunca fue el mismo que MARLOK: Sólo manifesto mi preocupación por un el de todos los demás adictos del planeta entero. antiguo miembro de nuestra élite, uno muy bueno No me hagas tener que recordártelo. además... por no decir mi mejor amigo MARLOK: No tienes que hacerlo. KLIM: Yo aprecio mucho al coronel Noris y reco- nozco que sin él no podríamos haber detenido una KLIM: Lo lamento mucho, coronel Marlok. Si no serie de amenazas del Régimen pero tú y yo sabe- hay nada más que pueda hacer por usted, enton- mos de lo que la muja es capaz de hacerle inclu- ces me va a tener que disculpar pero... so a militares tan destacados como él. No quiero riesgos tontos en estos momentos decisivos. MARLOK: De hecho hay algo más, señor.
  • 36. El coronel tenía un naipe oculto y silencioso bajo la manga por mucho tiempo. Pensó que esta sería la mejor oportunidad de usarlo a su favor. La tripulación liderada por el mayor Veloz estaba Primero cambió un poco el tono de su vocaliza- a punto de descender en el Desierto de las Bes- ción. tias. MARLOK: ¿Recuerdas el viejo pacto, “Tijeras”? El cabo Hermes no podía dejar de repetir en voz alta frases delirantes que expresaban lo bien KLIM: ¿Cómo te atreves...? ¿Sabes que te podría que se sentía ser él en esos instantes. encarcelar por una ofensa de esa...? En cambio el teniente Lazarus no había men- MARLOK: Entonces lo recuerdas bien. “Haré cual- cionado una sola palabra durante el viaje. Aparen- quier cosa que me pidas, sin importar lo complica- temente seguía enojado por tener que compartir do que suene”, esas fueron tus palabras. su misión con nuevos acompañantes; de modo que se dedicó exclusivamente a pilotear. KLIM: ¡Hijo de puta! La capitana Kraken no quería perder el tiem- MARLOK: Más respeto con mi madre, general. po y aprovechó el trayecto para sacarle lustre a sus armas y repasar estrategias de lucha. KLIM: Firmaré los papeles del hospital, pero luego tú y yo estaremos a mano, y créeme que no me Veloz por su parte también permanecía si- olvidaré jamás de esto. lencioso, pero en el caso de él porque creía firme- mente que lo mejor que un hombre puede decir MARLOK: Espero que llegue a tiempo al brindis en muchas veces es simplemente nada. el museo, señor. Y la nave de los Difuntos Vivos aterrizó.
  • 37.
  • 38. KRAKEN: Este lugar no es un desierto, es un ce- VELOZ: Antes de dar por iniciada nuestra expedi- menterio. Nunca había visto tantos huesos de ción, ilústrenos por favor un poco más acerca de especies de animales diferentes juntos. este paraje, cabo Hermes. LAZARUS: Es porque prácticamente somos los pri- HERMES: ¿Desea la versión completa o la versión meros en llegar aquí desde que expulsamos a los resumida? invasores. VELOZ: Trate con la resumida pero no exagere. HERMES: Somos los segundos. Los primeros fue- ron dos científicos escoltados por diez agentes de HERMES: Desde los primeros días de la construc- protección durante el Año Cero de la Reforma. ción del continente artificial de Romanza, como prueba de que los invasores del Régimen podian LAZARUS: ¿Y qué pasó con ellos? también recrear tierras y ciudades a partir de las ya existentes, el llamado Desierto de las Bestias HERMES: Desaparecieron luego de dar su reporte ha existido con una simple finalidad, que era re- de la misión. No se han encontrado datos de sus unir a todas las especies animales sobrevivientes paraderos hasta la actualidad. del mundo, para así poder experimentar con ellos a favor de sus objetivos. Después de la guerra de LAZARUS: ¡Mierda!, por lo visto Marlok nos volvió expulsión del Régimen, financiada por los Líde- a omitir datos relevantes. res de la Reforma, esta área permaneció oscura e inexplorada hasta que decidieron enviar a la expe- VELOZ: ¡Teniente! dición que anteriormente mencioné... KRAKEN: No tema teniente, prometo cuidar muy VELOZ: Gracias cabo. Por lo visto ahora nos toca a bien sus espaldas. nosotros prolongar la continuidad de la historia.
  • 39. Mientras tanto, en la Clinica de Rehabilitación NORIS: Bueno ahora sí creo que ya apago esto an- para Adictos a la Muja... tes que vengan los enfermeros y me quieran robar nuevamente. NORIS: ¿Te parece que el volumen está muy alto? ROMO: Allí justo viene la enfermera Líbano. ROMO: No, no. A mí la música también me gusta mucho. NORIS: Estoy frito, ¡rápido ayuda...! NORIS: Esto era de la hundida península británica. LIBANO: ¡Descuide coronel! No vine a censurarle. De hecho la música es buena terapia para los in- ROMO: Allí se perdieron tantos clásicos. ¿Cómo es ternos. Señor Romo, ¿podría disculparnos?, tengo que tu amigo te consiguió esa canción? que hablar a solas con el coronel. NORIS: El coronel Marlok es un melómano empe- ROMO: ¿Puedo ponerme los audífonos? dernido. Su cultura musical es tan grande como su historial de guerra. Con decirte que mientras NORIS: ¿Qué sucede, enfermera? todavía peleábamos con los aliens en Escocia, él mandaba a algunos de nuestros hombres del ba- LIBANO: Hace media hora alguien mandó un cable tallón a saquear las casas disqueras y finalmente a la oficina del director pidiendo toda tu documen- por él es que existe el Museo Musical de Roman- tación. ¿Sabes lo que eso significa? za. NORIS: ¿Me concedarán otra entrevista? ROMO: ¡Qué fortuna de amigo! LIBANO: Yo creo que ni será necesario. NORIS: Lo sé...
  • 40. NORIS: Marlok, tuvo que ser él... En tanto, en el llamado “Desierto de las Bestias” LIBANO: No se entusiesme mucho, coronel. Aún los difuntos Veloz, Lazarus y Kraken sondeaban el sin la entrevista, el protocolo de la prueba sigue área en sus flotadores de arena mientras se co- en pie. municaban entre sí por radio. NORIS: No le temo a ninguna prueba. VELOZ: Area de perimetraje 47 sur, objetivo com- pleto. Cabo, ¿todo está bien en la nave? LIBANO: No quiero sonar cruel, pero he visto a mu- chos militares adictos fallar antes. Ha sido devas- HERMES: Parece que habrá una tormenta pronto. tador en mi carrera. Muchos merecían salir a mi Activaré la capa escudo. parecer. VELOZ: Muy acertado. NORIS: ¿Entonces me está sugiriendo que la úni- ca posibilidad que tengo de salir de aquí es muer- HERMES: Le dije que no le iba a fallar. to? LAZARUS: Debo decir que extraño el resplande- LIBANO: No, coronel, de hecho le insinuaba algo ciente sonido de las masas. distinto. Quiero asistirlo en un plan de fuga. VELOZ: No creo que las eches mucho de menos cuando aparezcan. LAZARUS: Si aparecen... aquí sólo hay huesos y arena.
  • 41. VELOZ: Capitana Kraken, ¿su radio está funcio- VELOZ: Quizás en lugar de aporrearle, deberías nando?, no alcanzo a oírla. intentar conocerla. KRAKEN: Está en perfecto estado, señor. Es sólo LAZARUS: El que nos conozcamos tú y yo me bas- que me gusta trabajar en silencio. ta en esta profesión. LAZARUS: ¿Podemos hablar en privado, mayor? VELOZ: Bueno pues aparentemente no nos cono- cemos tanto... ¿vas a contarme ahora lo del cabo VELOZ: Hable por el tercer canal, teniente. Hermes y tu donación caritativa? LAZARUS: ¿Qué se cree esa chica?, primero nos LAZARUS: Fue algo que decidimos con Martina dice que quiere venir con nosotros y se va lejos de luego de perder a Presto. Estábamos muy dolidos nuestra vista y no quiere hablar por la radio... y no queríamos volver a tener hijos. Sin embargo teníamos una cuenta que guardábamos para sus VELOZ: ¿Me has hecho abrir un canal privado sólo estudios. Hicimos la donación a la fundación del para chismorrear como adolescente? cabo Hermes porque pensamos que eso era lo que hubiese querido él. Se preocupaba bastante por LAZARUS: Admite que te molesta. los alfabils. Luego un año después nació Moro y seguimos adelante pero con deudas. Te digo, An- VELOZ: No podemos hacer nada, Robin. Sólo ton, no es rentable ser filántropo si eres un Difun- acostúmbrate. to Vivo. LAZARUS: La única mujer diferente al resto es VELOZ: Pues yo lo veo como un acto noble. Ade- con la que me casé. Por mí las demás que sigan más el cabo Hermes te respeta como un hijo a su en los campamentos de procreación. padre.
  • 42. LAZARUS: Es un buen chico, para ser un no natu- KRAKEN: ¿Crees que conoces a mi padre mejor ral digo. Nos es útil, no como... que yo? VELOZ: Ya basta, teniente. Volveré a activar el ca- VELOZ: ¡Soldados cállense los dos! Hay un asunto nal público. más importante. No puedo entablar conexión con el cabo Hermes. KRAKEN: ¿Qué pasó?, ¿se aburrieron de criticar- me? KRAKEN: La señal de la nave no está pestañean- do. VELOZ: Nadie la ha criticado, capitana. LAZARUS: ¡La tormenta! LAZARUS: Yo sí. VELOZ: Tenemos que volver. VELOZ: Teniente... KRAKEN: Estoy captando algo... ¡Cabo Hermes, si LAZARUS: ¡Somos de mayor rango y no nos respe- me escucha diga algo! ta! HERMES: Esto... no es una tormenta de desierto KRAKEN: Si ustedes me respetasen... común... VELOZ: Capitana... VELOZ: ¿Qué está pasando? LAZARUS: Yo conocí a tu padre. Lideró una de mis HERMES: Es... el radiante sonido de las masas. primeras experiencias en el campo. Él se oponía a que las mujeres vayan a una expedición.
  • 43.
  • 44. CONTINUARÁ EN EL EPISODIO 3 “VIDA”