2. EL RETRATO
Además de la pintura, escultura y grabado, el retrato es un género
importante para el desarrollo de la fotografía, quien en un principio
imitó los modos de la pintura.
El Retrato como tema surge con fuerza en la pintura del Renacimiento,
pero tiene ya sus raíces en la escultura de la antigua Roma. En ambos
casos, son las clases altas las más interesadas en dar cuenta de su
estatuto para la posteridad.
De este modo, el Retrato funciona como afirmación de la persona
retratada, que intenta así pasar a la posterioridad, por medio de un, por
lo general, enaltecedor recuerdo.
Es un género de las artes visuales que consiste en la representación
del rostro de una persona, determinando sus rasgos físicos y
psicológicos particulares.
3. La realización de un retrato
Para hacer un buen retrato es indispensable dominar la
técnica del dibujo.
La simetría de la cabeza (eje central de nariz- boca, ojos a los
lados, etc.) permite una composición equilibrada, de la cual
surge tanto la fisonomía natural de la persona como la
expresión, pose, postura, gesto, actitud, proporciones,
ornamentación, accesorios y entorno, todo lo cual va
dependiendo de la diversidad cultural del retratado.
Las primeras y principales investigaciones sobre las
proporciones del rostro fueron realizadas en la época del
Renacimiento por maestros como Leonardo da Vinci, Durero y
Alberti.
4. PROPORCIONES DE LA CABEZA:
las proporciones de la cabeza de una persona varían de unos a otros,
aunque hay una serie de reglas que más o menos cumplen todos. El
hecho de saber estas proporciones nos permitirá dibujar con más
seguridad una cara, puesto que seremos conscientes de si esa cara en
concreto cumple con las proporciones establecidas o por el contrario
rompe con todas ellas.
5. Si miramos una cabeza de frente, su anchura es aproximadamente 2/3 de su
altura, sin embargo si la miramos de lado su anchura es aproximadamente 7/8
de su altura.
6. Las proporciones de la cabeza pueden ser divididas horizontalmente en
cuatro rectángulos iguales.
1º Rectángulo: contendría la parte superior de la cabeza hasta más o menos la línea del pelo (siempre y
cuando se tenga, claro).
2º Rectángulo: Iría desde la línea del pelo hasta la parte superior de los ojos, con lo que contendría la frente y
cejas.
3º Rectángulo: este es uno de los principales, puesto que en él se hallan los rasgos más significativos de la
cara, los ojos, cuya parte superior, normalmente, estará alineada con la parte superior de las orejas. En la parte
inferior del rectángulo se encontraría la nariz, cuya parte inferior quedaría algo por debajo de los lóbulos de las
orejas.
4º Rectángulo: Empezaría desde la base de la nariz hasta la barbilla con la boca situada en la mitad superior de
este rectángulo.
7. Realizar los ojos
1º Suelen estar situados más o menos a partir de la mitad de la cabeza.
2º La distancia entre los ojos equivale más o menos a otro ojo, es decir, entre los ojos tiene que haber una distancia
aproximada de un tercer ojo.
3º La distancia entre los ojos delimita también el ancho de las aletas de la nariz.
4º La distancia de un ojo a la oreja viene siendo más o menos otro ojo.
8. Otra cosa curiosa es que si dibujamos un triángulo que comience
en el centro de la cara y pase por los extremos de la nariz, esto
delimitaría más o menos la anchura de la boca; otro detalle es que
si realizamos un triángulo cuyos vértices sean los extremos de
cada ojo y el punto intermedio del labio inferior, forma más o
menos un triángulo equilatero.
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10. Realizar los ojos
1º Suelen estar situados más o menos a partir de la mitad de la cabeza.
2º La distancia entre los ojos equivale más o menos a otro ojo, es decir, entre los ojos tiene que haber una distancia
aproximada de un tercer ojo.
3º La distancia entre los ojos delimita también el ancho de las aletas de la nariz.
4º La distancia de un ojo a la oreja viene siendo más o menos otro ojo.
11. LOS OJOS
Los ojos constituyen el elemento más importante del rostro humano, ya que
reflejan con bastante fidelidad la personalidad del individuo. Son a modo
de ventanas, a través de las cuales pueden aflorar los sentimientos más
diversos y los estados de ánimo más complejos. Cada mirada es diferente a
las demás pues refleja el estado de ánimo.
1. Encaje de la forma localizando las distintas
partes: párpados, cejas, pupilas, etc.
1. Trabajando a punta de lápiz, pero
preocupándonos principalmente por el
contraste de tonos y la definición de las
diferentes formas.
1. Comenzamos a matizar la entonación del
dibujo, al tiempo que se perfilan con mayor
nitidez .
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13. Otra cosa curiosa es que si dibujamos un triángulo que comience en
el centro de la cara y pase por los extremos de la nariz, esto
delimitaría más o menos la anchura de la boca;
14. LA NARIZ
Al ser un rasgo
sobresaliente colabora en
la expresividad general
del rostro humano, al
tiempo que cobra una
enorme trascendencia en
la representación de la
cabeza de perfil.
LA OREJA
Se trata sin duda de una parte
que en numerosas ocasiones,
queda oculta bajo el pelo, o
porque la posición de la propia
cabeza dificulta o impide su
visibilidad. La oreja debe ser
reflejada en el dibujo con
minuciosidad
15. Otro detalle es que si realizamos un triángulo cuyos vértices sean los extremos
de cada ojo y el punto intermedio del labio inferior, forma más o menos un
triángulo equilatero.
16. LA BOCA
De nuevo nos proponemos representar de
frente y de perfil una parte significativa del
rostro, en este caso los labios.
Partiremos también de un encaje, que ahora
de una cierta simetría.
Comenzamos a entonar el dibujo, aún sin
matizar los tonos, pero buscando un ajuste
más concreto de las diferentes formas y
volúmenes
Aumentamos progresivamente la
entonación puesto que trabajamos con lápiz
de grafito, concretando detalles
significativos y buscando, finalmente, ciertos
contrastes tonales necesarios para obtener el
volumen.