San Apolinar en Classe es una basílica del siglo VI situada en Rávena, Italia. Fue financiada por Giuliano Argentario para el obispo Ursicino y dedicada a San Apolinar, el primer obispo de Rávena. La basílica tiene tres naves con un ábside poligonal y dos capillas absidiales. En el exterior destaca su fachada parcialmente restaurada y la torre del campanario del siglo IX. En el interior se conservan importantes mosaicos y bajorrelieves.
Critica 1 Grupo 10 RodrigoBenitez_GinaGadea_AlexisGonzález.pdf
Fgg
1. Ademas ·Catedrales o Colegiatas de Castilla y Leon, España
ALUMNO:MUNYED HARB
C.I:28055641
2. San Apolinar en Classe es una basílica italiana situada en Classe, puerto histórico de Rávena, de cuyo centro dista hoy
unos 5 kilómetros, siendo una frazione del municipio. Se construyó durante la primera mitad del siglo VI, y fue financiada
por Giuliano Argentario para el obispo Ursicino. Fue consagrada en 547 por el primer arzobispo Maximiano y se dedicó a
San Apolinar, primer obispo de Rávena. La iglesia tiene la consideración de basílica menor desde el 7 de octubre de
1960.1 En 1996 la iglesia, con otros edificios paleocristianos, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,
con el nombre de « Monumentos paleocristianos de Rávena ». 2 Índice 1 Exterior 2 Interior 3 Véase también 4 Notas y
referencias 5 Bibliografía 6 Enlaces externos Exterior La basílica consta de tres naves, de las que el cuerpo de la central
está sobreelevado y tiene un ábside poligonal con dos capillas absidiales. La fachada, que ha sido restaurada en parte
al igual que sucede con otras partes de la iglesia, tiene delante un nártex bajo el que hay mármoles e inscripciones y
que originalmente formaban un cuadripórtico, y está aligerada con la apertura de una trífora. Los arquitrabes de la
portada son de mármol griego. Encima de la portada hay una elegante ventana trífora. A la izquierda de la iglesia está la
torre del campanario del siglo IX que se eleva con su forma cilíndrica, mientras las ventanas, de abajo a arriba, primero
son monóforas, luego bíforas y luego tríforas. Esta estructura hace la torre más estable y ligera, impidiendo que se
derrumbe. Interior En el interior.
3. 2DO ANALISIS ….
Las catedrales de España son los templos católicos [ Aclaración requerida ] donde el obispo diocesano tiene su
sede, su cátedra, y que están situados en territorio español. Son parte del Patrimonio Histórico Español y poseen
gran valor histórico, religioso y arquitectónico. Durante siglos, conformaron las ciudades convirtiéndose en su
referente. Así se señala en el Plan Nacional de Catedrales que pretende proteger y conservar 96 templos, entre
catedrales, concatedrales, antiguas catedrales y una iglesia significativa : la basílica de la Sagrada Familia de
Barcelona. 3 Estos templos tienen grandes dimensiones y precisaron enormes recursos para su construcción.
Habitualmente su edificación se extendió a varios siglos, por lo que suelen ser el resultado de distintas épocas y
estilos arquitectónicos. 4 El comienzo de la construcción se hacía por la cabecera del templo y se consagraba el
altar mayor para la celebración del culto. Después se continuaba con el crucero y las naves. Así los estilos más
tardíos ( barroco y neoclásico ) se desarrollaron con la edificación muy avanzada, y dada la necesidad de
mantener el estilo arquitectónico del proyecto primitivo, los arquitectos de los estilos tardíos las ampliaron
diseñando estancias completas y fachadas nuevas, para proyectar con mayor libertad y sin condicionantes. 5 La
construcción se financiaba bien con recursos de la diócesis a través del cabildo, o con recursos del obispo, o con
aportaciones reales o con donaciones de los fieles. Por tanto a mayor diócesis y más significación de la ciudad
correspondía habitualmente una catedral más importante. El Cristianismo se asentó muy pronto en Hispania : da
testimonio una carta de Pablo a los Romanos en la que expresa su deseo de predicar en este lugar. Hacia el año
300 la Iglesia ya estaba organizada, celebrándose un concilio en Elvira ( Granada ). Más tarde, los visigodos
mantienen la fe arriana, en un principio sin grandes enfrentamientos con los cristianos ortodoxos, hasta los
Concilios de Toledo y la conversión de Recaredo en el 587.