1. LA POBRE VIEJECITA
Rafael Pombo
(Foto cuento)
Yanara Miranda
Colegio Gabriel Betancourt Mejía
Área de humanidades
Curso 802 J.M
2015
2. Rafael Pombo
Poeta colombiano, nacido en Bogotá en 1833.
Toda su vida fue dedicada a la literatura.
La mayor parte de su producción escrita fue enfocada
a los niños, la poesía infantil fue su pasión durante toda
su vida gracias a esto escribió grandes e importantes
poemas para el pueblo colombiano.
Durante un periodo de su vida vivió
en los estados unidos, sitio donde adopto
algunas de
las características de su escritura.
Después de su llegada escribió dos libros,
Cuentos pintados y cuentos morales para
niños formales (1854) los cuales fueron
la clave de su éxito.
3. Algunos de los poemas y cuentos rimados más
importantes durante su carrera fueron Simón El
Bobito, Doña Pánfaga, Renacuajo paseador,
Cutufato y su gato, Pastorcita, La Pobre
Viejecita, El niño y la mariposa.
En sus poemas se tratan temas como el amor, la
soledad, la desesperación y la naturaleza entre
otros.
Finalmente murió en 1912 en la ciudad de
Bogotá
5. Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
6. Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
7. Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan y Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
8. Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
9. Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
10. Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz
11. Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
12. Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.