1. Un desayuno rico en fibra e hidratos de carbono y además bajo en grasa, acelera el metabolismo. Las personas
que se saltan el desayuno queman menos calorías. Un buen desayuno rápido puede ser un plátano o una porción
de cereales de avena. La avena ayuda a bajar los niveles de colesterol LDL también conocido como colesterol
malo. Otra alternativa saludable es tomar frutos rojos con yogur natural, lo que aumentará el aporte nutritivo con
calcio y antioxidantes. Si eliges tomar una barra energética, revisa bien la etiqueta y elige la que tenga menos
calorías y grasas sobresaturadas. Para compactar tus sopas, puedes sustituir la nata por patatas o arroz y en el
puré de patatas usar ajo y caldo de verduras en lugar de leche y mantequilla. El alimento de los establecimientos
gastronómicos también puede encajar en un plan general de alimentación saludable. Escoge esmeradamente las
opciones del menú y escoge porciones moderadas. No debes saltarte ninguna comida el día que vas a salir a
comer fuera. Es conveniente que tomes un refrigerio ligero y nutritivo, como un pedazo de fruta o un vaso de
leche desnatada, una hora antes de la comida para evitar comer demasiado en el restaurante. Escoge un bar que
ofrezca una extensa selección de comidas y opciones frescas y bajas en grasa. El esfuerzo merece un premio
siempre y cuando no sea un alimento perjudicial del que tratas de alejarte. Fíjate metas pequeñas para marcar tu
evolución y prémiate con una recompensa problemas de alimentacion cuando alcances dichos objetivos. Trata de
tener cuando menos un día sin carne por semana. Para compensar la cantidad de proteínas, puedes tomar
legumbres, ensaladas con aderezos de nueces, brócoli asado al horno, espinacas, champiñones. Cuando cocines
arroz o pasta, puedes agregar un par de puñados de verduras congeladas, por servirnos de un ejemplo, guisantes,
zanahorias y brócoli para que tu plato sea más colorido y nutritivo. Si tienes apetito entre horas, elige un picoteo
saludable. Puedes decantarse por un trozo de fruta, un puñado de nueces, un vaso de leche desnatada, un yogur
o bien palitos de verdura con humus o queso fresco.