Qué significa ser cristiano mayo 2017

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Qué Significa Ser Cristiano
Crisálida Victoria Villegas González
UÉ QUÉ SIGNIFICA SER CRISTIANO
: Dra. Crisálida Victoria Villegas González
Maracay 2016

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Autora: Dra. Crisálida Victoria Villegas González
Primera Edición. Febrero, 2017
Impresión digital. Maracay, Venezuela
Depósito Legal: AR2017000085
ISBN: 978-980-12-9560-0
Reservados todos los derechos conforme a la Ley
DISEÑO DE PORTADA Y DIAGRAMACIÓN
Dra. Nohelia Alfonzo
Dra. Sandra Salazar
TRANSCRIPCIÓN
Bch. Alba. Peroza
Se permite la reproducción total o parcial del libro siempre que se indique
expresamente la fuente.

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ÍNDICE GENERAL
PP.
MI ENCUENTRO CON DIOS 5
I ANDANDO CON DIOS 9
Lenguaje Cristiano 11
II DEBERES Y DERECHOS DEL DISCIPULO 18
El Deber Diario 20
El Deber Triple de la Vida 28
El Dominio de Sí Mismo 36
Promesas 38
Bendición 42

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Amado Amigo le pido a Dios que te encuentres bien
Y que te vaya bien en todo lo que hagas
y que tengas buena salud (3 Juan 2)

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MI ENCUENTRO CON DIOS *
Es un dicho que cuando las personas están frente a una situación
dificultosa se acuerdan de Dios. Mi situación no fue diferente en una etapa
difícil de mi vida, la abogada del caso se acercó a ofrecerme aceptar a Dios
en mi corazón. Por lo general los venezolanos somos católicos, nos
bautizamos, hacemos la primera comunión, nos casamos por la Iglesia y
algunos vamos a misa los domingo, yo era de esos, es decir era católica
practicante.
¿Entonces qué significaba aceptar a Dios en mi corazón? Sin saberlo
mucho yo acepte, enseguida llame a un hermano de sangre y cristiano para
que me dijera qué hacer. Él me recomendó una iglesia a la cual asistir; es
decir, me dijo que me congregara. Antes la abogada que me había hecho
conocer a Dios me dijo ahora debes leer la Biblia, pero por tu profesión eso
va a ser fácil para ti. Así que con esas dos recomendaciones comencé mi
nueva vida en Cristo. Enseguida, empecé asistir los domingos y hasta hoy no
he dejado de hacerlo, a menos que por una situación especial no haya
podido.
De tal manera que ese deber, se trasformó en parte de mi vida
cotidiana. En cuanto a leer la Biblia enseguida me gusto y empecé a hacerlo
diariamente y quise saber más y empecé a buscar estudiar Teología. La otra
práctica con la cual se encuentra el nuevo cristiano es con la oración.
También inició mi adaptación a esta nueva forma de orar y es que para
nosotros orar es conversar con el Señor, con confianza y tranquilidad.

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A este respecto Stanley (2012) habla de nuestra capacidad de
acercarnos a Dios, franca, espontánea y confiadamente con la seguridad que
él nos oirá y concederá lo que hemos pedido. Definitivamente mi vida cambio
a partir de ese momento, yo conozco lo que es orar, hablar con Dios con
sinceridad, preguntándole y esperando sus respuestas y a veces
quejándome porque no entiendo lo que quiere decir y otras veces
sorprendiéndome por sus claras respuestas.
He vivido muchas etapas en mi vida de oración unas más fogosas que
otras, pero una cosa tengo clara, jamás he dejado de hacerlo. Habré pasado
por momentos de sequedad, tal vez de indiferencia, pero nunca he dudado
de la decisión que tome de entregar mi vida a Él. Es más, tengo muchos
testimonios de lo que ha sido mi vida despues de conocer al Padre Celestial.
En estos momentos que escribo el Libro Dios me ha dado pruebas una
vez más de su gran amor, con cosas que se resolvieron de una forma
inimaginable, yo sabía que no me iba a defraudar, pero no sabía cómo lo iba
a hacer. Es que cada día me asombra más. Tal vez porque tengo esa
seguridad, gracias a Él, generalmente nadie me ve muy desesperada frente
a cualquier circunstancia, pero es que también estoy segura que El me
guarda, me protege.
A lo largo de mi vida por diferentes circunstancias me he visto
involucrada en diferentes problemas y Dios siempre me ha rescatado.
Cuando recuerdo lo que ha sido mi vida, siento que en verdad me tenía
reservada.

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Lo más importante es que al entregar su vida a Cristo cada persona
tiene vivencias diferentes y como aquí se trata de contar las mías, otros tal
vez las vean sin mayor importancia, pero la cuestión es que a medida que
pasan los años y las circunstancias uno se va dando cuenta que lo que otros
dicen o lo que leyó en algún momento es verdad. Distinto si, pero mejor cada
día porque conoces a Dios como alguien vivo, cercano. Aquí se aplica lo que
dicen: “No es lo mismo conocer acerca de Dios que conocer a Dios”.
Cuando se le conoce no hay dudas acerca de lo que puede hacer.
En este aspecto Stanley (ob cit) dice que “si prescindimos de su palabra
en nuestra vida de oración, perdemos la suprema bendición de la oración:
conocer a Dios” (p.103). Agrega “A menudo tendremos que esperar. Pero es
durante esos tiempos de espera que comenzamos de veras a conocer a
Dios” (p.105). Podemos ver que lo más importante de nuestra vida como
cristianos es aumentar nuestro conocimiento de Dios y lo hacemos leyendo
su palabra y en oración.
A lo largo de mi vida como cristiana yo he tenido altibajos, he pasado
etapas en mi vida donde he ido casi todos los días de la semana a la Iglesia
(como maestro, como estudiante, como líder, como predicador) a otros
momentos en que solo voy los domingos, pero una cosa tengo clara Dios
nunca ha estado lejos de mí, nunca he dejado el primer amor, ni hemos
dejado de comunicarnos cada día.

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Diariamente me asombro con su grandeza, cada domingo me motivo
con la predica de su palabra. Cada día reconozco que si no fuera por El
donde estaría, cada día me asombro con sus ideas creativas, su protección
¿Qué puedo hacer yo frente a tanto amor? Más que confesar su nombre y
adorarle como solo Él es digno.
De hecho cuando empecé este libro, para más precisión (agosto 2016)
me decía para que escribir un libro acerca de una temática donde hay tan
buenos libros, cada uno mejor que el otro, escritos por hombres y mujeres
reconocidos en el servicio de Dios, con testimonios grandiosos, solo encontré
una respuesta: Para ofrendar a Nuestro Padre Celestial como muestra de mi
agradecimiento por la vida que tengo desde que lo conocí y hasta que venga
por mí.
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CAPÍTULO I *
ANDANDO CON DIOS

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Aceptar a Jesucristo como tu Salvador Personal implica un proceso.
Como he señalado se inicia una nueva vida “De modo que, si alguno está
en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas” (2 Co 5:17). Como todo lo que se inicia debe
desarrollarse, debe crecer. Pasar de la niñez a la madurez espiritual, en mi
caso implico casi enseguida empezar prepararme para bautizarme,
posteriormente entrar al Instituto Bíblico donde logré graduarme de Técnico
Superior en Teología, después fue la Escuela de Liderazgo, donde solo hice
algunos niveles y toda la preparación que proporcionan las predicas de los
domingos.
Conocer todo esto, cómo funcionan las Iglesias y el servicio a Dios no
es fácil, pero tampoco difícil porque en todas las Iglesias hay un grupo de
personas siempre dispuestos a ayudarte, es increíble la capacidad de
servicio de muchas ellas, por las cuales doy gracias a Dios, pero sobre todo
la principal ayuda por el cual también hay que agradecer a Dios es la
presencia del Espíritu Santo (de esta persona hablare posteriormente).
Como yo no sé quién leerá este libro, pero espero que al menos lo
hagan mis amigos por cuanto en este momento Dios ha decidido que será mi
regalo de navidad para ellos, escribo para no cristianos con la idea de dar
testimonio de alabanza a Dios Padre. Aunque también muchos de mis
amigos son cristianos, pero entonces en ese sentido son mis hermanos en
Cristo. De ahí que, asumiendo el cristianismo como forma de vida, necesario
es que empiece con lo que denominare el lenguaje del cristiano.

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El Lenguaje del Cristiano *
Se me ha ocurrido este aparte del libro porque cuando uno comienza en
los caminos del Señor, empieza a oír términos que no sabe que significan,
tales como pagar el precio, el tercer cielo, testimonio, culto, guerra espiritual,
discipulado, diezmo, avivamiento, entre otros, porque como católicos
sabemos de Dios, Cristo, Espíritu Santo, cielo e infierno, confesión y
comunión. Obviamente hay un tronco común. Pero mi idea no es comparar,
ni desmeritar sino avanzar en lo que quiero mostrar al mundo: ¿Que es
Cristianismo Evangélico, ¿cuál es su lenguaje, ¿cómo funcionan las iglesias
evangélicas?
Evidentemente, la idea no es hacer un glosario de términos sino
destacar que el conocer y manejar el nuevo lenguaje cambia nuestra vida.
De hecho, una de las cosas acerca de la que se predica y yo misma lo hice
es acerca de la necesidad de cambiar, de controlar nuestros pensamientos,
lo cual se va a manifestar en nuestro lenguaje y actuaciones. En este
aspecto recuerdo las enseñanzas de la pastora Ester de Parra (mis
bendiciones para ella) que decía que nuestra mente es como un aeropuerto
donde llegan toda clase de pensamientos y que somos nosotros quienes
debemos decidir cuales dejamos entrar.
Fíjense que esa es una enseñanza importante para nuestra vida en
general y de alguna manera siempre la ando promoviendo, sobre todo en
nuestra situación actual como país, cada vez que vemos a un grupo reunido
son muchos los pensamientos y por ende el lenguaje que deberíamos de
controlar. Porque sin desconocer nuestra realidad, que logramos con
pensamientos negativos, que se traducen en personas desanimadas,
rabiosas, violentas.

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De aquí se deduce un término que si quiero desarrollar, pero desde mi
vivencia y es ¿Que se entiende por Cristianismo Evangélico? El término
etimológicamente proviene de la palabra latín Christianismus y significa creer
y seguir a Cristo. Fue dado a los creyentes por revelación de Dios en La
Biblia en el libro de Hechos, capítulo11, versículo 26 que dice: “y se
congregaron allí todo un año con a iglesia y enseñaron a mucha gente; y a
los discípulos se les llamo cristianos por primera vez en Antioquia”.
Este nombre fue dado a todos los que creían que Jesús era el Mesías y
se presenta solamente en otros dos lugares de la Biblia. En Hechos 26:28
que dice “Entonces Agripa dijo a Pablo por poco me persuades a ser
cristiano” y en el libro Primero de Pedro 4:16 al señalar: “pero si alguno
padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”.
Desde el punto de vista son cristianos los discípulos de Cristo tanto
católicos como evangélicos o protestantes. Ellos entre si se llamaban
generalmente hermanos, fieles, santos, creyentes y por los judíos se les
daba el nombre de Nazarenos y Galileos. Según el diccionario de la Santa
Biblia (Rand, 1978), se usa la palabra cristiano para señalar cosas, ideas,
instituciones, entre otros. Este fue un desarrollo histórico extra bíblico porque
la Biblia solo se hace referencia a personas. Igual ocurre con el término
evangélico.
La palabra evangélico proviene de evangelio, que a su vez se deriva del
griego Evangelion que significa “buen mensaje o buenas nuevas”, palabra
escrita acerca de Jesucristo. Por su parte, el Nuevo Diccionario de la Biblia
(Lackward, 2003) dice que la palabra en su connotación actual tiene su
origen en el Nuevo Testamento, donde es usada más de 75 veces.

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El evangelio se refiere a las enseñanzas y hechos de Jesús, quien tras
su muerte y resurrección, ofrece la salvación a todos los hombres pecadores
por naturaleza. Asi lo señala 1Corintio1: 4
… os declaro hermanos, el evangelio que os ha predicado…por el
cual…si retenéis la palabra ...soy salvos, …porque primeramente
os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, y que fue sepultado y que resucitó al tercer día,
conforme a la escritura…
La Biblia hace referencia al evangelio del Reino (Mateo 4:14) el
evangelio de las gracias de Dios (Hechos 20:24), el glorioso evangelio de
Dios (Primera de Timoteo 1:11), el eterno evangelio (Apocalipsis 14:6). Por
su parte, los libros de la Biblia que contienen la vida de Jesús se llaman
evangelios y son cuatro: Mateo (Mt), Marcos (Mr), Lucas (Lc) y Juan (Jn).
Según el diccionario de la Santa Biblia (ob cit) incluyen las mejores buenas
nuevas que pudieran ofrecérsele a la humanidad.
Según Montesino (2010) ser evangélico significa creer y experimentar la
buena noticia proclamada por Jesús. Es creer que Dios continúa llevando a
cabo la realización de su sueño en el presente. Es pertenecer a una
comunidad de discípulo que cree y encarna el Proyecto de Dios en su vida.
El sueño de Dios es que el hombre y la mujer vivan plenamente, erradicando
del mundo la violencia, el odio, las guerras, la pobreza, la enfermedad, la
opresión, la injusticia. En Juan 6:25 dice “Jesús les dijo: “yo soy el pan de
vida, el que a mi viene, nunca tendrá hambre y que en mi cree, no tendrá sed
jamás”.

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Para mí, ser cristiano evangélico es una forma de vida, una forma de
pensar que se manifiesta en el lenguaje y por supuesto en la actuación frente
a la realidad de cada día. Es un proyecto de vida, en el cual los cristianos
debemos tratar de contribuir al bien de la sociedad en la que Dios nos ha
colocado. Así lo dice 1Pedro 4:15-16 “así que ninguno de nosotros padezca
como homicida, o ladrón o malhechor o por entremeterse en lo ajeno”. Los
cristianos más bien deben ser pacificadores.
De esta manera el cristianismo nos da una forma de actuar de bien, nos
sirve de control y además nos da ánimos frente a cualquier circunstancia
porque Dios es a pesar de las circunstancias. Esto se hace evidente en sus
numerosas promesas. En 1Pedro 3: 10-12, dice:
Porque el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su
lengua del mal, y sus labios no hablen engaño; apártese del mal,
y haga el bien; busque la paz y sígala. Porque los ojos del Señor
están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones…
En Mateo 5:9 dice: Bienaventurados los pacificadores, porque ellos
serán llamados hijos de Dios. Esto es difícil y no tiene que ver con
disposiciones naturales, por el contrario, nuestra tendencia es a responder lo
que nos hacen duplicando el mal, pero los pacificadores activos vencen el
mal con el bien. Lograrlo necesariamente requiere cambios espirituales en el
corazón de los hombres, que solo se puede lograr mediante un encuentro
personal con Dios, un encuentro que cambia la vida material, pero sobre todo
la espiritual, por eso se dice que hay que pagar el precio.
Asimismo, lo que está en el corazón del hombre es lo que
inevitablemente sale de él, dice la palabra en Mt 15:18 “… lo que sale de la
boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre”. Por eso siempre insisto

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que no sigamos hablando del mismo tema, referido a Venezuela o cualquier
otro tema que nos regodea en el problema. Por supuesto que no siempre lo
logro y muchas veces me he visto involucrada en conversaciones donde no
debería participar y lo peor es que a veces soy yo misma quien las inicia,
pero soy humana y pecadora.
Pero para eso también el cristianismo ofrece soluciones:
arrepentimiento, perdón, oración, la palabra y seguir orando. Todo lo cual es
más fácil si contamos con la ayuda de los pastores, líderes y hermanos
cristianos, por lo cual no debemos dejar de estar en y con Cristo y
congregarnos en una Iglesia Evangélica.
Otra terminología que vale la pena revisar es la denominación de los
cristianos como santos. Me imagino que a ustedes al igual que a mi les
parecerá extraño, porque en el ámbito del catolicismo se reserva ese nombre
para personas muertas, que por la vida que llevaron fueron canonizadas. No
obstante, el verdadero significado de santo es apartado para vivir para Dios y
servirle a Él.
La Biblia aplica la palabra santo a todo lo que pertenece especialmente
a Dios, es decir el cielo, el templo, sus utensilios, el culto, el día que le está
consagrado, sus ministros y a los cristianos colectivamente se les llama
también santos porque están de igual modo separados para Cristo. 1Pedro
2:9 dice al respecto: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciareis las virtudes de
aquel que os llamo de las tinieblas a su luz admirable”.
Agrega el Diccionario de la Santa Biblia (ob cit) que santo en el sentido
ordinario cristiano es aquel que manifiesta en su conducta la pureza interior,

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la benevolencia y la consagración a su Salvador, con las cuales su corazón
reboza. Aplicada a los hombres esta palabra no implica perfecta santidad en
esta vida, sino la determinación de luchar por conseguirla. Efesios 1: 4 dice
“según nos escogió en el antes de la fundación del mundo para que
fuésemos santos y sin mancha”.
Quiero terminar esta parte del lenguaje, si bien no está agotado con lo
que se entiende por Iglesia Evangélica o Congregación Cristiana asumiendo
estos términos como sinónimos. La Iglesia es un grupo de personas que se
reúne regularmente con el propósito de adorar juntos a un único Dios. En tal
sentido, las “diversas congregaciones y denominaciones cristianas
protestantes que se hallan difundidas por el mundo”. Su doctrina se basa en
tres creencias: (a) Un Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo; (b) la Salvación
y (c) la Infalibilidad Bíblica. Se caracterizan por la evangelización, una
experiencia personal de conversión y una fe bíblicamente orientada.
Si bien estos son los principales credos comunes, existen distintos
grados de diferenciación a nivel de eclesiología (gobierno), liturgia (estilo de
adoración) y doctrinas secundarias, dando lugar a las diferentes
denominaciones. Algunas las conozco, la mayoría no. No obstante, mi meta
como cristiana siempre ha sido que independiente del grupo donde me
congregue, buscar a Cristo y no al hombre. Es decir, ser discípulo de Cristo y
no de los hombres, buscando lograr lo que se espera de los creyentes según
2Pedro 1: 5-10:
… vosotros también poniendo toda diligencia, añadid a vuestra fe
virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento dominio propio, al
dominio propio paciencia, a la paciencia piedad, a la piedad afecto
fraternal; y al afecto fraternal amor. Porque si estas cosas están
en vosotros y abundan, no os dejaran estar ociosos ni sin fruto en

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cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo…haciendo
estas cosas, no caeréis jamás.
¿Cómo creen ustedes que sería nuestra sociedad si todos intentáramos
buscar estas virtudes? ¿Qué mejor que tener como control de nuestras vidas
a alguien que nos guía a ser mejores personas? Por eso deseo a lo largo del
libro referirme a las bondades que para mí ha representado la vida cristiana y
lo que puede representar para las personas de este siglo vivir una vida
centrada y orientada por Jesucristo.

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CAPÍTULO II
DEBERES Y DERECHOS DEL DISCÍPULO
CAPÍTULO II *
DEBERES Y DERECHOS DEL DISCÍPULO

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Un discípulo de Jesucristo o un cristiano como lo establece el libro de
Colosense 3: 9-10:
Es un nuevo hombre…porque os habéis despojado del viejo
hombre con sus prácticas y os habéis vestido del nuevo, el cual
renueva para un pleno conocimiento, conforme a la imagen de
aquel que lo creó…Cristo es todo y en todos.
De ahí que la vida de una persona que acepta a Jesús en su corazón es
transformada, su vida cambia, su temperamento es modificado, sus intereses
son otros ligados a los de Dios. Se convierte en discípulo, término que según
el Nuevo Diccionario de la Biblia (ob cit) se usa para designar a una persona
practicante que está aprendiendo de un maestro. El Señor Jesús mismo
aceptó que se le llamara Maestro en Juan 13:3 “Vosotros me llamáis Maestro
y señor; y decís bien, porque lo soy”.
Pero dijo muy claro que aquellos que quisieran ser sus discípulos tenían
que reunir ciertas características, siendo una de estas la que aparece en
Juan 8:31 “si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos”. Efectivamente cuando una persona se convierte en cristiano
enseguida se inicia un proceso de formación, mediante múltiples actividades,
pero nuestro Padre Celestial a cada quien le tiene planificado de antemano
su propio plan de estudio. Quisiera poder señalar todas y cada una de las
personas que a lo largo de mi vida como cristiana he conocido, lo que cada
una me ha enseñado y como han transformado mi pensamiento.
Situación que para cada persona es diferente, pero para todos buena,
como lo es la voluntad de Dios para todos y cada uno: buena, agradable y
perfecta, “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis

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cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”
(Romanos 12:2). Entonces como discípulos tenemos unos deberes que
tomando la idea de la Biblia de Referencia Thompson (1987) los he calificado
como: el deber diario, el deber triple de la vida y el dominio de sí mismo.
El Deber Diario *
Como su nombre lo dice significa que debemos realizarlos cada día.
Estos son: la lectura de la palabra, la oración, andar sabiamente, cargar la
cruz y la exhortación. Cuando escribo esto me pregunto ¿y yo hago esto
todos los días? Así que como ustedes pueden ver escribir el libro también es
confrontar mi vida como seguidora de Jesús, pero deben estar seguros que
cualquiera sea el resultado de esa confrontación “todas las cosas ayudan a
bien al que está en Cristo” (Romano 8:28). Es decir que, seguro salgo
fortalecida, renovada, con nuevos propósitos en mi vida como cristiana.
La Lectura de la Palabra.
En libro de Nehemías 8:18 dice “Esdras leía día tras día en el libro de la
Ley de Dios explicando y aclarando el sentido, de modo que entendiesen la
lectura”. Este libro es parte de lo que en la Biblia se denomina el Antiguo
Testamento y hace referencia a que Esdras (un sacerdote) leía el libro y
varias personas colaboraban para explicar al pueblo la importancia de la Ley
a fin que su plena significación fuese comprendida. Nótese que ahí la porción
de la escritura, la biblia, la palabra que se leía se le denomina ley para
señalar que eran normas de vida de obligatorio cumplimiento.
Ahora ya habíamos señalando en Juan 8:31 que el mismo Jesús les pide

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a los discípulos que permanezcan en su palabra. Lo que ratifica en Juan 15:7
donde dice “si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid lo que queráis, y os será hecho”. Nótese que no hay distinción alguna
entre la presencia de Cristo y la presencia de su palabra en nosotros. Ambas
ayudan a orientar nuestra vida. Pero es también la condición para que la
oración sea efectiva, entramos así en el segundo deber diario.
Oración.
De acuerdo al Nuevo Diccionario de la Biblia (ob cit) “es la
comunicación del hombre con Dios”. Por medio de la oración los discípulos
expresan a Dios sus más íntimos pensamientos, lo que sienten, lo que
aspiran o desean, sus temores, esperanzas y sus estados de ánimo. Por su
parte, el Diccionario de la Santa Biblia (ob cit) dice que la oración se hace “en
el nombre y por la mediación de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (p.45).
Tal como lo señala el mismo Jesús en Juan 16:23 “De cierto, de cierto os
digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, él os dará”.
También dice el citado diccionario que la oración se hace “…mediante el
auxilio del Espíritu Santo” según se lee en Romanos 8:26: “Y, asimismo, el
Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades porque como debiéramos orar,
no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede…” Finalizo con el mismo
diccionario cuando dice “y es para el cristiano la verdadera vida del alma”.
Sin este espíritu filial nadie puede ser cristiano” (p.475). Por su parte, el
Diccionario Perspectiva para comprender las Escrituras (1991) dice que “las
diversa palabras hebreas y griegas relacionadas con la oración transmiten
ideas tales como pedir, solicitar, rogar, suplicar, buscar, inquirir y bendecir”
(p.553).

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De acuerdo a lo planteado la oración conlleva devoción, confianza,
respeto y un sentido de dependencia de aquel a quien se dirige la oración.
Así es cuando el mismo Dios nos anima a orar, en el libro de Jeremías 33:3
nos dice “Clama a mí, y te responderé”. Dios anhela que acudamos a Él en
busca de su consejo y esperemos su palabra, como un hijo acudiría a su
padre. Sin embargo, la mayor parte de las veces acudimos a Él como último
recurso, cuando ya estamos desesperados, parece que no confiamos en El.
Sin embargo, Él es la única fuente confiable de consejo que tenemos.
Dice al respecto Stanley (2012) que “Él nunca nos dará una señal de
ocupado, pero repetidamente recibe señales de ocupado cuando trata de
hablarnos a nosotros” (p.9). No sé qué está pasando en su vida en este
momento que lee el libro, pero sea lo que sea, lo animo a que acuda a Dios
en una breve oración. Él lo está esperando. Sé, que tenga o no una situación
interesante (como dice el pastor Elías para no decir problemática) agradezca
a Dios porque está vivo(a), porque aún tiene muchas oportunidades.
Por mi parte, en este momento le doy gracias a Dios por Ud. y le pido
que le bendiga abundantemente, así como que responda a los deseos más
profundos de su corazón. Si usted está leyendo este libro le garantizo que
será bendecido en gran manera porque Dios, que es el mismo ayer, hoy y
siempre, no falla jamás. Finalizo esta parte diciendo como David en el salmo
145:2-3 “cada día te bendeciré y alabare tu nombre, eternamente y para
siempre, Grande es Jehovah…”

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Leer este salmo me hizo acordar que el día que yo me bautice como
cristiana haciendo pública (ante los hombres) mi decisión de seguir a Cristo,
una hermana en Cristo de las muchas que me han enseñado algo, me dijo a
partir de hoy lea cada día un salmo, como orientación para la vida cristiana y
un proverbio para la vida seglar. Como evidencia de este sabio consejo, que
tal el proverbio 8:33-34 que dice “Atended al consejo, y sed sabios y no lo
menospreciéis. Bienaventurado el hombre que me escucha velando a mis
puertas cada día…”. Esta cita me lleva a otro deber diario.
Andar Sabiamente o Velar.
En el libro Primero de Tesalonicenses (1Ts 5: 5-6) dice “todos vosotros
no sois hijos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como
los demás, sino vigilantes y seamos sobrios”. Dormir aquí hace referencia al
relajamiento espiritual, la actitud del cristiano deber ser de vigilancia y sobria
en cuanto a la forma que corresponde actuar en cada circunstancia,
especialmente cuando se vive a la luz del eminente retorno del Señor. Esto
es lo que implica andar sabiamente.
Casualmente el tema central del Libro Proverbios es la sabiduría. El
termino proverbios se deriva de una raíz que significa principalmente “ser
como” y se usa para comparaciones, reglas para la vida, parábolas, dichos
sobre la sabiduría. Característico de los proverbios es un recurso que se
obtiene mediante una antítesis equilibrada entre lo sabio y lo necio, lo bueno
y lo malo. En fin, en este libro encontraras respuestas para la vida.

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Ahora bien que significa andar sabiamente. Veamos lo que dice la
Biblia en Colosenses 4:5-6 “Andad sabiamente para con los de afuera,
redimiendo el tiempo, vuestra palabra sea siempre agradable, sazonada con
sal, para que sepáis como os conviene responder a cada uno”. Redimir es
literalmente comprar. Esto significa que los cristianos deberíamos aprovechar
al máximo el tiempo compartido con los otros, con la alteridad, hablando,
compartiendo con palabras agradable que es literalmente “en o con gracia”.
La palabra gracia significa favor inmerecido, es decir que la palabra que
conversamos debe ir acompañada del amor incondicional. Es una palabra
bien pensada, curativa y beneficiosa, que intenta producir calma.
Andar sabiamente implica amplitud de entendimiento que es el que
aporta sensatez y claridad de juicio que caracterizan la sabiduría. No
obstante, el principio de la verdadera sabiduría es el temor a Jehová
(Proverbios 9:10). Dios es la fuente de la sabiduría verdadera y la concede
generosamente a los que la buscan con sinceridad, la piden con fe y
muestran un temor racional y reverente a Él (Proverbio 2:17, Santiago 1:5-8).
Tal persona busca el tiempo oportuno, no actuando de manera irrazonable.
Solo de esta manera se pueden tomar decisiones correctas en cuando al
proceder en la vida.
Esta sabiduría se manifiesta en la conducta y el habla personal.
Proverbios 11:2 dice “…con los humildes esta la sabiduría”. Santiago 3:13
dice ¿Quién es sabio, entendido entre nosotros? ¡Qué demuestre por su
buena conducta sus obras en la mansedumbre de la sabiduría”. Los celos, la
jactancia y la terquedad ponen de manifiesto falta de sabiduría. Santiago
13:17 dice que la sabiduría verdadera procede de lo alto, es pura, pacifica,
tolerante, complaciente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y
no hipócrita. Es una sabiduría práctica y está vinculada con las relaciones.

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Finalmente andar sabiamente significa practicar diariamente las virtudes que
marca Colosenses 3:12-16 resumidas en lo siguiente:
…como escogidos de Dios… vestíos de profunda compasión, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.
Soportándonos y perdonándonos unos a otros. Pero sobre todo
estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz
de Cristo gobierne vuestros corazones…y se agradecidos.
Es evidente que el cristianismo es una forma de vida que nos permite
no sobrellevar la vida, sino que por el contrario vivirla con entusiasmo,
peleando las batallas, pero seguros que al final vamos a vencer, ¿y qué es lo
que hace falta para vencer? ¿Veamos la respuesta en el mayor libro acerca
del éxito que ha salido a la sociedad? Jesús dice “anímense, yo he vencido
al mundo” (Jn 16:33) y Juan nos asegura “El que está en ustedes es más
poderoso que el que está en el mundo (1 Jn 4:4).
Cargar la Cruz.
En Lucas 9:23-25 Jesús mismo decía que una de las condiciones para
seguirlo:
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguense a sí mismo, tome
su cruz cada día y sígueme. Porque el que quiere salvar su vida,
la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la salvará.
Pues ¿De qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y se
destruye o se pierde a sí mismo?
La Biblia de Estudio Siglo XXI (1991) señala que “La declaración de
Jesús es una palabra de precaución para los que pudieran pensar que no
cuesta mucho seguir a Cristo” (p.1522). Jesús sostiene que es preciso estar
dispuesto a morir, incluso, para ser su seguidor. Esto significa que los

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cristianos también van a tener tiempos difíciles y situaciones conflictivas,
hechos donde nos vamos a preguntar ¿Por qué a mí?
En tiempos difíciles como los actuales cuando la situación económica
esta tan difícil, donde la degradación moral es tal que a lo malo se dice
bueno y a lo bueno malo, el estrés cotidiano, el tener que cumplir con las
responsabilidades en cada ámbito que nos movemos, el tener que aparentar
a veces lo que no somos, nos puede alejar de la verdadera razón de nuestra
vida y perder la perspectiva de aquel a quien seguimos.
Uno de los errores que cometemos como cristianos es pensar que al
conocer al Señor todo se resolvió. Pero también es un error creer que por ser
cristianos siempre vamos a tener problemas. La vida se mueve alrededor de
luchas, victorias, fracasos, miedos, pero lo importante es como reaccionamos
frente a esa realidad. El cristiano debe perseverar en su fe, sin desesperarse,
ni rendirse. La Biblia dice que “cada día trae su propio afán”. Cada
experiencia es un crecer, cada caída una oportunidad de levantarse, tras una
derrota vendrá una gran victoria. La palabra dice en 2 Corintio 4: 17-18:
Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para
nosotros un eterno paso de gloria más que incomparable, no
fijando nosotros la vista en las cosas que se ven, sino en la que
no se ven, porque las que se ven son temporales, mientras que
las que no se ven son eternas.
Esto no significa una actitud pasiva de dejarnos llevar por las
circunstancias. Tenemos que hacer resistencia, no podemos perder nuestra
identidad en Cristo, ni negociar nuestra fe. Eso significa poner nuestra
absoluta confianza en Él y seguirlo. Debemos enfrentar las circunstancias de
la vida confiando en quien es nuestro Dios y que El hará.

4
La Exhortación.
Es la advertencia con que se quiere persuadir a una persona que haga
algo o deje de hacerlo. Pero el verdadero sentido de la palabra viene del
hebreo nasham que significa alentar y consolar. También invitar, animar.
Ofrecer apoyo. Así en Hebreos 3:13 dice: “. Exhortaos los unos a los otros
cada día, mientras aún se dice: “Hoy, para que ninguno de vosotros se
endurezca por el engaño del pecado”. El engaño del pecado es una frase en
la que se personifica el pecado y se le presenta como un poder activo y
agresivo.
Es un llamado a no endurecer nuestro corazón frente a las necesidades
de los otros y a reconocer que a veces necesitamos ayuda. En Isaías 40:1
Dios dijo “Consolad, consolad a mi pueblo” significa denle ánimo. Es una
intervención de Dios en la que manifiesta su compasión, pero también su
justicia que rehabilita al pueblo desterrado, en este caso Israel ¿algún
parecido con la realidad venezolana? En todo caso es un mensaje de
consuelo.
Por su parte el apóstol Pablo en 1Corintio 1:10 dice “os exhorto, pues,
hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo a que os pongáis de
acuerdo y que no haya más disensiones entre vosotros, sino que estéis
completamente unidos en la misma mente y en el mismo parecer”.
Es evidente que esta exhortación de Pablo en otro contexto tiene
perfecta aplicación para el día de hoy y en nuestro país. Son llamados con
consecuencias concretas para la vida comunitaria, Dios pide que ofrezcamos

4
consuelo y ayuda al que lo necesite, de la misma manera que Él lo ha hecho
con nosotros en tantas ocasiones.
La exhortación significa literalmente llamar al lado de uno y la mejor
explicación es la obra del Espíritu Santo en nosotros, pues fue enviado por el
Padre para estar a nuestro lado, consolándonos y animándoos a seguir
adelante, dándonos fuerza y enseñándonos. ¿Cree que son deberes muy
duros, pues al escribir yo me siento súper animada a seguir adelante por el
camino que escogí, es estrecho pero que produce gozo? Te animo a buscar
más de Dios y gozarse como lo dice en el Salmo 16:1-2. “Guárdame, oh
Dios, porque en ti me he refugiado… ¡Tú eres el Señor! Para mí no hay bien
aparte de ti”.
El Deber Triple de la Vida *
El deber que aquí se ha denominado triple siguiendo la denominación
de la Biblia de Referencias Thomson (1987) son: apropiación, formación y
donación.
Apropiación.
Del latín appropiatio y compuesto del verbo activo transitivo apropiar y
del sufijo ción indica efecto o acción de hacer nuestra una cosa, incluyéndola
en nuestro patrimonio.
En un sentido más amplio se refiere a la adquisición de los derechos en
general, significa tomar para sí, hacerse dueño de las bendiciones que como
cristianos nos han sido prometidas. La primera de esta y la máxima: la

4
salvación. Así dice el salmo 116: 12-13: ¿Cómo puedo pagarle al Señor por
tanta bondad que me ha mostrado? Tan sólo brindando con la copa de
salvación e invocando el nombre del Señor”.
Aquí recuerdo que algunas veces me preguntan ¿Por qué te
convertiste? El caso es que no tome yo la decisión, el me escogió y ha sido
tan especial conmigo aun antes de que yo lo conociera, que como dice el
salmista ¿Cómo puedo pagarle a quien me amo aun antes de que naciera?
“…porque tu formaste mis entrañas, tú me hiciste en el vientre de mi madre”
(Sal 139:13). El me escogió cuando me formo y lo ratifica en Juan 15:16
cuando señala:
Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien
los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan como las ramas
que siempre dan mucho fruto. Así mi Padre les dará lo que
ustedes le pidan en su nombre.
También Proverbios 4:13 dice: “Reten el consejo, no lo dejes; guárdalo
porque eso es tu vida”. En otras versiones de la Biblia aparece disciplina o
enseñanza en vez de consejo. Como buen Padre Dios desea que
conozcamos la verdad y la pongamos en práctica, no las enseña por medio
de su palabra. Por eso es nuestro deber estudiar, meditar, recordar y vivir su
palabra. Apropiarnos de la fortaleza divina como lo dice el Salmo 18:2 “El
Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que
me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ni más alto escondite”.
Dice la Biblia Mujeres de Fe (2006) en un comentario respecto a este
salmo que las imágenes verbales que usa David aquí constituyen un
recordatorio grafico del tipo de Dios al que sirvo. Su fidelidad es sólida como
una roca, inconmovible ante los que procuran hacerme daño. Es semejante a

4
un bastión por su fuerza invencible, siempre hallaremos en el refugio seguro.
Es impenetrable en su protección cual escudo, poderoso en su capacidad de
salvar y absolutamente digno de confianza. Que más puede pedir un simple
mortal.
Finalmente, es un deber como cristiano apropiarnos de todas las
oportunidades de la vida, tal como lo señala Lucas 19:13 “Llamo a diez de
sus siervos y entrego a cada cual una buena cantidad de dinero. Les instruyo
“Hagan negocio con este dinero hasta que yo vuelvan”. Este versículo forma
parte de una parábola que Jesús conto a sus seguidores, donde uno de los
siervos al tener dar cuenta al rey dijo:
Señor, aquí tiene su dinero; lo he tenido guardado…Es que tenía
miedo a usted, que es un hombre muy exigente…El rey le
contesto: siervo malo, con tus propias palabras te voy a juzgar.
Así que sabías que soy muy exigente… ¿Entonces por qué no
pusiste mi dinero en el banco, para que al regresar pudiera
reclamar los intereses? Luego dijo…quítenle el dinero y déselo al
que recibió diez veces más. Señor protestaron…El rey contesto:
Les aseguro que a todo el que tiene, se le dará más, pero al que
no tiene, se le quitara hasta lo que tiene”.
La parábola se centra en el siervo que no es buen mayordomo, no
acepta ningún riesgo, busca lo seguro e intenta conservar lo que tiene.
Este siervo se engaña porque todo lo que tiene le pertenece al rey, que
se lo quitara si no le da buen uso. A veces podemos ser como este siervo y
permitir que nuestras inseguridades, preocupaciones y temores nos impidan

4
hacer la voluntad de Dios.
Formación.
Es el conjunto de reglas o enseñanzas cuya obediencia es preceptiva.
El verbo hebreo ya-ráh significa instruir, dirigir, enseñar. La voz hebrea le-qaj
(instrucción). También tiene el sentido primario de recepción como lo plantea
Jeremías 9:20 “Escuchad, oh mujeres la palabra de Jehovah; reciba vuestro
oído la palabra de su boca” El mismo término se traduce en proverbios 16:21
por persuasiva” …y la dulzura de labios aumenta el saber”
Esta instrucción debe cumplir ciertas características. Así debe hacerse
de acuerdo al plan divino. Este plan podemos observarlo en las siguientes
citas: Romano 15:4 dice “Pues lo que fue escrito anteriormente fue escrito
para muestra enseñanza, a fin de que por la perseverancia y la exhortación
de las escrituras tengamos esperanza”. Significa que la formación del
cristiano debe basarse en la Biblia, por lo que debemos familiarizarnos con
sus principios subyacentes, aprender bien la enseñanza y luego ponerle en
práctica en nuestra vida.
Ahora veamos lo que dice Deuteronomio (Dt 32:2) “Goteara como lluvia
mi enseñanza, destilara cual rocío mi palabra, como lloviznas sobre pastos,
como aguacero sobre la hierba”. Esta cita muestra que la enseñanza debe
hacerse de modo que resulte grato.
La enseñanza, sin embargo, también puede implicar disciplina, el verbo
griego pai-déu-o significa instruir, castigar, disciplinar. Como lo dice el libro
de Hebreos 12:7-11: Permaneced bajo la disciplina; Dios os está tratando
como a hijos…” Al momento ninguna disciplina parece ser causa del gozo,

4
sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por
medio de ella han sido ejercitados.
Es evidente que la disciplina no siempre es fácil de aceptar, pero puede
generar beneficios si la persona responde favorablemente. Para esa
formación tenemos un ejemplo perfecto. Veamos como lo dice Juan 13:15
“Porque ejemplo os he dado, para que, así como yo hice, vosotros también
hagáis”. La formación produce transformación, Dios quiere que nos
transformemos en la verdad. Es decir, en la enseñanza. En Efesios 4:20
dice:
…si de veras se les hablo y enseño de Jesús según la verdad que
está en él. Con respecto a la vida que antes llevaban se les
enseño que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la
cual esta corrompida por los deseos engañosos, ser renovados en
la actitud de su mente, y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza,
creada a imagen de Dios…”
Dios quiere enseñarnos a través de su palabra a ser como El, pero esta
formación es un trabajo compartido entre Dios y nosotros. Ello implica
despojarnos de la forma de pensar de la vieja persona que éramos (carnal y
mundana) y revestirnos de una nueva forma de pensar conforme a la palabra
de Dios. Él es nuestro ayudador si queremos desarrollar su carácter. Ello
implica disciplina, responsabilidad, persistencia, paciencia, compromiso,
intencionalidad.
El carácter es lo que verdaderamente somos, por eso tiene su asiento
en el corazón del hombre, no de la mente. Podemos tener buenas ideas,
pero acciones equivocadas. Nuestro carácter no son las buenas ideas sino la
realidad de nuestras acciones. No es algo que tenemos de una vez y para
siempre, es posible cambiarlo y desarrollarlo. Ese es el propósito de Dios, la

4
adquisición de sabiduría y conocimiento (Juan 8:31-32) y el desarrollo de la
competencia de tomar buenas decisiones morales, justas y equitativas.
Esto porque el carácter es el fundamento sobre el cual las personas
edificamos nuestras vidas y mediante esta las familias, las organizaciones y
la sociedad entera. De ahí que quiero terminar este aspecto con el texto de
Proverbios 4:23 que dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
porque de él mana vida”. Y el de Mateo 15:11-19: “no lo que entra en la boca
contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al
hombre…Porque del corazón salen los malos pensamientos…”
Donación.
El dar es un acto de entrega a otro, es un acto de gracias. La gracia
da con amor y liberalidad, sin evaluar, sin condicionar. Proviene de la palabra
griega didomi que connota ofrendar, donar o conceder libremente, sin ser
forzado algo de valor. En el libro de los Hechos 20:35 el apóstol Pablo dice:
“Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a
los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús “Hay más dicha en
dar que en recibir” Este texto nos enseña a quienes debemos ayudar
preferentemente.
Por su parte, Mateo (Mt 10:8) señala: “Sanen a los enfermos, resuciten
a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a
los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente”. Esta

4
cita dice lo que debemos dar, que en síntesis es servicio y gratuitamente.
Wadsworth en Manantiales del Desierto dice “Da lo que tienes, porque nunca
sabes; para otro puede ser mejor de lo que jamás podías imaginar” Este
mismo devocional lo dice en un trozo del poema de Adelaide Proctor de esta
manera:
No es lo que tú haces, o lo que dejas de hacer
lo que te produce ese terrible dolor de cabeza
cuando se pone el sol:
esa tierna palabra no pronunciada,
esa carta que no escribiste,
esa flor que pudiste haber enviado,
son los fantasmas que te persiguen en la noche
La piedra que podrías haber levantado
Para sacarla de la senda de tu hermano
ese consejo del corazón que no ofreciste;
ese amoroso toque de la mano.
ese tono suave y persuasivo
para los cuales no tuviste tiempo ni interés…
Estas pequeñas acciones de bondad,
tan fácilmente eliminadas de la mente

4
No les parece hermoso este poema y tan cierto para mucho de nosotros.
Finalmente 1 Pedro 4:10-11 nos dice como dar:
Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya
recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus
diversas formas. El que habla, hágalo como quien expresa las
palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo
como quien tiene el poder de Dios. Asi Dios será en todo
alabado…
Entonces hemos de dar administrado fielmente lo que por gracias
hemos recibido. Por gracia significa que los dones que tenemos los hemos
recibido de Dios porque Él es bueno, no porque los merecemos. Llega a mi
mente un coro que cantamos en la iglesia:
“Dios ha sido bueno, bueno es Dios
Y es bueno en gran manera…”
Aquí aparece una palabra común en el lenguaje cristiano que es la de
mayordomía, que se refiere a la buena administración de los bienes
materiales, el tiempo y los dones recibidos del Señor. Si partimos de que
todo lo que tenemos es de Dios, nada es nuestro debemos administrarlo con
sabiduría colocándolo a su disposición. La mayordomía es un estilo de vida,
de una persona que reconoce y acepta el señorío de Jesucristo y trabaja en
sociedad con Dios, actuando como su agente en la administración de sus
negocios en la tierra
.

4
El Dominio de Sí Mismo *
Este tercer deber de acuerdo al Nuevo Diccionario de la Biblia, es una
virtud que permite el control de las pasiones. Se hace sinónimo de
templanza, que significa ser dueño de sí mismo. Para el cristiano significa
que conoce y entiende la Ley de Dios y no hace nada que este fuera de sus
límites. La Biblia alaba a los que pueden controlar su ira como lo dice
Proverbios 16:32 “Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a
sí mismo que conquistar ciudades”.
¿Sobre qué debemos tener dominio propio? Veamos que dice la
escritura. Dominio sobre el espíritu señala Proverbios 25:28 “como ciudad
sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse”. El gobierno del
espíritu es de inestimable importancia, el que no puede poner límites a su
voluntad es una persona vulnerable a la influencia del mundo.
Dominio sobre la vida, tal como lo señala Tito 2:12 “Enseñándonos
que, renunciemos a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este
siglo sobria, justa y piadosamente…” En esta cita Dios llama a aquellos son
suyos a vivir una vida buena para él, eso significa controlar la vida mundana
que llevamos.
Dominio sobre la carne como lo dice Romano (Ro 6:12) “Por lo tanto,
no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan
a sus malos deseos”
Como cristianos vivimos con un pie en cada mundo, caminamos con

4
Cristo, pero habitamos en cuerpos mortales sujetos a pasiones (orgullo, ira,
pecado sexual, egoísmo, glotonería, embriaguez). El pecado es una cuerda
resbaladiza del cual debemos abstenernos. Para lograr este dominio
contamos con la ayuda de Dios, mediante su Espíritu Santo, su Palabra y la
oración.
Dominio sobre la lengua como lo plantea Santiago (St 3:10):
De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos,
esto no debe ser así. La clave del control de nuestra lengua es
supervisar la fuente de donde salen las palabras, lo que haya
dentro saldrá. Si prestamos atención a nuestras palabras con
seguridad descubriremos con exactitud cuál es nuestra fuente
interior y eso, a su vez, nos llevara a entender como dominar
nuestra lengua rebelde y poderosa.
También, se debe dominar la ira. La Biblia en Efesio 4:26 nos anima a
no permitir que la ira dure demasiado tiempo. “si se enojan, no pequen. No
dejen que el sol se ponga estando aun enojados” Incluso hay que velar y no
dejarse dominar por nada, aunque sean cosas legitimas como lo dice 1
Corintio 6:12 “Todas las cosas me son lícitas, pero no todo me conviene.
Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna”
Este dominio propio es producto del crecimiento espiritual del cristiano,
es decir es un proceso continuo de dependencia y de la obra del Espíritu
Santo. Así Gálata 5:16 dice “…Andad en el espíritu y no satisfagáis los
deseos de la carne”. Esto significa que debemos andar en dependencia total
del Espíritu Santo y poner en práctica lo que nos enseñe para lograr la
madurez espiritual en carácter y conducta.
Promesas

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Quiero finalizar el libro hablándote de las numerosas promesas y
bendiciones que Dios nos ofrece en Hebreos 2 Pedro 1:4, promesa significa
la cosa prometida “Dios nos ha dado preciosas y grandísimas promesas,
para que por estas llegarán los creyentes a ser “participes de la naturaleza
divina”. Por su parte en 1 Juan 2:25 dice “Esta es la promesa que él nos dio:
“la vida eterna”. En el Nuevo Testamento esto se llama la promesa del
Padre.
De acuerdo al diccionario de la Biblia (ob cit) promesa, es la palabra
usada por Pablo para referirse a los dones espirituales de Dios,
principalmente Jesús (el Mesías), el Espíritu Santo y la plenitud de las
bendiciones evangélicas. Mediante los infinitos méritos de Jesucristo, se les
ha prometido a los creyentes, que el amor infinito, la sabiduría ilimitada y la
omnipotencia serán empleadas para su bien.
Según el Nuevo Diccionario de la Biblia (ob cit) también Dios ha
prometido un futuro de gloria para sus hijos, como lo señala Santiago 2:5
“Escuchen, mis queridos hermanos: ¡No ha escogido Dios a los que son
pobres según el mundo para que sean ricos en la fe y hereden el reino que
prometió a quienes lo aman”!
Dios ha dicho que su hijo Jesucristo volverá otra vez. Algunos se
burlan diciendo “Donde está la promesa su venida” (2 P 3:3). No obstante, 2
Pedro 3:9 señala que “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según
entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con nosotros”.
Las características de las Promesas son:
1. Según la Biblia de Referencia Thompson: (a) no fallan como lo

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señala 1 Reyes 8:56 “Bendito sea Dios, que ha dado paz a su pueblo Israel,
conforme a todo lo que él había dicho, ninguna palabra de todas sus
promesas...ha faltado (b) Están garantizadas por el poder divino, tal como
queda establecido en Romano 4:21 “plenamente convencido de que Dios,
quien había prometido, era poderosos para hacerlo” (c) Están
fundamentadas en Cristo según lo podemos ver en 2 Corintio 1:20 “Porque
todas las promesas de Dios son el sí; y por tanto, también por medio de él,
decimos amen a Dios…”
“Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifíquenos de
todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu…” (2 corintios 7:1). Algunas
promesas son:
Días más Brillantes. El salmo 30:5 dice: “Porque su ira dura solo un
momento, pero su favor dura toda la vida…”
Liberación. El salmo 34:19 dice: “Mucho son los males del justo, pero
de todos ellos los liberara Dios”.
Cuidado Divino en la enfermedad, tal como lo plantea el salmo 41:3
“Dios lo sustentara en el lecho de dolor. En su enfermedad, tu transformaras
su postración”.
Consuelo, tal como lo dice Isaías 43:2 “Cuando pases por las aguas,
yo estaré contigo, y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando
andes por el fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará.

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Hogar Eterno, tal como lo dice Juan 14:2 “En la casa de mi Padre
muchas moradas hay. Voy pues, a preparar ligar para vosotros” Jesús le
asegura al creyente casa traducida como lugares de descanso en el cielo.
Todas la Cosas Ayudan a Bien. Romano 8:28 lo dice así “Y
sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que le
aman…” Pablo cree que Dios es un padre celestial fiel que puede hacer que
hasta los sucesos desafortunados obren para bien a los que aman al Señor.
Suficiencia en la Gracia Divina, tal como lo señala 2Co 12:9
“Bastante mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Según
la Biblia Siglo XXI en este versículo está registrado uno de los más grandes
conceptos espirituales de toda la escritura: la fortaleza de Dios se
perfecciona (se completa, adquiere madurez) en nuestra debilidad.
Provisión. El salmo 132:15 lo dice así: “Lo bendeciré con abundante
provisión, a sus necesitados saciare de pan”. Y Proverbios 3:10 “Así tus
graneros estarán llenos con abundancia, y tus lagares rebosarán de vino
nuevo”.
Respuestas. Como lo plantea Marcos 11:24 “Por esta razón os digo
que todo por lo cual oráis y pedís, creed que lo habéis recibido, y os será
hecho”
Remoción de obstáculos, tal como lo señala Lucas 17:6 “Entonces el
Señor dijo: - si tuvieras fe como un grano de mostaza, diríais a este sicomoro
¡Desarráigate y plántate en el mar! Y el árbol os obedecería”. Este versículo
evidencia que el poder de la fe es tan ilimitado como el poder de Dios.

4
Adopción Divina, así lo señala Juan 1:12 “Pero a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos
de Dios”. Como creyentes, hemos llegado a ser hijos, participantes de la
naturaleza divina.
Plenitud Espiritual, de acuerdo a lo señalado en Juan 6:35 Jesús les
dijo: - yo soy el pan de vida. El que cree en mí no tendrá hambre y el que en
mi vive nunca tendrá sed jamás”.
Luz Espiritual, según lo plantea Juan 12:46 “yo he venido al mundo
como luz para que todo aquel que cree en mí no permanezca en las
tinieblas”.
Poder para el Servicio, como lo dice Juan 14:12 “De cierto, de cierto
os digo que el que cree en mí, el también hará las obras que yo hago. Y
mayores que estas hará…”
Estas son solo algunas promesas seleccionadas, pero muestran el
poderío y la soberanía del Padre celestial. De ahí que para finalizar este
aspecto quise señalar como una promesa: la bendición sin límites, tal
como aparece en Marcos 9:23 “Jesús le dijo: - ¿si puedes…? ¡Al que cree
todo le es posible!”. A diferencia de nosotros, Dios no miente, jamás dice
algo que no tenga intención de cumplir. Que consuelo saber que cada
palabra que sale de la boca de Dios es completamente confiable y nunca
deja de cumplirse (Números 23:19).
Bendición

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Por su parte, bendecir es hablar bien de una persona o cosa. El
término hebreo es Barak y se suele traducir “bendecir”. El significado literal
del verbo griego en-lo-qué-o es “hablar bien de”. En algunos pasajes el
término se traduce en saludar como lo señala 1Samuel 25:14, también en
desear el bien como aparece en 1 Cr 118:10 “…envió a su hijo Adoran a
desearle bienestar al rey David”.
El término bendición se utiliza en dos sentidos: por un lado, el menor
es bendecido por el mayor como en Hebreos 7:7 “y sin discusión alguna, el
menor es bendecido por el mayor”. En este acto en que la persona que
bendice es superior a la bendecida supone un beneficio para esta última que
le vendrá más allá de las simples palabras o, por lo menos, un privilegio.
Así, Dios bendijo a Abraham en Génesis 22:17 “… de cierto te
bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como
la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas
de sus enemigos” Por otro lado, el menor puede bendecir al mayor, en cuyo
caso este último lo que recibe es alabanza. Así, siervo de Abraham bendijo a
Dios en Génesis 24:27 “Y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo
Abraham”.
El Diccionario Perspectivas plantea la utilización de las palabras
bendecir y bendición en relación con cuatro aspectos:
1. Dios bendice a los que aprueba al protegerlos, favorecerlos,
guiarlos, hacer que prosperen y cubrir sus necesidades, con el consecuente
beneficio para eses personas. En Proverbios 10:22 lo dice así “La bendición
de Jehová es la que enriquece”. La bendición de Dios sobre una persona o

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un pueblo depende de la obediencia a Él, tal como lo señala Éxodo 23:25
“Adora al Señor tu Dios y el bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartare de
ustedes toda enfermedad”. Cuando el pueblo es fiel y obediente, Dios se
complace en ellos y como dice en Malaquías 3:10 “…abriré las ventanas de
los cielos, y derramare sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
La bendición de Dios produce prosperidad espiritual y cubre
necesidades materiales manifiesta en hogares, tierra, hijos, animales,
alimentos, viajes y cada uno de los actos del hombre. Esta bendición puede
revisarla en los capítulos 27 y 28 del libre de Deuteronomio en la Biblia,
donde se observan los marcados contrastes entre la maldición y bendición.
En Proverbios 10:6-7, lo ratifica “Hay bendiciones sobre la cabeza del
justo…”
2.El hombre bendice a Dios al alabarle. También se le bendice por
medio de expresiones de gratitud, reconociéndolo como aquel de quien
fluyen todas las bendiciones, hablando de El en toda ocasión, adorándole y
sirviéndole. Otra forma de bendecir a Dios es predicando las buenas nuevas
del Evangelio. El hombre también bendice a Dios por la dadiva de su Hijo
Jesucristo. Así en 1 Pedro 1:3 dice “Bendito el Dios y Padre de Nuestro
Señor Jesucristo”.
3.El hombre también bendice a sus semejantes.
4. Otra forma de bendecir consiste en expresar con la palabra el
deseo de que Dios bendiga, sea propicio o prospere a una persona. David en
1 Crónica 16:2 “…bendijo al pueblo en el nombre de Jehová” Efesio 1:3 dice
“Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo”

4
Cuando en la Biblia un hombre pronuncia una bendición, suele
significar un ruego por la bendición divina, aunque no se exprese
necesariamente en una oración. Así, aunque el objeto de bendición sea otra
persona, la fuente es ciertamente Dios mismo. En otros casos, el que un
hombre bendiga a su semejante constituye una expresión de gratitud, es
decir, un reconocimiento de buenas cualidades o de un trabajo bien hecho.
Toda situación es propicia para bendecir. No obstante, hay ocasiones
especiales, así al orar una persona alaba a Dios, le da gracia y lo bendice.
Por los alimentos. Por lo general se pide una bendición por los alimentos
que se van a compartir. Igualmente, por las provisiones espirituales y
materiales. Los padres bendicen a los hijos. Los hijos también deben
bendecir a los padres, tal como lo señala Proverbios 30:11. Jesús exhorto a
bendecir a los que los persiguen o maldicen. Así lo vemos en Lucas 6:28 y
Romanos 12:14, donde el apóstol Pablo dice: “Bendecid a los que os
persiguen, bendecid y no maldigas”.
Referencias

4
Biblia de Estudio Siglo XXI (1991). U.S.A. Mundo Hispano.
Cowman, L. (1998). Manantiales en el Desierto. U.S.A. Mundo Hispano.
Cualidades y Desarrollo del Carácter Cristiano. Estudio Bíblico. Disponible:
www.reyesysacerdotes.net.
Diccionario Perspectivas para comprender las Escrituras (1991).
EstadosUnidos de America: Watch Tower Bible and Tract Society of
Pensylvania.
Lackward, A.(1992). Nuevo Diccionario de la Biblia Singapur: unilit.
Montesinos, E. (2010). Que significa ser evangélico. Disponible:
https://edgardoanfres.wordpress.com.
Nueva Versión Internacional (1999). Biblia de Estudio Mujeres de Fe. China:
Sociedad Bíblica Internacional.
Rand, W. (1978). Diccionario de la Santa Biblia. Nashville. Caribe, Inc.
Stanley, Ch. (2011). Guía de Estudio. Principios de Vida. Estados Unidos de
América . Grupo Nelson.

4
Que grato ver el hermoso regalo que me da ha dado en esta Navidad.
Cosas como esta me hace creer más en el ser humano, que no estamos
solos porque Nuestro Padre Celestial siempre está en medio de nosotros y
se vale de personas, como Usted, para recordarnos su existencia en cada
gesto de nuestros hermanos. Mil gracias por todo, Salva
Mis Felicitaciones por su Libro "Que significa ser Cristiano", totalmente
cierto cuando manifiesta que ser Cristiano es un Proyecto de Vida.
Excelente. Dios le continué bendiciendo para llevar la palabra de Dios y
todos sus conocimientos académicos. Reyna Marcano. Bendiciones.

4
Gracias, por ese regalo tan espiritual que llega sumergido en el Plan
que Dios tiene para mí, lo leí todo y resultó ser un encuentro conmigo misma,
donde en muchos párrafos lloré, en especial porque toda la lectura la
consideré como un regalo de aliento y de consolación, tal como el significado
de la palabra hebrea NASHAM que alude a alentar y consolar. Este este
año, fueron muchas las experiencias que movieron la base de la roca
terrenal que me hacía sentir segura, y cuanta tristeza y desesperanza
generó, cuantos cuestionamientos sin repuesta....que aun hoy afloran....Pero
este momento, a través de la lectura de tu excelente libro, Dios me invita
desde ese NASHAM a apropiarme de su fortaleza divina, a pesar de que
sigan las tribulaciones no tengo que temer, porque en ese silencio, Dios está
haciendo algo por mí, y en el comienzo de esta mañana me lo ha
demostrado con este regalo para el espíritu, y tú fuiste el medio. Muchas
Gracias y Muchas Bendiciones. I.N.
Gracias, Profunda significación la de ser Cristiano. Su exquisita pluma
guiada por Dios expresa desde el corazón un sentir profundo como fiel reflejo
de su acción cotidiana, lo cual le confiere una hermosa coherencia a su
PENSAMIENTO-PALABRA Y ACCIÓN. Que Dios la siga iluminando para
bien de la humanidad. Un abrazo y gracias por regalarnos nuevos
aprendizajes para la vida. Luisa Aída
Es un libro maravilloso, pertinente, inspirador, con un lenguaje claro y
fácil de entender en cuanto a la nueve vida en Cristo. Contiene enseñanzas
fundamentales de la fe cristiana. Que este mensaje motive a muchas
personas, de diversas edades, a experimentar una mayor intimidad con
nuestro Jesucristo. Amen. Pastora Petra Medina, ICEM.

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Qué significa ser cristiano mayo 2017

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