2. INTRODUCCION
Los derechos de autor constituyen uno de los principales derechos de
propiedad intelectual, cuyo objetivo es dar solución a una serie de
conflictos de intereses que nacen entre los autores de las creaciones
intelectuales, los editores y demás intermediarios que las distribuyen.
Hoy en día ambos términos, copyright y derecho de autor, han ido
convergiendo hasta convertirse en sinónimos. Tanto es así que el
diccionario de la R.A.E., en su avance de la vigésimo tercera edición,
incluye la palabra “copyright” como derecho de autor, y éste a su vez
es: “El que la ley reconoce al autor de una obra intelectual o artística
para autorizar su reproducción y participar en los beneficios que esta
genere”.
3. DERECHO DE AUTOR
El derecho de autor es un conjunto de normas
jurídicas y principios que regulan los derechos
morales y patrimoniales que la ley concede a los
autores (los derechos de autor), por el solo
hecho de la creación de una obra literaria,
artística, musical, científica o didáctica, esté
publicada o inédita.
Reconocimiento que la ley hace al creador de
una obra, para que tenga privilegios y
prerrogativas de tipo personal y patrimonial. El que la ley reconoce al
autor de una obra para participar en los beneficios que produzca su
publicación, ejecución o reproducción, y que alcanza, en algunos
casos, a los ejecutantes e intérpretes.
Está reconocido como uno de los derechos humanos fundamentales
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.1
En el derecho anglosajón se utiliza la noción de copyright (traducido
literalmente como "derecho de copia") que por lo general comprende la
parte patrimonial de los derechos de autor (derechos patrimoniales).
Una obra pasa al dominio público cuando los derechos patrimoniales
han expirado. Esto sucede habitualmente trascurrido un plazo desde la
muerte del autor (post mortem auctoris). El plazo mínimo, a nivel
mundial, es de 50 años y está establecido en el Convenio de Berna.
Muchos países han extendido ese plazo ampliamente. Por ejemplo, en
el Derecho europeo, son 70 años desde la muerte del autor. Una vez
pasado ese tiempo, dicha obra entonces puede ser utilizada en forma
libre, respetando los derechos morales.
El derecho de autor y copyright constituyen dos concepciones sobre la
propiedad literaria y artística. El primero proviene de la familia del
derecho continental, particularmente del derecho francés, mientras
que el segundo procede del derecho anglosajón (o commonlaw).
4. El derecho de autor se basa en la idea de un derecho personal del
autor, fundado en una forma de identidad entre el autor y su creación.
El derecho moral está constituido como emanación de la persona del
autor: reconoce que la obra es expresión de la persona del autor y así
se le protege.
La protección del copyright se limita estrictamente a la obra, sin
considerar atributos morales del autor en relación con su obra, excepto
la paternidad; no lo considera como un autor propiamente tal, pero
tiene derechos que determinan las modalidades de utilización de una
obra.
El titular de los derechos de autor goza de derechos exclusivos
respecto de:
Reproducir la obra en copias o fonogramas.
Preparar obras derivadas basadas en la obra.
Distribuir copias o fonogramas de la obra al público vendiéndolas
o haciendo otro tipo de transferencias de propiedad tales como
alquilar, arrendar o prestar dichas copias.
Presentar la obra públicamente, en el caso de obras literarias,
musicales, dramáticas y coreográficas, pantomimas, películas y
otras producciones audiovisuales.
Mostrar la obra públicamente, en el caso de obras literarias,
musicales, dramáticas coreográficas, pantomimas, obras
pictóricas, gráficas y esculturales, incluyendo imágenes
individuales de películas u otras producciones audiovisuales.
En el caso de grabaciones sonoras, interpretar la obra
públicamente a través de la transmisión audiodigital.
La protección del derecho de autor existe desde que la obra es creada
de una forma fijada. El derecho de autor sobre una obra creada se
convierte inmediatamente en propiedad del autor que creó dicha obra.
Solo el autor o aquellos cuyos derechos derivan del autor pueden
reclamar propiedad.
5. Los autores de una obra colectiva son co-dueños del derecho de autor
de dicha obra a menos que haya un acuerdo que indique lo contrario.
El derecho de autor de cada contribución individual de una publicación
periódica o en serie, o cualquier otra obra colectiva, existen a parte del
derecho de autor de una obra colectiva en su totalidad y están
conferidos inicialmente al autor de cada contribución. La mera
posesión de un libro, manuscrito, pintura o cualquier otra copia o
fonograma le otorga al dueño el derecho de autor.
Los menores de edad pueden reclamar derecho de autor, pero las
leyes específicas pueden reglamentar cualquier transacción
relacionada con este tema donde ellos sean parte.
6. CLASES DE DERECHO DE AUTOR
Dentro de la tradición jurídica del Derecho continental, Derecho
internacional, y Derecho mercantil, se suelen distinguir los siguientes
tipos de derechos de autor:
Derechos patrimoniales: son aquellos que permiten de manera
exclusiva la explotación de la obra hasta un plazo contado a
partir de la muerte del último de los autores, posteriormente
pasan a formar parte del dominio público pudiendo cualquier
persona explotar la obra.
Derechos morales: son aquellos ligados al autor de manera
permanente y son irrenunciables e imprescriptibles.
Derechos conexos: son aquellos que protegen a personas
distintas al autor, como pueden ser los artistas, intérpretes,
traductores, editores, productores, etc.
Derechos de reproducción: es un fundamento legal que permite
al autor de la obra impedir a terceros efectuar copias o
reproducciones de sus obras.
Derecho de comunicación pública: derecho en virtud del cual el
autor o cualquier otro titular de los derechos puede autorizar una
representación o ejecución viva o en directo de su obra, como la
representación de una pieza teatral o la ejecución de una
sinfonía por una orquesta en una sala de concierto.
Cuando los fonogramas se difunden por medio de un equipo
amplificador en un lugar público, como una discoteca, un avión o
un centro comercial, también están sujetos a este derecho.
Derechos de traducción: para reproducir y publicar una obra
traducida se debe solicitar un permiso del titular de la obra en el
idioma original.
7. REGULACION DEL DERECHO DE AUTOR
La legislación sobre derecho de autor cambia de un país a otro,
aunque en sus formulaciones básicas está armonizada por tratados
internacionales, el primero de los cuales fue el Convenio de Berna
para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, firmado en
1886. La WIPO (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual),
una organización de Naciones Unidas, coordina y homologa las
legislaciones nacionales y las prácticas comerciales que afectan al
derecho de autor.
Para ciertas obras y otro material objeto de protección, puede obtener
una autorización acudiendo a una organización de gestión colectiva.
Éstas autorizan la utilización de obras y otro material protegido por el
derecho de autor y los derechos conexos cuando resulta impracticable
el ejercicio individual de los derechos por los titulares. Sin embargo,
varias organizaciones internacionales no gubernamentales promueven
el contacto entre distintas organizaciones de gestión colectiva
nacionales.
Las leyes de cada país difieren especialmente en los siguientes
puntos:
Plazo de protección. En la mayoría de los países, los derechos
de autor expiran no más allá de 70 años tras la muerte del autor.
Situación de la obras del Estado. En muchos países (pero no en
todos), los documentos publicados por el Estado para uso oficial
están en el dominio público.
Tipo de material sujeto a derecho de autor.
8. OBJETO DEL DERECHO DE AUTOR
El artículo octavo de la Ley de Propiedad Intelectual vigente en el país,
señala como objeto del Derecho de autor, "las obras del ingenio, en el
ámbito literario o artístico, cualquiera que sea su género, forma de
expresión, mérito o finalidad."
El artículo referido desarrolla además la independencia sobre el
soporte material que incorpora la obra, porque son niveles distintos de
la obra en sí misma (diferencia tradicional entre corpus mysticum y
corpus mechanicum). Finalmente, recoge un principio fundamental en
materia de Derecho de Autor, esto es, que el goce o ejercicio de estos
derechos, no están supeditados al requisito del registro o al
cumplimiento de cualquier otra formalidad.
El mismo artículo octavo recoge una lista ejemplificativa de las obras
protegidas por el derecho de autor, las cuales se pueden resumir en
"toda creación intelectual original, susceptible de ser divulgada o
reproducida en cualquier forma, conocida o por conocerse". El artículo
noveno reconoce, adicionalmente, derechos sobre las obras derivadas
de una obra originaria, siempre que:
Subsistan sobre las obras originarias.
Se cuente con la autorización del autor de la obra originaria.
Revistan características de originalidad.
El mismo cuerpo normativo, en su artículo décimo, señala que no son
objeto de la protección del derecho de autor los siguientes:
Las ideas contenidas en las obras, los procedimientos, métodos
de operación o conceptos matemáticos en sí; los sistemas o
contenido ideológico o técnico de las obras científicas, ni su
aprovechamiento industrial o comercial.
Las disposiciones legales y reglamentarias, las resoluciones
judiciales y los actos, acuerdos, deliberaciones y dictámenes de
los organismos públicos, así como sus traducciones oficiales.
9. De igual forma, la normativa vigente recoge disposiciones especiales
sobre cierto tipo de obras. En este caso, podemos señalar entre estas,
las siguientes:
Programas de ordenador.
Obras audiovisuales.
Obras arquitectónicas.
Obras de artes plásticas.
Es importante tener en cuenta que dichas disposiciones especiales
amplían o modifican el contenido del Derecho de Autor, por lo que
conviene estar a su contenido, para evitar confusiones respecto del
contenido tradicional del Derecho de Autor.
TRASMISION Y TRANSFERENCIA DEL DERECHO DE AUTOR
En lo relativo a la transmisión de derechos de autor por causa de
muerte, estos se transfieren a los herederos y legatarios del autor, de
conformidad con las normas del Código Civil ecuatoriano. En caso de
que los herederos deseen explotar la obra del Autor Causante, se
necesitará del consentimiento mayoritario de los herederos. Por lo
demás, la trasferencia de los derechos de autor, se hace mediante
contrato de autorización de uso de explotación de obras a favor de
terceros, los que deben otorgarse por escrito, ser onerosos y durar el
tiempo previsto en el contrato, pudiendo renovarse indefinidamente
por común acuerdo de las partes otorgantes.
LIMITACIONES Y EXCESIONES DEL DERECHO DE AUTOR
El artículo ochenta de la Ley de Propiedad Intelectual vigente en el
país, señala que el Derecho de Autor durará toda la vida del autor y
setenta años después de su fallecimiento, cualquiera que sea el país
de origen de la obra.23 Por supuesto, nos referimos al derecho
patrimonial del autor, ya que sus derechos morales no se extinguen y
pueden ser sucedidos a sus herederos. En caso de tratarse de una
obra en colaboración, el tiempo de protección sobre los derechos
patrimoniales de los coautores, se cuenta desde el fallecimiento del
10. último coautor. En caso de tratarse de una obra anónima, si el nombre
del autor no se da a conocer en el plazo de setenta años a partir de la
fecha de la primera publicación, la obra pasa al dominio público pero,
si durante este plazo aparece el nombre del autor, el plazo de
protección es de setenta años desde el fallecimiento de dicho autor. Si
una obra se da a conocer por partes, esto es, por volúmenes o
capítulos, el plazo de protección de setenta años, corre desde la
publicación del último volumen o capítulo. Finalmente, existe un caso
especial en el que la Persona Jurídica sea la titular de obra, por lo que
el plazo de protección es de setenta años a partir de la realización,
divulgación o publicación de la obra, lo que sucediera en última
instancia. Una vez transcurridos los plazos señalados en el párrafo
superior, las obras pasan al dominio público, lo que implica que
pueden ser aprovechadas por cualquier persona, limitadas eso sí, por
el ejercicio de los derechos morales. En materia de excepciones al
Derecho de Autor, tenemos que siempre que se respeten los usos
honrados y no atenten a la normal explotación de las obras, causen
perjuicios al titular de los derechos y sean lícitos, se pueden llevar a
cabo cierto tipo de actos, de una lista excluyente, sin autorización del
autor ni remuneración alguna, desarrollada en el artículo 83 de la Ley
de Propiedad Intelectual vigente. En materia de derechos conexos, los
mismos se reconocen y protegen sin afectar en modo alguno la
protección del derecho de autor, ni poder realizar ninguna
interpretación en menoscabo de dicha interpretación para, entre otros,
los siguientes casos:
Los artistas.
Intérpretes.
Ejecutantes.
Productores de fonogramas.
Organismos de radiodifusión.
11. CONCLUSION
Finalmente podríamos decir que el titular de los derechos de una obra
es, como regla general, la persona que crea el trabajo, es decir, el
autor. Además las leyes de derecho de autor protegen las
denominadas obras derivadas, es decir, aquéllas que son el resultado
de la transformación de otras obras preexistentes. Los ejemplos más
habituales son las traducciones y adaptaciones; las revisiones,
actualizaciones y anotaciones; los compendios, resúmenes y
extractos; y los arreglos musicales. La razón de su protección es muy
simple: su elaboración exige esfuerzo creador.